Yamaguchi despertaba suspirando pesado, ayer no fue su tarde. Su herida gracias al gato estaba con la sangre seca, ya formó las cicatrices y aprendió la lección, los gatos son cabrones. El pecoso se levantó, revisó la hora en su teléfono, pero entonces se percató de que tenía un mensaje no leído de Yachi, no se esperaba que le hablara tan tarde, Yamaguchi se llevó la mano a la cabeza, ¿Cómo podía haber ignorado a su amiga?.

Respondió el mensaje con nerviosismo.

"Hola Yachi, ¿Cómo estás?"

No pensaba enque la rubia respondiera, pero mientras eso pasaba, fue a tomar una ducha para poder permanecer despierto en todo el día, especialmente en clase y las prácticas. Mientras tanto en casa de Yachi, ella ya estaba lista para irse a clases, de hecho, ya estaba caminando rumbo al paradero de autobuses. Siempre se levantaba temprano, tanto por voluntad propia como gracias a su madre, pero eso la hacia una de las chicas mas sobresalientes de su clase.

Mientras iba en el autobús, revisó su teléfono para ver si le llegó una respuesta de Yamaguchi, y el caso es que si le llegó. Preguntaba cómo estaba, el pecoso a veces podía ser muy poco preocupado por sí mismo, ella le escribió.

- Bien Yamaguchi, ¿Y tú?- Escribió la rubia.

Ella solo quiso esperar una respuesta, no le había llegado inmediatamente, ya había llegado a la preparatoria. No esperaba encontrarse con algunos compañeros del equipo del que es manager, de hecho, se encontraba más con Hinata en los pasillos, aunque claro, no iban a la misma clase.

Yamaguchi había llegado a la hora promedio, seguramente Tsukishima había llegado antes, pero solo quería terminar el horario de clases para ir a practicar. Revisó su celular, y solo tuvo impotencia al ver que no podía responder el mensaje de Yachi, no porque no tenía palabras, sinó porque no podía, debido a que se le acabaron los datos móviles. Se sentía un mal amigo por dejar a Yachi colgada con el mensaje, realmente tenía la suerte en su contra.

Llegó a la clase 1-4, se sentó en la banca que estaba al lado de Tsukishima, no sin antes haber ido a buscar sus zapatos de colegio y ponérselos, gracias a esos zapatos tuvo que comerse todo ese viaje de vuelta más accidentado que nada. Su mejor amigo rubio no hizo ningún comentario respecto a sus rasguños en el brazo, pero bueno, tampoco es que fuera algo importante.

Yamaguchi y Yachi solo se centraron en tomar apuntes de la materia que estaban pasando, pero extrañamente sin dejar de pensar uno del otro.

Llega la hora de la práctica, fueron junto al profesor Takeda, sus compañeros de primero. Eso sí, tenían que esperar a Ukai Jr., a Kiyoko, los de segundo y los de tercero para empezar de manera oficial. Pero eso no impedía practicar un rato, como calentamiento para después pasar al entrenamiento.

- Kageyama, dame algunos pases- Dijo Hinata entusiasmado.

- Está bien- Dijo Kageyama.

- Yachi, ¿Podrías lanzar?- Dijo Hinata.

- Claro- Dijo Yachi mirando de reojo a Yamaguchi.

- Tsukishima, Yamaguchi, Ustedes bloqueen- Dijo Hinata.

- Jeje, vaya Hinata, hoy estás ansioso, pero sí- Dijo Yamaguchi

- Bebió como 5 latas de gaseosa de uva, esas cosas tienen como 200 gramos de azúcar- Dijo Kageyama.

- ¡Ya basta de hablar, vamos a practicar!- Dijo Hinata sin parar de saltar, corriendo a la cancha.

- Recuerden, solo un rato, guarden energías para el entrenamiento de hoy- Dijo el profesor Takeda.

Los chicos decidieron jugar un partido corto donde Hinata y Kageyama practicaban sus jugadas ofensivas, Tsukishima y Yamaguchi hacían mejora de sus bloqueos, Yachi solamente observaba y le tiraba pelotas a Kageyama. La rubia aún seguía mirando a Yamaguchi, no sabía por qué, pero no podía apartar su mirada del pecoso, estaba preocupada pero... ¿Tanto?, Pronto llegaron los demás de segundo y tercero, junto al entrenador Ukai Jr. y Kiyoko.

- Hola Hitoka, ¿Cómo estás?- Dijo Kiyoko.

- Hola Kiyoko, estoy bien... Ayudo a los chicos a practicar- Dijo Yachi.

- Oh bueno, igualmente la práctica va a empezar- Dijo Kiyoko.

- Si, lo sé- Dijo Yachi.

