Piper había recogido el correo antes del desayuno. Como siempre, en esas fechas llegaría la invitación de Paul Vause, ya que se acercaba las fechas de su cumpleaños. Suspiró, otra vez le tocaría convencer a Alex de que fuera. Tan solo llevaban dos años casadas y desde el principio, supo que su mujer tenía una relación demasiada complicada con su familia.

Entró en el salón y observó a su mujer, se hallaba ceñuda y de mal humor, leyendo el periódico, desde que Clarke le hiciera esa mala jugada, estaba muy irritada:

_ Tu padre ha mandado la invitación para su cumpleaños

Alex no levantó la cabeza y musitó con cierto amargor:

_ Quémalo

Piper se sentó al lado de la empresaria y le agarró de la mano para llamar su atención:

_ Piper, no empieces con tus análisis psicológicos para convencerme

La rubia dibujó una sonrisa desafiante, igualmente se aprovecharía de la psicología:

_ tienes razón_ hizo un gesto con la mano para quitar importancia_ después de todo tanta rivalidad por conseguir la aprobación de tu padre, que ya no quieras hacerlo eso quiere decir que has madurado_ frunció el ceño_ aunque lo que le dijiste a Clarke estuvo mal

_ Es una mal agradecida, si ha llegado al éxito ha sido gracias a mi_ dijo gruñendo_ todo porque se ha enchochado_ achicó los ojos y le arrebató la invitación de sus manos_ ya sé que intentas hacer preciosa

Piper alzó una ceja:

_ ¿Ha funcionado?

_ No lo he roto ¿No?

El condado de Pitkin era muy distinto a Pecos, cuando aterrizaron en Aspen Pitkin County Airport-ASE, se podía ver todo, montañoso, verde y con algunas áreas con nieve. Para sorpresa de Clarke, Aspen es mucho más que un destino de esquí, además es uno de los centros culturales y artísticos más importantes de Estados Unidos, ya que Lexa, se encargaría de ir enseñándoselo a lo largo de la semana. Pero antes, tenía que ir a visitar a su amada suegra, aunque ya se la estaba imaginando un estilo Jane Fonda en Monster in Law. Vivían un poco alejados del centro y francamente de la zona más cara. Gustus Woods no pudieron ir a recogerlas puesto que trabajaba ese día, así que les tocó pagar un taxi. En el instante que vio el vehículo aparcó en la entrada, una señora de mediana edad salió como una exhalación de la casa para abrazar a la hijita de sus ojos. Era unos centímetros más baja que Lexa, tenía el pelo largo moreno, con pómulos pronunciados, tez blanquecina, muy diferente a la de Lucke y Lexa, quizás ese rasgo lo heredarían el padre, Indra también tenía unos labios gruesos y a pesar de su edad, de las arrugas que empezaban asomar, se conservaba muy bien, algo así a Juliette Binoche pero con la única diferencia de que tenía los ojos verdes. Clarke se quedó unos pasos atrás, con el corazón desbocado por los nervios. En un principio cuando le vio acercarse todo parecía bien, incluso le sonrió, hasta que abrazó a su hijita, justo cuando esta no se percataba de nada, a Indra se le borró la sonrisa y achicó los ojos, de nuevo la sintonía de psicosis comenzó a sonar en la cabeza de Clarke.

Cuando dejó de abrazar a Lexa, volvió a dibujar su sonrisa de madre y suegra encantada. La vaquera estaba encantada, de nuevo en el regazo de su mamá. Indra se acercó con los brazos abiertos a Clarke y le estrechó fuertemente entre sus brazos:

_ Nos lo vamos a pasar muy bien esta semana muy bien

Susurró de una forma más amenazante, un tono que solo Clarke pudo escuchar, ella no podía decir que se le ponían los huevos de corbata, como solía hacer Lexa, pero sí que se le pusieron los ovarios como amígdalas:

_ Pero pasar, pasar_ dijo empujando a las chicas a dentro de la casa_ que hace fresco aquí fuera.

_ Espera voy a meter el equipaje

Dijo Lexa retrocediendo para agarrar el equipaje que sacó el taxista del vehículo. Indra miró a Clarke y alzó las cejas:

_ Cariño, ¿vas a dejar que Lexa cargue con tu equipaje?

