Asbury Lake part 2

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El paseo turístico termino junto a un árbol, donde había un corazón con los nombres, Oliver y Valentina. No hubo llantos por parte de la ojiazul, más bien rio entre dientes, y buscó algo para marcar el árbol, usando un manojo de llaves que llevaba en el bolsillo, tachó el nombre de Valentina y un poco por encima del nombre de Oliver puso en letras grandes Fuck You Oliver Cornudo:

_ Ah_ comentó Juliana_ muy maduro por tu parte

Las bromas acabaron cuando Valentina bajó la mirada, estaba dando la espalda a la morena así que no veía la expresión de dolor que tenía Valentina, se puso de cuclillas y tocó las marcas, algunas tenían una B otras más bajas tenían una al lado. Puede que la rubia no lo supiera, pero había noches en las que resultaba ser muy charlatana cuando dormía, la N le descuadraba a Juliana, pero B... solo había que sumar dos más dos y no, no son siete como decía Fran Perea:

_ Barry

Susurró Juliana más para sí misma que para Valentina, ésta le miró con el ceño fruncido aun así no le dijo nada y volvió a mirar las marcas:

_ Barry y Nate, ya viste que en mi cuerpo llevo la marca de su existencia_ se levantó y miró tensa a Juliana_ sin embargo tendrás que conformarte con ese detalle, es otro capítulo de mi vida del que aún no estoy lista para hablar.

Flashback

Dos años de universidad, un auténtico suplició, Oliver ya terminaba su carrera menos mal, para que se le diera fatal estudiar en un principio resultó que se le daba bien la arquitectura y que podía hacer planos fantásticos de edificios. Que terminara le daría un respiro a Valentina, porque entre administración de empresas, las horas que hacía en la cafetería y Barry cuando caían vacaciones a ese paso enfermaba.

También hacían dos años de casados, no había tiempo para cenas románticas, ni ir a ver las estrellas, el romanticismo en la pareja estaba ahogada con tanto estrés. Bueno un polvo rápido en el coche detrás del establecimiento daba. Ya habían llegado al post coito cuando Oliver comenzó a hacer cosquillas y pedorretas en el cuello de la chica:

_ Pero como me pones con ese olor a fritanga

_ cuanto romanticismo_ se quitó de encima y buscó sus braguitas_ me voy antes de que llegue tarde

_ Valentina_ Dijo Oliver con voz aterrada:

_ ¿Qué?

Preguntó mientras que se ponía las bragas en ese diminuto coche, odiaba hacerlo en el coche, no veía la hora en que pudieran irse a vivir a una casa con Barry. Oliver se quitó el condón y se lo enseñó:

_ Está roto

_ ¿QUÉ?

Efectivamente, estaba roto. Valentina se llevó las manos a la cabeza, durante dos años había puesto especial cuidado en esas cosas, después de Barry ansias de adolescente por hacerlo la primera vez, ¿Cómo narices se rompió? Ni que Oliver fuera Nacho Vidal y sus espermatozoides los de Superman:

_ Que no corra el pánico_ dijo intentando convencerse Valentina_ mañana asisto al examen, termino, vamos a una farmacia a por la píldora del día de después.

_ ¿Con qué dinero? _ preguntó estresado_ mejor ir a planificación familiar

_ ¿Un matrimonio mayor de edad con un hijo?

_ Pues un cara o cruz, que lo cabronazos de los espermas sean tan bobos de no encontrar el ovulo o abortas

Valentina apretó los labios y le dio un golpe en toda la frente:

_ Ay

Se quejó el chico:

_ Yo sí que estoy casada con un bobo_ le señaló el dedo índice_ sacamos el dinero de donde sea o nos comemos el marrón ya sabes que estoy en contra del aborto_ se colocó el uniforme de camarera_ me voy a trabajar

Consiguieron reunir el dinero, sí, pero pasadas más las cuarenta y ocho horas, dice ser el porcentaje de prevención de la pastilla de emergencia disminuyó. Maldijo de nuevo, o los dos eran demasiados fértiles o uno de los dos andaba sobrado.

