Capítulo 6: Volviendo a los orígenes

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

          Desde la perspectiva de Johann, Tundra y el resto de integrantes de ese grupo, los miembros de la hermandad del tercer ojo habían recuperado el acceso a su elemento espiritual en cuestión de minutos, sin embargo eso no ocurrió de esa manera... tal y como se los hicieron saber, estuvieron en contacto con los suyos en un plano mucho más profundo que el mental, donde el tiempo no existe y por eso su recuperación pareció inmediata.

          Durante esa interacción, todos los miembros de dicha hermandad, los cuales recuperaron sus almas gracias a que Lumiere las rescató de la dimensión oscura, llegaron a la conclusión de que si existía la más mínima posibilidad de revertir la situación actual de la Tierra, el primer paso debía ser volver a donde todo comenzó para ellos, el sitio exacto en el que sus ancestros desbloquearon su ilimitado potencial... en ese lugar el flujo de energía es diferente e incluso si el planeta está cubierto de oscuridad, posiblemente puedan causar un gran impacto desde ahí.

          Aunque no solo hará falta que los seres humanos vuelvan a actuar como una unidad... desafortunadamente la única manera de cerrar tantos portales interdimensionales es utilizando una cantidad de energía tan grande que acabará con la vida de aquellos que voluntariamente decidan entregarla, aspecto que todavía no se han atrevido a mencionarle a nadie; en ese momento la prioridad es llegar hasta ese lugar intactos.

          Mujer: El lugar al que queremos llegar es un bosque... o al menos lo que queda de él.

          Paddock: Realmente se trataba de un sitio muy hermoso, es uno de los elementos que más recuerdo de nuestro viaje al pasado.

          Hombre: Lamentablemente fue víctima de la urbanización y ya casi no queda nada de lo que originalmente estaba ahí... pero la energía de nuestra gente permanece en ese lugar, nunca abandonó su sitio.

          Johann: Me parece que estamos algo lejos ¿Cómo llegaremos ahí? Dudo que caminar sea una opción.

          Mujer: Habrá que trasladarnos desde aquí, lo haremos con la ayuda de nuestro tercer ojo.

          Gina: Pero el planeta está cubierto de oscuridad, eso les impide viajar de esa manera... es por eso que no eran capaces de trasladarse hasta Lumiere cuando la estaban buscando por primera vez ¿Cierto?

          Hombre: Así es, pero esta vez será diferente ya que todos los miembros de nuestra hermandad nos desplazaremos hacia ese lugar... estaremos juntos no solo espiritualmente sino también física y mentalmente, obteniendo de esa forma la energía necesaria para realizar un traslado dentro de toda esta oscuridad.

          Tundra: Creí que siempre actuaban de esa manera.

          Mujer: No... a pesar de que todos pertenecemos a la misma hermandad, cada uno elige el camino que desea tomar para llegar al destino final, compartimos el mismo propósito pero nos valemos de distintos medios y prácticas para conseguirlo... de eso se trata la auténtica libertad, no somos una sola mente, un solo cuerpo, un solo espíritu... al menos no hasta ahora.

          Hombre: Si queremos recuperar el equilibrio, tendremos que actuar como un solo ser y mirar todos hacia la misma dirección, esa será la única manera de obtener toda la energía que necesitamos... ya lo hablamos con nuestros hermanos y todos estamos dispuestos.

          Johann: Vaya... la hermandad del tercer ojo es mucho más compleja de lo que pensaba, realmente llegué a creer que todos actuaban igual por el simple hecho de pertenecer al mismo grupo.

          Mujer: Somos seres individuales, cada uno con su propio cuerpo, mente y espíritu... muchos cometen el error de convertirse en un solo ser formado de varios cuerpos, varias mentes y varios espíritus, los cuales poco a poco se van unificando hasta que finalmente se pierden en la masa, desapareciendo así todo vestigio de individualidad y avanzando juntos por mera inercia... y no porque sea realmente lo que uno quiere de forma auténtica.

          Hombre: No obstante, habrá que tomar ese camino momentáneamente, el equilibrio de nuestro planeta depende de ello.

          El tercer ojo, máximo representante de la libertad y la espiritualidad, aquellos que lo dominan no están atados a ninguna creencia, sino que viven su vida sin la necesidad de imitar a sus semejantes y crean su propio destino... ahora las circunstancias los obligan a trasladarse a un solo sitio y enfocarse en un mismo resultado, abandonando temporalmente esa individualidad que tanto los caracteriza.

          Johann: Ahora comprendo, por eso solamente ustedes tres buscaron a Lumiere y a nuestro grupo... no es que a los demás no les interesara, sino que cada miembro de la hermandad contribuye como quiere.

          Mujer: Todos contribuyen como se los dicta su corazón, somos tan libres que muchos pensarían que nada nos importa... lo cual es absurdo, amamos estar vivos y todos los días mostramos nuestro agradecimiento de distintas maneras, si nosotros tres los buscamos fue porque auténticamente pensábamos que era lo que nos correspondía, así como nuestros hermanos respondieron a nuestro llamado y protegieron a los civiles de los ataques del ejército.

