—Pero que clase de porquería es toda esta situación, tienes que dejarlo Jimin, ¡Es tóxico! —Minho exclamó pareciendo horrorizado—, parece un drama de bajo presupuesto.

—Es fácil decirlo pero si estuvieras en mis zapatos te darías cuenta del porque no puedo sólo abandonar y ya. Sé perfectamente mi lugar con Jungkook y que él tiene que hacerse cargo de Hoseok mientras no consiga un alfa que lo marque.

Minho como beta no había forma de que pudiera entenderlo.

—Eres fuerte, más fuerte de lo que pareces. Yo no creo poder aguantar todo esa situación. Creo que me volvería loco.

Park dejo escapar una sonrisa, hubo muchas veces en las que sus monólogos mentales le hacían creer que se estaba volviendo loco. Aún se lamentaba por actuar todo berrinchuda e intentar escapar por la madrugada; sin embargo, pudo pensar bien las cosas.

Aún así no podía aceptar la situación con gusto, aunque la entendiera. Esta noche probablemente Jungkook volvería al departamento de Hoseok para estar con él y aliviarlo.

—Debemos conseguirle un buen alfa a su ex esposo —menciono Minho con desición y un poco divertido.

Jimin le sonrió de regreso, creyendo que era una broma, pero se calló al ver el rostro decidido de Minho.

—No digas tonterías.

—No son tonterías, aquí en las oficinas hay un montón de alfas jóvenes, apuestos y solteros. Sólo hay que buscar uno que pueda gustarle al ex esposo de tu novio y planificarles una cita. Nada del otro mundo.

—No sé si Hoseok acepte ir a una cita con alguien a quien no conoce. Además a Jungkook tampoco le gustará que yo esté actuando de cupido para su ex pareja.

—Y es precisamente por eso que tú debes hacerlo. Si él se molesta por algo como eso significa que ama a su ex esposo, entonces tendrás que retirarte —Minho hablaba seriamente—, un hombre que no te ama no es para ti.

—Pero no puedo estar lejos de él, ambos nos pondríamos enfermos. No puedes entender eso —el omega empezó a molestarse, para Minho todo era tan fácil, era la primera vez en toda su vida que deseaba no ser omega. Ni siquiera su jefe lo había hecho tener ese sentimiento.

Minho chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.

—Ya lo sé, ya lo sé, no me veas como si fuera un insensible pero... Esta situación me estresa y no soy tu; sin embargo, piénsalo bien, no es una mala idea organizar una cita, es muy común en estos días. Sólo tienes que convencer a Hoseok, yo me encargaré de conseguir al alfa, es más ya tengo a alguien en mente.

Minho le guiño el ojo y Jimin no fue capaz de negarse, sus deseos por alejar a Hoseok de Jungkook eran más fuertes. Con Hoseok alrededor jamás progresará con su alfa.

—Esta bien, pero sólo cuida que sea alguien amable.

Por la tarde Jimin regreso a casa y Sunyeol estaba viendo televisión, de nuevo solo, se sentó a su lado y preguntó:

—¿Ya cenaste niño?

Sunyeol asintió y sonrió mientras movía sus pies de un lado a otro de forma juguetona.
Por lo que instintivamente paso sus manos por su cabello acariciándolo, pero el niño lo apartó avergonzado.

—Lo siento, ¿Te molestó?

Sunyeol negó con la cabeza, su rostro estaba avergonzado.

—Ya soy un niño grande, no necesito que me mimen.

Entonces Jimin sonrió con ganas y empezó a hacerle cosquillas en el estómago.

—Pero quién era él que hizo pucheros para que lo cargará a la cama.

—Ya... Ya... Ya —Sunyeol comenzó a reír y a patalear—, pero ahora ya soy grande —dijo sin dejar de reír hasta que Jimin se alejó.

—Sunyeol, ¿Puedo hacerte una pregunta? —El niño se sentó derecho y asintió— ¿Tú me odias?

El niño se sorprendió pero negó con la cabeza una y otra vez.

—No.

—Aunque me haya llevado a tu papá.

—Bueno, es que, quisiera que papá estuviera siempre conmigo y con appa, pero...  —Entonces Sunyeol se soltó a llorar—. Papá ya no quiere a mi appa, papá es feliz contigo. Antes él siempre estaba triste y apagado y ya no jugaba conmigo.

El niño empezó a limpiarse las lágrimas y Jimin lo abrazó no sabiendo que más hacer.

—Gracias por no odiarme Sunyeol.