9 meses después, Nate llegó al mundo, Barry estaba que se subía por las paredes de la emoción, sin embargo, Oliver y Valentina, no sabían cómo hacerlo, si con uno ya era complicado, dos iba a ser el infierno, pero en el fondo el infierno más hermoso. Resultó que Nate heredó tanto el rubio de su madre como los ojos azules de Valentina:

_ A heredado mi físico seguro que tiene tú carácter

_ Menos mal_ dijo con mofa_ rubia el tuyo puede ser un poco mierda y en tus días del mes más

Valentina le miró fulminante:

_ Cuidado Oli, he pasado parte de la madrugada y de la mañana sufriendo terribles contracciones porque me cogiste con un condón en mal estado

Oliver esbozó una risita y tapó los oídos del pequeño Nate:

_ Valentina que hay menores presentes_ bromas fuera_ tendrás que ir al ginecólogo para el anticonceptivo no podemos arriesgarnos a otro rebote, aunque podrías hacerte una ligadura de trompas.

_ ¿Qué? Ni de broma deja mis trompas de Falopio en paz ¿por qué no te haces la vasectomía tú?

_ Al mejor de tres

Dijo Oliver y se pusieron a jugar a piedra papel o tijera, el chico no sabía que Valentina le tenía calado y ya intuía que jugadas podía sacar, se dejó ganar a la primera para que cogiera confianza y toma. Valentina se libraba de la ligadura de trompas:

_ Solo por si acaso ve al ginecólogo por el anticonceptivo.

Fin del Flashback

_ Ahora si puedes decir que has conocido parte de los oscuros secretos de Valentina Carvajal

Dijo Valentina cuando regresaban a la casa de acogida, lejos de la orilla del lago, obviamente, desde que se enteró del detalle de los cocodrilos, Juliana le había puesto la cruz a ese lago, vamos, aunque le dieran un millón de dólares, naranjas de la china se iba acercar de nuevo esa agua. Jacobo ya había regresado de ir al Wonder Bar, Lucia ya tenía la mesa preparada para comenzar a comer. Su hija no iba en años y lo primero que hace es dar un paseo con esa vaquera, ya pueden imaginarse como miraba el hombre a la morena:

_ Siéntate a mi lado

Dijo Jacobo dando unas palmaditas al sitio que tenía a su lado. Juliana pidió ayuda a Valentina con la mirada, ésta divertida se encogió de hombros, como diciendo, apáñatelas tu solita. La morena le recriminó esa jugarreta antes de sonreír nerviosamente y sentarse junto al hombre, que entre risas le dio una palmada en la espalda, para nada considerada casi le deja el pulmón derecho sin aire:

_ ¿De dónde eres vaquera?

_ De un pueblo cerca de Aspen

Respondió casi sin aire y bebiendo un poco de agua:

_ Joder con las pintas que llevas pensaba queras más de Texas

_ Pues no, soy de Colorado_ dijo entre dientes_ pero mi padre sí que es de Austin señor

Lucia y Valentina intercambiaron miradas, mientras que la mujer más mayor servía a los comensales. En esa casa eran muy tradicionales. Jacobo le estaba haciendo el tercer grado y en un principio Valentina se lo pasaba genial, haciendo de sufrir un poco a Juliana hasta que Jacobo saltó el siguiente comentario:

_ Por favor llámame papá eres la nueva novia de mi hija ¿no?

Juliana por casi se atraganta con el agua, comenzando a toser toda roja y con los lagrimones que le salían por el rabillo del ojo:

_ PAPÁ_ saltó Valentina _ es mi asistente y una gran amiga, nada más

_ Ahh_ Jacobo estaba trinchando la carne, la sonrisa se le borró y señaló a Juliana con la mano que sostenía el cuchillo_ ¿Qué pretendes tú para con mi hija?

