Ciudad Milagro, un lugar inmundo de crimen e infamia. Infestada de los más crueles, despiadados y siniestros villanos que con sus poderes sobrenaturales o sus armas mortales intentan incansablemente destruir la humanidad o peor aún…conquistarla. Sin embargo, aquella ciudad corrompida se encontraba defendida por los más grandes y bondadosos héroes que muchos hayan conocido, entre ellos "el samurái" "White Pantera" entre otros…incluso un joven moreno que a pesar de no saber si dedicar su vida al bien y al mal, peleaba contra el crimen, ya sea por diversión o porque sabía que era lo correcto. Manny Rivera, también conocido como El Tigre, acababa de cumplir sus 15 años de edad, y a pesar de que estaba en la culminación de su adolescencia, aun no tomaba la decisión de servir al bien o al mal….Por un lado, no soportaba las injusticias contra los inocentes y le parecía correcto pelear por la justicia, pero por otro lado, le parecía aburrido cansarse sin recibir mucho a cambio, y era muy divertido hacer maldades y travesuras menores…mas no era capaz de lastimar gente inocente…no tenía las agallas para hacerlo. Esa era la pregunta de cada día… ¿se decidirá algún día si sería bueno o malo? Pensaba que el tiempo sobraba para analizar la situación…pero pronto…las cosas cambiarían, y lo arrinconarían a tomar una decisión inmediata por el bien de su familia…

Todo comenzó el día de su cumpleaños, Manny se encontraba rodeado de su amada familia. Rodolfo, Granpapi, María cantaban felices las mañanitas mientras que Frida tocaba aquella canción acompañada de su fiel guitarra mientras veía feliz a su amigo quien miraba el pastel de cumpleaños lleno de velas encendidas…Eran esos momentos donde Manny se sentía feliz y satisfecho, porque sabía que sin importar su decisión su familia y Frida estarían con él.

-"Feliz cumpleaños a ti…"-Terminaba de cantar la familia Rivera en coro a Manny seguido de aplausos y abrazos.

-Feliz cumpleaños mijo- Dijo María mientras abrazaba a su hijo- Por fin 15 años, recuerdo el día en que te vi por primera vez como un bebito. Llorabas mucho y…-

-Mamá- dijo Manny ruborizado e interrumpiendo a su mamá- No hables de cuando era bebe jejejejeje-

-Feliz cumpleaños Manny- Dijo Frida sonriendo mientras abrazaba tiernamente a su amigo. Se había acostumbrado a abrazarlo sin sentir asco como cuando eran más niños- Y a estas envejeciendo jeje-

-Gracias Frida…creo. ¿Ya parezco viejo?-

-Es broma jejeje Además, aunque seas viejo no dejas de ser mi amigo-

-Gracias Frida, tu tampoco, por cierto que bien tocas la guitarra-

-Practiqué para este día-

-Lamento interrumpir mijo, pero es hora de apagar las velitas- Dijo Rodolfo colocando la última velita en el pastel de cumpleaños.

-Si Manny, apagalas para que podamos comer pastel- dijo Granpapi sacando un tenedor a punto de clavarlo en el pastel pero la mano de Granpapi golpeó la suya impidiéndole comer -No papi, primero Manny debe soplar las velas-

-De acuerdo, pero que se apure, porque ese pastel es mi favorito- presionaba Granpapi….Todos apagaron las luces para que Manny soplara las velitas pero antes de siquiera tomar aire Frida lo interrumpe.

-Espera Manny, antes tienes que pedir un deseo-

-Es verdad mijo- Dijo María- Es la tradición, cierra los ojos y pide un deseo.

Manny no sabía que pedir…no quería dinero o tampoco una mascota (después del incidente de Chuy), Manny tenía lo que necesitaba, una familia amorosa y una amiga fiel…no sabía que desear cuando a su mente llegó una idea de que desear…Lo único que le faltaba para ser totalmente feliz. Según la tradición, pidió su deseo mentalmente con los ojos cerrados y después sopló con mucha fuerza las velas apagando el fuego que las iluminaban. Prendieron las luces y aplaudieron al joven Rivera, celebrando sus 15 años de nacimiento. La tarde pasó, comieron pastel y después pusieron un poco de música para bailar, conversaron y pronto cayó la noche. Rodolfo llevó a María a su casa y Granpapi no soportó el sueño y se quedó dormido en el sofá. La fiesta había terminado, excepto por Manny y Frida. El moreno decidió quedarse a esperar que vinieran por Frida, mientras tanto se quedaron abriendo los regalos de cumpleaños. Granpapi había regalado a Manny un propulsor para salir huyendo de cualquier lugar en caso de meterse en problemas, además el moreno había estado rogando por uno desde hacía muchos años. Rodolfo le regaló a su hijo un celular a prueba de agua y bastante resistente a los golpes, para mantenerse en comunicación continua con su hijo y asegurarse de que siempre esté bien. María obsequió a Manny una chaqueta nueva, ya que la temporada de frío es acercaba y no quería que el moreno se llegara a enfermar.

