Jungkook no entendía porque todo se estaba saliendo de control, ni porque Jimin estaba actuando de forma tan irracional. Había dejado todo lo que amaba por él y aún así se atrevía a insinuar que no estaba siendo su prioridad.

—No puedo dejar a Sunyeol y Hoseok solos, ellos me necesitan y lo sabes, pensé que todo estaba claro cuando nos juntamos.

Jimin suspiro de forma cansada.

—Entonces has hecho tu elección —Jimin no quiso decir nada más, se dirigió a la habitación dejando a Jungkook perplejo aún en la sala de estar. Antes de que Jungkook decidiera entrar cerró la puerta de madera tras de sí y sin poder contenerlo las lágrimas se deslizaron por su mejilla con fuerza. Secándose con las mangas de su camisa se apresuró hasta estar frente del armario y saco algunas prendas, las suficientes para estar dos semanas fuera de casa, también tomo una de sus mochilas de colgar más grandes y guardo ahí sus pertenencias. Le iba a dar su espacio a Jungkook.

Finalmente cuando salió de su habitación, miro a Jungkook sentado en el sillón para una persona, parecía bastante pensativo, el teléfono en el sillón empezo a sonar y en la pantalla en nombre de Minho se podía ver claramente.

—¿De verdad te irás y arruinaras todo?

—Ha estado arruinado desde el principio, solo me iré por unos días, ambos necesitamos nuestro espacio y nuestro tiempo, pensemos bien las cosas, después de todo somos destinados así que no podemos estar mucho tiempo separados, irás a mi tarde o temprano, pero cuando ese momento llegue quiero tener más claras mis ideas. Sé que no cambiaré nada marchandome y que incluso podría ser peor para nuestra salud pero realmente no quiero verte, ni a ti ni a Hoseok.

—¿Puedo ir a visitarte a tu trabajo?

—No creo que sea prudente, a mi jefe no le gustan las visitas.

—¿Entonces cuando podré verte? —Jungkook volvió a preguntar, se veía seriamente preocupado. Jimin pensó que seguramente estaba asustado de enfermarse.

—Llamame y nos pondremos de acuerdo.

Jungkook asintió y Jimin no dijo nada más, se retiró, con una pesada mochila colgando en su espalda, minutos después Jungkook miro la habitación y se sintió mortificado al encontrarse solo. Tomo su ropa de dormir y decidió que pasaría la noche con su hijo en el departamento de Hoseok, antes de abrir la puerta se detuvo. Su dependencia a Hoseok era lo que lo había metido en ese dilema en primer lugar, por muy difícil que le pareciera, tenía que decirle adiós a Hoseok, no solo como pareja, también como compañero, Hoseok era el padre de su hijo, eso no lo podía evitar, lo que si podía hacer era evitar correr a él cada que tenía la oportunidad. Si no lo lograba podía perder a Jimin está vez.

Así que se acostó en la cama y encendió el televisor, como un dejavu, los únicos dramas que le aparecían eran aquellos dónde la pareja había hecho tanto sufrír al protagonista, que este lo estaba dejando, justo como Jimin lo había hecho hace apenas unas horas, así que decidio apagar el televisor y cerrar los ojos. Mañana sería otro día.

Hoseok se sorprendió al no ver a Jimin por los alrededores, pero no hizo ningún comentario. Ese ya no era su problema, su único problema era hacer feliz a Sunyeol y trabajar en la casa de refugio rodeado de animales con corazones enormes.

La ausencia de Jimin se hizo cada vez más evidente conforme pasaban los días. Tenía bastante curiosidad pero no quería importunar a Jungkook. Tampoco creía que la pareja se abría separado ya que eso era físicamente imposible.

El evento del refugio Huellitas estaba siendo un éxito: la comida estaba deliciosa, el clima soleado, la decoración por la que se habían desvelado dos días antes seguía sin fallas, a excepción de uno que otro globo explotado por algún niño, pero lo mejor de todo es que los animales se estaban comportando bien, esperando ser adoptados.

Este era uno de los eventos mejor organizado que habían tenido en años, y los invitados no estaban dudando en adoptar a sus favoritos, desde el perro más alto hasta el más pequeño gatito, Youngjae y Hoseok apenas se daban a basto realizando todos los trámites.

Está vez Jungkook y Jimin estaban ahí, ambos habían llegado juntos, pero era claro que estaban teniendo dificultades en su relación, Jimin parecía apartarse más y más de su ex esposo, así que Hoseok supo que seguramente Jungkook había hecho enojar a su pareja, conociendo su forma de ser por años  no lo dudaba para nada.

Una mujer lo saco de sus pensamientos al pararse frente a él.

—Me interesa adoptar a ese precioso animal— la lujer aparentaba unos treinta años de edad, se veía hermosa vestida con una traje color crema, bastante elegante, su joyería era de un oro tan brilloso que pensó que estaba alucinando.

—Voy a necesitar la siguiente documentación —Hoseok le mostró una lista a la mujer quien asentía en cada momento— pero primero, ¿Cuál es su nombre?

—Soy Kim, Kim Taeyeon.