_ No_ dijo reaccionando y corriendo a ayudar a Lexa, justo cuando estuvo al lado de la vaquera y le susurró_ Lexa a tu madre solo le falta achucharme la cruz

Lexa miró a su madre, seguía encantadoramente sonriente:

_ Nah_ dijo quitándole importancia_ te adora

_ Adora imaginar sus manos rodeándome el pescuezo

Musito tirando de una de las asas de las maletas. Solo esperaba que su suegro no fuera igual. Por suerte, Gustus Woods, era de carácter jovial y cuando llegó a la casa no le lanzó ni una mirada fulminante en plan "aparta tus zarpas de arpía de mi hija" como hacía Indra cada vez que Lexa no miraba.

A la hora de poner la mesa, Lexa fue a por los platos de porcelana, pero Indra, como una madre que teme que su hija se rompa una uña, le arrebató los platos de las manos:

_ No hija que has tenido un viaje muy largo_ le acarició las mejillas_ siéntate a la mesa con tu padre.

_ Gracias

"Has tenido un viaje largo" eso entendió Clarke, pues teniendo en cuenta que la rubia hizo el mismo recorrido en avión, así pues se dispuso a ir detrás de Lexa, cuando Indra se interpuso en el camino de la ojiazul y le cargó con los platos de porcelana:

_ Gracias ofrecerte bonita

Dijo sonriente antes de irse a la cocina para ir sacando el primer plato. Clarke quedó boquiabierta. Apretó la mandíbula "si, me adora" sonó una voz con mofa en su cabeza. Aun así, estaba ahí para ganarse a su suegra, así que forzó una sonrisa y llevó los platos a la mesa. La ojiverde que estaba conversando con su padre enseguida se levantó y le quitó los platos de las manos, vamos, que llegará la hora de la comida y esos platos habrán pasado hasta por las zarpas de los perros:

_ ¿Qué haces cargando peso?_ susurró para que no le escuchara su padre_ en tu estado no deberías

Clarke le dirigió una mirada en plan "¿En serio?" vale, estaba en aviso de que su madre le mimaba, pero después de haber conocido a su hermano no imaginaba que llegara a esos extremos. La rubia no dijo nada, al parecer Lexa también tenía a su madre en un pedestal:

_ Bueno Clarke_ dijo Gustus sacando conversación cuando se sentó_ ¿A qué te dedicas?

_ Soy dueña de una cadena de almacenes de ropa_ seguridad económica, eso siempre gusta a los padres, al menos eso pensó_ también soy presidenta de División Models, una empresa de moda, prácticamente puedo vivir tranquila refiriéndome en el tema económico

_ Qué prepotente la chata

Susurró Indra dejando la bandeja de comida en el centro de la mesa, Clarke frunció el ceño y miró primero a la mujer, Lexa estaba a su lado, tenía que haber escuchado ese comentario, sí o sí:

_ ¿Qué dijo madre?

Preguntó descuadrada Lexa:

_ Digo que potente la papa_ puso una mano en su hombro_ ten cuidado no te quemes hija.

_ Gracias

Vale, abortó la misión de mostrar que es un buen partido por la seguridad económica. Humildad, eso, tenía que mostrar su lado más humilde y encantador. De nuevo Gustus se mostró encantado, Indra siguió enviando pullas, Lexa se creía todo lo que le decía mamá y Clarke se mordía su lengua viperina, sintiendo como se le generaba ulceras en el estómago. Pero lo más alucinante de todo fue:

_ Clarke_ dijo Indra seriamente_ tenemos ciertas reglas, la habitación de Lexa lo usó Gustus para su colección de trenecitos, así que Lexa dormirá en la habitación de invitados y tú en el sofá

Solo le faltó decir, el perro duerme en el sofá y tú en su caseta. ¿Qué había hecho para merecerse tanto odio? Clarke miró fulminante a Lexa, que evidentemente no permitiría que durmiera en el sofá:

_ no_ saltó rápidamente_ Clarke dormirá en la habitación de invitados_ frunció el ceño_ ¿por qué si me dejabais dormir con Costia y con Clarke no?

