Lo peor

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Le entró un temblor en el labio por la osadía de Juliana. Una cosa que le permitiera comportarse de forma obstinada en privado y otra que le encarara así delante de sus empleados. Apretó la mandíbula y apoyando las manos sobre la mesa se levantó encarándose:

_ Primero te voy a pedir un poco de respeto Valdés_ dijo con su tono frío_ Segundo, otra más como esta y estas en la puta calle, tercero y aun que no me siento en la obligación de darte explicaciones de nada te contestaré a tu_ hizo un mohín de desagrado_ falta de confianza, ¿te crees que vigilo lo que hacen mis amantes en su tiempo libre? Pues no, y sinceramente me paso por el arco del triunfo lo que haga tu prometida también, así que no, no tenía ni idea_ apretó los dientes_ a no ser que te llame necesitándote para algo_ agarró sus cosas y se dispuso a irse, no sin fijar su mirada dolida en la morena_ será mejor que no te acerques a mí, hipócrita.

Juliana agarró de la muñeca, pero esta se zafó de su agarre y salió de la cafetería, ya en la calle se giró hacia la puerta afligida. Le había dicho y confirmado en más de una vez que dejaría a Liah, incluso cuando le preguntó si estaba enamorada de ella vio la duda en sus ojos y por unos instantes tuvo esperanza, pero la forma como reaccionó al enterarse de que su prometida le había sido infiel, daba a entender que la señorita Hall aún seguía siendo importante en su vida.

Juliana regresó abatida hasta la mesa donde estaban Catalina y Lizzie, que claramente habían estado expectantes a la discusión de ambas, pero que se hicieron las remolonas cuando Juliana estuvo junto a ellas:

_ Si puedo mudarme esta misma tarde lo agradecería.

_ Catalina sale antes, te damos la dirección_ respondió Lziie más seria al ver cabizbaja a la morena_ ella te estará esperando con un manojo de llaves.

Catalina posó una mano en su hombro, en señal de apoyo, parecía ser que lo suyo con la jefa era algo más que una aventura:

_ Bienvenida compañera

La morena suspiró decaída. Se había expresado mal, había dado entender algo que no era. Lo que le jodía era que en el fondo se había estado sintiendo mal, lo que sentía por Valentina no estaba bien, por Liah y seguía siendo un error mientras no le dejara. Resulta, que su inocente y maravillosa prometida, le había puesto la cornamenta mucho antes, había sido capaz de mirarle a los ojos, de besarle, tocarle y para colmo hablar de boda. Ella solo pudo soportarlo dos semanas, dos jodidas semanas y bien que decidió cortarlo. Teniendo claro que no podría besar, abrazar ni si quiera desearle como antes, teniendo a Valentina en sus pensamientos.

Valentina gruñó dolida y se fue hasta su despacho, ¿por qué todo se estaba complicando? Con lo fácil que era sesión de sexo y cada una por su lado hasta la siguiente ¿por qué carajo estaba llorando? Se juró y perjuró que después de Oliver no volvería a llorar por nadie más. Y pensando en el rey de roma. Se lo encontró esperándola enfrente de su despacho. Vestido elegante, con un traje negro, Valentina agachó la cabeza y suspiró:

_ Oliver si vienes a darme tu dosis de humillación_ dijo intentando mantener la compostura_ no estoy de humor

Intentó cerrar la puerta del despacho en sus narices y perderle de vista. Pero Oliver puso la mano en la puerta y la empujó para que eso no ocurriera:

_ No vengo a eso_ los ojos húmedos de la rubia le dedicaron una mirada de odio_ ¿has estado llorando?

La ojiazul comenzó a reír con ironía. No se lo podía creer, a esas alturas de la vida:

_ No me jodas Oliver ¿ahora te preocupas si lloro o no?_ si bien a Juliana le dedicó una mirada afligida, a Oliver le dedicó la mirada más fría que un ser humano era capaz_ después de haberme tenido arrodillada a tus pies suplicando_ Oliver comenzó a retroceder, Valentina podía dar mucho miedo_ Después de haberme humillado y abandonado cuando más te necesitaba, no vengas del hermanito preocupado eso ya no te pega, largo de mi vista antes de que llame a seguridad y te echen como el perro que eres.

