Apuesta

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Serena había acompañado a regañadientes a Liah a un hospital. La chica comenzó aponerse mal y sangró un poco, provocando un poco de miedo en las chicas. Charles era un cabronazo de mucho cuidado, pero ese niño no dejaba de ser su sobrino, a pesar de que su madre podía llegar a ser muy perra también. Liah decía y aseguraba entre llantos que quería a Juliana, pero por el momento no se había replanteado la posibilidad de abortar. Quizás el estrés de que le diría a su prometida. "Enhorabuena fuimos bendecidas por un palomo cojo que entró por la ventana como la virgen María" también contemplaba la posibilidad de "fui al ginecólogo se equivocó y me fecundó como Jane the virgin" pero eso era igual de creíble que el palomo cojo, ¿métodos de concepción sin penetración? Si descaraba su esencia cerca de su vulva había riesgo de embarazo, obviamente sería todo un logro que lo hiciera dentro de ella. Claro esa era otra, doce jodidos años a pan y agua teniéndole a reventar para luego hacerlo a prisa y corriendo, más las cuentas ¿qué le diría? "tonta tu si piensas que tu hijo ha nacido sietemesino" se llevó las manos a la cabeza, se estaba odiando. Juliana, que durante toda su puñetera relación se había volcado en ella y de un día para otro, se deja seducir por una mujer peor que Charlize Theron en instinto básico y por cometer el error de emborracharse junto a un cabronazo despreciable, al menos Niylah le respetó su virginidad. Después de unas pruebas el medico apareció:

_ Señora Hall_ Comenzó a decir el medico con el acento italiano:

_ Señorita aun no estoy casada

El doctor asintió sonriente y prosiguió con su pronóstico:

_ No debe preocuparse por los sangrados, en el primer trimestre es común manchar un poquito, puede que hasta a lo largo del embarazo_ las chicas respiraron aliviadas_ el mal estar es generado por estrés y eso no es bueno para su estado, lo recomendable es que se tranquilice y si hace falta tener unos días de reposo.

_ Gracias doctor_ Dijo Serena dándole la mano. Esperaron hasta quedar a solas:

_ Llamaré a Valentina para que te dé unos días libres

_ No_ negó rápidamente ante la sugerencia de la fotógrafa_ no me ha ascendido para a las dos semanas estar de baja

Serena sintió como le hervía la sangre:

_ ¿Cómo puedes ser tan hipócrita? Estás vendiendo a la empresa y ahora saltas con que no quieres perder el trabajo_ se cruzó de brazos para no darle un guantazo_ suplícale a Iris que te dé un puesto de trabajo, seguramente te de un puesto como la reina de las zorras.

_ No me reclames mi hipocresía, tú supuestamente eres amiga de Valentina

_ Cuando me acosté con Oliver ellos dos ya no estaban bien y obviamente nunca tuve pensado engañar a mi pareja para encasquetarle un hijo que no es suyo_ alzó una ceja_ por cierto ¿Cómo piensas hacerlo? No puedes ocultar por mucho eso_ señaló su abdomen_ de un momento a otro empezará a notarse.

_ Ya, no me hagas sentir peor de lo que me siento

_ Y aun así sopesas la idea de hacerlo

_ Juliana será una buena madre, además ya te dije que a lo mejor si se lo digo lo entiende, ella es muy buena.

Serena puso los ojos en blanco:

_ o demasiado estupida si se deja convencer_ negó con la cabeza_ eres demasiado ambiciosa.

Flashback

Serena había preparado todo para la llegada de la nueva ayudante. Iris era un auténtico huracán, en el sentido de que había que tener mucha paciencia o poca dignidad. Había estudiado fotografía, como su hermano Charles, pero la vida daba muchas vueltas y para nada acabo trabajando como fotógrafa en Ford Models. Si no como asistente con la falsa promesa de que algún día trabajaría junto a su hermano Chuck. Al menos con las ayudantes sé repartía los reproches del ogro Allen, así era conocida. Y cuando vio llegar a la nueva ayudante, se llevó las manos a la cabeza:

_ Debes de ser la señora Ballesteros_ dijo Serena a la llegada de la chica_ sígame te voy a enseñar tu puesto de trabajo.

_ Gracias_ dijo la rubia con cierta timidez, contemplaba el edificio con fascinación_ ¿te llamas?

