Hola Conejos, antes que nada, decir que este capítulo es solo relleno para que no se aburran, el final llegará pronto, no me maten por favor

Un Año Más Tarde

La vida de Lincoln y Ronnie Anne iba de viento en popa, Lucas y Lidia crecían sanamente y no parecía darles tregua a sus padres, sus jóvenes padres.

Lucas era un niño problemático pero cariñoso, su cabello era de color café con un mechón blanco en el frente.

Lidia era una linda niña de cabello castaño con mechones blancos lineales, una niña jueguetona y risueña pero también tenían sus caprichos.

Al fin y al cabo ellos 4 eran felices, no como los de la canción de Maluma, ellos de verdad eran felices, podían tener sus peleas pero siempre volvían a ser tan unidos como siempre lo fueron, recordarían días en los que pasaban buenos momentos juntos y este era uno de ellos.

Lincoln era el primero en despertar y levantarse de la cama, los otros 3 ocupantes estaban dormidos cuan oso hibernando, era un sábado bastante tranquilo, estaba acostumbrandose a despertar con silencio en sus alrededores.

Se sirvió su desayuno y se sentó en el sofá para ver televisión, casi todas las mañanas de los sábados de Lincoln eran iguales, se iba a desayunar y ver la televisión para ver qué película matutina estaban dando, un ligero descanso desde que entró en su nuevo trabajo, lo de los helados era de medio tiempo hasta que encontrara un trabajo.

*Viendo la tele**Escena de muerte*, Jajajaja, eso es físicamente imposible, según Lisa-Dijo Lincoln

Hola Lincoln-Dijo Ronnie Anne

-Buenos Días Amor, ¿Cómo dormiste?

-De lo mejor... ¿Que ves?

-Ah, esta película... Ah, como se llamaba... Es donde todos mueren de formas estúpidas... Bueno, ya no importa

-Oh... Que sádico es todo eso, por supuesto que no dejaré que ni Lucas, ni Lidia la vean.

-Es comprensible, estás películas son bastante estúpidas aunque buenas, creo que eran 5 películas

-Ah si, creo que ví la 4, esa sí que es mala

-*Escuchan a los dos llorar y suben al cuarto de los gemelos* Despertaron mis angelitos *Tomando a Lucas*, Buenos Días Lucas *Haciendo sonidos divertidos*

-*Toma a Lidia* Hoohah *Sonidos Divertidos.mp4* Como está mi pequeña osita

Ambos adultos bajaban las escaleras con sus hijos en sus brazos, ya había sido cosa de un año desde que los tuvieron, el año pasaba volando, Lincoln y Ronnie Anne tenían 19 años,  todo les iba bastante genial, aunque seguían teniendo sus problemas como los impuestos, las cartas de amenazas del padre de Ronnie Anne y como no... Los polluelos Loud-Santiago.

*Escena de muerte de la piscina*, Ugh, mejor la apagó, no quiero que vean a ese chico con sus visceras saliéndose por un tubo de succión... Que asco

-Amor, esa muerte es casi imposible

-¿Y que?, No quiero que les cause asco ni se pongan a llorar y crezcan convirtiéndose en adictos al Gore

-Tienes razón... *Los deja en el suelo**Lucas se intenta levantar*

-Awww, mira como se intenta levantar... Va a dar sus primeros pasos *Lidia se intenta levantar pero cae de trasero al suelo*

Este era un momento inolvidable, sus hijos estaban simultáneamente tratando de caminar, uno de los momentos más importantes para un bebé y por supuesto para sus padres, sus primeros pasos, Lincoln estaba al frente y Ronnie Anne estaba ayudándolos a levantarse.

Vamos hijos, intento y error, ustedes pueden, vengan con su papa-Dijo Lincoln dándoles apoyo y postrandose como objetivo para sus hijos.

Lucas se caía pero se levantaba, Lidia podía equilibrarse bien pero al dar un paso se caía, pero no se daban por vencidos hasta que...

Vamos, último intento-Dijo el padre de aquellos chicos.

Los dos estaban equilibrandose hasta que los dos podían mantenerse en pie, la primero en dar un paso fue Lidia, luego dió otro paso y así poco a poco se fue acercando a los brazos abiertos de su padre, su hija llegó hasta los brazos de su padre

Ahora solo faltaba Lucas quien dió un paso para luego dar otro más y así hasta llegar a los brazos de su padre mientras su madre lo ayudaba a equilibrarse hasta que podía hacerlo solo.

Lucas logró caminar hacia su padre, Ronnie Anne estaba tan feliz y Lincoln  que decir, este era un momento que nadie iba a olvidar.