Indra soltó una risita fingiendo inocencia:

_ Costia y tú llevabais muy bien a rajatabla eso de no esconder la pirulilla en el pozo de los deseos

De nuevo Clarke quedó estupefacta ante aquel comentario, "pirulilla" "pozo de los deseos" y lo que más mosqueaba, tanta desconfianza había como para dar por hecho de que no respetaría sus reglas. Evidentemente no las respetaría ni durmiendo separadas. Por el amor de dios que era la madre de sus nietos. La mujer miró a Clarke:

_ la lujuria es una tentación demasiado fuerte como para caer fácilmente al pecado del placer carnal.

La ojiverde hizo un mohín:

_ ¿desde cuándo te has vuelto una obsesa de la religión?

_ Lexa_ discutió su madre_ tu padre y yo éramos vírgenes cuando nos casamos, tu hermano y su mujer también_ miró de arriba abajo a Clarke_ tú novia da la sensación de haber traspasado ya esa barrera_ miró a Lexa y achicó los ojos_ solo espero que tu sigas pura en ese sentido

Ambas chicas pusieron ojos como orbitas. Maldiciendo. ¿Cómo leches le decían ahora que iban a ser madres? Le veía capaz de rociarles con agua bendita y llamando al pastor para que se confesaran y quedaran limpias de pecado. Definitivamente, esa mujer estaba como una puta cabra:

_ Si, madre y para demostrar que somos de lo más tradicionales, dormiré en el sofá

_ por su puesto_ dijo Clarke escuchando el tema de Psycho en su cabeza, mientras miraba a los ojos de loca que tenía Indra, para ser exactos, la música que ponían en la ducha cuando la chica rubia era asesinada en la ducha_ quiero a su hija y le respeto mucho.

Indra asintió satisfecha. Había ganado una batalla, se dio ánimos Clarke, pero no la guerra. Total solo era el primer día, tenía otros cinco por delante para ganarse a ese hueso duro de roer. La habitación era pequeña, estaba llena de peluches y juguetes, seguramente de los cuatrillizos. Incluso en esos instantes prefería estar en compañía de esos cuatro calambres, que la mujer infernal:

_ Y luego dice que soy yo satán_ musitó mientras que giraba incomoda en la cama_ su madre es el mismísimo lucifer_ imitó la voz de Indra_ "meter la pirulilla en el pozo de los deseos"_ gruñó_ su hija a pedido más de un deseo en mi pozo del gozo señora.

Levantó la cabeza, echaba en falta los abrazos de la vaquera. Que si se lo hubiera pedido amablemente y accedido a que durmieran juntas, encantada hubiera accedido a respetar sus deseos. Pero como le tocó mucho la moral, sonrió traviesamente y tratando de no hacer mucho ruido, bajó hasta el salón, donde encontró a Lexa totalmente desvelada y terminando de leer la Átame y no me sueltes:

_ ¿Qué haces despierta?_ se incorporó un poco_ ¿Te encuentras bien?

Clarke tenía pensado echarle primero la reprimenda, en todo el día había escuchado "sí madre" "gracias madre" y ni un "madre ¿quiere dejar en paz a mi mujer?" pero en esos instantes le estaba mirando con esos preciosos ojos verdes y llenos de preocupación. También es que le podía los deseos de abrazarle, en todo el día no se habían podido dar ni un besos, ni si quiera un mísero abrazo. Esa mujer tenía un jodido radar, siempre aparecía en el momento oportuno. La ojiazul curvó la comisura de los labios y se sentó a su lado, para apoyar la cabeza en su reconfortante hombro, la vaquera le rodeó con un brazo:

_ Tan solo te echaba de menos

Musitó Clarke poniendo morritos como una niña pequeña. Lexa le dio un beso en la frente esbozando una dulce sonrisa:

_ Yo también a ti

_ Cariño, cosita linda_ comenzó a decir poniendo ojitos_ ¿Puedo dormir un poco contigo?