_ Serena Van der Woodsen_ Respondió llamado al ascensor:

_ ¿Eres familia de Charles Van der Woodsen?

_ Su hermana

_ Debe de ser toda una suerte_ amplió una sonrisa_ sobre todo trabajar en Ford Models juntos.

Las puertas del ascensor se abrieron y ambas entraron:

_ No te creas Ballesteros_ se encogió de hombros_ no es agradable estar a la sombra de tu hermano.

_ Llámame Valentina_ dijo riendo_ estoy orgullosa de mi marido, pero soy lo suficientemente independiente como para que me llamen Ballesteros_ frunció el ceño_ tradiciones de mi padre si fuera por mi hubiera mantenido mi apellido de soltera.

Serena amplió una sonrisa, le agradaba la nueva chica, esperaba que durara, aunque era demasiado inocente, Iris se la comería con patatas en menos de tres días. Se apearon en la penúltima planta, ya que la señorita Allen, mantenía a sus empleados como jodidas jerarquías, Valentina tenía la mesa una planta por debajo de donde lo tenía Serena:

_ Te veo muy joven para estar casada

_ adolescente irresponsable_ dijo sacando su cartera y mostrando orgullosa una foto de su familia_ pero nunca me voy arrepentir de estás dos preciosidades.

_ Madre mía_ dijo alzando las cejas a la vez que agarraba la foto_ que precoces fueron

Valentina carcajeó:

_ Quién iba a decir que fuéramos tan fértiles para atinar a la primera, el segundo fue un condón roto_ miró a su niño pequeño_ error mío de no tomar anticonceptivos

Serena rio y se apoyó en el escritorio:

_ ¿sabes que hay un 1% de que el anticonceptivo falle?

Valentina carcajeó e hizo el gesto de las tijeras mientras decía:

_ Por eso mi marido se hizo la vasectomía. Con dos tenemos más que suficientes.

Serena frunció el ceño:

_ Uff eso es una decisión demasiado radical, son demasiado jóvenes ¿Quién dice que en un futuro no queréis buscar la niña?

_ Nos volvimos locos intentando compatibilizar los estudios con los niños_ hizo un gesto como diciendo hasta aquí_ no más.

Le mostró su mesa y le explicó un poco por encima sus labores, entre ellos los cafés, Serena se compadecía de la ojiazul, pero era una mierda más que se quitaba de encima, sobre todo si no le agradaba el café, aun arriesgo de provocar quemaduras chungas la jefa los tiraba encima igualmente.

Fin del Flashback

Juliana estaba sentada trasteando con el portátil. Se supone que ese día no había planes hasta la noche, Valentina le comentó que tenía una reunión con Alex Vause, menuda ilusión tenía la morena tanto así que no paraba de bailar el asereje, claro que con cierto sarcasmo. Se escuchaba música desde la habitación, había mañanas que Valentina su versión Gizmo le gustaba ducharse o hacer cosas con música o cantando, había descubierto que la ojiazul cantaba muy bien. Lo que no se esperaba es que la rubia apareciera con un conjunto de encaje que recordó muy bien del desfile, llevaba puesto un antifaz negro de encaje que hacía juego con la ropa interior, unas ligas sujetado con un portaligas, los zapatos con tacón alto ponían la guinda. La chica curvando la espalda se apoyó en el marco de la puerta y comenzó a contonearse al son de la melodía. Juliana tuvo que tragar saliva, estaba cumpliendo su número uno de la lista, el baile erótico, temblorosa de excitación cerró el portátil y se giró para prestar toda su atención a esa mujer explosiva:

"Ay algo en tu toque cuando nos besamos"

Seguía la letra de la música con voz sensual, desde la puerta fue descendiendo hasta comenzar a gatear de una forma sexy, con ese antifaz mostraba una mirada salvaje:

"Grito: ¡Dios perdóname por favor!

