Dicen que un amor escondido puede ser más emocionante, pues el miedo de que los descubran puede llegar a ser un gran estimulante, y gran fuente de suspenso.

Bueno, para nuestro par de jóvenes enamorados, su primer día y noche de relación era sin duda con un poco de intensidad, o por lo menos trataban todo lo que podían de estar calmados, y actuar como si nada hubiera pasado.

Todo parecía normal, de hecho. Incluso Luna seguía durmiendo abrazando esa pequeña pijama naranja de bebé.

El transcurso de los días parecía ir con normalidad. Claro, Lincoln tenía libertad de quedarse en casa todo el día, mientras sus demás hermanas estudiaban o trabajaban, como el caso de Lori, Leni, y próximamente Luna. Luan tenía su trabajo de fiestas, pero necesitaba crecer más o conseguir algo mucho mejor.

Era jueves cuando Lincoln recibió una notificación en su celular, y tras leerlo, se impresionó al saber que ya estaba la lista y clasificación de los concursantes, salvo los tres mejores puestos. Lincoln revisó la lista más de tres veces, pues su nombre no estaba. Había dos opciones. O estaba en los tres mejores, o quedó descalificado por uno que otro motivo de los jueces.

Pasó al menos una hora hasta que recibió una llamada desconocida, por lo cual contestó con algo de duda.

- ¿Estamos hablando con Lincoln Loud? -se escuchaba la voz de una mujer mayor en la línea-

- Sí, están hablando conmigo, Lincoln ¿con quien hablo? -preguntó intrigado. Lo que menos esperaba era que fuera una de esas llamadas de compañías de internet o cosas así-

- Soy la secretaria del señor Lee, y llamo para informarte de que eres el ganador del concurso por todo Estados unidos. Felicidades

Lincoln quedó con la boca abierta, y para que sus sospechas se confirmaran, recibió un mensaje en su celular que confirmaba la lista completa, y un pequeño video mandado por la propia leyenda de los comics, felicitándolo.

Lincoln terminó despidiéndose y felicitando con todo su ser el haber ganado el concurso, y para cuando colgó luego de que le contaran de una entrevista en directo en unos días, Lincoln se desmayó, literalmente.

Tal parece que el exceso de felicidad acabó con su cuerpo.

- (Cielos, esto es sin duda el mejor día de mi vida, o al menos hace competencia con Luna. Demonios, de verdad no puedo moverme.
Qué bueno que no hay nadie presente para verme y burlarse de mí)