Suegro

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Namjoon.

Su boca se entreabría en cada embestida, estaba apoyado del escritorio mientras yo sostenía sus piernas en alto mientras lo penetraba, su miembro se agitaba con los movimientos salvajes, movió un poco su mano y sintió una leve deformidad en la madera donde estaba apoyado.

—¿Te gusta? Es el pequeño regalo que dejaste la primera vez que estuviste en esta oficina.

—¿Y follarme sobre el escritorio es tu forma de castigarme?

Lo acerque para besarlo sosteniendo en mi mano su cabello.

—No —di una embestida fuerte —esto es por ese estúpido short que traes, las medias altas deberían de estar prohibidas para ti.

—Son excusas estúpidas, solo venia a pedirte opinión para la cuna del bebe.

Me incline para morder su cuello moviéndome de nuevo en su interior.

—Te quejas—le saque un gemido al clavarme hasta la base —pero aprietas tanto mi miembro que siento que lo arrancaras.

—Me voy a correr.

Se colgó de mi cuello y me beso lo levante para subirlo y bajarlo sobre mi miembro, golpee su próstata sintiendo como se corría al mismo tiempo que yo.

—¿Seguro que es vientre de alquiler?

Ambos miramos a la puerta de la oficina, tomé mi saco rápidamente de la silla y cubrí la cintura de Jimin.

—¡Papá! ¿Qué demonios haces aquí?

—Vine a ver a mi hijo, no esperaba conocer tan íntimamente a mi Yerno.

Jimin estaba más rojo que una manzana, no quería sacar su rostro de entre mi pecho, sus manitas se aferraban a mi camisa.

—¿Nos das un minuto?

—Oh si, si claro.

Salió de nuevo, limpie a Jimin y lo ayude a acomodarse la ropa, no decía nada, apretaba los dientes mientras evitaba llorar, pero es claro que está molesto.

—¿Todos los Kim son tan imbéciles? —No pude evitar reírme, él me jalo del cuello de la camisa —Tu padre me vio el trasero.

—Es un lindo trasero.

—NAMJOON.

—Tranquilo querido —Bese su frente —te agradará mi padre—Toco la puerta esta vez —pasa.

—Bien —extendió su mano hacia Jimin —Kim Hoonjoon, pero puedes decirme Papá.

—Park Jimin —le toma la mano —un placer, señor Kim, debo irme, tengo que hacer unas compras antes que ya no pueda moverme.

Ya se notaba un poco más mi hijo en el vientre de Jimin, la camisa se curveaba un poco en su abdomen, traía un short negro que remarcaba su trasero y unas medias largas negras que llegaban a su muslo, quería quitarle la ropa de nuevo.

—Debes cenar con nosotros esta semana, debemos hablar sobre ese apellido Park, ya deberías de ser un Kim.

—Si —dijo algo nervioso— lo veo luego.

Camino hacia la salida.

—¿Y mi beso?

—No hay.

Salió dando un portazo, mi padre río en alto, mientras yo tomaba un puro para encenderlo.

—Con razón te urgía tener un hijo con él, es hermoso.

—¿Viniste hablar de mi pareja?

—En parte si, no miento cuando dije que quiero que sea tu esposo, mi nieto nacerá ya siendo un Kim con sus padres casados.

—No lo presionare, apenas me esta queriendo aceptar, le menciono algo del matrimonio y va a correr.

—Yo lo vi muy conforme contigo —tomo un puro y también lo encendió —¿Y Yoongi?

—En el chequeo medico con su pareja, también será padre.

—Se me adelanto la navidad, me llenaré de nietos al fin.

—De la manera más extraña.

—Por cierto ¿es legal el niño? Se ve muy joven.

Sonreí dando una calada al puro, asentí con la cabeza, mientras exhalaba el humo.

—Muy legal.

Cuando llegue a casa, Jimin estaba en la cama leyendo una revista sobre lactancia, últimamente le esta dando por saber todos los detalles en cuanto a la paternidad, supongo que no se había planteado nada de esto, pues su plan principal era entregarme al bebe.

—¿Nos alimentaras a ambos?

Bajo la revista y me miro con algo de desprecio.

—No quiero una boda —dijo mientras volvía a leer.

—Lo sé, tranquilo, estoy bien como estamos, para mi es un logro que ya duermas en la misma cama que yo.

—Es solo porque tengo frio en las noches —se levanto —¿Ya viste mi nuevo pijama?

Extendió los brazos, quiero pensar que debe de quitarme algún tipo de deseo hacia él, pero luce adorable, su pijama es un suéter enorme con la imagen de un pollito en el vientre, con ese rostro adorable, mas su look despeinado, es como un pequeño pastelillo que deseo comer.

—¿Podrías dejar de mirarme como si fuera una chuleta? —se cruza de brazos —se supone que esto mantendrá mi vientre cómodo, ya no puedo dormir boca abajo —se pega el suéter al vientre —ya comienza a notarse.

Me subo a la cama y abrazo su vientre, acaricio el pequeño bulto con las yemas de los dedos, el se queda demasiado quieto, pero de la nada acaricia mi cabello.

—Esto es muy raro —suspira —nunca imagine mi primer bebe de esta manera —ríe— de hecho, no pensé que podría tenerlos algún día.

Me acomodé con él en mis brazos, cabía perfectamente entre ellos, recargo su peso contra mi pecho y yo puse mis manos aun en su vientre.

—¿No planeabas hijos?

—No me veía como un padre responsable, era muy difícil lidiar con la adicción de Tae por el juego, no quería una vida así para algún hijo mío.

—¿Y ahora?

—Sigue siendo raro, es que no es una manera "normal" de hacer una familia, me siento mal en ocasiones porque parece que me olvide de él —sentía una punzada en el pecho cada que lo mencionaba —pero dejando de lado que eres un idiota arrogante, eres demasiado bueno conmigo, haces cosas que no te pido, y notas cosas que no pensé que notaria nadie.

—Eres el primero por el cual hago algo —lo acerco mas a mi —por algo renté un vientre, para mí las relaciones eran perdida de tiempo, pero descubrí mi lado masoquista al conocerte.

—Yo no te obligue a nada.

—Claro que si —metí mis manos bajo su suéter —ese lindo rostro tuyo —le di un beso en la mejilla —tu manera tan directa de decir las cosas —acaricie su pecho rozando sus pezones —la linda sonrisa que tienes —siento como pega mas su trasero a mi entrepierna —ese lado sexy tuyo.

—Aun así —se gira —¿No te enfadaras si no deseo casarme? —niego con la cabeza —¿y tu padre?

—Se manejarlo, ¿me vas a besar?

—No, tu me vas a besar, y después me follaras duro para que se me olvide el frio esta noche.

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