-Órale, estos regalos son geniales, definitivamente me va a gustar tener quince años-Dijo Manny mientras colocaba los regalos a su derecha. Frida por su lado estaba un poco sonrojada ya que sólo faltaba su regalo y había estado esperando el momento adecuado.

-Manny…ahora que recuerdo aun no te he dado tu regalo…-Dijo Frida entrecortada por el nerviosismo.

-Frida no tienes que darme nada, me gustó como tocaste las mañanitas con tu guitarra-Dijo Manny frotándose la nuca.

-Pero enserio quiero darte algo, te lo mereces por cuidarme tanto- Dijo Frida sacando un pequeño paquete color negro con un moño verde- Feliz cumpleaños Manny.

-Gracias Frida- Dijo Manny tomando el regalo y empezando a abrirlo. Al quitar el papel que cubría el regalo vio el contenido de la caja y se enterneció al verlo. Primeramente una fotografía de Frida y Manny en el baile del carnaval, su primer baile escolar, desde entonces habían ido juntos a muchas fiestas, tantas que el joven Rivera había olvidado su primer baile, y debajo de aquella foto se encontraba un collar con la mitad de un corazón que decía "siempre" y Frida tenía la otra mitad que decía "juntos". Manny se había enternecido con el regalo de Frida, agradeció el regalo con un gran abrazo a su amiga.

-Wow es el mejor regalo que me has dado Frida ¡gracias!- dijo Manny separándose del abrazo- ¿Por qué no me lo diste con los otros regalos?-

-Es que quería dártelo en privado, porque no quería que lo compararas con los otros regalos y pensaras que es insignificante-Dijo Frida cabizbaja-

-No Frida, jamás pensaría algo así de ti…nunca. Y te diré algo, este regalo es mejor que cualquier cosa-

-¿Incluso mejor que el propulsor?-

-Bueeeno no tanto como el propulsor, pero si bueno jejeje-

-Gracias- Manny y Frida se sonrojaron al darse cuenta de que estaban demasiado cerca del otro…incluso inconscientemente seguían cortando la distancia…pero aquel momento no duro mucho porque Manny vio la patrulla del policía Suárez acercarse a la casa del macho. Para evitar ser perseguido y amenazado por Emiliano Manny decide bajar con Frida para que suba a la patrulla y regrese a casa. Una vez que Frida volvió a casa y su papá regresó a la casa del macho Manny fue directamente a dormir.

Esa noche Manny dormía tranquilamente. Se encontraba en casa, echa una gran fiesta con su familia. Había churros, mascotas, todos jugando por doquier con propulsores y videojuegos…Todos le aplaudían y había regalos de a montón. Pero en medio del baile y la felicidad de su familia las luces se apagan. La gran música, fiesta y voces dejaron de escucharse alrededor…solo un silencio paralizante que paro los pelos de punta a Manny. Caminó gritando los nombres de su familia pero no recibió respuesta alguna. Sólo se encontraba entre oscuridad, una inmensa oscuridad que lo aterraba de pies a cabeza. Avanzó lentamente entre las tinieblas de su casa cuando de repente tropieza con algo…se levanta aturdido por el golpe pero de la nada una pequeña luz ilumina aquello con lo que Manny se tropezó para quedar horrorizado con lo que vio. En el suelo…se encontraban inmóviles los cuerpos de su amada familia: Rodolfo, Granpapi y María, sobre un charco de sangre.

-¡Ma…má! ¡Papa! ¡Granpapi! ¡Nooooooooooooo!-Gritó desconsolado Manny llorando sobre los inertes cuerpos de su familia, cuando sus llantos son interrumpidos por una carcajada que burlona disfrutaba el llanto de Manny.

-Jajajajajajajajajaja vaya Manny…¿Estas triste por tu familia? Déjame decirte que ni siquiera se resistieron a morir. No dieron lucha jajajaja

- ¡Tú! ¿¡Le hiciste esto a mi familia!? ¿¡Quien eres!?-

-Jajajaja ¿No me reconoces? Hemos estado juntos desde hace años…-

-¡Ya dime quien eres!-gritó Manny furioso, pero solo recibió como respuesta carcajadas. Repentinamente, mezclado con las carcajadas se escuchaban unos pasos que cada vez se escuchaban mas firmes. Y de la oscuridad…salió el…

-No…no –Negaba Manny- No…tu…¡Nooooo!-Gritó Manny a todo pulmón, lo cuál lo despertó de aquella pesadilla.

Respiró agitadamente unos segundos, tratando de asimilar que todo aquello había sido una horrible pesadilla, y tranquilo cayó pesadamente en su cama.

-Sólo fue un sueño- Se dijo a sí mismo- Un horrible sueño- Manny sonrió tranquilamente…Especialmente al ver al asesino de su familia en aquella pesadilla.

Se levantó un momento para ir al baño. Al querer lavarse las manos…bajó su mirada horrirozado de lo que estaba viendo. Lavando sus manos…el agua que caía al grifo era color rojiza. Volteó a ver sus manos para descubrirlas llenas de sangre. En su sueño Manny había abrazado el cuerpo de su padre y se había llenado de sangre…y al ver sus manos manchadas de rojo…Manny se dio cuenta…que su familia estaba en peligro. Esa no fue una pesadilla…fue una advertencia.