_ Pero habrá que despertarse antes_ susurró la vaquera tumbándose y dejando un lado a la rubia_ como nos pille mi madre, a lo mejor es capaz de darnos dos buenas collejas y nos arrastraría a la iglesia

_ ¿Nos?_ preguntó Clarke tumbándose mirando de cara a la morena_ me arrastraría a mí por mancillar tu cuerpo, ¿Cómo le vamos a decir que estoy embarazada de ti? Y encima de mellizos_ comenzó a decir quejumbrosamente_ dijera lo que dijera tu madre le ha puesto pegas a todo, siento que da igual lo que haga, tu madre no me soporta y punto.

_ Eso es porque no te conoce aún, ya verás cuando vea lo increíble que eres se llevará mejor contigo.

Clarke se señaló la boca del estómago, morderme la lengua me ha generado demasiados ardores de estómago, tanto estrés no es bueno para el embarazo:

_ Lo siento_ dijo Lexa poniendo la mano en su tripa_ intentaré estar más atenta, le diré que sea menos dura_ le dio un beso en la punta de la nariz_ está en modo felina que protege a su cría. ¿Qué te parece si mañana te enseño Aspen? Y perdemos de vista a mi madre durante unas horas_ dibujó una sonrisa_ tienes que conocer el museo Wheleer de la sociedad histórica de Aspen

_ Esa idea me gusta más

Ambas se sonrieron, se abrazaron, el beso, ese beso que llevaban deseando darse todo el día, pero que les fue imposible. Lexa posó la mano en la cadera de Clarke, a la vez que poseía su boca, introduciendo su lengua de forma lujuriosa, explorando cada centímetro, provocando que se estremeciera a cada roce de ese musculo húmedo. Clarke, que se excitaba con solo un pestañeo, enseguida comenzó a descender su mano por el torso de la vaquera. Se mordió el labio inferior y bajó la mirada, para ver con cierta lascivia lo erecto que se ponía su miembro ante los estímulos placenteros:

_ Umm_ dijo con voz baja la vaquera_ sigue

Clarke no iba a ser la única en disfrutar metiendo mano, Lexa también introdujo la mano dentro del pijama, en busca de la humedad de su sexo, acallando los gemidos con besos. Cuando de repente, alguien encendió la luz. Ambas rápidamente dejaron de hacer ciertas manualidades para permanecer en silencio:

_ Lexa_ sonó la voz de Indra_ recuerda que mañana tienes que sacar a la perra de paseo_ "no se referirá a mi" pensó Clarke ya obsesiva_ por cierto, Clarke será mejor que regreses a tu cuarto

_ ¿Pero cómo...?

Comenzó a preguntar en voz baja Clarke totalmente sorprendida, pero no dio tiempo a terminar la pregunta, cuando la misma Indra respondió:

_ Os veo reflejadas en el espejo que tenéis detrás colgado en la pared

Clarke maldijo cuando se giró y ahí se vieron reflejadas en el espejo. De nuevo, observó a través del espejo la mirada de loca que tenía Indra. Poseedora del sexo radar, tenía claro que iba a ser una semana llena de sequía. Irritación para Clarke, dolor de huevos para Lexa, para que volviera a proponer ir a Aspen de nuevo. Una noche y la ojiazul ya lo había puesto en la lista de lugares que no regresaría nunca más.

A la mañana siguiente, ni desayunaron en la casa. Indra intentó hacer un rico desayuno, pero Lexa usó la excusa de que le mostraría el lugar y era cierto, pero también era obvio que les corría prisa el quedarse a solas. Esa mañana, fueron a visitar un restaurante que estaba al lado de una tienda cuyos productos eran orgánicos y locales:

_ Esa montaña_ señaló la vaquera una montaña empinada llena de nieve, que se veía un poco lejos_ es donde van los ricos y famosos a esquiar. Se puede decir que Aspen, es un lugar que mueve mucho dinero en tema de turismo y aunque no suelen ser festivales de gran categoría como los de Cannes, también vienen a presentar películas, en la Wheeler opera House_ miró a Clarke y sonrió_ mañana podemos visitarlo

_ Lo que sea por evitar estar encerradas

Dijo Clarke. La vaquera que apenas le había soltado la mano, alzó una ceja:

_ O más bien para evitar a mi madre

Clarke forzó una sonrisa y le acarició las mejillas:

_ Cariño, me esfuerzo por llevarme bien con tu madre, te quiero y quiero demostrar que soy digna de ti_ puso un mohín_ pero debe de entender que ya no tienes diez años_ le dio un manotazo haciendo que la ojiverde emitiera un sonido quejumbroso_ y tú no le animes, hazle entender que tienes pelos en los huevos y que la_ puso una vocecita mientras hacía los gestos de las comillas_ "pirulilla" es un buen salami que echo de menos_ puso expresión suplicante_ ¿Si alquilamos una habitación por un par de horas para quitar estrés?