La práctica de esta vez sería de puntería del remate y los bloqueos, todos tendrían que rematar, mientras que los bloqueadores serían Daichi, Nishinoya, Ennoshita, Tsukishima y Yamaguchi, la instancia también subía la dificultad porque en la parte de atrás del área de juego, habían 3 botellas que debían ser el objetivo de los rematadores. Todo era rotativo, dos bloqueaban a la red mientras que otros tres protegían las botellas.

Yamaguchi logró parar los remates de Hinata y Asahi, cosa que fue sorprendente hasta para él, pero el problema es que su brazo arañado por el gato de anoche estaba con las costras salidas, osea que sus brazos ardían y sangraban un poco. El pecoso simplemente quiso seguir jugando, bloqueando lo que podía y protegiendo la botella como le era posible.

De todos, Hinata tenía los remates más duros, pero se esforzaba por no quejarse del dolor que le provocaba esos impactos, podía resistir como Tsukishima, el tenía el umbral del dolor demasiado alto. La práctica siguió, la fila de los rematadores se reinició y le tocaba proteger la botella del centro.

- Algo le pasa a Yamaguchi- Dijo Yachi.

- ¿Ah sí?- Dijo Kiyoko.

- Parece que las recepciones le duelen más de lo normal, tal vez Hinata, Tanaka y Asahi deberían bajar la intensidad de sus remates- Dijo Yachi.

- Aww, te preocupas por el- Dijo Kiyoko.

- S-si, d-digo, Soy l-la manager, ¿No?- Dijo Yachi bastante roja.

- Lo se, pero no puedes pedirle a los chicos que bajen la intensidad, tienen que darlo todo en los partidos- Dijo Kiyoko sonriendo.

- Es cierto... Perdón- Dijo Yachi.

- No hay problema, la preocupación es natural, pero si quieres ver qué pasa con Yamaguchi, háblale y pregúntale qué le pasa, pero después de la práctica- Dijo Kiyoko sonriendo.

Yachi estaba segura de hablarle a Yamaguchi, el problema es que no sabía si respondería, no logró contestar su mensaje de la mañana, tal vez estaba enojado, cansado o realmente no creía que serían más que compañeros de equipo. Las prácticas siguieron su curso, Yamaguchi practicaba los saques, especialmente los flotantes, fallaba pocas veces en ese ámbito, tanto que era felicitado por todo el equipo, incluyendo Tsukishima.

Yamaguchi era como ese chico nerd callado que cuando dice o hace algo, se dan cuenta de que es genial.

Eso sí, aún tenía que equilibrar la caída, antes el chico no se tenía confianza, ahora tenía un equipo que podría considerar una segunda familia. Lo último que vio fue sermones de apoyo por parte de Ukai Jr., Sobre dejarlo todo en la cancha, los peligros de los equipos del torneo de primavera, y por último unos estiramientos.

Ya habían pasado las horas necesarias, daban las 7:58 de la tarde, el ocaso estaba al caer, Yamaguchi se aseguraba de tener todas sus cosas sin que se le quede nada, todos estaban algo cansados excepto Hinata y Kageyama, quienes como siempre, practicaban de más, aunque por ahora, querían reservar energías hasta el torneo de primavera.

- Hola Yamaguchi- Dijo Yachi.

- Ah, Yachi, hola- Dijo Yamaguchi volteando.

- Solo quería preguntarte... ¿C-como estás?, Digo, es que... No respondiste mi último mensaje y pensé que... Te había hecho enojar- Dijo Yachi.

- N-no Yachi, no te respondí porque los datos se acabaron... Y estoy bien- Dijo el pecoso.

- Oh, entiendo... ¿¡Qué te pasó en el brazo!?- Exclamó Yachi tomando la atención de todos los que estaban en la cancha. Yamaguchi cerró los ojos en resignación.

Todos los que estaban en el gimnasio vieron en dirección al pecoso alto y la rubia bajita, ella se había sobresaltado y automáticamente llevó del brazo a Yamaguchi, lo dirigió hasta el botiquín, de donde sacó un algodón y una botella de alcohol, puso un poco de alcohol en el algodón y comenzó a desinfectar la herida.

- Auch...- se quejó Yamaguchi

- ¿C-cómo te hiciste esta herida?- Dijo Yachi, limpiando el brazo de su amigo.

- Un gato me rasguñó cuando le intenté dar de comer- Dijo Yamaguchi.

- ¿En serio le diste de comer a un gato callejero?- Dijo Tsukishima.

- Los gatos callejeros son más cabrones que los domesticados, osea, mira al Nekoma, son gatos sofisticados- Dijo Hinata.

- Tal vez debiste avisar que tenías una herida y dejar de jugar un rato- Dijo Daichi.

