Cena

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La cena de compromiso lo hacían en su piso, solo amigos y familiares, quitando a los suegros, ya habían estado con ellos en el viaje. Tampoco es que hubieran muchos invitados, Diego y su mujer Joss, West, Catalina, Lizzie, Gadot preguntó si podía ir acompañada eso era nuevo, Liah y su esposo Lucho, un intento por recuperar lazos con Serena, después de todo había tenido al medio hermano de Barry y Nate, sorprendiendo al preguntar si también podía ir acompañada, vamos que el único que estaba de sujeta velas era West, así qué Valentina, en un intento de ser la vieja alcahueta se le pasó por la cabeza alguien, se había topado unas cuantas veces con ella en el ascensor y parecía maja. Así que pidió a Liah que invitara a Maya. Era un día muy especial para Valentina o al menos así lo sentía, así pues quiso demostrar sus dotes culinarios, que no cocinara todos los días no quería decir que no supiera cocinar, aunque no le parecía de lo más apasionante. Juliana cocinaba mucho más, aunque la mayoría era carne, demasiado carnívora, sí que había incluido en la dieta, mucho más agua, frutas y verduras. Cuando se casó con Oliver era muy joven, pero Juliana, era diferente, sentía que era el amor de su vida, la persona que llevaba esperando que apareciera para mostrarle la verdadera felicidad.

Los primeros en llegar fueron Diego y Joss, sin los seis hijos, a esos, se los dejaron a los abuelos, la cuñada de la vaquera rápidamente hizo el comentario jocoso:

_ Dejarán a Lupe más loca de lo que está

Solo se rieron las dos rubias, ganándose las miradas solicitas de los hermanos Valdés. Vale, Lupe era controladora, un poco desquiciada, pero era su madre y siempre les había cuidado, mimado, a pesar de volver locas a sus parejas seguía haciéndolo. Para dos días que estuvieron, bien que le lavo, seco y planchó la ropa, de Juliana y sus nietos, la de Valentina dijo que era demasiado fina y cara, no quería estropearla:

_ ¿Piensan tener más niños?

Preguntó Juliana a Diego. Valentina puso los ojos en blanco y miró a Joss, qué ya había tenido seis y en dos viajes, ni que fuera un conejo

_ cuatro más y llegaran a la decena

¿Decena? Pero es que su mujer no tenía limites, diez niños, unos que, si mamá esto, mamá lo otro, los otros peleando, los bebés berreando. Joss parecía de lo más normal, a Valentina le decían de tener diez hijos y acababa siendo un visto y no visto:

_ No, los dos embarazos de Joss terminaron en cesárea y aconsejaron no tener más_ y ustedes ¿han pensado tener más hijos?

Valentina achicó los ojos y asomó un poco la cabeza, intentando ver mientras la vaquera respondía a su hermano. La morena se encogió de hombros, curvando un poco los labios, carente de emoción:

_ Estoy feliz con los mellizos y no creo que Valentina quiera tener más_ ambos estaban terminando de poner el ultimo plato en la mesa_ aunque me gustaría tener ciertas experiencias que me he perdido con Mateo y Mariana, creo que dos está bien y mucho más corriendo el riesgo de que tengamos la sorpresa de que sea más de uno otra vez_ rio entre dientes_ a mi mujer le da algo

_ No te tomaba como una chismosa_ Le susurró Joss sorprendiendo a la ojiazul_ ya terminé de hacer la ensalada

El siguiente en llegar fue West, había llevado un par de botellas de vino rosado, para festejar que su hermanita, al final volvía a encarrilar su vida. Expectantes por si los niños se despertaban, para correr e ir hacerles algunos mimos o jugar con ellos. Hasta la propia Juliana, se podía decir que la vaquera le daba igual, las horas que fueran o el tiempo que tuviera que invertir, como si eran las cuatro de la mañana, se levantaba y les cantaba una nana o cualquier cosa. No fue hasta cuando llegaron las escandalosas de Catalina y Lizzie quienes acabaron despertando a los mellizos. Valentina gruñó justo cuando iba a sacar los primeros canapés de gambas. Se disponía a ir cuando todos comenzaron a pelear:

_ Yo soy su tío

Decía Diego:

_ Yo también soy su tío, apenas los veo

Añadió West:

_ Nosotras somos como sus tías, les sacamos al parque de vez en cuando_ decía Lizzie dispuesta a ir a la habitación de los pequeños_ creo que tenemos más derechos

_ Yo soy su madre y ustedes se quedan aquí que me alborotaran mucho más a los niños

Dijo la vaquera, dispuesta a ir a la habitación, cuando Valentina apuró el paso y se interpuso en su camino:

_ Mejor tu ve sacando los aperitivos, en lo que terminan de llegar los invitados que faltan_ le dio la vuelta_ yo voy a tranquilizarlos y trata de que no hablen tan alto.