Porque te quiero ver de rodillas"

Paró justo cerca de una Juliana demasiado excitada, tanto así que los pantalones le apretaban demasiado. De rodillas siguió moviéndose de forma sensual, acariciándose los senos y el abdomen:

"está oscuro en mi imaginación,

Está oscuro en mi imaginación"

Se acarició por encima de sus braguitas, introduciendo los dedos de sus pliegues, Juliana gimió, pero eso era demasiado, se mordió el labio inferior y también se acarició el bulto de su entrepierna. Valentina sonrió con malicia, se inclinó un poco y apartó a un lado la braguita mostrando su sexo, de forma sensual u pornográfica eso ya a la imaginación de cada uno, se lubricó el dedo corazón para proceder a acariciarse el clítoris, jadeando:

_ Dios, a este paso tengo que ir a por el huevo

Dijo con voz entrecortada acariciándose con más insistencia, Valentina rio traviesa, paró se dio la vuelta poniéndose a cuatro patas, desafiándole con una mirada felina se dio un azote en el glúteo:

_ Mastúrbate para mi Juliana

Desde esa posición Valentina retomó sus caricias, introduciéndose la mano dentro de las braguitas, primero se acariciaba el clítoris hasta que comenzó a introducirse dos dedos acariciando su punto sensible con la palma de la mano. Juliana maldijo en su fuero interno y con prisas se desabrochó el botón y bajó la cremallera, sacando su miembro totalmente erecto. Valentina gimió con más fuerza, se deleitaron mutuamente, viendo cómo se masturbaban. La rubia sacó los dedos impregnados con su propio jugo y se saboreó a sí misma, movió el trasero:

_ ¿Quieres terminarme?

Juliana que tenía la sangre concentrada a una parte de su anatomía y que apenas le llegaba al cerebro, se lanzó cuan loba hambrienta, siendo consciente de que tampoco podía durar mucho, le había excitado hasta el punto que con dos embestidas explotaba, asique apartó la ropa interior a un lado y con dos dedos siguió masturbándole duró, Valentina seguía en la posición del perrito, moviendo el trasero y jadeando fuerte:

_ Si, oh, si Juliana ahhh

_ ¿Te gusta que te dé duro?

Preguntó dándole un azote. Valentina gritó de placer, pero que burra le ponía cuando Juliana sacaba su lado más guarro y dominante:

_ Si Juliana, dame duro

La morena gruñó, Valentina estaba muy húmeda y dilatada, así pues, no empleó ninguna delicadeza a la hora de penetrarle, agarró las caderas de la ojiazul y comenzó con sus bombeos fuerte, que excitante, que placer, a cada día la culpabilidad disminuía, ¿Cómo se había negado ese placer durante tantos años? De vez en cuando, le daba algún azote, o le decía alguna cerdada, dejó de mover la cadera para que fuera la rubia quien se moviera, ésta sin piedad se movió rápido, que suerte que su orgasmo estaba a punto porque Juliana no duraría mucho más, pasó su mano por debajo y acarició su clítoris, haciendo que Valentina temblara entre gemidos, era el turno de la morena que agarró con fuerza sus voluptuosos pechos y embistió con fuerza entre jadeos hasta que le llenó de toda su esencia. Se mantuvo abrazada a ella mientras intentaban recuperar el aliento, para estar más cómoda, Valentina se incorporó y apoyó sobre Juliana, pasó su mano por la nuca y le atrajo para darse un dulce beso, esos típicos besos post coitales que dicen, si te quiero, pero también te agradezco este maravilloso orgasmo, y la cara con sonrisa permanente de, si tenemos cara de recién folladas:

_ Tu lista se reduce y la mía casi está intacta_ dijo con voz sosegada la rubia_ pero mira que tienes suerte.

_ Podemos hacer el vídeo

_ No boba, quiero algo que solo venga en la mía o_ acarició el trasero de Juliana_ ya sabes, ano por ano.

_ Antes preferiría el trio fíjate por dónde.

Valentina se dio la vuelta con cara de sorpresa, le empujó cayendo al suelo entre risas:

_ Claro dos mujeres para ti solita

Juliana alzó las manos:

_ El trío está en tu lista, no en la mía guapa, no pongas peros ahora.

_ Está bien, ¿el viernes que viene te parecería bien hacerlo?

Juliana miró con sorpresa a Valentina, no se lo esperaba, sobre todo porque la norma de dormir una semana al mes se había convertido en dos y eso de esperar al siguiente viaje fallaba con esa propuesta:

_ ¿No se supone que hasta el mes que viene nada?

_ Creo que puedo hacer una excepción contigo y más si hay un trío.