- Solo quería jugar un rato para despejar mi mente de... Olvidenlo- Dijo Yamaguchi.

Yachi estaba bastante preocupada por Yamaguchi, tiene bastante mala suerte de haber sido lastimado por sus buenas intenciones, pero ella estaba atenta a lo último que su amigo dijo, significaba que de verdad le había pasado algo. Terminó de vendar su brazo, lo miró un momento, el le sonrió.

— Gracias Yachi- Dijo Yamaguchi.

— D-de nada- Dijo la rubia sonrojada.

Los de tercero tenían una sonrisa suave y su entorno estaba cubierto de rosa, sus ojos eran básicamente dos signos de igual, Kiyoko también sonreía y tenía las manos juntas. Tsukishima fue el que más se dió cuenta de la reacción de sus compañeros, a lo que arqueó una ceja.  En tanto Tanaka y Nishinoya tenían una cara de sorprendidos que no se las quitaba nadie.

Llegaba la hora de irse, Yamaguchi está vez no se le quedaba nada, por suerte de buenas. Pero esta vez se decidió quedar a revisar por si acaso, y realmente no había nada, de hecho, Yachi era la que se quedaba hoy ordenando el gimnasio, realmente era injusto ver como las cosas estaban tan desordenadas y como una chiquilla que piensa que hasta una mosca la va a matar estaba poniendo todo en su lugar.

No lo pensó tres veces, y decidió ayudar a su amiga rubia, tomó dos pelotas que estaban cerca suyo y decidió dejarlas en la canasta, donde estaba Yachi. Se quiso ir bastante después que sus amigos, era la segunda vez que le daba la espalda a Tsukishima, no quería verlo molesto, aunque el es más amargado que otra cosa.

— Yamaguchi, ¿No te fuiste con tus amigos?- Dijo Yachi extrañada.

— Ya los alcanzaré, solo te vine a ayudar porque te debo una- Dijo el pecoso recogiendo más pelotas.

— Ya... Ya veo- Dijo la rubia sonriéndole al chico de las pecas.

Una vez terminaron de hacerlo todo para ordenar los utensilios deportivos, apagaron las luces y el profesor Takeda cerró el gimnasio con llave, los dos jóvenes de primero se despidieron del profesor y se fueron juntos a pie.

— Yachi, ahí están los chicos, vamos con ellos- Dijo Yamaguchi.

— Claro- Dijo la rubia.

Ambos fueron con los chicos, a lo que voltearon al sentir la presencia de gente corriendo hacia ellos, al ver que eran Yamaguchi y Yachi, algunos no evitaron en esbozar una sonrisa algo acusadora, como si les gustara verlos juntos.

— Hey, volvieron los tórtolos- Dijo Nishinoya. Ante el comentario, los dos estudiantes de primero referenciados se sonrojaron.

— Que bonita es la parejita- Dijo Suga llevándose las manos a la cara.

— Y-ya basta chicos, la incomodan- Dijo Yamaguchi intentando proteger a Yachi de la vergüenza.

— ¿No se te quedó nada?- Dijo Tsukishima.

— No Tsukki, no se me quedó nada- Dijo Yamaguchi.

— Y yo estoy de testigo- Dijo Yachi.

— ¿Están todos listos para el torneo de primavera?- Dijo Daichi.

— ¡Si!- Dijeron todos menos Tsukishima.

— Recuerden que todos tienen que descansar bien para el día, así que Hinata y Kageyama, como me entere de que ustedes solo durmieron 4 horas, los ahorco- Dijo Suga.

— S-si- Dijeron el dúo dinámico del Karasuno.

— Suga, N-no hacía falta ser tan agresivo- Dijo Asahi aterrado.

Tsukishima pasó de la conversación y se puso los audífonos hasta que llegaran a estar solo Yamaguchi y él, pero ahora estaba con Yachi, no le molestaba para nada, de hecho, se alegraba que su mejor amigo pecoso hiciera más amigos por cuenta propia. Y hoy ellos dos estuvieron más tiempo juntos que de costumbre, llegó el momento donde se separaban todos. Hinata se fue en su bicicleta, Kageyama se fue solo a su casa, los de tercero y los de segundo se fueron por otra calle y los de primero restantes se fueron juntos hacia la calle principal de Miyagi.

— ... Y así fue como descubrí que me gustaba la mitología nórdica- Dijo Yamaguchi.

— Ay, la mitología es muy genial, pero yo soy más de la griega- Dijo Yachi.

— La griega es interesante de ver, especialmente si jugaste la saga God Of War o leer los libros de Percy Jackson- Dijo Yamaguchi feliz de hacer conversación con su amiga.

— ¡Yo tengo esos libros en casa y me los leí tres veces!- Dijo Yachi igualmente feliz.