          Los miembros del grupo no pudieron evitar sonreír, cada vez sentían más cercana a la hermandad del tercer ojo aun cuando ellos no habían desbloqueado ese elemento... los jóvenes que recientemente se habían unido a ellos también estaban fascinados con lo que estaban escuchando.

          Hombre: Llegó el momento, nuestros hermanos ya deben estar esperándonos... chicos, viajemos juntos y pongamos el grano de arena que a cada uno le corresponde.

          Todos asintieron y guardaron silencio, sabían perfectamente que los miembros de la hermandad necesitaban concentrarse... los tres manifestaron su tercer ojo al mismo tiempo, mostrando así que habían logrado volver a contactar con sus hermanos, sin decir nada, extendieron sus brazos y llamaron a los demás, les estaban indicando sin la necesidad de hablar que debían tomarlos de la mano.

          Johann: De prisa ¡Hagámoslo!

          Cada uno tomó la mano de un miembro distinto, los que no alcanzaron a hacerlo simplemente tocaron otra parte de sus cuerpos... de inmediato sintieron una increíble calidez que los recorría desde el interior, la energía de la hermandad ahora también se encontraba dentro de ellos.

          Tundra: Esta sensación ¡Es maravillosa!

          Gina: No puedo evitar temblar, jamás había sentido algo así.

          Trent: Silencio, recuerden que están concentrados.

          Los miembros de la hermandad inhalaban por la nariz y exhalaban por la boca, los tres respiraban al mismo ritmo, estaban en sincronía incluso en eso, realmente se estaban convirtiendo en un solo ser... después de unos cuantos minutos, su respiración se volvió más agitada, la energía de toda la hermandad había encontrado el camino hacia ellos y por primera vez en la historia, todos iban por el mismo rumbo y tenían un objetivo en común.

          Mujer: Prepárense.

          Apenas dijo eso y ya estaban trasladándose entre dimensiones, la oscuridad y la Tierra estaban cada vez más unidas y eso dificultaba el proceso... daba la sensación de que constantemente entraban y salían de la dimensión oscura, hasta que finalmente llegaron a su destino. Johann y los demás cayeron al suelo y tuvieron que poner las manos para no golpearse la cara, estaban completamente agotados, el viaje había drenado casi todas sus energías.

          Johann: ¿Qué pasó? Ya nos habíamos trasladado antes de un sitio a otro y nunca terminábamos así.

          Punkette: Es la primera vez que lo hacemos estando rodeados de oscuridad, ese elemento perjudica a cualquiera, estoy segura de que se debió a eso ¿Cierto?

          Paddock: Lo importante es que lo conseguimos, ahora lo que debemos hacer es...

          Automáticamente dejó de hablar porque quedó impresionado con lo que estaba observando, decenas de hombres y mujeres con la cabeza completamente rapada, túnicas naranjas y un tercer ojo en sus frentes, rodeados de lo que alguna vez fue un hermoso bosque, pero del cual ahora no quedaba casi nada y encima la oscuridad también había llegado a ese lugar.

          Mujer: Hermanos, es un honor estar frente a todos ustedes.

          Todos los miembros de la hermandad hicieron una reverencia al mismo tiempo, era la primera vez que se veían con sus ojos físicos, ya que antes únicamente estaban conectados a través de la energía... varias sonrisas comenzaron a esbozarse en aquellos rostros.

          Hombre: Me alegra saber que ustedes lograron sobrevivir, el resto de nuestros hermanos ya han trascendido... pero este planeta todavía nos necesita y el universo también, es por eso que nuestra trascendencia deberá esperar un poco más.

          Tundra: Trascender... ¿Hablan de la muerte?

          Mujer: Así es, la muerte solo es física... pero nuestra esencia más pura es imperecedera, es por eso que cuando abandonamos este plano, trascendemos a otro.

          Johann: Siempre y cuando la oscuridad no nos atrape, supongo.

          Todas las miradas se fueron hacia Johann.

          Johann: ¡Lo siento! Estaba pensando en voz alta, no era mi intención arruinar el momento... es un placer conocerlos, nosotros somos... bueno, somos demasiados para nombrarlos a todos.

          Los miembros de la hermandad sonrieron cálidamente.

          Hombre: Descuida, los conocen a todos, incluso a los recién integrados... recuerden que la raza humana estuvo completamente conectada hace no mucho tiempo.

          Johann: Es verdad... parece tan lejano después de todo lo que ha sucedido.

          En ese momento, todos los miembros de la hermandad adoptaron una expresión de seriedad y miraron hacia arriba.

          Tundra: ¿Qué ocurre? ¿Están bien?

          Mujer: Lumiere... puedo sentirla en mi interior, estar aquí nos lo facilita... es como si nos estuviera llamando inconscientemente.

          Johann: ¡¿Dónde está?!

          Hombre: Su energía proviene de los portales, todavía se encuentra en la dimensión oscura.

          Paddock: ¿Qué hacemos? Ustedes dijeron que nuestra prioridad era volver a hablar con toda la gente.