Oliver pudo tomar aire en el momento que Valentina dio unos pasos hacia atrás. Éste agachó la cabeza:

_ Estaba dolido, Valentina _ la ojiazul apretó los labios sin decir ni una palabra, pero se le notaba cierta vena a cada vez más hinchada_ pensaba que no podía tener más hijos... hemos crecido juntos y sé que ya no podremos recuperar lo que teníamos_ Oliver se estaba buscando la muerte, Valentina a cada vez estaba más airada_ pero por lo menos por mamá y papá llevarnos cordialmente

Había costumbres que no se perdían y Valentina tenía una muy fea desde que era una cría, ese tipo de costumbre del que si te encuentras en su campo de visión se acaba con la cabeza abierta. Fue hasta su escritorio y amontonó en sus brazos, el marco de la foto, la grapadora, el despachador de cinta, unas tijeras, con el último objeto Oliver puso ojos como orbitas y levantando las manos en son de paz comenzó a retroceder, las prisas le entraron cuando vio también en sus manos el abre cartas, en esa fue un sálvense quien pueda y fue a llamar al ascensor. Valentina salió con paso decidido del despachó y comenzaron a volar objetos. El chico comenzó a esquivarlos:

_ Vamos rubia que no somos unos críos

Valentina puso ojos de loca. Rubia, se había atrevido a llamarle rubia:

_ No me llames así maldito cerdo_ grapadora contra las puertas del ascensor_ ¿Qué estabas dolido?_ tijeras contra la pared_ a mí también eran mis hijos, yo los parí_ despachador de cinta por encima de la cabeza de Oliver y esa no le dio porque se agachó, las puertas del ascensor se abrieron y como si le fuera la vida en ello entró tirándose al suelo, justo cuando el abre cartas salió volando, pasando al lado de una vaquera que se hallaba en el ascensor_ vete al infierno_Vociferó, Juliana pálida quedó paralizada en el sitio después de haber visto pasar toda su vida, cuando ese objeto punzante pasara a unos centímetros de ella. Las puertas del ascensor se cerraron, dejando al enfurecido satanás:

_ Se me han puesto los huevos de corbata

Musitó Juliana en cuanto pudo recuperar el aliento:

_ La rubia tiene mucho carácter_ dijo el exmarido levantándose y limpiándose el polvo del traje_ es una fea costumbre que tiene desde que era cría.

Juliana le miró enfurecida, las puertas del ascensor se abrieron, el chico iba a salir, sin embargo:

_ Oliver

Le llamó la morena, éste se giró para ver que quería la asistente de su exmujer, cuando no lo vio venir, cinco nudillos contra su cara, cayendo de culo fuera del ascensor. Juliana mantuvo la compostura, intentando no llorar ya que el muy cabrón tenía la cabeza dura y le dolía la mano, de seguro que se le hinchaba:

_ Esto por el otro día y por lo que le hayas hecho hoy

_ No sabes ni la mitad

Dijo Oliver tirado en el suelo y tapándose la nariz que le sangraba:

_ Sé que eres un hijo de puta y para mí eso es más que suficiente.

Añadió la morena dando al botón para que le subiera de nuevo a la planta que custodiaba la bestia.

Flashback

Oliver llegó a la casa, custodiada por Buckbeak. El chico sonrió contentó a tan grato recibimiento por el perro. Se quitó la americana y caminó por la casa, aún estaba vacía, eso era extraño. Estaba cansado, había tenido una reunión muy importante con una empresa japonesa que quería construir un edificio ahí y le habían pedido que le mostraran un proyecto, el cual estuvo trabajando durante meses. Sacó su móvil para llamar a Valentina. Se le olvidó que lo había apagado al entrar en la reunión. Lo volvió a encender y le llegaron unos cuantos mensajes notificándole que tenía mensajes de voz en el buzón.

Escuchó uno por uno mientras se abría una cerveza y se sentaba en el sofá, el primero era de Lucia, pidiendo que le llamara para confirmar si irían el fin de semana, "pues con lo absorbente que es la zorra de Iris lo dudo" pensó.

Mensaje 1(Valentina): "Oliver, me han llamado los Collins, Barry se ha puesto malo en la fiesta de cumpleaños ¿Puedes ir a recogerlos? Voy a entrar a una reunión con la señorita Allen"

Mensaje 2 (Los Collins): Hola señor Ballesteros, nos pusimos en contacto con su mujer para comunicarle de que Barry se encontraba indispuesto ¿alguno viene a por los niños?

Mensaje 3 (Valentina): No te preocupes acabo de salir de la reunión y ya voy a recogerlos ¿Dónde estás? Si veo que está muy mal le llevo a urgencias.

Mensaje 4: Hola señor Ballesteros, le llamamos desde el Northwestern Memorial Hospital para informarle de que...