— ¿E-en serio?, Wow, es genial- Dijo Yamaguchi.

— ¿Y tú cuántas veces pasaste los juegos, Yamaguchi?- Dijo Yachi.

— Todos me los he pasado al menos 4 veces- Dijo Yamaguchi.

— Y la primera vez te daba miedo el Coloso De Rodas- Dijo Tsukishima riendo suavemente.

— E-eso no es cierto Tsukki, digo si, pero solo fue la primera vez jugando- Dijo Yamaguchi.

— Lo se, pero fue épico- Dijo Tsukishima.

A Yachi le pareció tierno el lado más inocente de Yamaguchi, y de cierto modo, la amistad que tenía con Tsukishima era adorable, muy a pesar de que el rubio sea menos expresivo que una mesa. agradecía poder conocer más a su amigo pecoso, quizás sería viable que se vaya con ellos, aunque la idas del colegio con Kiyoko eran agradables.

— Bueno, nos vemos mañana Tsukki- Dijo Yamaguchi.

— Hasta mañana- Dijo Tsukishima y se fue.

A veces a la rubia le parecía demasiado frío de parte de Tsukishima el hablar así con su mejor amigo, pero a Yamaguchi no le parecía molestar en absoluto, parece que con que Tsukishima le diga adiós está bien, era un pan de dios.

— Oye Yachi, ¿Quieres ir por papas?- Dijo Yamaguchi.

— ¿Papas?, Claro- Dijo la rubia.

Ambos fueron al local favorito del pecoso, uno en donde servían las mejores papas en un cono de cartón, Yams y Yachi pagaron sus respectivos alimentos y se fueron del local con la comida favorita del chico número 12 del Karasuno en sus manos.

— Estas papas están buenas- Dijo Yachi comiendo.

— Lo sé, cantidad correcta de sal y aceite, suaves y fáciles de ingerir y lo mejor, son buenas para un largo día de entrenamiento- Dijo Yamaguchi comiendo otra papita.

— Jeje... Oh, llegó el autobús, vamos- Dijo Yachi.

Ambos estudiantes subieron y se sentaron uno al lado del otro en el autobús, un poco sonrojados por lo cerquita que estaban, era el mayor rango de tiempo que ambos han estado juntos. Además de lo máximo que han estado solo con gente del sexo opuesto, era una relación bastante adorable.

— Oye Y-Yamaguchi...- Dijo Yachi.

— ¿Ni?- Dijo el pecoso nervioso.

— ¿Eh?- Dijo Yachi confundida.

— Perdón, quise decir, ¿Si?- Recalcó el pecoso.

— ¿Qué fue lo que te sucedió ayer?, Te veías muy desanimado cuando te vi en la parada de autobús- Dijo Yachi.

— ¿Me... Viste en la parada de autobús?- Dijo Yamaguchi.

— Si... ¡No es que te estaba espiando, para nada!, Y-yo... Te vi de casualidad y estabas desanimado, ¿Qué pasó antes del rasguño del gato?- Dijo Yachi

— Bueno... Se me quedaron mis zapatos, la escuela estaba cerrada y no podía recuperarlos... Luego pasó lo del gato, que también tiró mis nueces, cuando quise escuchar música, uno de mis audífonos se murió, un perro me asustó, en la parada sin querer toqué soda pegajosa y llegué a casa con ganas de que me aplaste un piano.

Yachi se compadeció de su amigo, nunca había escuchado que a una persona le pasará tantas cosas malas de manera seguida, pero al menos sabía que estaba bien.

— Lamento tanto que te pasara eso Yamaguchi... Jeje, si me hubiera pasado eso hubiera llegado a casa completamente desesperada... Tú sabes cómo soy- Dijo Yachi.

— Jeje, si, lo sé, y gracias- Dijo Yamaguchi sonriendo.

— ¿Por qué?- Dijo Yachi confundida.

— Por escucharme- Dijo Yamaguchi sonriendo.

La rubia sonrió ante la afirmación, se sentía bien viendo a su amigo sonreír, al parecer forjaron una amistad que mejoró con el tiempo que se conocieron, ambos estaban bien alegres de tener una amistad así. Y lo bueno es que podían hablar cuántas veces quisieran, prácticamente se veían todos los días a pesar de no ir a la misma clase.

— Bueno, esta es mi parada, nos vemos mañana Yachi- Dijo Yamaguchi tomando sus cosas.

— Hasta mañana Yamaguchi- Dijo Yachi.

Entonces el pecoso se bajó, ambos se encontraban satisfechos, un poco pensando en el otro, con una sonrisa medio tonta, tal vez no sólo era el inicio de una amistad, podría ser el descubrimiento de sentimientos ocultos... Nah, ellos solo eran solo buenos amigos.

¿Verdad?