_ ¿salami?_ Lexa exhalo aire profundamente_ cariño, podremos sobrevivir esta semana sin sexo, intentaré animarla meno, pero es que se le ve tan feliz consintiéndome, que me da penita

Clarke quedó boquiabierta, de nuevo le dio otros manotazos:

_ Tan orgullosa para unas cosas y luego es una niña de mamá_ le señaló con el dedo índice amenazadoramente_ escúchame bien, destétate de una puñetera vez de tu madre o no solo te quedarás cinco días sin sexo, te tocaría conformarte con tu mano durante un mes.

Lexa alzó las manos en son de paz:

_ Está bien, lo intentaré, vamos a la sociedad histórica de Aspen anda.

El museo resultó ser de lo más interesante, en un principio, ya que la guía o la señora en contar la historia de los comienzos de Aspen, era de un tono de voz muy monótono y enseguida comenzó a aburrir. La visita acabó siendo eterna, si nunca había sido de estudiar historia. Sin embargo, Lexa que es muy curiosa, aquello le estaba siendo una maravilla. Solo por eso lo aguantó, si no ya había salido pitando de aquel lugar. En esos momentos, se puede decir que echaba de menos Asbury Lake. Aspen podía ser muy bonito, ser rico en cultura y todo ese rollo, pero ni le llegaba a la suela de los pies lo hogareño que podía ser. Con Abby, con Jake y Wells:

_ Perdona

Se disculpaba la vaquera a la que regresaban de nuevo a la casa de sus padres y estaban casi en la entrada:

_ ¿Por qué?

Preguntó la ojiazul:

_ Porque no te lo has pasado bien hoy_ quedó pensativa_ bueno, no te lo estás pasando bien en general_ paró y le agarró las manos_ ¿quieres que nos marchemos? El tema era que mis padres y tú os conocierais, misión cumplida_ le acarició con ternura_ lo último que quiero es que estés, incomoda o lo pases mal_ Curvó la comisura de los labios y puso las manos en el vientre_ sé que no se mueven y que apenas se nota nada Clarke, pero las ganas de tocarte el vientre para que mis pequeñas lentejitas me sientan

Clarke puso las manos encima de las de Lexa:

_ Puede que ya empiecen a mover los bracitos y las piernecitas, aunque no sobresalen mucho de sus cuerpecitos.

Las dos rieron, la idea de que ya comenzaran a moverse, les llenaba de ilusión, más a Lexa que era la primeriza. Sintiendo el impulso de abrazarse, ese gesto humano para mostrar el afecto que se puede llegar a sentir hacia la otra persona. Amor, en caso de las dos, puesto que sus corazones se aceleraban o así lo sentían, como un constante revoloteo de mariposas en el estómago. Clarke apoyó la cabeza en el hombro de Lexa, cuando miró a la ventana de la casa. Siniestramente vio como las cortinas se movieron, para ocultar que estaban siendo observadas hasta ese momento. La mente traicionera de Clarke, pasó de escuchar Psycho a la canción del resplandor:

_ Lexa_ susurró Clarke sin dejar de mirar a la ventana_ ¿me odiarías si te digo que tu madre me recuerda a la de Braindead?

_ ¿Cómo?

Clarke comenzó a decir con mofa:

_ Prométeme si vamos al zoo estaremos pendientes, por si nos sigue evitar que le muerda una rata mutante, no vaya a ser que luego le dé por convertir a todo el vecindario en muertos vivientes.

_ Cariño_ dijo Lexa algo atónita_ tienes un serio problema con el género de terror

Clarke carcajeó:

_ Ya que no podemos meternos mano, podemos ver alguna película juntas_ se aceró para susurrarle en el oído_ si usamos manta podemos intentar meternos mano.

