Berenjena

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¿Tan metiche era que entraba sin llamar la mujer? Pues sí, pero ahí no terminaba el asunto, el tema, es que mientras la vaquera estaba en el suelo retorciéndose en terribles dolores, Valentina entre que se vestía y atendía a la morena, Lupe estaba al lado de su hija con las manos en la cabeza en plan melodramática y gritando:

_ Mira que hiciste a mi hija

La morena con la bolsa de hielo en sus partes lloriqueaba:

_ No quiero mirar Valentina, ¿ha bajado la hinchazón?

La rubia que terminó de ponerse un jersey de lana, levantó un poquito la bosa de hielo y puso un mohín de sufrimiento, sí que lo tenía hinchado, muy hinchado y morado:

_ Comparable con una berenjena_ musitó en voz baja la madre, Valentina la miró en plan cállese_ ay mi pequeña

En cuanto llegaron la ambulancia de nuevo se inició una guerra entre suegra y nuera. Ambas querían ir en la ambulancia, escuchándose los gritos de ambas en la calle, solo una podía ir y claro Lupe había dejado que ahí era la madre de Juliana y quien tenía más derechos. La morena, entre lágrimas, ya más por estrés que otra cosa, puesto que su madre como Valentina estaban encaradas en la puerta trasera de la ambulancia. Hizo de tripas corazón y ceñuda gritó más fuerte que las otras mujeres:

_ YA BASTA_ tanto la madre de Juliana como Valentina se callaron y miraron a la accidentada, que sostenía la bolsa de hielo con ambas manos_ VALENTINA ES MI MUJER Y SE VIENE CONMIGO_ Juliana soy tu madre

Discutió la mujer interponiéndose entre la ojiazul y la ambulancia. Los paramédicos intentaban mantenerse profesionales, pero un caso como ese no se veía todos los días, en un principio aquello podía herir la sensibilidad de los chicos, puesto que nada más llegar y determinar que era una fractura de pene, instintivamente se llevaron las manos a su entrepierna:

_ Y VALENTINA LA MADRE DE TUS NIETOS_ siguió discutiendo la vaquera, ya hasta el mismísimo_ Ya lo he dicho _ apoyó la cabeza en la camilla_ serán los únicos por mi parte si no dejas que suba mi mujer a la ambulancia de una puta vez.

Lupe al final tomó aire, no le gustó que le dieran la noticia de esa manera. Se apartó pero antes de que Valentina subiera a la ambulancia le agarró del brazo y le dijo amenazadoramente:

_ Tú y yo tenemos una charla pendiente

Valentina se zafó de su agarre y subió sin decirle nada, pero claro que tenían una conversación pendiente. Ya no se iba a callar más, como que se llamaba Valentina Carvajal pondría a esa mujer en su lugar. Estuvo mal faltar a las normas de su casa, sí, pero eso no le daba derecho a tratarle como lo hacía. "Loca del demonio" se dijo mentalmente la ojiazul sentándose al lado de Juliana y agarrándole de la mano ansiosa:

_ Perdona Juliana_ puso cara apenada _ tú madre da miedo y me asusté

_ Ya no siento tanto dolor_ miró al paramédico_ ¿eso es bueno?

_ Le hemos inyectado un calmante, señorita Valdés

Juliana asintió con la cabeza antes de volver apoyarla en la camilla y cerrar los ojos. Aspen Valley Hospital se encontraba justo al lado opuesto del hogar de Juliana, así que tardaron un poco en llegar a Urgencias. Donde fue atendida rápidamente, Valentina tuvo que quedarse en la sala de espera, ya que no le dejaron entrar junto a Juliana. Su gozo en un pozo, ahora entendía porque la gente pone a las suegras como mal bichos, dudaba que existiera nadie tan toca pelotas como Guadalupe Valdés. Que apareció al rato en compañía de Macario. El hombre entró preocupado por saber la salud de su hija. Quiso preguntar, pero en cuanto vio las miradas fulminantes de su nuera y su mujer, prefirió mantenerse en un segundo plano. Aquello parecía el salvaje Oeste y ambas mujeres se iban abatir en duelo:

_ Ya sabía yo que no eras de fiar_ dijo la señora Valdés_ mi hija está ahí dentro por tu culpa

_ ¿Por mí culpa? Fuiste tú quien entró sin llamar

_ Es mi casa y Juliana mi hija

Valentina puso los ojos en blanco:

_ Ya sé que es su hija, no ha dejado de repetirlo desde que pisé Aspen señora y desde entonces no ha dejado de atacarme

_ Chicas ¿por qué no nos calmamos?

