capitulo 10

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Las sorpresas no terminaron ese día, Raphael buscaba la manera de hacer los días más maravillosos para Leonardo; ambos se llevaban bien, eran amigos, y tenían muchas cosas en común que cada día los hacia inseparables.

A la mañana siguiente

_no hay más escusas para dejarte aquí encerrado_ comento la enfermera mascado goma de mascar_ puedes salir, pero espero que sigas las reglas y te mantengas al margen para que nosotros no tengamos problemas

_si!_ comento saliendo rápidamente de su habitación

Corrió por los pasillos infringiendo todas las reglas posibles solo para ir a ver a Raphael, miraba por las ventanas a todos los pacientes que estaban siendo tratado por las enfermeras hasta que llegó a la habitación de raphael; se detuvo al ver que el pelirrojo estaba en la camilla con una mascarilla de oxígeno, y con el doctor revisando su pulso, su corazón se detuvo al verlo de esa manera.

Entró en la habitación acercándose a ellos, Raphael al verlo sonrió y trato de alcanzarlo con su mano; el doctor vio a Leonardo apenado, sabiendo que ellos se querían mucho.

_¿Que paso?_ pregunto tratando de no llorar mientras le tomaba la mano al pelirrojo

_su corazón comenzó a fallar de repente esta mañana _ anunció preocupado_ su respiración se cortó y casi lo perdemos....

_pero.....¿Como fue posible?_ pregunto nuevamente sintiendo un nudo en su garganta

_aun no lo sabemos _ el doctor se levantó mirando a leo_ les hicimos unos exámenes, en los cuales salió que.....tenía cloruro de cloro, un medicamento muy potente

_¡Pero como no saben quién le inyectó eso!_ grito Leonardo alterado

_porfavor Leonardo, no te alteres_ comento el doctor_ yo tengo otro turno, los dejo solos

Leonardo miró a Raphael dejando que las lágrimas se escapasen, el pelirrojo sonrió un poco llevando su otra mano al rostro de leo.

_no llores_ le dijo Raphael con dificultad por la mascarilla _ te he dicho que te ves más guapo sonriendo

_raphael....._ susurro Leonardo sintiendo la calidez de la mano de Raphael.

_no te preocupes_ sonrió_ estaré bien, ya no llores....los niños bonitos nunca lloran

_¿Quien pudo haberte hecho esto?_ pregunto el pelinegro preocupado

_aun no lo sabemos, pero no hay que preocuparse_ sonrió_ en todo el hospital hay cámaras de seguridad, muy pronto encontrarán al culpable, mientras tanto, mientras tú vengas a verme......estaré bien, muy bien

Leonardo sonrió mientras las lágrimas caían de sus mejillas, Raphael lo miro con tristeza, odiaba ver a Leonardo triste y mucho más por el; aunque la mascarilla no lo dejaba expresarse como el quería, intentaba hacer lo mejor para hacer que Leonardo se sintiera bien.




Continúara

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