No terminó de escuchar el mensaje, colgó el teléfono y salió disparado hasta donde estaba estacionado el coche. Marcó el número de Valentina, pero en vez de contestar ella saltó el contestador:

_ Valentina, voy de camino al hospital_ puso el vehículo en marcha_ ¿Barry está bien? Llámame en cuanto oigas el mensaje.

La angustia aumentaba por momentos, no recibía la llamada de Valentina, haciendo todo el trayecto hasta el hospital un auténtico infierno. Volvió a llamar mientras entraba por urgencias, pero Valentina seguía sin contestar, su pecho iba a salir disparado, se acercó al mostrador donde ponía "atención a familiares" y preguntó:

_ Hola buenas_ dijo nervioso_ recibí una llamada desde éste hospital, preguntaba por Bartholomeo Ballesteros Carvajal

La recepcionista asintió con la cabeza y tecleo para mirar en su base de datos. Apenas tardó mucho:

_ Hace unas horas ingresó una mujer a nombre de Valentina Ballesteros y dos niños, Bartholomeo y Nathaniel Ballesteros

Oliver sintió que se le derrumbaba el mundo. Debía de haber algo mal ahí, se supone que el que estaba malo era Barry:

_ Debe de haber un error

Dijo Oliver casi sin aliento:

_ Llamaré al médico encargado en el caso

Oliver esperó en la sala familiar, caminando de un lado para el otro. Hasta que por fin un médico hizo acto de presencia, después de una espera eterna y llena de agonía:

_ ¿El señor Oliver Ballesteros?

_ Aquí

Respondió acercándose rápidamente al médico:

_ Soy el Dr. Karev encargado en el caso de la señora e hijos Ballesteros

_ Pero ¿qué ha pasado?

El doctor puso cara apenada, eso no era buena señal y lo que le dijo después tampoco daba buen augurio:

_ Será mejor que se siente para lo que tengo que decirle

_ Así estoy bien, por dios doctor ¿qué narices ha pasado?

El doctor suspiró, eso era una de las partes más difíciles de su trabajo:

_ Señor Ballesteros, su mujer e hijos llegaron a urgencias por un accidente de coche.

_ Dios mío_ dijo con lágrimas en los ojos_ ¿están bien?

_ En estos momentos tanto la señora Ballesteros, como Bartholomeo Ballesteros están siendo intervenidos...

_ ¿Y Nate?

Interrumpió Oliver, de un momento a otro le acabaría dando un infarto, ya no podía soportar más, solo quería gritar, sus hijos, Valentina, su rubia, simplemente no podía más:

_ Cuando las ambulancias llegaron al lugar del accidente, encontraron al pequeño Nate a unos metros del vehículo accidentado_ negó con la cabeza_ lo siento señor Ballesteros, no se podía hacer nada por él, murió en el acto

_ No_ dijo entre sollozos, negando con las manos en la cabeza_ Eso no puede ser cierto.

_ Barry quedó atrapado en el vehículo, se le pudo reanimar en varias ocasiones, llegó con una fuerte hemorragia y varios traumatismos en el abdomen_ El doctor sabía que era duro, pero tenía que informar_ la señora Ballesteros_ volvió a coger aire y a negar con la cabeza_ ella presenta un gran traumatismo craneoencefálico y contracturas por todo el cuerpo, estamos haciendo todo lo posible por ellos, pero debe estarse preparado para lo peor_ Oliver se sentó y se llevó las manos a la cara_ no iban solos en el coche, otro fallecido Thomas Smith ¿Lo conoce?

Oliver levantó la cabeza, ceñudo aunque incapaz de dejar de llorar:

_ Tom, es mi hermano ¿Qué narices hacía en el coche?

Fin del Flashback

Cuando salió del ascensor se encontró aquello como si hubiera pasado un tornado. Precavida se acercó hasta el despacho, Valentina estaba sentada detrás de su escritorio, mientras miraba fijamente la foto que tenía entre sus manos:

_ ¿ Valentina?

La rubia no levantó la mirada, tan solo respondió con voz helada:

_ Largo, quiero estar sola

_ Valentina vamos

Dijo Juliana acercándose a la ojiazul, que sin mediar palabra descolgó el teléfono y marcó un número, no habían pasado ni treinta segundos:

_ Soy la señora Carvajal, quiero que preparen el despido de la señorita Juliana Valdés

Dicho eso volvió a colgar el teléfono, se levantó para encararle:

_ Te lo avisé una vez y de nuevo te volví a pedir que me dejaras sola_ dijo entre dientes_ no lo has hecho pues a la puta calle.