          Mujer: Parece que eso tendrá que esperar, no pensé que Lumiere estuviera teniendo tantas dificultades.

          Trent: ¡Debimos ir por ella en primer lugar! ¡Ahora podría ser demasiado tarde!

          Hombre: Haber venido primero aquí no fue en vano, ya que juntos podremos sacar a Lumiere de ahí sin la necesidad de acudir personalmente, lo único que debemos hacer es volver a combinar nuestra energía... no solamente hablo de la hermandad del tercer ojo, sino también ustedes, sus seres queridos.

          Mujer: ¡Ayudémosla juntos! Vacíen sus mentes e intenten localizar la energía de Lumiere, sé que podrán conseguirlo, especialmente en este lugar tan sagrado.

          Sin perder más tiempo, todos tomaron asiento y entraron en un profundo estado de concentración... Johann y el resto del grupo no eran ajenos a esto ya que cuando se encontraban en el terreno baldío, fortalecieron sus mentes y espíritus durante los días en los que se veían obligados a mantener un perfil bajo, los únicos que no tenían idea de lo que estaban haciendo eran aquellos jóvenes que recientemente se les habían unido tras presenciar cómo la hermandad acababa con algunos seres sombríos.

          Pero no permitieron que eso los detuviera e imitaron a los demás, incluso si no eran capaces de conseguirlo, no pensaban quedarse de brazos cruzados ni convertirse en un estorbo; el silencio se apoderó del lugar, lo cual facilitaría el proceso en condiciones normales, pero la energía de Lumiere era cada vez más débil y por lo tanto más difícil de captar.

          Mujer: ¿Dónde estás, pequeña? Pude sentirte hace un instante... guíanos hacia ti.

          Hombre: Lumiere, no estás sola, pero debes resistir e indicarnos tu posición exacta.

          Al ser la dimensión oscura un lugar tan grande, era muy complicado encontrar una energía tan pequeña como la de ella... la vitalidad de Lumiere poco a poco estaba desapareciendo y únicamente logró captar la atención de la hermandad porque de forma inconsciente suplicó por ayuda, se trató de un chispazo involuntario en el cual depositó casi todas sus fuerzas.

          Johann: Mi amor, no te rindas... lamento mucho no haber ido a buscarte desde un principio, me dejé llevar por las palabras de la hermandad pero estoy seguro de que ellos actuaron de la manera que consideraron más sabia y prudente... nos reunimos con los suyos y ahora todos estamos cooperando para encontrarte ¡Danos una señal!

          Todas esas palabras dirigidas hacia Lumiere no se estaban expresando a través de la boca, sino que eran los pensamientos de todos aquellos que ahora estaban conectados a través de la energía... justo en ese momento fue cuando Shadow soltó a Lumiere y ella cayó al suelo, su luz se apagó pero antes de extinguirse emitió un último grito de ayuda, el cual únicamente pudo ser captado por una sola persona.

          Johann: ¡La sentí! ¡Acaba de llamarme! ¡Me necesita!

          Mujer: Guíanos al lugar exacto desde el cual ella te llamó.

          Johann: ¿Ustedes no la sintieron? ¿Cómo se supone que yo los guíe? ¡Estamos en dimensiones distintas! ¡No poseo un tercer ojo como para hacer algo así!

          Hombre: No te pongas nervioso, si la sentiste es porque entre ustedes dos existe el lazo más poderoso de todos... el del amor.

          Mujer: Deja de pensar como un ser terrenal y encuentra a tu complemento a través de la energía, permite que tu espíritu se conecte al de ella... una vez que eso suceda, sabremos exactamente dónde está y podremos trasladarla a este lugar, solo fluye y déjate llevar.

          Johann: De acuerdo.

          El corazón de Johann estaba palpitando a una gran velocidad, sin embargo logró tranquilizarse al escuchar las palabras de los miembros de la hermandad, si dependía de él encontrar a Lumiere, entonces haría hasta lo imposible para conseguirlo... relajó su cuerpo y únicamente se enfocó en ella, no con su cerebro sino con su corazón, volvió a experimentar con la misma intensidad la primera vez que habló con ella a través del intercomunicador, el primer beso que se dieron, la primera vez que formaron un solo ser... ese era el amor que le hacía falta en ese momento y gracias a que recordó esa sucesión de eventos, pudo conectar su espíritu con el de Lumiere y revelarle a los demás su ubicación exacta.

          Mujer: ¡Ahí está ella! ¡Traigámosla aquí!

          Gracias a que todas las mentes de los ahí presentes estaban conectadas, sus espíritus también lograron unirse de forma momentánea, la energía de ese lugar sagrado lo hizo posible... es por eso que cuando Johann se conectó con su amada, todos pudieron sentir ese gran vínculo y con la ayuda del tercer ojo de cada uno de los miembros de la hermandad, lograron sacar a Lumiere de la dimensión oscura justo antes de que Shadow pisara su cabeza... finalmente todos estaban reunidos pero ella seguía estando inconsciente.

          Johann: Estás a salvo mi amor.