_ Es mi jefa, señor

Dijo con un hilo de voz mientras miraba el cuchillo manchado de grasa, le temblaban hasta las canillas. Valentina puso los ojos en blanco y volvió a intervenir:

_ Papá deja el acoso, solo somos buenas amigas

Jacobo miró con los ojos achicados a su hija, si bien sabía era que Valentina solía entenderse mejor con los chicos que con las chicas, recordaba que siempre andaba con los liantes de Oliver, Tom y West. Curvó la comisura de sus labios:

_ Está bien_ carcajeo y dio otra palmadita al hombro de la morena_ las amigas de mi hija siempre estarán bienvenidas_ espero a que las chicas se concentraran en la comida cuando se inclinó a la vaquera_ pero si mi niña sufre por tu culpa

No dijo nada más, tan solo se limitó hacer una representación gráfica apuñalando a su filete. Juliana tragó saliva y asintió con la cabeza. Joder, ahora no debía tener cuidado solo con el padre de Liah y no sabía cuál daba más miedo, porque Jacobo era incluso más grande que el señor Hall. Le faltaba el aire, sentía como si estuviera conociendo a sus suegros. Se concentró en la comida mientras reorganizaba sus ideas, que solo se había acostado con esa chica dos semanas. Que ni si quiera hablaron de amor, había dicho la verdad eran amigas.

Por dejar otro rato madre e hija, para que hablaran lo que tuvieran que hablar. Juliana al final tuvo que aceptar a regañadientes irse con Jacobo a pescar, en un principio pensaba que era a ese lago infestado de cocodrilos, al final tanto Lucia como Jacobo dejaron claro que era algo inusual que hubiera cocodrilos en esa parte de florida ya que solían encontrárselos más al sur del estado y que la muy traviesa de Valentina le había tomado el pelo. Aun así no se sintió muy cómoda metiéndose hasta la cadera con un mono de pesca que le había dejado Jacobo, vamos que le quedaba enorme. Tampoco se manejaba muy bien con la caña de pescar:

_ ¿Haces mucho que conoces a mi hija?

Jacobo recogía el carrete para volverlo a lanzar lejos:

_ Tres semanas

Respondió con un hilo de voz, esa agua estaba tan helada que se le encogió hasta la pirulilla, Jacobo le miró con cierta sorpresa. ¿ Valentina fue por iniciativa propia? Vamos que West era un poco relaciones públicas de la casa, ya que tenía buen don de gentes llevaba años intentando convencer a la rubia de que se dignara hacerles una visita:

_ ¿En un rato consigues que Sebastian hable y en tres semanas convences a mi hija de que se pase hacer una visita a sus viejos? _ Rio entre dientes y musitó en voz baja_ y luego dice que son amigas_ la sonrisa y le volvió a mirar ceñudo_ sabes que en mi casa se respeta ¿no? Nada de dormir en la misma habitación

_ Con todos mis respetos señor, pero entre su hija y yo no hay nada

_ Ya y me creo que el papa es el anti cristo no te jode, calé en su día a Oliver y te he calado a ti guapa, que tú lo quieras negar es otra cosa ¿has visto a mi hija?_ Jacobo ponía voz gruñona, pero en el fondo hablaba con mucho orgullo de Valentina _ el infierno estará lleno de ángeles que perdieron sus alas solo por tener envidia a semejante belleza.

Juliana rio entre dientes, porque ahí sí que le daba la razón, a los ojos de la morena Valentina era bellísima, y porque la ojiazul respetó la decisión de la amistad, algo que valoró mucho, pero como le diera a Valentina ronronearle un par de veces, de algo estaba segura, caería de nuevo a sus pies:

_ Es mucho más que bella, Jacobo_ curvó la comisura de sus labios_ es una mujer increíble.

Jacobo rodeo a Juliana con el brazo por encima de sus hombros:

_ mira que como te han brillado esos ojitos marrones, a ¿qué le tienes miedo?

_ Señor estoy comprometida con otra mujer

_ eso es otra cosa_ volvió a recoger el hilo con el carrete_ Cuando conocí a Lucia yo estaba con otra mujer, Rosalía la panadera_ susurró_ una bruja de mucho cuidado

Juliana esbozó una sonrisa:

_ ¿Cómo supiste que Lucia era la adecuada y no Rosalía?

_ La vida no es como lo pintan en las películas muchacha, amor eterno y perfecto, pues déjame decirte una cosa_ dejó de pescar para fijar su mirada en la morena, que también se había olvidado de pescar_ lo que para ti algo perfecto puede ser una simple rosa, para el vecino le puede resultar perfecta una amapola, por eso la perfección no existe, por eso el ser humano es imperfecto. No se trata de amar una sonrisa bonita, los momentos arropados junto a la chimenea, Lucia amó mis imperfecciones y nunca trató de cambiarlos, a lo que ella consideraba perfecto, por eso supe que era la adecuada

_ ¿Rosalía trataba de cambiarlo?

