Llegando al salón Ben me bajo con delicadeza dejándome en mi lugar, podía ver lo enojado que estaba, así que tomando su mano lo jale levemente para que se acercará lo suficiente para así poder abrazarlo mientras soltaba feromonas tratando de que se calmara un poco

-tranquilo Ben, no tienes que estar asi-

Separando se con un poco de brusquedad gruño Ben, con los puños cerrados

-¿Que no es la gran cosa?- dijo de forma bruca- literalmente te proclamó como su omega- gruño molesto- incluso te abrazo- alzó la voz con frustración - y te marco con su olor Bon ¿No lo entiendes? Ese imbécil solo quiere meterse en tus pantalones

-Ben escúchame - suspiré - no estoy seguro, pero creo que lo encontré- trate de tomar la mano de mi gemelo pero el la aparto con molestia

-maldita sea Bon, no puedes ir buscando alfa en todos lados carajo- grito el Gemelo mayor - ese bastardo no es nada tuyo, no será nada tuyo

-pero Ben...- no pude continuar, pues mi hermano para sorpresa de todos incluso mía alzó su mano dándome así una bofetada

-Deja de actuar como un Omega urgido maldita sea, te quiero lejos de ese imbécil y es mi última palabra

Con lágrima en los ojos empuje a Ben y salí corriendo del salón de clases, no se cómo ni por qué, solo sentí que alguien me alzaba y me enterraba en sus brazos, pude reconocer el olor de aquel alfa por el cuál comencé la discusión con mi hermano, no dude mucho y no razone lo que hice solo enrollé mis piernas a su cintura, mientras escondía mi rostro en su  cuello mientras mi sollozo se hacía más fuerte

-Tranquilo omega- susurro mientras acariciaba mi espalda- tu alfa se encargará de cuidarte

Yo no decía nada, solo lloraba por el dolor que me causaron las palabras y acciones de Ben, lo sentí caminar hasta que llegó al patio justo bajo el árbol, justo cuando quede sentado en su regazo el me separó un poco y miro mi mejilla roja, acaricio con delicadeza la zona y con el ceño fruncido y la voz más potente que e escuchado alguna vez pregunto:

-¿Quien te hizo esto pequeño? - su mano no dejaba de acariciar mi mejilla- por favor Omega, yo me encargaré de dejarle en claro que tienes quien te defienda

Solo movi mi cabeza negando y sin poder evitarlo me enterré nuevamente en su cuello pidiendo nuevamente consuelo, a lo cuel el sin decir nada me otorgó caricias en mi cabello y espalda, así fue por un momento hasta que sentí que alguien me jalaba, y sentí tanto miedo al ver que era Ben tan rojo del enojo y con un olor tan amargo.

Hola, hola
Espero que les guste este capítulo, quiero que sepan que esta historia es súper chiquita, pero haré lo mejor en ella para que les guste, los amo bey-bey