          La conexión espiritual finalizó y todos volvieron en sí... de inmediato Johann abrazó el cuerpo inerte de Lumiere y al hacerlo no pudo evitar soltarse a llorar, estaba sintiendo muchas cosas en ese momento... felicidad por haberla recuperado, arrepentimiento por no haber actuado antes, culpa por haberla abandonado cuando la oscuridad se apoderó de él, preocupación porque su cuerpo no brillaba y sus ojos seguían sin abrirse... pero sobre todo tristeza porque una vez más su complemento acababa de atravesar por un dolor indescriptible, él pudo sentirlo cuando sus espíritus se conectaron.

          Paddock: Está respirando ¿Verdad?

          La voz de Paddock también indicaba mucha preocupación, su mejor amiga lucía bastante mal.

          Johann: Sí... pero apenas.

          Los miembros de la hermandad estaban agotados, fueron ellos los que tuvieron que utilizar la mayor parte de su energía para llevar a Lumiere a ese lugar... sin embargo, lograron mantener la compostura y lentamente se acercaron hacia Johann y Lumiere.

          Mujer: ¿Me dejarías sentir su corazón?

          Johann se apartó para que la mujer pudiera tocar a Lumiere.

          Mujer: Es verdad, su pulso es débil, pero no la hemos perdido.

          Johann: ¿Qué podemos hacer? Quizá si le damos un poco de nuestra energía...

          Mujer: Eso podría funcionar, pero tomando en cuenta su estado actual, no basta con cualquier energía... está sufriendo mucho, por lo que necesita el apoyo de sus seres más queridos.

          Johann: Entiendo... Paddock, Trent, Gina, ayúdenme por favor... si combinamos nuestras energías, estoy seguro de que podremos hacer que despierte.

          Gina: Por supuesto.

          Paddock: Cuenta conmigo.

          Trent: Hagámoslo.

          Los cuatro estaban sumamente preocupados pero se obligaron a sí mismos a mantener la compostura, recostaron a Lumiere sobre el poco pasto que aún quedaba en ese bosque, teniendo mucho cuidado de no lastimarla... Johann y Gina tomaron su mano derecha, mientras que Paddock y Trent tomaron la izquierda.

          Johann: Lumiere, mi amor, sigue nuestras voces... todos los que estamos aquí te necesitamos.

          Paddock: Amiga, sigue luchando, vuelve con nosotros y no te des por vencida.

          Trent: No vamos a abandonarte, gracias a ti nos libramos de la oscuridad que invadió nuestros cuerpos y permaneceremos a tu lado hasta el final.

          Gina: Vuelve a brillar, que tu hermosa luz nos ilumine nuevamente.

          No había reacción, pero nadie en ese grupo estaba dispuesto a perder la esperanza, por lo que Tundra y Punkette se unieron a los demás y también tomaron a Lumiere de la mano.

          Tundra: Tú también eres mi familia, nunca dudes de eso, siempre contarás con todo mi apoyo y no pienso irme de tu lado hasta que abras los ojos.

          Punkette: No eres la única que debe sufrir, permítenos compartir la carga, no debes llevar todo el peso tú sola.

          Lumiere movió uno de sus dedos, todo indicaba que el apoyo de sus seres queridos estaba funcionando, los habitantes de Enthem también se le acercaron, uno de ellos traía en brazos al bebé de Troy, los niños de Sekthor hicieron lo propio y ahora Lumiere estaba rodeada de todos aquellos que comenzaron ese viaje juntos... al menos los que todavía permanecían con vida.

          Hombre: Eso es, la energía más fuerte no proviene de la luz ni del tercer ojo... lo más poderoso que existe en este plano es el amor en su estado más puro, los elementos antes mencionados son solo extensiones de este.

          Mujer: Y es por eso que para poder despertar, Lumiere necesita a sus seres queridos y no a la hermandad del tercer ojo, el lazo que existe entre ustedes es insustituible... continúen así pero no le hablen únicamente con palabras, llámenla con el corazón y desde lo más profundo de sus seres... ella los está buscando.

           Johann: ¿Es por eso que solamente yo pude escuchar su último grito de ayuda?

          Hombre: Así es, normalmente nosotros somos sensibles a la energía y podemos captar esos mensajes... pero en esta ocasión es necesario un amor mucho más profundo, Lumiere te eligió a ti para ayudarla... a todos ustedes.

          Paddock: Pero yo no escuché su llamado ¿No me convierte eso en un estorbo en este momento?

          Mujer: No, Paddock... en esta ocasión nosotros seríamos el estorbo, ella necesita a aquellos con los que comparte una historia, un origen, un cariño auténtico y fraterno.

          Al principio no habían sido capaces de comprenderlo, pero ahora lo tenían bastante claro... lo que Lumiere necesitaba en ese momento era aferrarse a aquellos con los que comenzó su viaje, ya que el vínculo que desarrolló con ellos es más poderoso porque la mayoría han recorrido el mismo camino desde el inicio... sin enseñanzas previas, sin conocimiento de la situación, juntos han ido evolucionando y logrando hazañas que jamás se hubieran podido imaginar.