_ Voy haciendo palomitas

Dijo Lexa a la vez que le agarraba de la mano y tiraba de ella, para entrar en la casa. Clarke miró las películas que estaban emitiendo en la tv por cable, suerte había canales que emitían películas de terror. A la cual Lexa hizo un mohín cuando apareció con el bol y la manta. Pero luego pensándolo mejor, la jugada le salió redondo:

_Uh_ dijo una voz horrorizada detrás de las chicas_ pero qué asco, me voy a planchar al piso de arriba, cualquier cosa me llamas cariño

Dijo la mujer subiendo al segundo piso, ambas chicas observaron cómo se perdía escaleras arriba. Clarke esbozó una risita:

_ Ya sé cómo espantar a tu madre, que alegría

Lexa alzó una ceja picarona, debía reconocer, que desde que se quedó con el calentón durante la noche, andaba con la libido muy alta:

_ ¿No íbamos hacer un poco de endreding?

Clarke carcajeó, miró por el reflejo del espejo por si su querida suegra bajaba, se pegó más al cuerpo caliente de Lexa y acarició un poco por encima de su entrepierna, sorprendiéndose al notar su dura erección:

_ joder

Los ojos verdosos de Lexa en ese instante estaban perdidos en su escote:

_ Me acercas tanto tus gemelas, que eso va de por libre

_ tendremos que encargarnos de este asunto_ le susurró en el oído a la vez que desabrochaba el pantalón vaquero_ me encanta que estés toda dispuesta para mí

_ Oh si, toda para ti

Dijo la vaquera alzando un poco la cadera, al notar como Clarke comenzaba a introducir su mano dentro de la bragueta, cuando:

_ Creo que me voy a animar a ver esa película

Se escuchó la voz de Indra mientras bajaba las escaleras, no solo eso, se puso entre medias de las chicas y comenzó a hincharse a palomitas. Lexa en un intento de ocultar cierta emoción se cruzó de piernas, que no tardaría en bajar, tener a su madre al lado eso no era para nada excitante. Segundo día de querer aunque sea el precalentamiento básico y quedarse en un intento frustrado. "Tendríamos que haber alquilado esa puta habitación" pensó Clarke, mientras se apoyaba en el reposabrazos contrario al que estaba Lexa.

A la mañana siguiente, las plegarias de la pobre Lexa fueron escuchadas cuando encontró una nota en el que ponía "cariño hemos llevado a la perra al veterinario y después a comprar, no tardaremos, besos" Lexa alzó una ceja y observó picarona la erección mañanera. Ese no tardaremos, tendría que darles tiempo a uno rápido, así pues fue en busca de su diablesa, que después de dar vueltas durante parte de la noche, consiguió quedar profundamente dormida:

_ Clarke_ le susurró en el oído_ Clarke

_ ¿Qué? Vete no vaya ser que tu madre aparezca

_ Se han ido_ dijo la vaquera picarona acercando su pelvis al trasero de Clarke_ estamos solas, para uno rápido

Clarke giró un poco la cabeza para mirar a Lexa, tercer día en esa casa, al menos que dios se apiadase para uno rápido:

_ Bájate los pantalones_ solicitó la rubia mientras que hacía lo propio_ pasemos de precalentamientos_ siguió diciendo a la que se ponía a horcajadas_ te necesito ya

_ Dios Clarke_ gimió Lexa al sentir la humedad del sexo caliente de Clarke envolver su miembro_ si

Clarke cabalgó a la vaquera como si no hubiera un mañana, consciente de que la madre radar podría aparecer en cualquier momento, y como si fuera Beetlejuice apareció, justito cuando la vaquera estaba diciendo:

_ Clarke me voy a...

La puerta se abrió de par en par y en la cabeza de la ojiazul de nuevo escuchó el tema de psycho the murder. Sobre saltada por tan inoportuna aparición cayó al lado de la cama llevándose puesta a la vaquera. Un chasquido fuerte sonó y hasta la propia Clarke se tapó la boca porque hasta ella misma lo sintió. Un fuerte alarido retumbó entre esas cuatro paredes:

_ Joder cariño_ dijo Clarke entre lágrimas, asomó la cabeza por encima de la cama_ traiga una bolsa de hielo y llame a una ambulancia.

manager.:quY