Le dijo empujando para que saliera del despacho, Juliana, sería le agarró fuertemente de las muñecas, manteniéndose firme:

_ No me voy a ir sin decirte unas palabras satanás endemoniado_ Valentina chirrió los dientes_ veinticuatro horas, Valentina, es lo que tardaste en conseguir que faltara por primera vez a una promesa, que faltara a mi ética y mi moral, a odiarme a mí misma por ser infiel a Liah, en ser una puta hipócrita, en una semana conseguiste que deseara más de 365 días a tu lado y en dos, el aborrecimiento que sentía a mí misma por sentir cosas por ti, cosas que debía de sentir por mi prometida, eres un puto tornado, no me duele que Liah me haya sido infiel_ Valentina se mantuvo firme_ me duele el haberme estado conteniendo por ella, y estoy cansada de negar algo que ésta ahí, te quiero, más que una amiga, te quiero como para pedirte que seas mía y nadie más. No quiero esperar a descubrir quién soy, descubrámoslo juntas.

Valentina durante unos instantes pareció que iba a derrumbarse, sin embargo el tupido velo transparente volvió a separarles, endureciendo sus facciones, se zafó de sus agarres:

_ Gracias por tu sinceridad, ahora puerta ya te llamarán para que firmes tu despido.

Juliana asintió con la cabeza y comenzó a retroceder:

_ Me mudo esta tarde en casa de Catalina y Lizzie_ se guardó las manos en los bolsillos_ no pienso faltar más promesas, ya te dije que estaré ahí siempre que me llamaras y necesitaras.

Valentina no dijo nada, se limitó a sentarse de nuevo detrás del escritorio, se giró para dar la espalda a la morena y a seguir mirando la foto. Estaba siendo tan estresante ese momento que estaba comenzando a sentir indispuesta y con nauseas.

Juliana agachó la cabeza y abandonó Division Models Carvajal, avisando a Lizzie de que iba a recoger las cosas para ir a su piso. Menos mal que tampoco tenía mucha ropa, solo un par de maletas, era lo único positivo de haber pasado apenas cinco días en esa casa, no dio tiempo a asentarse. Dejó encima de la cama el anillo de castidad. Que absurdo, ninguna de las dos consiguió cumplir su palabra. ¿Cómo enfrentaría a Liah? Se sentó al borde de la cama ¿qué le diría? Tampoco podía echarle mucho en cara, le había fallado también. "Lo siento Liah, todas las veces que me escuchaste despotricar contra satanás era puro cuento, no solo nos revolcábamos si no que me he enamorado de ella, adios" tantos años de su vida, cumpliendo sus planes y dejando sus sueños a un lado, para luego cometer el error de dejarse llevar por sus impulsos y perder a Valentina también:

_ Soy una autentica estupida

Musitó antes de ponerse el sombrero que le regaló su abuelo, agarrar el equipaje y salir de aquel sitio. Cuando llegó al piso de Catalina, justo cerca de División Models Carvajal, también resultó ser espacioso, decorado muy moderna y de forma que pareciera luminoso:

_ La cocina como puedes ver es americana cuanto más espacio mejor_ decía Catalina_ la habitación que está junto al baño es la de Lizzie, la que está al frente es la mía_ todo esto enseñándole el piso_ la habitación que está al otro lado del baño es la tuya_ dijo abriendo la puerta, la habitación era grande, también parecía luminosa por el decorado, bueno tampoco es que tuviera mucho_ la que está al final del pasillo es un despacho_ Juliana dijo el equipaje a un lado y se sentó al borde de la cama abatida_ me he enterado de que Satán te ha despedido_ dijo apenada_ lo siento mucho

_ Era de esperar_ dijo cabizbaja mientras que se encogía de hombros_ no era un trabajo que me entusiasmara, solo estaba ahí por Liah

Y aunque no lo dijo en voz alta, también por Valentina. Catalina forzó una sonrisa y le dejó sola para que se instalara. Tampoco iba a durar mucho en ese piso, solo tenía dinero para pagar la renta de un mes y no conocía la ciudad como para andar pateándosela buscando trabajo. No iba a mentir, cada dos por tres miró su móvil, con la esperanza de que Valentina llamara, enviara un mensaje, algo. Le había confesado que le quería de verdad, le había pedido que fuera solo suya, tal como le pidió. Nada y si esperaba verla cuando firmara los papeles del despido tampoco. Fue Lizzie quien se los acercó y quien se los llevaría:

_ Joder, hoy era un auténtico fantasma se ve que la visita del exmarido la dejó descuadrada

Comentó la castaña mientras las tres comían un poco de pizza que habían pedido:

_ Sigo pensando que el tío ese le fue infiel por mala persona

Chismeó Catalina, Juliana tiró la corteza en su plato y dijo con amargor:

_ No hablen de lo que no saben

Lizzie alzó una ceja un tanto curiosa:

_ Pues no, no lo sabemos, la señora Carvajal es todo un misterio ahí las únicas que la conocen es Alex Vause y Serena Van der Woodsen_ achicó los ojos_ y por lo que parece, también tú y no me refiero físicamente, por como se manoseaban creo estoy más que segura que te conoces cada parte de su anatomía.

_ Que más da, me ha mandado al carajo.

Lo peor fuel el día siguiente. Liah viajó renegando todo el camino. Fue Serena la muy traidora quien solicitó el regreso, todo porque estaba preocupada por su sobrino, aun no era de seguro que se lo iba a quedar, sobre todo porque las últimas veces que habló con Juliana había estado muy distante. Demasiado distante, para lo que solía ser la vaquera. Maya que estaba sentada y escuchó cierta queja por esa observación, mantuvo el pico cerrado, pero bien sabía que la virgen ya no era tan virgen y que la otra virgen bien que recibió la visita de cierto palomo cojo, vamos que las vírgenes no eran tan santas. Curvó la comisura de los labios, podía sacar más comentarios como esos.

Cuando desembarcaron del avión, Juliana ya estaba esperando en el aeropuerto, forzando una sonrisa al ver entrar a su prometida, que sonrió ampliamente y corrió a sus brazos, en plan anuncio del turrón el almendro:

_ Que ganas tenía de abrazarte

_ yo también quería verte lo antes posible.

Y tanto, estaba dispuesta a ir a Milán para mandarle freír espárragos, eso que se ahorraba. Liah quiso ir directa a la casa, pero Juliana le convenció de ir a un restaurante para comer algo, una mera excusa, para que no se diera cuenta de que ya se había marchado, eso le hacía sentirse un poco cobarde:

_ Liah_ carraspeó_ tenemos que hablar

_ Eso no suena nada bien

Juliana manoseo nerviosa su pelo:

_ Liah, te quiero_ eso hizo que sonriera_ eres alguien especial en mi vida, son doce años juntas y eso no se olvida así como así_ sin embargo ya no le estaba gustando la dirección que seguía su conversación_ pero hay que ser francas ¿realmente estamos enamoradas?

_ ¿Qué estás tratando de decirme?

Preguntó ya más seria:

_ te estoy diciendo_ intentaba decirlo todo lo sensible que podía, pero lo cierto es que también podía enfadarse, había sido la primera en ser la cornuda y ahí estaba mirándola a los ojos como si nada, mientras que Juliana trataba de serla sincera_ quiero a otra mujer

Liah endureció su expresión:

_ Me estás diciendo que me has sido infiel

Juliana rio con sorna y se apoyó en el respaldo de la silla:

_ No vayas por ahí Liah porque en eso te me adelantaste hace mucho tiempo.

Liah quedó pálida, e intentó hacerse la remolona, así no quería que se enterara, puestos a elegir quería que fuera por ella misma y no por terceros:

_ No entiendo que me quieres decir

_ Oh por favor Liah, no te hagas la inocente lo sé todo

Liah se apoyó en la mesa y se tapó la cara con ambas manos avergonzada. Seguro que vio los resultados de su embarazo guardados, tendría que haberlos tirado, pero no, fue así de imprudente, así pues entre sollozos, lágrimas de cocodrilo, sabía que la morena no podía ver a nadie llorar, era superior a sus fuerzas:

_ Te juro que fue una vez y porque me sentó mal la bebida_ sonaba desesperada_ creo que él me la adultero_ Juliana la miró boquiabierta, no sabía si había oído bien, pero escuchó un él en esa frase_ y cuando supe los resultados, no sabía cómo decírtelo me entró el miedo, te quiero y no quiero perderte.

Él, resultados, Liah estaba siendo una jodida caja de sorpresas y a cada vez peores:

_ ¿Él? ¿Quién es él?_ dijo Juliana entre dientes_ yo lo decía por Niylah Green, pero resulta de que hay más, ¿Cuántos más Liah?