_ siempre, "no seas tan ordinario"_ puso voz de pito, haciendo que Juliana sonriera_ déjeme mujer hablo como me de la gana

Juliana carcajeó, hasta que se escuchó algo en el agua, pensando que era un pez que había picado:

_ ¿Eso ha sido un pez?

Jacobo comenzó a retroceder lentamente y con precaución:

_ No, creo que ha sido un cocodrilo, mejor que no hagas ruido.

_ ¿Cocodrilo?

Dijo con nerviosismo Juliana antes de intentar correr hacia la orilla con la mala suerte de tropezar y caer, mojándose entera, pero eso no le detuvo, torpemente fue hasta la orilla, perdiendo en el camino hasta la caña de pescar. No fue hasta que estuvo en tierra cuando se dio cuenta de que Jacobo seguía en el mismo sitio, con las manos en el estomago y sin parar de carcajear:

_ Me retracto muchacha_ se quitaba una lágrima del rabillo del ojo_ eres demasiado cobarde para mi hija.

Juliana con el ceño fruncido movió los brazos para quitarse un poco el exceso de agua:

_ Normal que de esta casa salga demonios ¿tienes como costumbre tomar el pelo a los invitados de tu casa?

_ Solo a los que nos caen bien

_ Pues que consuelo

Dijo con ironía la morena que empezaba a temblar. Cuando entró en la casa se encontró con Lucia y Valentina en el salón viendo fotos de cuando era pequeña, la única foto que tenía con sus padres biológicos, la que llevaba cuando llegó a la casa. Lucia le explicó que el resto de sus cosas lo había guardado, Las chicas le miraron con las cejas alzadas:

_ ¿Qué te ha pasado?_ Preguntó Valentina:

_ Tu padre y tú tienen una afición adorable por las bromas y los cocodrilos

_ Ay pobrecita

Dijo Lucia tapándose la boca con la mano para ocultar una risita, cosa que no hizo Valentina ya que hizo lo mismo que Jacobo, se llevó las manos al estomago mientras carcajeaba fuerte. Y eso que no eran familia de sangre, Lucia fue a por una toalla para que se fuera secando, las botas se las quitó en la entrada, como el mono de pescar:

_ Valentina querida creo que metí toda tu ropa en el ático, anda, mirar si hay algo que se pueda poner.

Valentina se levantó e hizo una seña con la cabeza a la chica empapada, subieron al segundo piso y después hasta al abarrotado ático, lleno de cajas, juguetes, muebles. Las cosas de la rubia estaban un poco apartadas, por suerte le daba la luz de la bombilla llegaba para poder leer lo que ponía en las cajas, hasta que dio con "ROPA DE VALENTINA" lo abrió y principalmente había vaqueros, ropa deportiva y sobre todo camisetas de muchos grupos:

_ Elije_ dijo sacando camisetas_ Pink Floyd, Queen, Muse_ desplegó una_ tengo hasta de Bob Marley

Juliana le miró sorprendida:

_ De verdad no me imagino a satán con eso puesto

Valentina alzó una ceja con expresión traviesa, se encogió de hombros y sin ningún pudor se quitó la parte de arriba hasta quedar en sujetador y se puso la camiseta de Bob Marley. Obviamente en el instante en que quedó en sujetador Juliana dejó de pensar con claridad, menos mal que estaba mojada y el frio evitaba que ciertas partes de su anatomía despertaran con facilidad:

_ ¿Ahora?_ comenzó a canturrear, mientras se contoneaba de un lado para el otro_ One love! One Heart! Let's get's together and feel all rigth

_ Lucia no mentía cuando dijo que eras una hippi sucia.

_ No era una Janis Joplin, mi rollo era más rockera_ siguió buscando y sacó unos pantalones del chándal_ gris claro.

Valentina para nada era Juliana, la morena la noche anterior bien que retiraba la mirada o daba la espalda, sin embargo la ojiazul, con expresión divertida, sobre todo por incomodar un poquillo a Juliana, se apoyó a un mueble y se negó a retirar la mirada:

_ ¿Te vas a quedar mirando cómo me cambio?