_ Está bien

Accedió dándose por vencida, en lo que una iba a la habitación la otra entró en la cocina, cuando ya estaba llegando los invitados que faltan. Maya y Liah se encontraron en la puerta. Agradeciendo que no tardaran más, ya comenzaban a tener más hambre. Calmar a las dos fierecillas, que ya comenzaban a pesar. Mateo era el que más había crecido, a pesar de ser el segundo en nacer, sacaba media cabeza a Mariana, parecía mentira que nacieran el mismo día. Valentina tubo la duda ¿A quién se hubieran parecido si en vez de mellizos hubieran sido gemelos? ¿Hubieran nacido rubios o morenos? Quería pensar que se parecerían más a Juliana. La niña parecía calmarse en el momento que Mateo dejaba de llorar. Valentina comenzó a caminar de un lado a otro con el niño en brazos. Las paredes estaban pintadas de color azul claro, con nubecitas y pájaros, como decoración, habían enmarcado alguna de las cartas que habían escrito. Obviamente, las cartas más inocentes y llenas de amor, divididas, puesto que la otra mitad las colgarían en la habitación de la niña:

_ Y de la imperfección, nació los dos seres más hermosos y perfectos

_ Discrepo

Dijo Juliana apoyada en el marco de la puerta, cuando Valentina la miró, ésta dibujó una dulce sonrisa. Al igual que a Valentina se le caía la baba cuando veía a Juliana con los mellizos, lo mismo ocurría a la inversa, se acercó hasta los dos rubitos y acarició la espalda de su futura mujer:

_ Nuestros hijos son la perfección pulida de su madre_ les dio un beso a ambos_ ya han llegado los invitados que faltaban.

_ Enseguida voy

La vaquera asintió y salió para seguir haciendo de anfitriona. Cuando llegó a la ciudad hacía casi un año y medio, no se hubiera imaginado que la vida acabaría así. Con tantos amigos, buenos amigos, amigos de toda la vida, como en el caso de la vaquera, Diego, Liah y Lucho o amigos que parecen de toda la vida, como era Catalina y Lizzie, en el caso de Valentina, bueno de toda la vida estaba West y hasta hacía un año, se sentía más sola que otra cosa. Alex Vause al final no sería una persona horrible, era como la educaron, sin embargo, no era uno de los mejores ejemplos a seguir, hacer aquello le llevó a ignorar y a pisar personas tan maravillosas como era sus antiguas empleadas, pues ahora eran sus socias.

Cuando Valentina hizo acto de presencia alabaron, ya que a pesar de que Juliana había servido todos los canapés, parecían todos unos glotones. West se integraba muy bien, hablaba con todo el mundo y los planes de Valentina parecía ir bien, parecía que se entendía con Maya, el chico anteriormente había tenido novias y ligues, pero nunca había salido bien, algo que no entendía muy bien la ojiazul, porque el chico era majo, educado, bueno, dado a los demás con muy buen humor hasta que, aprovechando que Valentina había ido a la cocina, éste la siguió para tener una conversación interesante o en el caso de la rubia, llena de sorpresa:

_ Valentina, no sé si da tiempo para que pueda ir con acompañante_ Valentina sonreía triunfante, pensaba que entre Maya y West habían saltado chispas_ bueno, aun no está del todo claro porque mamá y papá no lo saben, sé que por parte de Lucia no hay problema_ puso cara de situación antes de darle un trago a su copa_ pero papá...