_ Con una condición_ acabó dándose por vencida la morena_ a la tercera chica la escogemos entre las dos

Valentina asintió:

_ Me parece justo, pero con otra condición

_ ¿Cuál?

_ No puede ser más guapa que yo.

Juliana abrazó a Valentina y le besó en la punta de la nariz:

_ ¿Más guapa que tú? Imposible_ pareció pensativa antes de seguir_ solo hay alguien más guapa que tu

La sonrisa de Valentina se le borró, jurándose en su fuero interno que se decía Liah le daba un cachetadon. Juliana se señaló:

_ Mi reflejo, ya me dirás tu dónde encuentras a alguien tan rica como yo

Valentina carcajeó:

_ De verdad que tú no tienes abuela_ le dio una palmadita en el hombro_ anda ayuda a levantarme.

Juliana se levantó, se abrochó el pantalón y la cremallera antes de ayudar a Valentina:

_ Te haces mayor abuela.

_ No te pases, que bien te coges a esta abuela_ cuando estuvo en pie se quitó el antifaz, Juliana estaba tan deshidratada que se sirvió un vaso de agua y justo cuando le estaba dando buenos tragos cuando saltó con_ por cierto cuidado con lo que dices o haces mañana en Asbury Lake, mi padre rápido echa mano a la escopeta

Juliana se convirtió en un aspersor expulsando agua entre tos. Valentina carcajeó y se fue a la habitación, dejando sola a una Juliana que se quería morir, entre tos, lagrimones y golpecitos en el pecho:

_ ¿ha dicho padre? _ Se preguntó aun sin poder creérselo_ creo que se me han puesto de corbata.

Bueno ya le dio algo que pensar durante el resto de la tarde. Iba acompañar a Valentina a ver a sus padres, no los volvió a mencionar, lo agradecía, no eran sus suegros, pero como se presentaba a su casa. "hola soy amiga de Valentina " "a veces la ato a la cama, le doy azotes y le susurro guarradas al oído" ya pasó por esos nervios cuando conoció a los padres de Liah, bueno ellos confiaban y aún siguen confiando que no la toca ni un pelo, pero Valentina, que es independiente con sus casi treinta años, como diría su padre, ya tenía sus buenos pelos en el coño. Tal vez le presentara como lo que realmente es, su asistenta. Y ¿no podía verlos sola? ¿es que tendría algún problema con ellos? En esos momentos entendía a Julia Roberts en novia a la fuga.

La reunión resultó ser en una propiedad privada. Que propiedad era enorme, parecía la casa de Bel-Air. Era de esperar que Valentina alquilara una limusina, en su día le confesó que podía contratar una de forma permanente y tener propio chofer, pero le parecía demasiado pomposo en los días cotidianos así pues prefería un taxi:

_ Tengo que comentarte una cosa_ dijo Valentina mirando con preocupación a la morena "¿otra?" pensó Juliana_ es una reunión poco convencional y muy... puede que no te guste

_ Ahhh genial

Dijo con ironía:

_ De verdad que si por mi fuera lo evitaría, no quiero incomodarte, pero le prometí a Alex que vendría.

_ Claro, Alex como no

_ De verdad que no es tan mala, dale la oportunidad de conocerla.

_ ¿Algo más que deba saber?

Valentina rio con nerviosismo:

_ No puedo mirar a cierta gente a los ojos, ni tu hablar con la gente que no te mire a los ojos a menos que sus amos no les den permiso.

_ ¿Amos? _ Juliana cayendo en la cuenta_ me has traído a una reunión BDSM ¿verdad?

_ Te juro Juliana que nos marchamos lo más rápido posible

Juliana se llevó los dedos al puente de la nariz. Puede que le enfadara más el hecho de que esperó a última hora para contarle ese detalle. Suspiro y miró a Valentina dándose por vencida:

_ Está bien, tu viste un partido de baloncesto, yo puedo aguantar una noche con tus hobbies pocos convencionales.

Valentina le miró con sorpresa:

_ ¿Me lo dices enserio?

_ Si Valentina, ¿te hace ilusión ir? Pues no voy a ser quien te amargue la noche preciosa.

Valentina con una sonrisa amplia se acercó a Juliana y le dio un beso:

_ En cuanto lleguemos al hotel te lo compenso.