_ ¿qué pasa ahora tienes pudor que te vea desnuda? Te recuerdo que te has masturbado unas cuantas veces delante de mí.

Viendo que la rubia no se movía, Juliana se giró un poco:

_ Oh pero mira, se ha vuelto tímida_ dijo riendo_ creo que estoy curada de espanto

Dijo señalando a su entrepierna, Juliana frunció el ceño y sin pestañear se bajó los pantalones junto con la ropa interior, se puso con los brazos en jarra:

_ Eres una morbosa

Valentina rio entre dientes, con expresión picara agarró el pantalón deportivo, se acercó con sensualidad a la morena, que intentaba mantener la mente ocupada, con otras cosas que no le parecieran sexuales:

_ Eras tú esta mañana quien me miraba las tetas

Y la mirada se convirtió en la típica viciosilla, se mordió el labio sensual, sin apartar la mirada de los ojos marrones, comenzó a descender, vale, eso le pareció tan porno que la sangre comenzó a congregarse en cierta parte, le alegría para la vista de la rubia, pasó sus manos por los muslos desnudos de la morena, hasta toparse con las prendas mojadas, con suavidad se las fue bajando, pero sin retirar la mirada, esa mirada azulada de viciosa que tanto ponía a Juliana, hasta que por fin se las quitó. Que sorpresa, no intentó nada raro, tan solo se dispuso a ponerle el pantalón deportivo, que mientras ascendía reía divertida, aprovechando la gomita del pantalón para acariciar su miembro. Se acercó un poco hasta que sus rostros quedaron a escasos centímetros:

_ ¿Qué pasa? Veo que has entrado en calor rápidamente

Ni que eso no le hubiera puesto caliente a la ojiazul, los pantalones eran anchos así que no oprimía mucho el bulto. La morena que entró en el mismo juego echó la cadera un poco para adelante, para que Valentina notara en su cuerpo su erección, durante unos segundos cerró los ojos antes de abrirlos y volver a sonreír:

_ Me da que no soy la única que está calurosa.

Valentina empujó a Juliana contra la caja que tenía encima la camiseta más a mano y con una risita dijo:

_ ¿me estás proponiendo cosas indecentes?_ Dijo Valentina a la vez que comenzaba a ponerle la camiseta. Lo cierto es que era raro, le estaba vistiendo y estaba resultando caliente con tanto coqueteo:

_ Verás_ dijo bajando un poco la mirada hasta su bulto_ es que yo no hago esas cosas con mis amigas

Puso un puchero inocente y se apartó, para recoger la ropa que había sacado y guardarlo en su sitio. La morena rio entre dientes, esa rubia estaba jugando con fuego, no, para que engañarse era puro fuego, suspiró, doce años nanai de sexo, aparece Valentina, tiene el mejor sexo va y lo termina "me merezco unos buenos putazos por estupida" pensó antes de caminar por el ático entre tanta caja, a ver si pensando en otras cosas esa hinchazón bajaba. Que cantidad de juguetes, en una no muy lejos donde estaba Valentina había un juguete de karaoke:

_ Hace años que no veo uno de estos

Llámenlo exceso de curiosidad, de manazas o de cagada monumental, pero apretó al play, funcionaba aun le duraba las pilas, se escuchó la voz de un niño en el principio:

_ Mamá y yo cantando una canción a Nate y a papá_ se escuchó la risa de Valentina de fondo_ salió la B salió la B_ cantaban los dos madre e hijo_ no sé a dónde va, a comprarle un regalo a mi mamá_ siguió sonando solo la voz de Barry, seguida de un solo de Valentina _ a comprarle un regalo a su ma...

Valentina le quitó el juguete de las manos, lo paró y lo guardó de nuevo en la caja, tenía la mandíbula tensa y sin mirar a Hyuaba dijo entre dientes:

_ Te agradecería que no vuelvas_ apretó los puños_ a tocar nada

_ Valentina lo si...

_ No digas nada, ya tienes ropa limpia_ se encaminó hasta la puerta_ vamos ¿no pescaste nada?

