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—Debería haberte levantado en brazos para subir las escaleras, la verdad es que tampoco pesas tanto, ________ —insistió él.

—Bueno, y ahora cuéntame otra —replicó ella cohibida ante el halago.

Al llegar al dormitorio,________ encendió la lámpara de la mesilla y se dejó caer sobre la cama.

— ¿Necesitas ayuda... para desvestirte? —se ofreció él en voz baja y suave, pero con un brillo inconfundible en los ojos.

—Eres muy amable, pero creo que a partir de aquí puedo hacerlo yo sola —respondió ella irguiéndose instantáneamente en la cama.

—Bueno, no puedes culparme por intentarlo —añadió él echándose a reír.

No, no podía culparlo,lo cierto era que resultaba difícil tenerlo en su dormitorio y no aferrarse a las imágenes románticas que cruzaban su mente. Pero, según decían, la mejor defensa era el ataque, así que ________  se preparó para seguir el consejo:

—Espero que no me hayas malinterpretado cuando accedí a que te quedaras en mi casa para ayudarme, Taehyung,ahora que estás aquí, quisiera dejar algo muy claro: no va a haber más incidentes entre nosotros.

— ¿Incidentes? —repitió él con inocencia, curvando los labios en una sonrisa sexy—. Ah, te refieres a lo del baño, ¿no? .

—Sabes perfectamente a qué me refiero —contestó ella resuelta.

—________, admito que a veces te encuentro por completo irresistible, pero los dos sabemos que hacen falta dos personas para que se produzcan esos... «incidentes». Francamente, creo que tú has disfrutado tanto de ese beso como yo.

Hubiera querido discutir con él. Deseaba mantenerse firme en ese tema, tenía que hacerlo. Pero, sin embargo, al ver a _______ agacharse a su lado y la mirarla directamente a los ojos, no pudo negarlo.

Había disfrutado el beso. Más de lo que estaba dispuesta a admiti,y volvería a disfrutarlo, si se le presentaba otra oportunidad,_______ no contestó. Se quedó, simplemente, mirándolo. Sintió que Taehyung acercaba la cara a ella
otro poco más y levantó la vista.

— ¿Qué ocurre, _______? ¿Te ha comido la lengua el gato? Para ser una mujer que siempre tiene una respuesta, te has quedado un poco muda de repente.

—Creo que deberías marcharte, Taehyung, Buenas noches.

—Uh, uh —murmuró él sacudiendo la cabeza en una enfática negativa.

Taehyung se había arrodillado junto a la cama, y había puesto ambas manos a los lados de sus muslos. Estaba lo suficientemente cerca como para sentir el calor de su cuerpo, inhalar su fragancia personal, ser consciente del olor de sus cabellos limpios y
de su piel cálida, Taehyung era tan alto que sus rostros quedaban a la misma altura, y sus labios apenas quedaban a unos centímetros de los de ella.

—Quiero darte un beso de buenas noches,_______ Necesito besarte, y cuanto antes mejor —imploró él con voz ronca, con urgencia—. Pararé cuando tú me lo pidas —prometió—. Lo único que tienes que hacer es pedírmelo.

________ sintió de pronto que se le quedaba la boca seca,el problema era que no sabía si tendría la fuerza de voluntad suficiente como para detenerlo, una vez que él
hubiera empezado.

No, ni estaba segura tampoco de querer que él se detuviera.
Y. por supuesto, él lo sabía tan bien como ella. ¿Cómo no iba a saberlo?_______ lo miró fijamente a los ojos y sintió como si cayera en vuelo libre por un túnel. Como Alicia en el país de las Maravillas, cuando cae por la madriguera del conejo. Al final,
cuando aterrizara, se encontraría en otro mundo, en un mundo completamente distinto al
de su cómoda, ordenada y consabida vida habitual.

Entonces, sin esperar respuesta, Taehyung tomó su rostro entre las manos y la besó firmemente en la boca. Era el beso de alguien que no esperaba permiso.