Pues ya sí que la metió hasta el fondo, Liah se sentó a su lado y le agarró de la mano, mientras que sollozaba:

_ No te miento Juliana, yo no estaba en mis cabales apenas me acuerdo de nada, Niylah fue un error sí, uno del que estaré arrepentida toda mi vida_ Juliana apretó los dientes intentando mantenerse firme, pero es que era duro verla llorar_ te juro que si yo hubiera estado lucida no hubiera hecho nada.

Juliana cerró los puños:

_ Me estás insinuando que se aprovecharon de ti y que te dejó embarazada.

Silencio como respuesta. Una infidelidad era una cosa, el abuso otra. Le chirriaron los dientes airada:

_ ¿Quién es Liah? ¿Le conozco?

Liah meditó su respuesta, si le decía que sí, todo era posible que Juliana se levantara, moviera cielo y tierra para encontrar a Charles Van der Woodsen y aniquilarlo, también corría el riesgo de que él hablara diciendo que eran cómplices en una conspiración de arruinar Division Models:

_ No_ dijo con voz quebrada_ fue una noche que salí con las chicas a tomar algo, un chico que no conocía intentó invitarme a una copa le rechacé, creo que aprovechó un despiste para adulterar la bebida y_ volvió a sollozar más fuerte_ sentí mucha vergüenza cuando me di cuenta de lo ocurrido, por favor Juliana, no te miento cuando te digo que te quiero, que eres la persona que quiero pasar el resto de mi vida y si me pides que aborte lo haré.

_ Dios no_ dijo sobresaltada_ sabes lo que pienso del aborto

Juliana se llevó la mano a la frente, no contaba con ese imprevisto. Era fácil cuando pensaba que le había sido solo infiel, pero ¿De verdad era capaz de dejarle sola después de haberle confesado eso? Como se lo contó con tantas lágrimas, ¿estaba siendo sincera? "deberían darme dos hostias por gilipollas" pensó antes de abrazar a Liah que no dejaba de sollozar:

_ Tendrás mi apoyo y mi ayuda con el niño_ estaba cometiendo el mayor error de toda su vida, de eso estaba siendo segura y por cómo iba su relación con Valentina _ me casaré contigo_ Liah la miró esperanzada_ pero solo para reconocerlo como mío, en cuanto a nosotras, no te mentí cuando dije que amaba a otra mujer.

Liah se separó enseguida:

_ Y ¿quién es ella si se puede saber?

_ No, no se puede saber_ respondió cortante_ bastante benevolente he sido al serte sincera, cosa que tu no hiciste.

Liah agarró la mano de la vaquera y le miró suplicante:

_ Te demostraré que puedo recuperar tu amor, seré la esposa que siempre has deseado tener

Juliana apartó su mano:

_ Hasta que nos casemos viviremos por separado, estoy viviendo con Catalina y Lizzie. Te acompañaré a las pruebas médicas y todo lo referente con el niño, no quiero trivialidades.

Por la mañana despertó segura que si dejaba a Liah y no recuperaba a Valentina, regresaría a su tierra y se olvidaría de todo. De un momento a otro se vio todavía comprometida con una mujer que no estaba enamorada y cargando con un bebe de otro.

Las noticias fueron como la pólvora y en Division Models se corrió la voz del churumbel que estaba esperando. Juliana lo había reconocido, obviamente a los ojos de los demás era hijo suyo, salvo Serena y Maya, esas sí que sabían la verdad. La noticia no tardó en llegar a oídos de la señora Carvajal, que se hallaba en el departamento Textil evaluando la llegada de los nuevos encargos:

_ Si, fue una auténtica sorpresa no nos lo esperábamos tan pronto_ le contaba Liah a una compañera_ ni si quiera lo queríamos tener de recién casadas, pero mira ¡Sorpresa!

_ Enhorabuena_ dijo la chica acariciándole el abdomen_ me alegro por ustedes

Valentina no le llevó mucho tiempo averiguar de que hablaban, sobre todo el momento que le acarició la panza. Saliendo del lugar con la sangre hirviendo.

Juliana desde por la mañana estuvo mirando anuncios de trabajo en el periódico, ahora más que nunca tenía que encontrar algo, más por ese niño inocente que estaba de camino. ¿A quién quería engañar? En esos momentos su vida era una autentica mierda y cuando fue abrir la puerta después de escuchar el timbre más. Ya que lo primero que recibió fue un bofetón:

_ Tanto asegurarme que eras virgen y bien que te has encargado de dejarle embarazada.

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