_ Te tomo la palabra

La ojiazul le dio un antifaz al estilo Alejandro de la Vega en el Zorro, y ella se puso una máscara aparte de un collar con una chapita que ponía "Wanheda":

_ Lo sumisos tenemos collar_ le entregó una cajita, Juliana lo abrió y había un anillo con un trisquel_ El trisquel está muy presente en este mundo, algunos se ponen anillos, collares, pulseras o incluso tatuajes, a los ojos de esa gente serás mi ama, pero no lo eres_ iba a salir del vehículo cuando paró, volvió a mirar a la morena_ necesitas un nombre para tu rol, serás Heda

_ Heda y Wanheda_ Juliana se encogió de hombros_ curioso

Salieron del vehículo, Valentina se agarró del brazo de la morena, mientras esperaban a que abrieran, miraron al cielo cuando escucharon un trueno, se avecinaba tormenta y olía a humedad, posiblemente comenzaría a llover en breve. Cuando entraron, un sirviente esperaba en la puerta para recoger los abrigos y chaquetas. Valentina llevaba puesto un vestido negro ajustado que realzaba sus curvas y Juliana, llevaba un conjunto que le pidió Valentina, en un principio no entendió porque quería que llevara camisa negra, pantalones ajustados de cuero negro y unas botas al estilo motorista, cuando vio a la gente de aquel lugar lo entendió, parecía que sentían cierto fetichismo con la ropa de látex y cuero.

Dos mujeres se acercaron, de una se acordaba perfectamente, era Alex Vause, iba vestida con un antifaz como el que se puso Valentina esa tarde, tenía un corsé realzando cintura de avispa, pantalones de cuero y unas botas altas con tacón de aguja. La otra chica que iba con ella no se atrevió a mirar a Juliana, era rubia, vaya parece ser que Alex sentía predilección por las rubias y por lo que pudo ver a través de su máscara que ocultaba medio rostro, ojos claros, también tenía un collar, solo que con la diferencia que salía unas cadenas que iban hasta sus brazales:

_ has venido_ dijo mirando directamente a Juliana, en ese mundo los protocolos se cumplían a rajatabla, por muy amiga que fuera de Valentina fuera de los roles, un amo no podía dirigirse a un sumiso sin el permiso de su amo_ no puedo hablar con Wanheda si no medas permiso.

_ Claro_ dijo algo extrañada la morena, ¿era normal que trataran a la gente como si fueran una propiedad? _ Puedes hablar con Wanheda.

Alex dibujó una sonrisa:

_ Te presento a mi sumisa Taylor_ se acercó y le susurró_ solo por estar en igualdad de condiciones, fuera de su rol es mi esposa Piper

Juliana volvió a asentir alucinada, pero si estaba casada:

_ Taylor se hospitalaria con...

Miró solícita a Juliana, que seguramente estaba esperando que le desvelara su supuesto nombre de ama:

_ Heda

_ se hospitalaria con la ama Heda

Repitió Alex, antes de colocarse al lado de Valentina:

_ Si mi señora

_ Respondió Taylor

_ Entonces me das permiso para hablar con tu sumisa ¿no?

Juliana frunció el ceño ¿no le escuchó la primera vez?:

_ Si

_ Y ¿ella? ¿Puede responderme?

Siguió preguntando:

_ Si

_ A mí no me lo digas_ parecía que aquello le divertía, Juliana no sabía nada_ imagínate que es tu esclava, no estás en igualdad de condiciones, no le hables, ordena, y si en algún momento desobedece_ tenía un látigo enrollado en la cintura, tiró para desenroscarlo y lo azotó contra el suelo, haciendo sobresaltar hasta la misma Wanheda_ castigo, así de fácil, te volveré a preguntar Heda ¿Wanheda tiene permiso para hablar conmigo?

Juliana tragó saliva, joder sí que imponía esa mujer y cuando hizo ese movimiento con el látigo, sintió entre terror y un poco de excitación. Se lamió los labios y miró a una Valentina más callada de lo habitual, sobre todo de lo más mansita:

_ Wanheda

_ ¿si Heda?

_ Ten la amabilidad de hablar con...