          Johann: De acuerdo... chicos, recuperemos a nuestra Lumiere.

          El grupo de Lumiere estaba más decidido que nunca, cerraron sus ojos y comenzaron a llamarla con sus pensamientos, con su amor y con su energía... ya no abrían la boca para decir palabras, sino que estaban buscando conectar sus espíritus con el de ella, con aquella chica a la que tanto querían y que en más de una ocasión les había salvado la vida sin pedir algo a cambio. Varios minutos transcurrieron hasta que finalmente lograron captar algo, una presencia débil que deambulaba sin rumbo entre dimensiones... se dieron cuenta de que se trataba de Lumiere, así que entre todos envolvieron esa energía y la guiaron de regreso hasta su cuerpo físico.

          Los miembros de la hermandad, quienes solo podían observar puesto que esta no era su misión, se limitaron a sonreír al darse cuenta de que todavía quedaban personas en el mundo capaces de lograr resultados maravillosos valiéndose únicamente de sus lazos afectivos y buenos sentimientos; los seres queridos de Lumiere finalmente habían logrado traerla de vuelta y ella lentamente abrió sus ojos.

          Johann: ¡Lumiere! ¡Despertaste!

          Una enorme sensación de alegría invadió a todos los miembros de su grupo, pero parecía que ella no se sentía de la misma manera.

          Lumiere: ¿Qué...? ¿Qué sucedió?

          Johann: No te preocupes, ya estás a salvo, tómalo con calma y reincorpórate a tu ritmo.

          Lumiere seguía recostada, pero desde esa posición pudo ver los rostros de sus seres queridos, sonriéndole cálidamente y algunos con lágrimas en sus ojos, realmente les daba mucho gusto volver a estar con ella.

          Lumiere: ¿Dónde estamos?

          Johann: En el sitio exacto donde la humanidad recibió el llamado del universo por primera vez, la hermandad del tercer ojo nos trajo aquí.

          Lumiere: Entiendo... ¿Podrían ayudarme a sentarme?

          Entre todos la impulsaron hacia arriba y le ayudaron a tomar asiento.

          Paddock: ¿Cómo te sientes?

          Lumiere miró a los ojos a su mejor amigo y tardó varios segundos en responderle.

          Lumiere: Extraña... confundida...

          Paddock: Debe ser... eh... impactante... vernos después de que te dejamos atrás en esa cabaña... Lumiere, en verdad lo lamento.

          Lumiere: No... no es eso... sé que estaban siendo controlados por la oscuridad, así que no se preocupen.

          Su tono de voz era frío, no había emociones en sus palabras... los miembros de su grupo pensaban que estaba muy molesta con ellos por haberla abandonado pero no quería decírselos, así que uno por uno le pidieron disculpas y la abrazaron con todo el cariño que pudieron.

          Lumiere: Se los agradezco, pero ya les dije que no estoy molesta con ustedes.

          Los miembros de la hermandad se miraron entre sí, ya se habían dado cuenta de que algo andaba muy mal con Lumiere.

          Johann: Aun así, pedirte disculpas es lo menos que podemos hacer, una vez más volviste a salvarnos, gracias a ti recuperamos nuestras almas y la oscuridad dejó de controlarnos... no me refiero solo a nosotros sino a lo que queda de la raza humana, sé que nos ayudaste a todos, pude sentirlo cuando nuestros espíritus se unieron.

          Lumiere: Me alegra que estén bien, al menos pude ayudarles con eso.

          Tras decir eso, se llevó ambas manos al rostro, cubriéndolo en su totalidad.

          Johann: Mi amor, sé que la situación actual es muy complicada, pero ahora volvemos a estar juntos y así permaneceremos para enfrentar todo lo que venga... te amo mucho, nunca lo olvides, no volveré a separarme de ti.

          No hubo respuesta, Lumiere estaba abatida... Johann se disponía a seguir hablándole pero sintió una mano sobre su hombro, se trataba de la mujer del tercer ojo.

          Mujer: Lumiere, nosotros estamos aquí también... elegiste a tus seres queridos para que te ayudaran a volver a este plano pero a partir de este momento todos te ayudaremos a sanar... solo debes decirnos qué ocurre exactamente.

          Lumiere: ¿Elegí que me ayudaran? Lo dudo... solo quiero desaparecer y deshacerme de una vez por todas del dolor... del sufrimiento... de la impotencia.

          Johann: Escuché claramente cómo me estabas llamando, quizá no lo recuerdes pero te aseguro que así fue, nunca te diste por vencida... aquellos que iniciamos este viaje juntos unimos nuestras energías para traerte de vuelta, tal y como tú nos ayudas cada vez que lo necesitamos.

          Lumiere: Entonces les pedí ayuda sin darme cuenta... ya veo... yo misma me torturo al obligarme a permanecer en este plano.

          Nadie esperaba esas palabras, por lo que no supieron cómo responderlas... los miembros de la hermandad que ella conocía se aproximaron para poder hablarle de manera más íntima.