_______ sintió Los dedos de Taehyung en sus cabellos, su lengua enredada en la de ella,el asalto a sus sentidos fue total, completo,levantó las manos y se agarró a sus hombros mientras las olas de placer la embargaban una a una dejándola débil y mareada.

Entonces, con la misma rapidez con que había empezado, él se apartó, se puso en pie y la miró. ________ se sintió confusa, engañada. Era como si le hubieran hecho un regalo, y luego se lo hubieran arrebatado.

—Buenas noches,_______ —sonrió él satisfecho—. Llámame si necesitas ayuda esta noche.

—Creo que puedo pasarme sin ese tipo de ayuda —contestó ella.

Taehyung cerró la puerta, y _______  lo escuchó reírse profundamente. ¿Cómo iba a arreglárselas todos aquellos días, teniéndolo tan cerca?
Georgia se dejó caer en la cama y se tapó la cara con una almohada.

Entonces gritó de muda frustración, con un sonido amortiguado. Hubiera deseado no tener que ayudar a Mina y  Jungkook a llevar a cabo sus planes. Alguien reiría el último en aquella
historia, y no sería ella,tenía que conseguir que Taehyung se marchara de su casa.

Cuanto antes,estaba muy agradecida de tener a alguien que la ayudara, pero pensaba sorprenderlos a todos al día siguiente con una recuperación repentina del tobillo.

Taehyung no tendría más excusas para quedarse,aquella era la última noche que pasaba bajo su techo. Y podría soportarla sin meterse en la cama con él, se dijo. ¿O no?.

A la mañana siguiente _______ se levantó oliendo el aroma del café recién hecho. Siguió el rastro de aquel olor y notó que tenía el tobillo mucho mejor.

—Parece que todo va bien —murmuró para sí misma mientras bajaba las escaleras.

Al pasar por el porche lateral escuchó el ruido de la lavadora y de la secadora en marcha. Alguien, probablemente Taehyung , se había ocupado de hacer el desayuno.

El estaba en la cocina, preparando huevos revueltos,tenía el pelo húmedo de la ducha y llevaba ropa limpia. Era ropa suya: un par de vaqueros ajustados a las caderas,
dignos de un anuncio de revista, y una camisa de algodón de aspecto terriblemente suave que resaltaba los músculos de los hombros y los brazos.

La camisa tenía una tonalidad de color muy especial; no era ni roja ni granate. Quizá el mejor modo de describirla fuera decir simplemente que era un color caro. De
un modo u otro, le sentaba sensacionalmente a sus ojos y a su cabello negro,llevaba zapatos de sport.________ se sintió impaciente por pasearlo por el pueblo, en donde el
noventa y nueve por ciento de la gente llevaba botas de vaquero ¿Había visto alguien del pueblo, alguna vez, un par de zapatos así?

Taehyung la miró brevemente al entrar en la cocina,ella suspiró y se dejó caer sobre una silla. El le sirvió café y se sentó enfrente.

— ¿Leche y azúcar? —ofreció cortés.

—No, lo tomo solo, gracias —respondió ella dando un sorbo.

—Espero que te guste el café fuerte —añadió él volviendo a sus tareas.

Sí, el café fuerte y los hombres cabezotas habían sido siempre su debilidad,pero eso no se lo dijo,el café era bueno, quizá incluso mejor que el que preparaba ella.

—Sí, justo como a mí me gusta.

—Entonces, estupendo.

Las tostadas, doradas y perfectas, saltaron del tostador justo en ese momento, Taehyung las puso sobre un plato y comenzó a untar mantequilla.

—Parece que hoy te has levantado pronto.

—Sí, con los pájaros,ví cómo amanecía mientras iba de camino al coche a recoger unas cuantas cosas.

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Hola! Les dejo un nuevo capítulo 💜

Gracias por leer.