Preguntó cambiando de tema y bajando las escaleras hasta el segundo piso:

_ más bien tu padre siguió con su tercer grado

_ A veces se pasa de sabueso_ ya no sonaba tan amistosa, hasta que paró enfrente de una de las puertas, alzó una ceja pensativa_ no sé si aún..._ comenzó a decir antes de abrir, era la antigua habitación de Tim y Oliver, obviamente había cambiado mucho, pero Valentina visualizaba perfectamente como era en antaño, era la habitación donde perdió la virginidad y para sumarle un plus la concepción de Barry, entró con decisión y fue hasta un rincón, por suerte no habían cambiado el armario de sitió, metió la mano entre el mueble y la pared, dio un golpecito en uno de los tablones, quitándose eso hizo que se le iluminara solos ojos_ pero que mamones_ introdujo la mano y sacó una bolsita de plástico con un par de porros_ pues me los pienso fumar_ dijo tan pancha pasó por el lado de Juliana_ total uno está muerto y el otro ni se acordará de esto_ se guardó la bolsa en el bolsillo trasero_ vamos sé a dónde ir

Juliana sorprendida le siguió a la vez que le susurraba por si había alguien cerca:

_ ¿de verdad piensas fumarte eso?

_ ¿por qué no? _Preguntó encogiéndose de hombros_ a demás nos lo vamos a fumar las dos_ pasó por el salón y le habló a Lucia_ mamá vamos a salir, puede que no lleguemos a cenar_ miró a Juliana y le dijo en voz baja_ aquí se cena temprano y se va a la cama temprano.

_ muy bien Valentina, os dejo comida en el microondas_ dijo con cariño Lucia_ no llegues tarde, ya sabes que tu padre se preocupa

Valentina puso los ojos en blanco:

_ Que tengo 27 años y los pelos del coño bien crecidos

Juliana le miró ojiplatica, pero que manera tan soez de hablar. Era como si al pisar esa casa se volvieran salvajes o a saber. Le siguió hasta el garaje donde le dio dos abrigos impermeables y un saco de dormir enrollado dentro de su funda:

_ por la noche hace frio_ miró los pies de Juliana_ cálzate_ pero luego pensó que las botas de Juliana no resultarían cómodas en la arena_ espera, por aquí tiene que haber botas de montaña_ en una de las estanterías estaban_ a lo mejor están un poco grandes

Tanto lio para fumarse unos porros, obviamente que se fumaría solita Valentina, porque en la vida había fumado tabaco mucho menos marihuana, ¿pero es que esa mujer quería corromperla de todas las maneras posibles y por haber?

De nuevo la llevó por la orilla del lago, pero en esa ocasión dirección contraria, hasta una zona más boscosa y solitaria, lo cierto es que las vistas eran preciosas, empezaba anochecer y ya se empezaban a ver las primeras estrellas:

_ Mira, siguen haciendo hogueras que bien

Dijo señalando los restos de una hoguera cercana a la orilla, había dos troncos alrededor, se lio a pillar todos los palos que encontraba para llevarlo hasta donde hacían las hogueras, y cuando tubo los suficientes lo preparó todo. Pues sí que controlaba sobre esas cosas, cuando le conoció daba la sensación que era chica de gran ciudad, se valió de unas pastillas de gas para encender barbacoas para avivar el fuego, curvó los labios satisfecha colocó el saco de dormir, se sentó encima y sacó uno de los porritos de la bolsa:

_ ¿De verdad piensas fumártelo?

Preguntó Juliana sentándose a su lado, Valentina la ignoró y se lo encendió, a la primera calada le entró raspando toda la garganta que no pudo contener las lágrimas mientras tosía, le ofreció el rulaillo, Juliana negó con la cabeza, pero Valentina le miró con insistencia, al final ésta puso los ojos en blanco, agarró el puñetero porro y le dio una calada, tuvo la misma reacción que la otra chica:

_ ¿sabes a cuantas fiestas del lago fui en mi adolescencia?

Juliana negó con la cabeza y Valentina dibujó un cero con la mano:

_ ni si quiera fui al baile de fin de curso

_ ¿Por qué?

Valentina se encogió de hombros:

_ Mi marido estaba en la universidad

Respondió antes de darle otra calada al porrillo:

_ Nunca me emborraché en la fiesta de la chica o el chico popular, nunca fui animadora, nunca tuve vacaciones, te hablo de la adolescencia claro_ aclaro mientras le volvía a pasar el porro_ después de los quince años fue un, nunca, nunca y nunca, mientras unos disfrutaban de su vida como estudiante, la mía era cambiar pañales, dar clases a los niños que cuidaba y quedarme despierta hasta las tantas estudiando

Juliana volvió a fumar y pasarlo, mirándolo de esa forma, Juliana siempre había tratado de ser correcta y las locuras que se hacía de adolescente apenas lo había experimentado. Y entonces esa mujer egoísta, hipócrita y fría no le parecía tan mala, Valentina era la rosa y Juliana la amapola, demostrando que la perfección solo se encuentra en los cuentos de hadas, Valentina Carvajal la veía, seres imperfectos que no solo habían compartido paseos por central park, abrazos en el balcón de un hotel, habían pasado tormentas y aun sabiendo que pasarían más y peores, sabía que Valentina la vería como la estaba viendo ella, bueno eso o era el porro que ya empezaba hacer efecto:

_ ¿señora Carvajal?

_ Ahora soy señora Carvajal_ respondió Valentina mientras tiraba la el porro al fuego_ dime

_ Te hablo como asistenta_ Valentina la miró curiosa_ ¿puede dejarme ir la última semana de este mes a Milán?

Valentina miró con decepción la hoguera y musitó:

_ ¿No puedes esperar dos semanas para verla?

_ No soportaría dos semanas más, quiero dejarla y no me parece justo que sea por teléfono.

Valentina intentó mantener la compostura y que no se le notara las ganas que tenía de sonreír:

_ ¿Por qué quieres dejarlo?

_ Porque ni ella me quiere a mí ni yo la quiero a ella_ agachó la mirada_ no quiero que la persona que esté a mi lado me reprima, quiero que ame mis imperfecciones antes de querer pulir las perfecciones.

Valentina apoyó su cabeza en su hombro y comenzó a decir:

_ eres demasiado curiosa, patosa, obstinada, inocente y por mucho que digan que eso es bueno, inocencia es sinónimo de que aparezcan personas que quieran aprovecharse de eso_ Juliana juntó su mejilla con la cabeza de Valentina, que puso su mando en su rodilla, la morena la puso encima de la suya y entrelazaron los dedos_ pero eso forma de tus encantos, fue lo primero que me gustó, tu obstinación.

_ Y lo primero que me gustó de ti_ le entró la risa tonta_ tu zapato tirado en el suelo, tus piernas, tus tetas y por último que luego pasó a ser lo primero tus ojos_ no podía parar de reír_ hasta que se volvieron rojos, te salieron cuernos y la cola de endemoniada, entonces se fue al traste.

_ No_ dijo sería, a Juliana se le borró la sonrisa, hasta que Valentina explotó a carcajear_ los cuernos los llevo puestos desde antes de que me divorciara

Rieron durante un rato hasta que Juliana le miró y acarició su mejilla:

_ Oliver estaba loco ¿Cómo pudo dejarte ir?

Valentina miró al suelo:

_ No me dejó ir, él se fue_ suspiró y se tumbó hasta apoyar la cabeza en el muslo de Juliana_ en el fondo no le culpo, tenía razones para odiarme y las sigue teniendo.

No consiguió que le dijera más cosas y en cuanto al permiso respondió que ya lo irían viendo y que a mediados de semana se lo diría. Sin embargo, la razón por lo que aún no había respondido es que le costaba la idea de no verla durante siete días, durante catorce, quince contando con ese, los había vivido juntas. Las ascuas apenas calentaban y ya había anochecido del todo y estaba muy oscuro:

_ ¿regresamos? _ preguntó la ojiazul_ por mí me quedaría más tiempo, pero es que me ha entrado mucha hambre

_ Claro

Apagaron las ascuas y lo recogieron todo, regresando silenciosas, pero agarradas de la mano, por mucho que quisieran negarlo o trataran de ser solo amigas, eran como imanes, una gran masa con su propio eje gravitatorio y en ese eje se hallaba el satélite. No sabía por qué, pero, Juliana pensaba que era el satélite y Valentina el planeta central y viceversa, Valentina se veía pequeña ante la gran Juliana.

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Esta historia NO me pertenece es una ADAPTACIÓN que se esta realizando con la AUTORIZACIÓN de su autor. Todos los créditos y derechos pertenecen a:
elio_kin

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