Mis pensamientos y mis sentimientos estaban todos negativos, el comportamiento de mi amo simplemente me molestó, y verlo junto a ella así de cómplices es demasiado, si hubiera sido por mí ya le hubiera partido el cuello a Eunha y lanzado al pozo de la perdición, o tal vez arrancarle la piel pedazo a pedazo y dárselo de comer a los perros mientras ella grita de dolor, muchas cosas pasaban por mi cabeza.

— ¿Me dirás algo o solo vas a verme? — preguntó Seokjin haciendo que me despierte de mis pensamientos

Estaban almorzando, aunque realmente Seokjin no lo necesitaba, seguro luego vomitaria todo, desde atrás de Seokjin podía ver la incomodidad de mi amo, también podía ver la sonrisa de mierda de Eunha, quería matarla.

— Soy más lindo que tú — dijo mi amo viendo su plato

" Eso fue vanidoso " pensé " pero tiene razón " concluí, al fin y al cabo era cierto

— Lo dudo, eres solo un niño, ni siquiera tienes carisma — dijo Seokjin burlándose de él

— Seguro tú eres un viejo con mucha carisma — dijo mi amo viendolo fijamente, por una cifra de segundos nuestras miradas se cruzaron, pero rápidamente él la apartó, eso no me gustó

— Tenga más respeto con mi amo, creo ya haberlo dicho — dije ganándome su atención, eso quería

— Tu amo empezó a ofender al mío — dijo Eunha acercándose a Jungkook, pasado su asquerosa mano por su hombro

— Pues su amo se lo merece, es solo un maleducado e irritable niño que no sabe comportarse bien, una vergüenza, seguro mi señor por eso lo puso en tercer lugar, si sigue de esa manera todos lo van a dej... —

No quería decirle esas cosas, pero mi humor no era el mejor en estos momentos, de pronto vi como mi amo se puso de pie y se retiró, de inmediato Eunha se fue detrás de él.

— Vaya Taehyung... tu actuación es bien convicente — dijo Seokjin volteando a verme

— Deja de comer, de todos modos nosotros no soportamos por mucho tiempo la comida humana —

— Sí... de hecho ya quiero vomitar — dijo él con cara de asco

Luego de eso no vi a mi amo, al parecer le gusta estar en su habitación siempre, eso no me gusta, yo vine para verlo, no para ver la pared. Pero en la noche todo cambió, de la nada empezaron a entrar demonios de todo tipo, bebidas y más de ellos.

— ¿Una fiesta? — preguntó Seokjin riéndose

— No lo sé — dijo subiendo a mi habitación

Seguro ésto era obra de Eunha, ella es así, seguro cuando mi amo duerme ella festeja de ese modo. Luego de dos horas decidí salir, no me preocupaba por Seokjin pues seguro estaba durmiendo o debe estar en la fiesta, de todos modos estará bien, fui hasta la habitación de mi amo, quería saber si podía hablar con él.

— Humm — escuché un gemido que me detuvo

— Así que esta es tu habitación, pensé que encontraría otras cosas — escuché la voz de una mujer

— Sí... ¿Cómo que cosas? — escuché la voz de mi amo — humm — de nuevo un gemido

No iba ha entrar, seguro era mi imaginación y no pasaba nada, seguro era eso, debía de ser eso, no podía mi amo estar con otra persona en sus aposentos.

— Hoy te convierto en un omega adulto — la escuché decir y eso fue suficiente para que yo me adentrara a la habitación

— Sí-í — dijo mi amo abriendo sus piernas

De inmediato al ver el estado de mi amo me di cuenta de que ésta mujer se iba aprovechar de él, además si no fuera el caso yo no lo permitiría para nada, nadie puede tocarlo.

— ¡Déjelo! — exclamé agarrando del cuello a esa mujer — no lo toques — dije poniéndome encima de ella

— ¡Sueltalo! — escuché exclamar a mi amo pero no hice caso

— Nadie puede tocarlo, nadie — dije apretando más la garganta de la mujer quien se movía con desesperación, una insignificante demonia de clase cuatro, una insignificante rata tocando a mi amo con sus sucias manos, manchando a mi amo con solo su presencia

— ¡Déjalo! — exclamó aterrado mi amo — ¡EUNHA AYUDA! —

— Te voy a matar maldita cucaracha — dije viendo como ponía sus ojos en blanco por falta de aire

— ¡DÉJALO TAEHYUNG!, ¡ES UNA ORDEN! — gritó y de inmediato alcé la mirada para verlo, viendo lo despeinado que se encontraba

— Lo tocó — dije sintiéndome frustrado

— Yo se lo pedí, ahora levántate y sal de mi habitación — dijo viéndome fríamente

— Bien... eso haré — dije poniéndome de pie — pero usted viene conmigo — dije agarrándolo del brazo

— ¡Taehyung déjame! — exclamó intentando soltarse de mi agarre, pero no lo soltaría — ¡No eres mi mayordomo!, ¡No es tu problema lo que me pase! — exclamó empujándome con fuerza, pero no tanta para hacerme daño, mi amo era muy delicado

— Lo entiendo — dije volteando a verlo — lo entiendo... pero no puedo evitarlo — dije desapareciendo, si quería que lo deje dso haría, pero no de la manera en la que él pensaba

Me sentí mal al escuchar eso, me sentí herido, pero creo que tiene razón, no es mi problema, porque ese no puede ser mi amo.

(Una semana después)

Todo era aún peor, podía ver a Jungkook junto a esa mujer de nombre Jennie, sinceramente verlos así de juntos era estresante, se lo diría a mi señor.

— Cálmate un poco Taehyung — dijo Eunha riéndose de mí

— Tú causaste esto —

— Para nada querido, al parecer el amor flota en el infierno... y también los celos —

— No son celos idiota, esa mujer no puede tocar a mi amo —

— ¿Y tú sí?, ¿Crees que nadie sabe que entrabas a su habitación de noche?... según tú para cuidarlo —

— Eso hacia, debía cuidar de él, es un niño muy temeroso y podía tener pesadillas en cualquier momento —

— Seguro Taehyung, si tú lo dices —

— Estoy seguro de lo que digo — dije para ir en busca de Seokjin, pero en el camino pude ver a Jungkook y esa Jennie besándose — la voy a matar — dije pasando de frente

— ¿Vamos a tu cuarto? — la escuché decir

Me detuve disimuladamente, quería escuchar más.

— No... quiero que nos conozcamos, no sé mucho de tí — dijo mi amo

— Pero ya te conté todo Jungkook, soy un demonio de clase cuatro, y pertenezco al orgullo... el mejor pecado de hecho —

— Humm... bueno vamos, para leer un poc... — dijo mi amo pero la risa de Jennie la interrumpió

— Ay amor, yo no quiero leer, vamos a hacer algo mejor —

Estaba listo para ir y matarla pero al voltear vi a Jungkook ingresar junto a ella a su habitación, me quedé inmóvil en el pasillo, pensando en ir a matarla, pero no podía hacerlo en frente de él, mi amo no puede ver esas cosas.