_ ¿qué problema hay con tu acompañante?_ puso expresión de sorpresa_ no será hija de alguno de los Grave

West negó con la cabeza y rio nervioso:

_ No es hija de alguno de sus vecinos_ se movió incomodo_ a ver se que son comprensivos, tú te vas a casar con una mujer_ y aquello ya le estaba dando demasiadas pistas a la rubia_ Valentina mi acompañante no es mujer, soy gay

Y después de decir aquello suspiró aliviado, como si se hubiera quitado un peso de encima, parecía estúpido guardarse ese secreto, sobre todo con Valentina que era bisexual, pero no era tan fácil, sobre todo en su trabajo, donde las apariencias lo es todo. Bueno, los planes de vieja alcahueta se chafaron, aun así, se alegró mucho por West, dándole un abrazo:

_ Claro que puedes ir acompañado West, amigo, amiga, novio o novia, da lo mismo siempre y cuando seas feliz_ le acarició el brazo_ ¿Por qué no me lo dijiste antes? Sobre todo, a mí, me voy a casar con una mujer.

_ Valentina, debe ser difícil, que, de cuatro hijos adoptados, se mueran dos que dios los tenga en su gloría y resulte que los dos que siguen dando guerra, una se case con la versión femenina de Brokeback Mountain y el otro, salga con el doble de Henry Cavill

Valentina quedó boquiabierta, su hermano había dicho Henry Cavill, bueno el doble, aunque su mente traicionera visualizaba al actor:

_ Vale, solo con decirme eso me has convencido para que venga a la boda_ le dio unos toques con el codo_ pero que callado te lo tenías_ le miró comprensiva_ ya sabes que lo aceptarán, nuestros padres siempre han mirado por nuestra felicidad_ arqueó las cejas_ ni que tampoco hace distinciones, al doble de Henry ya puede estar preparado para las preguntas acosadoras de papá_ achicó los ojos, mirando dirección a donde estaba Juliana, vio que estaba la Dra. Gadot y Liah a su alrededor como si fueran buitres_ si me disculpas, voy a marcar territorio

West carcajeó cuando entendió a qué se refería. Antes de que saliera de la cocina, le agarró de la mano y le sonrió agradecido:

_ Gracias Valentina

Ésta con los labios curvados, se acercó a su hermano y depositó un beso tierno en su mejilla:

_ Sé que no te lo he llegado a decir mucho, West_ le dijo casi en susurros_ pero te quiero, me siento afortunada por tener al mejor hermano del mundo.

Dicho aquello, Valentina se acercó hasta la que se convertiría en su mujer, la ex prometida de su mujer y la que le había confesado que se sentía atraída por Juliana, claro que Valentina nunca le dijo ese dato, Gadot tampoco le había dicho nada, aunque estaba segura que si a Juliana se le ocurría preguntar, le respondería sin tapujos, bueno, también le había dicho que le parecía atractiva e incluso sentía cierto morboseo cuando preguntaba por sus relaciones sexuales, no sabía por qué, pero tenía la sensación de que a Gal Gadot le gustaría liarse con las dos:

_ ¿Qué cuentan por aquí?

Preguntó Valentina pasando la mano por la cintura de Juliana y dedicaba su mirada de "Juliana es mía perras" Liah reaccionó frunciendo el ceño, sin embargo, muy común en Gadot, se lo pasó por el forro del chumi y siguió actuando como si nada:

_ Le estaba diciendo que últimamente se la ve muy bien_ dijo Gal y en un intento de picar a la ojiazul, acarició el abdomen de la vaquera_ más atlética, que abdominales

Los ojos de Valentina ardieron en llamas y claro, Juliana no se enteraba de una mierda, sonrió encantada, acostumbrada a que mamá le dijera, lo bonita, hermosa y perfecta que era, pues a la mínima que otra mujer le dijera algo por el estilo le subía el ego. Liah rio entre dientes, e incluso miró con admiración a Gal, que ovarios le echaba, Valentina que tampoco se cortaba y rápidamente le dio un manotazo:

_ Se mira, pero no se toca

Gal carcajeó, se divertía metiendo cizaña a Valentina. Carol no era celosa, al contrario, era mas o menos como Gadot y se encontraba coqueteando con Catalina y Lizzie, a buenas pájaras había ido a parar, que ni vergüenza sentían a devolverle los coqueteos. No solo eso, acabó achantándose, era como jugar en otra liga. Gadot miró de reojo a la ex prometida de Juliana

_ ¿Y ustedes dos nunca...? _ Incomodas, Liah negó con la cabeza_ ¿ni verse desnudas?