Miró a Alex, no sabía su nombre como ama:

_ No me esmeré con mi nombre, Vause

Juliana asintió y volvió a repetir:

_ Con la ama Vause

_ Si Heda

Alex amplió una sonrisa satisfactoria:

_ Si, puede que tengas madera de dominante_ le dio el látigo y agarró del brazo a Wanheda_ para que te vayas familiarizando con los juguetitos, que no te escandalice, son muy divertidos y excitantes, me llevo a tu sumisa un momento_ le guiñó un ojo_ puedes divertirte con la mía, pero sin pasarse, nada de tocarle o pretender acostarte con ella.

_ Descuide Vause, no tenía intención de aprovecharme de su sumisa, cabe de esperar que usted respete a mi sumisa

_ Descuide Heda

Dijo antes de perderse por el lugar con Valentina. ¿Qué decía a esa chica que ni le miraba a los ojos? Durante unos minutos manoseó el látigo, ¿de verdad que eso no dolía? ¿Cómo podía gustar eso? Curiosa hizo un movimiento de muñeca, dándose un latigazo a sí misma en la pierna, abrió la boca mientras las lágrimas se aglomeraban en sus ojos, si picaba sí. Aprovechó que un camarero pasaba con copas de champán, agarró dos y le ofreció una a Taylor, aunque no espero a brindar, para aliviar el picor de piernas, se lo bebió de un tirón. Permanecieron junto a las escaleras un rato:

_ Parece que va a llover

Taylor intento contener la sonrisa, pero entre el latigazo que se dio y el que tratara de sacar conversación, hablando del tiempo:

_ Si Heda

_ Bien que divertido_ susurró con ironía_ yuju_ de nuevo obligó contener la sonrisa a la chica_ ¿te apetece dar una vuelta?

_ Lo que ordenes Heda

_ Si te digo tirante por un puente ¿lo harías?

Piper ya no pudo contenerse más y esbozó una pequeña risotada antes de volver a ponerse seria:

_ ¿no sabes nada de todo esto?

_ No_ suspiró_ Taylor acompáñame a dar un paseo

_ Si Heda

El lugar era enorme, estaba llena de enmascarados y enmascaradas, en algunas partes había tarimas con mujeres sexys vestidas de látex, con faldas y sujetador de cuero, chicas en bikini bailando en pole dance, sin embargo, el que excitó a Juliana fue pasar junto a unos paneles donde se podía contemplar a una chica haciendo un baile translucido, solo se veía su contorno moviéndose de forma sensual:

_ Madre mía_ dijo alucinada la morena_ mis pantalones han vuelto a encoger

Apartadas por fin Alex podía hablar con más complicidad, observaron desde la distancia la reacción de la morena al pasar junto a los paneles. Valentina dibujó una sonrisa, era inevitable era la reacción que tenía cada vez que veía a Juliana, siempre con su curiosidad y tan inquieta:

_ Pensaba que no lo conseguirías, aún está muy verde, pero puliéndola, seguramente será una buena ama.

_ No voy a obligarle a hacer nada que no quiera y por el momento es muy reticente a este tipo de practicas

Alex miró desafiante a Valentina mientras esbozaba una sonrisa:

_ Cuando le has mirado hace un rato pensaba que habían sido imaginaciones mías_ rio por lo bajo_ pero noto más interés en esa chica por tu parte del que deberías

Valentina puso los ojos en blanco:

_ Me enseñó algo que había olvidado, se llama empatía

_ Empatía lo puedes sentir hacia a mí, pero lo que sientes hacia ella querida, se llama amor

Valentina le miró con la mandíbula tensa:

_ No digas estupideces, ya no me queda corazón para amar nadie más bien lo sabes tú

_ El corazón es un musculo que tiene la capacidad de cicatrizar, aun te late, aun bombea sangre por tu cuerpo, asi que estás viva y aunque te empeñes en negarlo, como todo ser humano tienes capacidad de amar_ ladeo la cabeza_ a no ser que padezcas de una enfermedad psicótica. Tú misma si quieres verlo o no. Bueno_ curvó la comisura de sus labios_ en nada el espectáculo empezará tengo muchos planes para...

_ Ya ha venido, ¿no te parece suficiente? _ preguntó la rubia mientras negaba con la cabeza_ no voy a obligarle a nada

_ Valentina, sabes muy bien en lo que habíamos acordado_ sonrió divertida_ la apuesta era que conseguías traerla y participaba en el espectáculo o si no, te sometías a mi durante dos días.

_ ¿Apuesta?