Quiso intervenir Macario, estaban en un hospital, lleno de pacientes y familiares, la gente comenzaba a mirar la pelea que tenían ambas mujeres:

_ CALLATE

Gritaron al unísono ambas, antes de que Lupe siguiera discutiendo con Valentina:

_ Ya hiciste daño a mi hija una vez, ¿Quién me dice que no lo volverás hacer? Vives en tu brubuja de ricachona, no sabes lo que ha sufrido mi niña a lo largo de su vida por su condición y lo último que quiero es que aparezca una arpía como tú para le vuelvan hacer daño.

Valentina tomó aire no era bueno estresarse en su estado, pero esa mujer le estaba tocando mucho la moral, apretó la mandíbula y bajó la voz, esa voz que conseguía helar a cualquiera, incluso juraría que consiguió espantar a Macario:

_ En primer lugar, usted no sabe una mierda de mi vida para que me juzgue a la primera, en segundo lugar, los asuntos de pareja no le conciernen, tercer lugar, me sé al dedillo todo lo que ha pasado Juliana y cuarto lugar, deje de sobreprotegerla, Juliana tiene ya la edad suficiente como para decidir que le conviene y que no, como siga así en vez de protegerla conseguirá convertirle en una inútil, por el amor de dios si hasta hace un puto mes y pico dejaba de lado sus sueños porque siempre le andaban diciendo que hacer y resulta que en su casa también_ se restregó la cara de puro enojo_ usted no piensa en lo que quiere su hija, es una egoísta y aunque sea la mala pécora que ha "mancillado"_ dijo haciendo los gestos de las comillas con los dedos_ la virginidad de su hija, al menos le animo a perseguir sus sueños, le apoyo en cada decisión que toma, si se topa y sufre ahí estaré brindándole mi apoyo, pero al menos lo ha intentado, sufriendo también se aprende señora y que sepa que esas cosas hacen a una persona fuerte, su hija es fuerte.

_ ¿Familiares de Juliana Valdés?

Aquello salvo a Guadalupe de que se le pusiera la cara como un tomate, bueno, en realidad ya tenía la cara como un tomate de la vergüenza. Sí, le sobreprotegía mucho, pero de sus dos niños, Juliana era quien más complicada había tenido la vida, primero por su género, luego por su orientación sexual, aun viviendo en el siglo XX la gente no resultaba tan abierta como empezaba a serlo ahora. Para los ojitos de Lupe, seguía siendo la pequeña Juliana, generosa, inocente, bueno ya no tan inocente.

Dieron un par de zancadas acercándose a la doctora que salió a informar, Macario les siguió, un paso atrás, no vaya a ser que las fieras aun estuvieran alertas:

_ Soy su madre

Dijo rápidamente Lupe:

_ yo soy su pareja

Añadió Valentina y por último, el pobre hombre:

_ Yo su padre.

La doctora asintió con la cabeza antes de proceder a informar:

_ La señorita Juliana Valdés llegó con una fractura de pene, es una lesión que provoca la ruptura la túnica albugínea_ en ese instante los tres le miraron como si hablara en chino, con lo de fractura de pene ya hubiera sido suficiente_ con estos tipos de lesión el único tratamiento es la cirugía_ Lupe se llevó las manos a la boca escandalizada_ no deben preocuparse, es más fastidioso la cicatrización y las curas, de no haber sido intervenida a tiempo, podría haber curvatura o en el peor de los casos disfunción eréctil_ Valentina puso los ojos como orbitas_ Les seguiré informando

Valentina no quiso discutir más, le estaba dando demasiados ardores y ya le había echado demasiado en cara a la madre de Juliana, le dijo a la vaquera que intentaría llevarse bien con su madre, pero es que esa mujer se pasaba de complicada. Entre la ansiedad y los nervios, le entraron ganas de comer chocolate, mucho chocolate. Con un puñado de chocolatinas se sentó a esperar. Tenía la convicción de que ese sería el nuevo sustitutivo para el sexo. Después de un rato Lupe se sentó a su lado, bueno, quizás Macario le animó a ello:

_ ¿De cuánto estás?

Preguntó con cierta brusquedad, otro de los defectos de Lupe, es que era una mujer demasiado orgullosa, sí, esa señora pecaba de vanidosa, por lo cual no aceptaría que se pasaba de protectora con su hija y mucho menos, por una charla de esa rubia le haría abrir los brazos y acogerle como una hija más. A Liah tardó años en ganarse ese derecho y mira como lo pagó:

_ Mes y pico

Lupe hizo cuentas con los dedos, que hablaba con Juliana todas las semanas y para que mentir, tenía en constante seguimiento a Juliana, por lo cual, llegó a la conclusión que fue al poco de trasladarse a la ciudad, en resumidas cuentas, lo único que le contó Juliana era que se había enamorado de otra y que lo estaba pasando mal, pero en ningún momento le dijo que se había liado con esa otra estando con Liah. Independientemente lo que hiciera la guarra de su ex, no le habían educado para hacer esas cosas:

_ Estaba con Liah cuando empezó contigo

Valentina bufó y puso los ojos en blanco:

_ Ahora me dirá que por mi culpa ellas dos rompieron ¿verdad?

_ No justificaré los errores de Liah, estuvo mal_ dijo con cierta decepción_ pero eduqué a mi hija para que no hiciera esas cosas, respeto aunque la otra persona no lo haga. Me cuesta creer que en ese sentido no hayas tenido nada que ver.

_ Nunca obligué nada a su hija, ya le dije que es grande para tomar sus propias decisiones.

Lupe la miró impasible:

_ Eres la madre de mi nieto...

_ Nietos_ corrigió la rubia_ son mellizos

La mujer miró el abdomen de la rubia, aunque no pareció notarse ni un atisbo de alegría:

_ No me gustas, pero solo por el hecho de ser la madre de mis nietos y la mujer que ha elegido mi hija dejaré de intervenir en si relación_ esbozó una sonrisa con cierta malicia_ ahora sí que las dejo dormir en la misma habitación.

Valentina achicó los ojos, pero que mal bicho, justo ahora que Juliana tendría que recuperarse de la operación:

_ Que no le guste a usted señora me importa un pimiento, a quien tengo que gustarle es a su hija.

Carta de Juliana

En lo que estuve anestesiada me dio tiempo a soñar muchas cosas. Desde que los Colorado Rockies ganaban hasta soñar con el mar, un mar cuyo horizonte se perdía en el infinito, donde el azul del agua y el azul del cielo se acariciaban en esa fina línea que los separa. Sinceramente hijos míos, el lugar me importaba una mierda, lo realmente importante era que ese mar, ese cielo, bendito azul, era el que veía en los ojos de su madre, la brisa que me acariciaba la piel, era su cálido aliento y a lo lejos, como gaviotas el llanto de dos bebés. Ahora puedo decir con seguridad, cada vez que me pregunten ¿Y en que soñaste cuando te operaban? Responderé... Mire, mientras un señor o una señora sostenía mi pene con una mano y con la otra me lo cosía, soñaba con mi familia, con mi mujer. Dirán, que basta o incluso ustedes cuando lo lean.

Sin embargo, yo lo diré con orgullo. Puede que cuando les cuente esta historia o lo haga su madre, quien sabe y lo haga su abuela, lo hagamos riéndonos. Por el momento solo puedo decir ¡Ay!

Cuando desperté en el hospital, Valentina y vuestra abuela no se hablaban, pero tampoco discutían, eso para mí era un alivio, después del bochorno que pasé en la ambulancia. Temía que Valentina con su lengua viperina hubiera discutido con su abuela y con el genio que se gasta también temía que le echara de la casa.

La primera noche que pasé en el hospital, la única noche en realidad, pensé que se pondrían a discutir para ver quien se quedaba y a regañadientes, su abuela me dio un beso en la frente y sin decir ni pio dejó que fuera Valentina quien se quedara, aunque en esta ocasión fui yo quien puso persos, ¿dejar que durmiera en un sofá embarazada de ustedes? Ni loca permitiría eso, pero cuando algo se le mete en la cabeza a su madre, ya les tocará descubrirlo.

Al igual que a su abuela, dos auténticos huesos duros de roer. Como hija, en más de una ocasión he llegado a decir "sí, lo hará porque me quiere, pero que pesada" hoy, como madre puedo decir que entiendo muchas cosas y eso que aún no han nacido, estoy segura que el día que los tenga en mis brazos comprenderé muchas más, cuando sea testigo de muchas de sus primeras veces, los primeros pasitos, sus primeras palabras, sus primer día en el cole, el instituto, el carnet de conducir, cada una de esas cosas es una fase y a cada fase es algo que tanto madre como hijo se aprende juntos, porque para mí también sería la primera vez. Como el día que me presenten a su novio o novia, sé que Valentina será más comprensible, pero yo crecí con la "loca endemoniada" como llama su madre a la abuela.

A pesar de todas sus indiferencias, al parecer no negociables, sé que creceran en un ambiente lleno de amor. Apenas tienen el tamaño de un legumbre, apenas tienen desarrollados los ojos, ni oídos, ni si quiera los deditos y ya los amo, un amor que solo puede ir en aumento, desde su crecimiento y desarrollo en la barriguita de su madre hasta el día en que mi corazón deje de latir, incluso aun después ya exista otra vida o no, mi amor prevalecerá, las cartas de su madres son testigos.

Por siempre: su mamá Juliana

Al final Juliana convenció de que Valentina se tumbara a su lado, por lo menos dormiría sobre blando, en la cama de hospital. Suspiró, aun no se había atrevido a mirar que le habían hecho en su entre pierna. Aún tenía gravado a fuego lo que susurró su madre antes de que llegara la ambulancia "comparable con una berenjena". La buena noticia, es que físicamente no padecería disfunción eréctil, psicológicamente y aunque no se lo había dicho a Valentina, dudaba que se recuperara de algo así, no solo el hecho de que no soportaría sufrir de nuevo ese dolor, si no que la imagen de su madre colaboraba y ya si mencionaba el bochorno que pasó, rotura de pene. A lo largo de la semana, leería que entre el 40 y 70% de la gente que padecía esa lesión era en el acto sexual y casi siempre con la mujer encima. Si Juliana volvía a tener relaciones estaba claro que sería con posturas en los que se moviera ella o estuviera encima, obvio que después de la intervención nada de sexo en unas cuantas semanas:

_ ¿me hubieras seguido queriendo en el caso de que tuviese disfunción...?_ carraspeó, le costaba mucho decir eso ultimo_ ¿Disfunción eréctil?

Preguntó Juliana pasados unos días, haciendo reposo en la cama, podía andar y hacer un poco vida norma, pero la herida en esa zona tan sensible al roce de la ropa era molesta, seguía en la casa de sus padres, Lupe solo le hablaba o se acercara a Juliana siempre que Valentina no anduviera cerca.

Valentina, se había tumbado a echarse una siesta, a su lado, cuanto más días pasaba, más común era verla dormir un rato por las tardes. Ésta se apoyó en su hombro adormilada:

_ Pues claro que te seguiría queriendo. Si te digo que en una relación lo importante al cien por cien es la forma de ser_ esbozó una risita_ te mentiría, el sexo también es una forma de conectar, pero no todo es mete y saca, hubiéramos encontrado otras formas de disfrutar

_ ¿Un ejemplo?

_ En la segunda guerra mundial muchos soldados sufrieron amputaciones, en esa época las ventas de los juguetes sexuales se dispararon_ volvió a reír_ aunque no eran tan modernos ni tan variados como ahora_ le susurró el oído_ siempre te queda el punto "p"

_ Sexo anal_ dijo con sorna_ que bien, creo que me haría la operación que se hacen los abuelitos, que se aprietan los huevos se ponen alegres_ Valentina comenzó a carcajear_ ¿te imaginas? Te diría potra salvaje apriétame los huevos que me apetece un poco de fiesta.

_ hubiera sido una opción_ bostezó, cerró los ojos y se acomodó abrazada a la vaquera_ voy a dormir un poco antes de que tu madre comience a gritar_ imitó la voz de Lupe_ "Juliana cariño a cenar y díselo a tú lo que sea que sean."

Juliana curvó la comisura de los labios y pegó la mejilla en la frente de Valentina:

_ Gracias Valentina

La ojiazul abrió un ojo y miró a Juliana:

_ ¿Por qué?

_ Por permitirme soñar contigo_ al ver la cara que puso Valentina, la morena puso los ojos en blanco_ no me lo digas "eres una densa"

Valentina carcajeó, se acercó más para besar sus labios, una de las cosas buenas de tener la ignorancia de Lupe, era eso, que podían besarse y no se cansaban de hacerlo, después de todo la cosa no daba para mucho más, el pene de Juliana casi había recuperado el color natural, pero aún seguía estando un poco hinchado, pobre vaquera. Volvió a cerrar los ojos azulados y antes de quedar totalmente dormida:

_ seré más densa que tú ahora, te amo_ sonrió bobamente_ gracias por hacerme sentir una adolescente de nuevo. 

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¿Qué harían si les toca una suegra como Lupe? 🤣🤣🤣🤣

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