          Hombre: ¿Por qué dices eso? ¿Qué fue lo que ocurrió en la dimensión oscura después de que rescataras nuestras almas?

          Lumiere lo miró a los ojos y suspiró, tras hacer eso le respondió.

          Lumiere: Una vez más fui derrotada por la oscuridad, pero no fue un enfrentamiento cualquiera... me di cuenta de muchas cosas... las palabras que él dijo resultaron ser ciertas.

          Su voz se cortó tras esa última afirmación.

          Mujer: Supongo que te refieres a Shadow ¿Qué fue lo que te dijo?

          Lumiere no quería responder pero se obligó a sí misma a hacerlo porque sabía que los demás continuarían insistiendo hasta que ella les contestara... con cada palabra que decía, su tono de voz era más bajo e impotente.

          Lumiere: La luz, el elemento que yo pensaba que era un regalo de la vida resultó ser mi maldición... no he sido capaz de utilizarla para proteger a mis seres queridos y únicamente provoca que dude de mí misma todo el tiempo, no soy lo suficientemente fuerte como para resolver este problema... cuando creo que ya lo tengo todo solucionado, vuelvo a recibir un poderoso golpe que me hunde más que antes... ¡Estoy cansada de esto! ¡Yo no elegí ser quien soy! ¡Estoy harta de fracasar una y otra vez!

          Johann quiso abrazarla pero Lumiere se puso de pie y retrocedió, lágrimas de enojo e impotencia salían de sus ojos sin parar.

          Lumiere: Detesto a ese ser con cada fibra de mi cuerpo, pero me doy cuenta de por qué al final logró obtener la victoria definitiva... no duda como yo, no se cuestiona cada decisión que toma, no se hunde tras perder una batalla... quisiera poder ser igual de fría pero simplemente no puedo hacerlo, yo no soy así, jamás lo seré... y mientras eso no cambie estoy destinada a seguir perdiendo.

          Mujer: Lumiere, el haber estado tanto tiempo en la dimensión oscura nubló tu visión.

          Lumiere: ¡Basta! ¡Todo el mundo quiere que piense de determinada manera! ¡Por eso es que mi luz se ha convertido en un obstáculo!

          Paddock: ¡Eso no es verdad! Recuerda que gracias a tu luz, la humanidad logró despertar y fue así que derrotamos a la élite.

          Lumiere: ¿De que sirvió? ¡Mira a tu alrededor! El planeta está muerto y dentro de poco todos nosotros también lo estaremos.

          De un momento a otro, Lumiere sustituyó su débil voz por gritos llenos de furia.

          Mujer: ¿Qué es lo que quieres entonces? ¿Deshacerte de tu luz? ¿Desechar un don tan maravilloso?

          Lumiere: ¿Por qué no? Al menos así no seguiría acumulando fracasos y sería más decisiva al actuar.

          Mujer: ¿Realmente lo crees? Lumiere ¿Te estás escuchando? ¿Eres consciente de lo que estás diciendo?

          Lumiere: ¡Bastante consciente!

          Mujer: Entonces permite que con mi tercer ojo extraiga tu luz, ya no la necesitas después de todo ¿Cierto? La Tierra le dará un mejor uso.

          Todos se sorprendieron al escuchar esas palabras, no sabían si hablaba en serio o si solamente era una estrategia para que Lumiere recapacitara.

          Lumiere: Hazlo... así me desharé de todas mis dudas y de este comportamiento tan lamentable.

          Mujer: De acuerdo.

          La misma Lumiere se sorprendió, ni siquiera ella pensaba que la mujer del tercer ojo hablaba en serio... sin embargo esta dio un paso hacia adelante y colocó su mano en la frente de Lumiere.

          Mujer: No te preocupes, no tardaré mucho.

          Lumiere asintió en silencio pero no pudo ocultar su preocupación... la mujer manifestó su tercer ojo y en cuanto eso sucedió, Lumiere comenzó a temblar, era como si lentamente estuvieran drenándole su energía.

          Lumiere: ¿En verdad lo estás haciendo?

          Mujer: Por favor guarda silencio, necesito estar muy concentrada para esto.

          Johann y el resto del grupo se estaban preparando para intervenir pero uno de los hombres del tercer ojo los detuvo con un simple movimiento de brazo, indicándoles que se detuvieran... a través de la mirada les hizo entender que todo esto tenía un propósito distinto al aparente.

          Lumiere: Yo... no sé si deba... quizá esto fue una mala idea.

          Mujer: No se puede interrumpir este proceso una vez que comienza, oficialmente te has quedado sin luz... solo dame un momento, ya casi termino.

          Esas palabras llegaron hasta lo más profundo del corazón de Lumiere y se sintió más culpable que nunca... recuerdos de su familia comenzaron a llegarle y sus lágrimas de impotencia se convirtieron en un llanto de tristeza y arrepentimiento; ella no se dio cuenta, pero la mujer del tercer ojo también estaba llorando, no le agradaba en absoluto tener que llegar a esto pero lo consideró muy necesario... sutilmente se limpió el rostro y dio un paso hacia atrás.