El estupor de ambas aumentó, bueno, solo fueron un par de ocasiones, los suficientes como para soñar detalladamente con Liah mientras estaba en coma, aun así, la vaquera trató de desviar la atención de la doctora:

_ Creo que Lizzie y Catalina están haciendo propuestas indecentes a Carol_ señaló a las tres chicas_ ¿por qué no vas a...?

_ Entonces sí se han visto desnudas

_ Ajj_ dijo Valentina_ esa información no me interesa Gadot

_ Pero a mi si_ las señaló_ están buenas y me interesaría saber, cómo es que soportaron la tentación de no hacer ya sabes_ se puso con los brazos en jarra_ ¿y no tienes curiosidad de cómo sería acostarse juntas? _ Valentina puso los ojos en blanco, esa quería morir_ es decir tantos años, ahora ya no tenéis esa estupidez de la promesa virginal....

_ Doctora Gadot_ interrumpió Valentina_ si quiere seguir con vida dejará de ser tan curiosa

_ Creo_ comenzó a decir incomoda la vaquera_ que voy a ver de qué hablan mi hermano con mi cuñada y Maya.

Sintió la mano de Valentina como una tenaza aferrarse en su brazo y susurrarle:

_ De mi lado no te mueves.

Gadot seguía a lo suyo:

_ Valentina, se te ve muy experimentada y de mente abierta, ¿harias un trio con Liah?

La ex prometida de la vaquera por casi se atragantó con la bebida y entre tos:

_ Bueno, me voy a ver de que hablar mi marido con Serena, adiós

Y como a ella no tenía a quien le retuviera nadie, se escabulló descaradamente:

_ No haré un trío con la ex de mi mujer

Respondió con cierta molestia:

_ Pero si harías un trio

_ Esto es la fiesta de nuestro compromiso_ dijo Juliana azorada_ ¿podemos dejar estos temas para otro momento?

_ Estos temas son divertidos en cualquier momento

Debatió Gadot divertida. Juliana miró suplicante a Valentina, estaba segura que le seguiría dando pie:

_ ¿Servimos la copa del brindis y que se marchen a sus casas? Por favor, Valentina

_ Está bien

Dijo accediendo la ojiazul, que fue a por una de las bandejas que contenían copas con la mejor cava y Juliana salió de la cocina con las copas de Sidra, para quienes preferían algo menos fuerte. Mayormente los que conducían preferían la Sidra. Todos se reunieron sonrientes, apunto de alzar las copas por encimas de sus cabezas y tocar el refinado cristal, con una enhorabuena, pero una persona quiso hacer un brindis, que, para sorpresa de los presentes, resultó ser Lizzie, la loca y desmadrada Lizzie:

_ Quisiera decir unas palabras, para estas dos personas, cada una especial de diferente manera. El amor es un sentimiento universal, se entiende en todos los idiomas y adquiere millones de formas. Dos almas, destinadas a reencontrarse en este mundo se hallaron, uniéndose, creando a dos seres maravillosos en el proceso, me agrada ver que en su forma de mirar cada día hay mucho más amor. Están hechas la una para la otra eso es indudable_ miró a Liah_ lo siento, pero es así_ Liah hizo un gesto de "no importa" _ Han sabido moldearos, para ser perfectas la una para la otra, solo por ello puedo decir, viva el amor y que me alegro por vosotras. Por Valentina y Juliana

Terminó alzando la copa, siendo coreada por los presentes. Ese era un discurso típico que haría West, Juliana hasta Catalina, pero Lizzie, resultó ser un gran detalle.

Casi un año y medio, un giro inesperado para casi todos los presentes, en un año y medio, Lizzie y Catalina acabaron admitiendo que sentían algo más que atracción sexual la una por la otra, en año y medio, Liah había tenido un hijo de un degenerado que estaba en la cárcel y se acabó casando con Lucho, Serena a pesar de tener el amor de Oliver no tuvieron oportunidad de llegar a ser felices, aun así, la morena le dio el mayor regalo el último día de vida, a su vez éste le dio al hijo más hermoso, en cuanto a Dan, estaba descubriendo a un hombre divertido y muy cambiado, quien sabe, a lo mejor en un futuro acabarían dándose otra oportunidad, West acabó admitiendo su homosexualidad y que decir de Valentina y Juliana. Sin duda, eran las que más habían cambiado, tenían dos mellizos preciosos, dispuestas a darlo todo la una por la otra, hasta su propia vida:

_ Muchas gracias_ dijo emocionada la vaquera_ me alegra que hayan compartido este día con nosotras y que no falten el día de la boda.