Las dos chicas se giraron, Valentina contempló con horror como Juliana se quitaba el antifaz con expresión afligida:

_ ¿Todo este tiempo he sido una apuesta? Valentina

Valentina se quitó la máscara y se acercó a Juliana, intentó acariciarle, pero ésta se apartó:

_ Juliana, déjame explicarte

_ Explicarme ¿qué? _ se pasó la mano por el pelo_ vamos Valentina, mírame a la cara y dime que es mentira_ miró a su alrededor_ dirás que eres sumisa, pero tratas a la gente como objetos_ se le escapó una lágrima_ tan imbécil de mí pensando que te importaba un poco, pero cuanta hipocresía

_ Juliana_ comenzó hablar de forma suplicante_ en un principio fue así, pero déjame expl...

Aquello fue suficiente para que la morena dejara de escuchar y se dirigiera hasta la salida. Valentina que contenía las lágrimas dirigió una mirada enfurecida a Alex, antes de salir corriendo detrás de Juliana. Que se encontraba en la puerta cogiendo la chaqueta que le devolvía el sirviente que no tardó en dar las cosas de la rubia.

Juliana no esperó volver al hotel con la limusina, más bien fue hasta la puerta de verja que había a casi medio kilómetro atravesando unos enormes jardines, en ese tramo sacó el móvil para llamar a un taxi, el tiempo tampoco ayudaba ya que comenzó a caer una tormenta:

_ Juliana escúchame

No paró hasta llegar a la entrada, la lluvia les calaba hasta los huesos y le camuflaba las lágrimas que derramaban los ojos de Valentina:

_ Juliana me importas

_ ¿Enserio? _ encaró a Valentina airada_ Valentina acepté porque se supone que era lo que a ti te gustaba y resulta que soy una puñetera apuesta, si te importase, aunque sea un poquito ni hubiéramos venido y me lo hubieras dicho.

_ SI_ Elevó la voz a la vez que empezaba a empujarle_ ERAS UNA APUESTA, y si hubieras sido otra persona_ señaló la casa_ me hubiera quedado en esa casa, pero no estoy aquí suplicando que me perdones, ya sabías como era cuando empezó todo esto

_ ¿Era? o ¿Soy?

Los labios de Valentina comenzaban a temblarle, hacia frio y el agua le calaba hasta los huesos:

_ Juliana tú en dos semas has conseguido más que nadie en casi cuatro años_ se acercó y le agarró de las mejillas_ hace mucho tiempo que no confiaba en nadie y apareces de la nada lo alteras todo, haces que quiera ser mejor persona, por favor dame una última oportunidad.

_ Valentina _ le apartó las manos_ te llevo perdonando una, otra y otra vez desde que el viaje empezó, no soy estupida y aunque lo había ignorado no me pareció una coincidencia que enviaras a Liah a Milán_ dijo con voz afligida_ pensaba que lo habías hecho por mi o yo que sé por querer estar conmigo, pero ¿una apuesta? Valentina

El taxi llegó y Valentina agarró la mano a Juliana para intentar detenerle una última vez:

_ Por favor Juliana, no me hagas esto

_ Me pediré una habitación a parte en cuanto llegue al hotel

Dijo antes de zafarse de su agarré, su alma se estaba rompiendo en pedazos al ver a esa rubia llorarle de esa forma, ¿acaso no tenía derecho a enfadarse? ¿A sentirse dolida? Lo que escuchó cuando estaba abriendo la puerta del taxi fue como si le envolvieran el corazón con un alambre de espinos:

_ TE DIJE QUE POR SIEMPRE JAMAS NO EXISTIA

Gritó entre sollozos y dolor. La morena cerró los puños y entró en el taxi. Valentina vio como el vehículo se ponía en marcha, se llevó las manos a la cara y se desplomó, quedando sentada en la acera. Le dolía, no tenía que dolerle tanto, no le gustaba que Juliana le hiciera sentir así. Hacía frío, no le importaba, ¿Por qué tuvo que dejar entrar a Juliana Valdés en su vida? La señora Carvajal, la temida señora Carvajal, llorando por alguien que solo iba a representar 365 días de placer.

___________________________

Esta historia NO me pertenece es una ADAPTACIÓN que se esta realizando con la AUTORIZACIÓN de su autor. Todos los créditos y derechos pertenecen a:
elio_kin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro