Libro 1: Las malas acciones de Jonás Brown

Jonás Brown, un adolescente de catorce años, encuentra con sus hermanos una extraña puerta en el sótano. Ese lugar lleva a otro mundo pero en un imprevisto sus hermanos cruzan primero y la puerta se cierra, dejándolo solo en la casa. Ni la policía ni sus padres le creen. Esa misma noche es visitado por Petra y Sobe, ellos le explican que son trotamundos, personas con habilidades de abrir o cerrar puertas a otros mundos. Probablemente se perdieron porque alguno de sus hermanos abre y Jonás cierra.

Le proponen ayudarlo a encontrar un mapa para localizarlos mejor. Para eso tienen que viajar al Triángulo: isla donde se esconden todos los trotamundos. Jonás desconfía, pero accede.

Tras escapar de su casa son atacados por el agente Tony (un exs amigo de Sobe que fue capturado). Luego de una pelea logran fugarse y el agente los reta a que le roben un maletín con información confidencial que tiene. Ellos lo hacen y se llevan también las armas. Para evitar más cacerías Sobe propone tomar un atajo: trotar a otro mundo llamado Dadirucso y ahí saltar a otro portal que lleva a Cuba.

Las malas noticias no tardan en llegar. Dadirucso está atravesando momentos de tensión. La ciudad a la que tienen que acceder está custodiada. Además, todos los habitantes de ese mundo, al nacer, les colocan un marcador en el antebrazo: una extraña máquina que controla la cantidad de palabras que pueden decir. Por si fuera poco también son sometidos, a los doce años, a sacar un papel de una fuente. Aquel papel les dice el destino que deben vivir, de qué trabajarán, con quién se casarán, si tendrán familia o no. Todo en ese mundo es ordenado y controlado de una forma macabra.

En el camino se cruzan con una nativa: Berenice. Ella los lleva a su casa. Su papeleta decía que debería cultivar, en las afueras, con Watt Tyler. Ese día ella regresaba de convencer al sector ganadero de unirse a la revolución. Está por estallar una guerra contra el Orden, solo les falta la colaboración del sector Deforestación para que les den los camiones y el combustible. Para ahorrarse palabras les piden ayuda a Jonás. Si colabora, ese mismo sector lo ayudaría a entrar a la ciudad.

Acceden. Berenice, Sobe, Petra y Jonás parten para Deforestación.

En el camino Jonás se pierde y se cruza con un portal abierto. Desconfía más de lo que le dijeron Sobe y Petra, si él fuera Cerrador no debería ver el portal cara a cara. Una extraña criatura lo distrae. Está hecha de tierra y atraviesa el suelo como si fuera un fantasma pasando a través de las paredes.

Huye de la criatura y acaba en la casa de un anciano encapuchado: Eco. Él descubre que Jonás en un trotamundos, pero dice que no se siente como Cerrador ni como Abridor. El anciano también es un trotamundos pero él no cierra ni abre portales, los crea. Creo ese mundo y no tuvo el valor para defenderlo cuando lo atacaron.

Al enterarse que Jonás iba a ayudar en la revolución le devuelve el favor sumergiéndolo en aguas que le permiten hablar tanto con vivos como con muertos, tanto como pueda contener el aire. Jonás pide hablar con su hermana Narel. Ella lo echa y le pide que no la busque y que regrese a casa aporque si lo atrapan los equivocados causará desastre.

Jonás regresa con sus compañeros y cae en sector deforestación. Allí son acosados por Pino, una persona que habla mucho y cuyo marcador está roto. Convencen al sector de unirse a la rebelión, se despiden de Berenice y parten para la ciudad.

En la ciudad se cruzan a Pino. Era imposible que un nativo pudiera caminar a sus anchas. Con desconfianza lo siguen y lo encuentran hablando con Logum, el gobernante de Dadirucso. Pino delata la hora y el lugar de ataque de la revolución. Ambos hablan como iguales y parecen ser compañeros de un ejercito que sirve a un tal Gartet.

En mitad de la conversación los descubren y Jonás, Petra y Sobe huyen hasta el portal. Antes de cruzar Pino les dice que hay una guerra enorme que se está desatando, mucho más importante que Dadirucso. Iba a matarlos, pero ellos vuelvan la cocina con gas y saltan Cuba.

Consternado, Jonás no puede dejar de pensar que en unas horas toda la revolución será emboscada por culpa de Pino. En Cuba es interceptado por Tony, el agente, que lo lleva con su jefe.

El jefe de Tony es el padre de Jonás. Él pregunta ansioso si leyó los documentos y cuando escucha que no, se relaja y le cuenta que él no es su verdadero padre, así como tampoco comparte sangre con sus hermanos. Los adoptó a todos porque cazó a los padres biológicos de cada uno . Dice que La Sociedad está frenética buscando a alguien como Jonás y le pide que fija ser un agente con él. Jonás se niega y es rescatado por Petra.

Para viajar al Triángulo usan la ayuda de Tay (Taylor) una humana que hace viajes en barco por las aguas peligrosas del Triángulo. En mitad del viaje Tay lee los documentos y los expulsa a todos del barco.

Como náufragos en mitad del mar Jonás le pide una explicación a Petra y Sobe.

Sobe se confiesa como Creador, creó el mundo de Petra y como era demasiado peligroso fue expulsado del Triángulo junto con su creación. Ambos querían volver a la isla, como ofrenda de paz y para que le abran las puertas otra vez, planearon aparecer con reclutas: trotamundos que buscaban un asilo. Para encontrar reclutas desesperados tomaron la peligrosa decisión de perseguir a un agente de alto mando de La Sociedad. Es así como se encontraron siguiendo al padre de Jonás.

Thomas Brown, el padre de Jonás, se mudó a esa casa porque buscaba un portal en especifico, la misión la llama orden noventa y cuatro. Pero ellos desconocen de qué se trata la misión.

Jonás lee los documentos, su padre detallaba la aparición de ese nuevo portal (uno que no era el que fue a analizar). No detallaba que él era su hijo, más bien decía que sus hijos habían sido secuestrados por un extraño vengativo (Jonás), también detalló que era un trotamundos que no era Abridor, Cerrador, Creador, era algo que todavía no se había descubierto.

Traicionado Jonás llega al Triángulo y conoce a una unidad de chico que lo acompañan en su larga búsqueda: Dante, Miles, Dagna, Walton y Cameron. Sobe es interrogado por el consejo de sabios del Triángulo. Descubren que existe un trotamundos llamado Gartet que se está apoderando de todos los mundos y esclavizándolos, entre ellos Dadirucso. Si esa persona llega a tener a alguien tan poderoso como Sobe sería imparable. Hasta entonces la isla permanece al margen pero decide proteger a Sobe y revocar su expulsión. Además, están al tanto de la singularidad de Jonás y prometen protegerlo.

Jonás decide que alertará a los revolucionarios de la emboscada, ayudará a Dadirucso y luego irá por sus hermanos.

Jonás roba el mapa de la biblioteca y descubre que el portal en el que se perdieron sus hermanos se llama Babilon y es una puerta cambiante: Sólo se abre dos veces cada un año o más. Una vez abierto se tiene una semana para volver atravesarlo y abrirlo, finalizado ese plazo se cerrará.

Desolado tiene que decidir entre sus hermanos o cientos de personas. Entre su vida ya rota o la vida de cientos que tratan de arreglarla. Decide seguir el consejo de su hermana y no buscarlos por el momento y usar ese tiempo para salvar Dadirucso. Viaja con Petra, Sobe, Dagna, Miles, Dante, Walton y Cameron a ese mundo.

Esa noche Jonás sueña cos ojos amarillos y una voz que le dice que se rinda. A la mañana siguiente habla con Sobe, él también tuvo esos sueños. Es Gartet. Una vez que alguien se mete en sus sueños te deja vestigios: el don de la clarividencia. Gartet lo hizo a propósito, quieren que ellos sepan lo que pasa, vean cómo se destruyen los mundos, quiere que le teman.

Allá son interceptados por Pino. Tiene toda la cara quemada por el incendio de hace unos días. Los encierra y dice que llamará a Gartet. Los chicos logran escaparse gracias a la extraña criatura de tierra que Jonás encontró esa noche en el bosque. La adopta y lo llama Escarlata.

Antes de la batalla Jonás visita a Eco y se despide de él. Eco estaba desertando, dice que al ser Creador es una amenaza su mera existencia: está viejo y no puede pelear contra Gartet, pero si sigue expuesto lo pueden atrapar y obligar a colaborar. Antes de irse le confiesa a Jonás que leyó el libro de Solutio, un manuscrito con profecías, y que se cansó de ignorar la guerra y las cosas que vendrán. Le dice a Jonás que su vida será una sucesión de malas elecciones y que al "alertar a la revolución de una emboscada" en realidad solo hizo que se desate la guerra más sangrienta en toda la historia de los mundos. Nadie hasta ese momento había pelado contra Gartet, él era solo un conquistador, ahora le están dado pelea. Ahora es una verdadera guerra y él con sus amigos la desató. Todos están destinados a darle comienzo y solo de ellos depende darle fin. Le asegura que él es un trotador de clase única y que cuando Gartet se entere, si no es que ya lo sabe, lo querrá cazar a cómo dé lugar para usarlo como arma. De despedida le da el arma anguis (un anillo cambia formas) y un poco de las aguas mágicas para que las tome solo si está a punto de morir, entonces, podrá despedirse de la persona que él más quiera.

Jonás regresa a la batalla. El plan es destruir la fuente de alimentación de los marcadores: el Faro. Ese Faro solo se apaga si es tocado por un interruptor: La esfera de palabras. Con sus amigos se infiltran al palacio de Logum para robar la esfera. Allí encuentran a varios soldados de Gartet teniendo una conferencia. Mencionan mundos colonizados y, entre ellos, está Babilon. De esa forma, Jonás descubre que sus hermanos terminaron en un mundo esclavizado.

Luego de enfrentamientos logran acabar con los marcadores y desterrar a los colonizadores. Watt Tyler fallece en combate. Berenice, carcomida por la culpa, jura vengarse, unirse a los trotamundos y visitar pasajes hasta encontrar a Logum y matarlo. Ante la aparición de Gartet, Petra regresa a su mundo para asegurarse que no fue colonizado.

Jonás decide regresar a su casa y continuar la búsqueda de sus hermanos, pero antes permanece un tiempo en Dadirucso para reconstruir el lugar.