Los invitados se fueron marchando, dejando a las dos mujeres recogiendo parte del desastre:

_ ¿Por qué no terminamos de recoger mañana? _ preguntó Valentina_ estoy cansada

_ Ve a descansar, llevo las copas a la cocina y voy_ le guiñó un ojo_ no vaya a ser que los gatos tiren alguna

_ Está bien_ se acercó a la vaquera y le dio un beso en la mejilla_ no tardes

Bueno, la vaquera llevo las copas a la cocina, después no podía dejar de pensar que a lo mejor los gatos se subirían a la encimera y acabarían tirando alguna copa, así que se entretuvo un rato metiéndolas en el lavavajillas. Luego, en lo que regresaba a la habitación paró en el de los mellizos y les observó dormir un par de minutos. Eran tan hermosos, se le encogía el estómago de la felicidad. Pensó que encontraría a Valentina durmiendo, pero no, la estaba esperando, tenía un pijama de rallas rosas, estaba sentada en la cama y en su mano había un regalo, una caja un poco grande, cuando Juliana entró amplió una sonrisa:

_ ¿Qué es eso?

_ Un regalo que he comprado para ti

Juliana que había comenzado a desnudarse, se sentó al lado de Valentina con la camisa desabrochada y descalza:

_ No sabía que esta noche había que comprar regalos, lo siento yo no te he comprado ninguno.

_ Lo hice porque quise, no para que me compraras nada_ le entregó el regalo con ojos brillantes_ ábrelo

La vaquera tomó aire y abrió la caja, quedándose casi sin aire al ver el objeto. Era un sombrero, como el que le regaló su abuelo y el que perdió cuando le dispararon. No era un sombrero fácil de encontrar, incluso la propia Juliana lo buscó, pero no lo había encontrado:

_ vaya Valentina_ soltó aire y dibujó una sonrisa_ ¿Cómo?

Valentina se encogió de hombros, complacida al ver el brillo y la ilusión de sus ojos:

_ Te vi buscando por internet, es lo bueno de trabajar con la moda y el textil_ curvó los labios_ unas llamadas a unos cuantos contactos y hubo suerte, dijeron que ya no se fabrican esos modelos..._ en ese instante fue interrumpida cuando la vaquera se lanzó a sus brazos_ vaya1

Dijo Valentina entre risas y devolviéndole el abrazo. La morena se separó al rato, con las mejillas húmedas y con una sonrisa dibujada en su rostro:

_ Gracias Valentina_ se secó la humedad de las mejillas_ te amo

La rubia le atrajo para fundirse en otro abrazo. Amaba a Juliana, amaba su fortaleza y su fragilidad, contaba los días para convertirse en la señora Valdés. Su alma gemela:

_ Yo también te amo, mi jardinera fiel_ depositó un beso lleno de dulzura en sus labios_ espera

Se levantó y sacó los pantalones del pijama de la morena y una camiseta blanca. Cuando vivió con Oliver en ningún momento el chico le cuidó como lo hacía la vaquera y había costumbres de ésta que se le estaban pegando, lo cierto es que le gustaba mimar a Juliana, no comprándole cosas y todos los caprichos que pidiera por su boquita. Bañarse juntas y enjabonarse los cuerpos, cambiarse la ropa todo eso era Juliana, puro amor. Le quitó los pantalones vaqueros, los que le compró cuando fueron de viaje a Los Ángeles, le puso los pantalones del pijama y siguió con el mismo procedimiento con la parte superior. La vaquera le rodeó la cintura con los brazos y se miraron a los ojos:

_ Me gusta esto_ dijo Valentina con ojos vidriosos_ me imagino haciendo esto incluso cuando seamos ancianas

_ De ancianas_ rió entre dientes_ yo te imagino gritando a las enfermeras de la residencia, como una vieja huraña_ Valentina achicó los ojos_ pero igualmente, me parece una imagen de lo más adorable.

Mi amor por ti es un para siempre, huraña, dulce, joven, anciana en esta y en la otra vida.

_ Intensa

Acabó diciendo Valentina entre risas. Juliana se tumbó y Valentina se tumbó apoyada en el hombro de la vaquera, dejándose acariciar el pelo, gesto que le relajaba. Hasta quedar completamente dormidas.  

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Bonito luneeees!!

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