          Mujer: El proceso ha terminado ¿Cómo te sientes?

          Lumiere no pudo responder, se sentía destrozada e instintivamente abrazó a la mujer del tercer ojo para no derrumbarse, la cual no pudo evitarlo y volvió a llorar, segundos después comenzó a frotar la espalda y el cabello de Lumiere para consolarla.

          Mujer: Tranquila... no te ocurrió nada... simplemente quería que te dieras cuenta de que estabas dejándote llevar por la situación.

          Lumiere: Aún... ¿Aún conservo mi luz?

          Mujer: Por supuesto que sí, pequeña... en verdad discúlpame pero a veces necesitamos una sacudida como esta para recapacitar.

          Lumiere: Pero pude sentir cómo mi energía desaparecía.

          Mujer: Porque realmente pensabas que te estaba quitando tu luz, entonces tu cuerpo respondió... jamás haría algo tan horrible como eso, ni siquiera soy capaz de hacerlo... una vez más te pido una disculpa desde lo más profundo de mi corazón, lo que menos quiero es causarte más dolor del que ya has soportado.

          Lumiere: No... has... has hecho lo correcto... ¿Cómo pude atreverme a pensar eso sobre mi elemento? ¿Tan mal me encuentro?

          Mujer: No, nada de eso, es todo lo contrario... eres la persona más fuerte que he conocido y la oscuridad jamás podrá vencerte.

          Lumiere: ¿Realmente lo crees? Logró hacerme dudar de mi propio elemento.

          La mujer sonrió y se separó del abrazo para poder mirar a los ojos a Lumiere.

          Mujer: ¿Sabes por qué la oscuridad te ataca de esta manera? Porque está aterrorizada de lo maravillosa y poderosa que eres, distorsiona los hechos para confundirte porque no es capaz de asimilar la realidad... sí, es verdad que a las personas como tú les cuesta más trabajo tomar ciertas decisiones y realizar ciertas acciones, eso pasa porque toman en cuenta cada uno de los posibles escenarios y se cuestionan si aquello que harán perjudicará a alguien... eres tan pura que no quieres que nadie salga lastimado y por eso a veces te cuestionas a ti misma, no es porque seas débil.

          Lumiere comenzó a hacer conciencia de esos detalles, poco a poco iba tranquilizándose.

          Mujer: La intensidad con la que sientes no es un obstáculo, sino un increíble don que muchos quisieran poseer... últimamente has tenido que pasar por mucho enojo y sobre todo mucha tristeza, es por eso que solo ves el lado negativo, pero esos sentimientos forman parte de la vida y de no ser por ellos seríamos incapaces de darnos cuenta de cuando estamos felices porque no tendríamos con qué comparar esa felicidad.

          Ese discurso lo estaban escuchando todos, no solamente Lumiere, por lo que no pudieron evitar asentir en silencio.

          Mujer: Y no olvides nunca que después de la tormenta viene la calma, volverás a sentirte feliz y plena... recuerda el hermoso brillo que desprendió tu cuerpo cuando alcanzaste tu máximo potencial, solo es cuestión de tiempo para que recuperes esa bella sensación... porque tú eres capaz de sentir la felicidad como ninguna otra persona y eso la oscuridad no lo soporta.

          Una leve sonrisa se esbozó en el rostro de Lumiere.

          Mujer: Shadow actúa sin dejarse llevar por sus emociones porque literalmente no las tiene e intenta auto convencerse de que eso es fortaleza, pero no es así, imagina lo horrible que debe ser no sentir absolutamente nada... amor, felicidad, tristeza, ni siquiera enojo auténtico ya que esos arrebatos violentos que tiene no son más que berrinches parecidos a los de un niño pequeño cuando las cosas no salen como él quiere... está completamente vacío y muerto en vida, por lo tanto quiere que todos los demás lo estemos también, ese es el auténtico origen del conflicto entre la luz y la oscuridad... los seres oscuros siempre han envidiado la plenitud de la que gozan los seres luminosos y la única manera que tienen de compensar esa carencia es a través del poder y haciendo todo lo posible por privar a los demás de la felicidad.

          Punkette cerró los ojos al escuchar esa última parte ya que eso siempre le afectó a un nivel demasiado personal... hubo una época en la que Shadow sí mostraba sentimientos de vez en cuando porque su parte humana salía a la superficie ocasionalmente, pero desde que voluntariamente se entregó a la oscuridad, la esperanza de que eso volviera a ocurrir desapareció por completo.

          Mujer: Pero no importa cuánto lo intente la oscuridad, a ti jamás te podrán apagar porque eres muy especial, es verdad que a veces pierdes tu brillo pero solo lo haces para después recuperarlo con mayor intensidad... por eso llamaste a Johann aunque fuera de manera inconsciente, porque nunca te rindes y cuando la situación se complica, sabes que siempre podrás contar con tus seres queridos... Lumiere, la luz jamás te va a abandonar... y nosotros tampoco.

          Lumiere se sacudió las lágrimas y su sonrisa cobró más fuerza.

          Lumiere: Tienes razón, suelo olvidar todo esto y dejarme llevar por lo negativo... menos mal que tengo a personas maravillosas en las que puedo apoyarme cada vez que flaqueo.

          Mujer: Es normal lo que te sucede, el dolor puede desestabilizar a cualquiera, así que no te avergüences por pedir ayuda cada vez que la necesites... esa es la verdadera fortaleza.

          Lumiere: Ahora lo entiendo, trataron de decírmelo muchas veces pero finalmente me ha quedado claro... una vez más, muchas gracias por permanecer a mi lado incluso en las peores circunstancias... y eso se los digo a todos.

          Lumiere giró para poder observar a todos los miembros de su grupo, extendió sus brazos y en menos de un segundo, Johann y los demás ya estaban abrazándola y teniendo ese momento de desahogo que tanto necesitaban... incluso la oscuridad que estaba presente en ese bosque disminuyó levemente ya que los sentimientos positivos e intensos son su mayor debilidad.

          Johann: Recuerda que iniciamos este viaje juntos y así lo terminaremos.

          Lumiere: No querría que fuera de ninguna otra manera, disculpen si necesito que constantemente me lo recuerden.

          Tundra: No hay nada qué disculpar, sabes que siempre contarás con nuestro apoyo.

          Al escuchar las palabras de Johann y Tundra, el recuerdo de Pierce vino a la mente de Lumiere.

          Lumiere: Chicos... vi a Pierce en la dimensión oscura, de hecho fue él quien me ayudó a rescatar sus almas.

          Tundra y Johann se miraron a los ojos, un fuerte sentimiento de nostalgia los invadió.

          Johann: ¿Eso quiere decir que incluso estando ahí logró deshacerse de la oscuridad que lo dominaba?

          Lumiere: Sí... de lo contrario no me habría ayudado.

          Tundra: Pierce... lo que pasó fue tan abrupto, ni siquiera hemos podido procesarlo bien, todo parece suceder de manera tan apresurada.

          Tundra lloró al recordar lo ocurrido con Pierce y con Lehman.

          Lumiere: Pero... yo no pude ayudarle, quería guiar su alma para que pudiera descansar en paz pero no fui lo suficientemente rápida, el miedo me paralizó y debido a eso, él continúa atrapado en la dimensión oscura... lo siento.

          Johann y Tundra se desanimaron al escuchar esas palabras, sin embargo no pensaban culpar a Lumiere por lo ocurrido.

          Johann: No es tu culpa, hiciste lo que pudiste y debemos darte las gracias por salvarnos a nosotros y por intentar ayudar también a mi hermano.

          Tundra: Es verdad, además esto no ha terminado, estoy segura de que podremos ayudar a Pierce una vez que derrotemos a la oscuridad.

          Lumiere: Tienes razón, es por eso que vinieron a este bosque en primer lugar ¿Cierto?

          Johann: Así es, la hermandad del tercer ojo piensa que este es el sitio más adecuado para realizar nuestro contraataque.

          Lumiere: La hermandad...

          Lumiere se apartó de su grupo y se dirigió a donde estaban reunidos todos los miembros de la hermandad del tercer ojo.

          Lumiere: Me disculpo por haberlos ignorado, pero realmente necesitaba este momento con los míos.

          Mujer: No te preocupes, lo entendemos perfectamente, además serás de gran ayuda para lo que está a punto de ocurrir.

          Lumiere cruzó miradas con cada uno de los miembros de ese grupo, intercambiaron sonrisas y se comunicaron sin la necesidad de palabras, los elementos puros como la luz y el tercer ojo pueden hablar a través del corazón... la mirada de ella se apagó un poco, algo de lo que le comunicaron no le agradó del todo, pero decidió mantener ese secreto, no quería que nada distrajera a los demás porque los necesitaba al máximo de sus capacidades.

          Lumiere: Entiendo, necesitamos comunicarnos una vez más con la raza humana y volver a actuar como una unidad... ya hemos perdido demasiado tiempo por mi culpa, así que hagámoslo de una buena vez.

          Hombre: Gracias a la energía de este bosque, podrás volver a hacer lo mismo que la última vez... ahora que estás con nosotros nuevamente, quizá convenga que seas tú la que vuelva a hablar con las personas, después de todo conocen tu voz, así que sin duda podrás transmitirles paz y seguridad nuevamente.

          Lumiere: De acuerdo, volveré a elevarme.

          Etoile, la última vez hicimos esto juntas, sé que te llevo en mi interior, al igual que al resto de mi familia, así que me apoyaré en ustedes y entre todos transmitiremos un nuevo mensaje a la raza humana... lamento mucho haber dudado de mi luz aun después del encuentro que tuvimos, afortunadamente sigo aquí y doy las gracias por eso, una vez que recupere mi brillo no volveré a cuestionarme... al final todo se reduce a un mismo origen, energía positiva en un enfrentamiento eterno con la energía negativa, parece que es lo único que sabemos hacer, quizá una vez que los seres vivos nos encontremos por encima de eso, logremos entrar en una era de espiritualidad auténtica... desearía verlo con mis propios ojos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro