Capítulo 12

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YoonGi miró impávido a los chicos frente a él. La noche había pasado particularmente bien, incluso JiMin se había relajado lo suficiente como para no tener que vigilar sus alrededores cada pocos minutos, después de consumir un par de los cocteles que SookMin y TaeHyung habían empujado en su boca. Aunque YoonGi creía que era porque este ya estaba un poco ebrio.

En realidad, los únicos que aún se mantenían sobrios eran JungKook, el amigo de TaeHyung, Seoung, y él, que eran los choferes designados de esa noche. Los omegas de su pequeño grupo habían optado por emborracharse, lo que les había llevado a esa situación.

SookMin y TaeHyung estaban encima de una de las mesas bailando provocativamente para todo aquel que quisiera mirar, YoungMi, Hyo e incluso JiMin se encontraban animándolos, tendiendo algunos billetes en su dirección, Seoung a su lado no dejaba de reírse y hacer lo mismo, al parecer el alfa estaba más que acostumbrado a este tipo de situaciones.

Por el contrario, JungKook parecía que en cualquier momento comenzaría a echar humo por las orejas, mirando a su pareja con severidad; no obstante, tampoco hacía nada para detenerlo, solo gruñía y miraba amenazante a todo aquel que quisiera pasarse de listo con los chicos que estaban dando semejante espectáculo.

—¿Esto pasa muy a menudo? —YoonGi gritó por sobre el ruido de la música y el griterío al alfa menor.

—Casi cada vez que salimos —Seoung le respondió de igual forma, negando con la cabeza—. Antes intentaba detenerlos, pero son un caso perdido, por lo que simplemente aprendí a seguirles la corriente, solo procuro mantenerlos seguros.

—Ya veo por qué JungKook no estaba muy emocionado con esta reunión.

—La última vez que salimos todos juntos, TaeHyung casi hizo un estríper en medio de la pista de baile, tuvieron una discusión por eso, JungKook estaba furioso, no sé qué exactamente le dijo TaeHyung, pero al final terminó ganando la discusión, porque siguió a lo suyo y JungKook solo se quedó mirándolo y haciendo justo lo que ahora. —Seoung señaló al alfa que seguía lanzando miradas de muerte a todos a su alrededor.

—¿Quieres decir que dejó que TaeHyung se desnudara frente a todo el mundo? —YoonGi le arqueó las cejas, Seoung rio.

—Por supuesto que no, hombre, creo que ahora mismo Jeon hubiera estado en la cárcel de haber sido así. —Seoung atrapó a su pareja entre sus brazos cuando este se acercó y prácticamente se lanzó sobre él—. Hey, cariño, ¿te diviertes?

—Sí, sí, pero tuve que escapar porque Sook estaba tratando de hacer que subiera junto a Tae y ella. —Hyo se alzó casi de puntillas y dejó un beso en los labios del alfa—. Tengo sed, ¿me acompañas por unas bebidas?

—Por supuesto —Seoung le respondió y luego se giró en su dirección—. ¿Quieres que te traiga algo, Min?

—No particularmente, pero sería bueno si consiguieran un par de botellas de agua para los chicos —respondió, frunciendo el ceño hacia el hombre que no dejaba de verle el trasero a su compañero—. Debería ir con ellos a darle apoyo a Kook.

—Vale, volvemos enseguida. —Dicho esto, la pareja se perdió entre la multitud, yendo en dirección a la barra, por su parte, YoonGi se acercó hasta los otros y se paró junto a Kook.

—Tal vez deberíamos bajarlos de ahí y llevarlos de nuevo a la mesa, son casi las doce, a esta hora la gente comienza a achisparse y ponerse un poco impertinente.

—Eso pasó con nuestros chicos antes de tiempo. —JungKook blanqueó los ojos—. De todas formas, tienes razón, no quiero volver a la época donde no podía ir a tomar unos tragos con Tae sin que terminara con nosotros peleándonos con alguien.

—Siento que hay una buena historia ahí. —JungKook negó con la cabeza.

—Créeme, no quieres saber —Kook respondió y se acercó hasta el borde de la mesa para agarrar uno de los muslos de TaeHyung y llamar su atención.

YoonGi devolvió su vista hasta JiMin, gruñendo cuando vio como el tipo que le había estado mirando caminaba en su dirección.

—Oh no, no en esta vida —Masculló, yendo a zancadas en dirección de su pareja para ubicarse tras él y sostenerlo de la cintura, cortando los avances del tipo. JiMin pegó un brinco y se alejó, girándose para mirarle con grandes y aterrados ojos que se relajaron cuando le reconoció—. Lo siento, no quería asustarte.

—Está bien, es solo que pensaba que seguías por allí con Seoung. —JiMin señaló con el pulgar hacia el lugar donde YoonGi había estado hablando con el alfa.

—Sí, solo estamos terminando con el pequeño show de SookMin y TaeHyung; los llevaremos de vuelta a nuestra mesa —respondió, YoonGi se encargó de lanzarle una mirada al tipo, que se había parado a medio camino, retándolo a que intentara acercarse, este asintió y se giró para perderse por donde había llegado.

Hombre sensato.

—No van a estar felices —JiMin llamó nuevamente su atención y como si sus palabras fueran algún tipo de señal, se comenzaron a escuchar los griteríos y quejas de TaeHyung. Ambos se giraron a verle—. Bueno, te lo dije.

—Será mejor que vaya a ayudar a YoungMi con SookMin, mantente cerca de mí, ¿está bien? —JiMin asintió y solo entonces YoonGi se acercó a las otras chicas, pasando a JungKook, quien llevaba a TaeHyung sobre su hombro al estilo bombero—. Suerte —se burló un poco de él, pues TaeHyung no dejaba de golpear sus puños en la espalda de Jeon y soltar cuanta maldición se le ocurriera.

—Búrlate, ya te veré cuando estés en mi lugar —farfulló, avanzando hasta la mesa que habían estado ocupando.

Le tomó varios minutos convencer a SookMin para que bajara de la barra, pero cuando lo hizo no dio muchos más problemas y los siguió casi dando saltos hasta su lugar.

TaeHyung parecía haberse relajado bastante, porque cuando llegaron a ellos, él y Jeon se estaban besando un poco más apasionadamente de lo que deberían hacerlo en público.

—¡No rompan la regla! ¡No comer ante los pobres, recuerden! —Una ebria SookMin se adelantó, metiendo las manos entre la pareja para separarles.

—¡SookMin! —TaeHyung se quejó.

—No, no, no, no hay nada que puedas decir, la regla es la regla —espetó con firmeza—. Tienen que esperar para llegar a casa. —Ella los señaló y luego se dejó car entre ambos, aplastándolos un poco en el proceso—. Esto es por precaución —respondió a los reclamos de su amigo, quien bufó.

Justo entonces, Seoung y Hyo volvieron, viéndose un poco más desalineados de lo que estaban cuando desaparecieron a por las bebidas. Era obvio que los chicos habían hecho mucho más que conseguir unos tragos, Hyo incluso lucía un pequeño chupetón en sus clavículas para confirmar cualquier sospecha.

—Aquí, beban esto. —La pareja ofreció una botella de agua al resto, quienes las aceptaron con un agradecimiento—. Sook, veo que por primera vez no hiciste ningún alboroto por bajar de allí —Seoung agregó.

—¿Qué estás tratando de insinuar? —La chica entrecerró los ojos en su dirección.

—Nunca he insinuado nada. —Seoung se encogió de hombros, mostrándose despreocupado ante la fulminante mirada de la chica.

—Agradécelo al alfa Min —YoungMi interrumpió—. Si no le hubiera ordenado bajar de ahí, ahora mismo estaríamos en medio de una discusión allí.

—Dejen de hablar como si no estuviera aquí —Sook gruñó, más fue ignorada por todos.

—De cualquier forma, creo que es hora de que nos vayamos —JungKook anunció, SookMin no tardó en saltar en desacuerdo.

—¡De ninguna manera! ¡Las cosas recién empiezan a ponerse divertidas!

—Calla Sook, nadie aquí está dispuesto a tratar con tu culo más ebrio de lo que ya está —YoungMi la amonestó.

—¡Haz bebido tanto como yo!

—¡Pero yo no me pongo toda alocada como tú!

—¡Hace un minuto estabas aplaudiendo y lanzándome billetes a Tae y a mí!

—¡Solo trataba de seguirles la corriente!

—¡Oye! ¡¿Qué insinúas con eso?! —TaeHyung gritó, metiéndose en la discusión de las chicas.

—¡¿No es obvio?!

—¡No! —Gritaron TaeHyung y Sook a la vez.

—¡Todos nosotros decimos que simplemente le seguiríamos la corriente en sus locuras, porque son demasiado testarudos para desistir! —YoungMi respondió, moviendo los brazos salvajemente a sus lados—. ¡Es la mejor forma de mantener en un ojo en ustedes para asegurarnos de que estuvieran fuera de los problemas, era eso, o que nos botaran de otro lugar porque se ponen todos salvajes y quieren abrir cabezas con botellas!

—¡Eso no es cierto! —Se defendieron ambos chicos.

—¡Sí lo es! —Contradijeron YoungMi, Seoung y Hyo.

—Son el grupo más loco que conocí alguna vez. —JiMin se carcajeó, llamando la atención sobre sí mismo, YoonGi sonrió, porque era la primera vez que veía al omega actuar tan despreocupado y desinhibido.

—Y eso significa que ya no puede más consigo mismo. —Esta vez fue el turno e JungKook para reír, YoonGi no le encontraba lo gracioso a que JiMin pareciera haberse desmayado repentinamente sobre la mesa—. ¿Qué? ¿No le dije sobre la baja tolerancia de Minnie con el alcohol? —Preguntó cuando todos le miraron impávidos.

—Claramente no lo hiciste —YoonGi bufó, acercándose para sostener al omega—. Ahora es definitivo, nos vamos.

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YoonGi estacionó el auto frente a la casa de los Jeon, viendo a través del parabrisas como JungKook, que había llegado antes, abría la puerta del pasajero y sacaba a TaeHyung en brazos, tal parecía que el omega se había quedado dormido en algún momento del trayecto de vuelta a casa.

—Debiste haber dejado que JungKook me trajera —JiMin se quejó por no sabe qué vez desde que se despertó hace casi diez minutos, ambos viendo como la pareja desaparecía por la puerta previamente abierta de la entrada—. No tiene sentido que me trajeras para tener que hacer todo el camino de vuelta hasta tu manada.

—Ya te dije que eres mi responsabilidad esta noche —respondió una vez más—. Además, TaeHyung y JungKook no dejaban de discutir porque Tae no quería regresar aún, no quería que te despertaran.

—Uh, sí, definitivamente hubiera podido vivir sin que vieras eso —JiMin lloriqueó, estrujándose el rostro con las manos—. No entiendo por qué siempre tengo que terminar haciendo un tonto de mi frente a ti.

—Creí haber hablado sobre eso contigo, no hay necesidad de ser cauto a mí alrededor. —YoonGi alejó las manos del omega de su rostro—. ¿Lo olvidas?

—No, pero aún así. —JiMin suspiró—. De todas formas, gracias por acompañarme, contra todo pronóstico, realmente me divertí mucho hoy, tal vez deberíamos hacer algo como esto más a menudo, solo que nos saltaremos algunos pasos, como yo emborrachándome hasta la inconsciencia, por ejemplo. —JiMin rio, contagiándole.

—Siempre sería un placer para mí, en cuanto a ti emborrachándote, pierde cuidado, tal parece que no es nada que una siesta no resuelva —JiMin bufó ante sus palabras, más luego sonrió.

Increíblemente, las borracheras del omega pasaban tan rápido como llegaban, después de que este durmiera un poco. Bien, él no estaba totalmente sobrio, incluso arrastraba un poco las palabras todavía, pero se había recuperado lo suficiente para parecer medianamente consciente de su alrededor.

—Será mejor que entre ahora, no quiero quitarte más tiempo y que se haga aún más tarde para que vuelvas a casa. —JiMin se desabrochó el cinturón y abrió la puerta del pasajero—. Una vez más, gracias por acompañarme, vuelve de forma segura y no olvides mandarme un mensaje en cuanto llegues.

—Lo haré, lo prometo. Gracias a ti por haberme invitado, también me divertí esta noche. —YoonGi le sonrió, recibiendo el gesto devuelta por parte de JiMin—. Buenas noches.

—Buenas noches. —Dicho esto, el omega bajó del auto y cerró la puerta. YoonGi apenas y había tenido oportunidad de encenderlo cuando la puerta se volvió a abrir casi con un tirón, sobresaltándole—. Espera, he olvidado algo. —JiMin volvió a entrar en el auto, subiendo casi a gatas en el asiento.

—¿Qué es? ¿Necesitas ayud-..? ¡Huh! —YoonGi jadeó, congelándose ante la sorpresa de tener al omega besándolo, ¡besándolo!

JiMin lo había alcanzado, tomándolo de las solapas de su camisa y le había besado, YoonGi no daba crédito de lo que sucedía.

—Ahora sí, hasta mañana —JiMin se despidió, yéndose tan rápido como había entrado, YoonGi lo vio casi trotar hasta la entrada de la casa a través del parabrisas.

—Espera, ¿él acaba de besarme y me quedé congelado como idiota? —YoonGi gimió, golpeándose la frente en el volante—. Joder YoonGi, eres un imbécil —se regañó a sí mismo.

JiMin estaba temblando cuando se dejó caer en su cama, todo su cuerpo se sacudía de los nervios y sabía que no estaba lejos de tener un ataque de pánico, tomando profundas respiraciones se calmó a sí mismo. No podía creer que de verdad se había atrevido a besar a Min.

JiMin no tiene ni idea de lo que le pasó por la cabeza para hacer eso, besarlo, querida diosa, ¿había enloquecido?

—¿JiMin? ¿Estás bien? Entraste corriendo a la casa. —JungKook se asomó en la habitación, su preocupación profundizándose cuando vio su estado, él se acercó rápidamente—. ¿Qué tienes? ¿Pasó algo con Min?

—N-Nada, nada, estoy b-bien —tartamudeó, llevando sus manos entre sus muslos—. Min no hizo nada, fui yo.

—¿Tú? ¿Podrías explicarte mejor? —Kook se sentó a su lado y envolvió uno de sus brazos en sus hombros, JiMin se acurrucó en su pecho y frotó la cabeza contra él, el olor familiar ayudó a que pudiera empujar el pánico hacia abajo—. ¿Qué cosa podrías hacer para que terminaras en este estado?

—Besé a Min —murmuró, enterrando la nariz en el pecho de su hermano.

—¿Qué?

—Besé a YoonGi —repitió, alejándose para mirar a JungKook a la cara—. No sé por qué lo hice, ni de dónde saqué el valor, pero f-fue... ¿bueno? Pero terminé entrando en pánico y huí del lugar antes de que él realmente pudiera hacer o decir algo.

—Ouh, Minnie. —JungKook sonrió, mirándole con algo muy parecido a la ternura. —Está bien, has dado un gran paso hoy, tómatelo con calma.

—Me asuste.

—¿Por qué? ¿Acaso tuviste algún recuerdo repentino sobre...? —JungKook no se atrevió a terminar la pregunta.

—No, es más como que me asuste de mis propias acciones —confesó—. Como ya dije, no me esperaba que sería capaz de hacer algo así, solo fue un impulso, lo hice antes de siquiera reparar en ello —JiMin gimió—. ¿Qué va a pensar YoonGi de mi ahora?

—Bueno, lo más probable es que esté teniendo delirios de felicidad ahora mismo —JungKook bromeó—. Lo único que debe estar pensando de ti, es que desearía volver a hacerlo.

—No estoy bromeando, JungKook.

—Yo tampoco. Como ya dije, solo tómate con calma, ¿sí? No hiciste nada malo, es natural el tener estos impulsos para con nuestros compañeros —le consoló, apretándolo un poco más hacia sí mismo—. En realidad, han tardado en mostrarse más de lo que pensé en ti. —JungKook le revolvió el cabello y JiMin lo manoteó—. El que ya esté pasando esto solo significa que estás avanzando, el que respondas a ellos, Minnie, solo quiere decir que estás mucho más cerca de dejar todo atrás.

—¿Realmente?

—Por supuesto —el alfa afirmó animadamente—. He estado observando cómo actúas alrededor de Min, ya no lo rechazas, no te alejas, te muestras tan relajado como cuando estas alrededor de TaeHyung o de mí e incluso eres quien busca el tocarle de alguna forma todo el tiempo. Quizás no hayas reparado demasiado en ello, pero esos ya habían sido enormes pasos que habías dado.

—Supongo que tienes razón —murmuró, mirando la pared frente a él con semblante pensativo.

—Solo mantén esta resolución, Minnie, déjate llevar, lo has estado haciendo bastante bien hasta ahora. —JungKook tomó el mentón del mayor entre dos de sus dedos y le hizo mirarle—. Fuiste tú quien me dijo una vez, que siempre deberíamos darnos una oportunidad de ser felices en nuestras vidas y que no deberíamos dejar que nuestro pasado rija nuestro presente y nuestro futuro.

—No recuerdo habértelo dicho con esas palabras.

—Pero soy inteligente y capté el mensaje a la perfección. —JungKook le guiñó el ojo, soltándole el mentón para ponerse de pie—. Toma tu propio consejo, ¿está bien? Es uno muy bueno.

—Pensaré en ello.

JungKook negó con la cabeza.

—Tan cabeza dura como todos los Jeon. De cualquier forma, te dejaré descansar ahora, buenas noches Minnie, no te mortifiques con lo que sucedió, ¿está bien? Estoy seguro de que Min no pensará nada cerca de ello, si no crees que puedas avanzar más que esto por el momento o incluso volver a repetirlo, YoonGi sabrá entender, tu más que nadie sabes la clase de persona que es él.

JiMin asintió. —Lo sé.

SeoHyuk alzó la mirada de la tableta en su mano cuando sintió la nueva presencia en la sala. Resultó ser que esta no era más que Park SeungYeop.

—Regresas bastante tarde. —SeungYeop apenas le dio una mirada, él simplemente se acercó a uno de los sofás y se dejó caer pesadamente sobre él—. ¿Las negociaciones no fueron como esperabas?

—Al contrario, fue mejor que ello —el lobo contestó—. El tipo ya sabía a lo que iba, al parecer la hiena ya lo había puesto al tanto de todo lo que necesitaríamos. Él incluso dijo que tendría las armas para el mismo plazo que le dimos a su primo.

—¿En serio? Bueno, eso es conveniente. —SeoHyuk frunció el ceño, porque Park no parecía satisfecho—. ¿Hay algo que no te gustó del trato? No te ves muy... complacido.

—Para nada, como ya dije, todo fue bien. Mi ánimo no se debe precisamente a ello.

—Entonces, ¿qué es?

—Es solo que, ¿no piensas que el consejo junto con Park y su grupo ha tardado en hacer algún movimiento? —Él mencionó meditabundo—. Ya han pasado semanas desde que capturaron a un buen grupo de nuestros hombres, estoy seguro que para este momento alguno de ellos debieron haberse quebrado, sin embargo, no han intentado cualquier cosa.

—Oh, es eso.

—Las aguas están demasiado calmas y eso no me agrada en lo más mínimo, es casi como la calma antes de la tormenta, o el ojo del huracán.

—Entiendo lo que dices. Tampoco me agrada esto, es difícil saber qué esperar cuando pasa.

—Justo por eso, —SeungYeop dejó caer la cabeza en el respaldo del sofá, fijando su mirada en el techo, en realidad, el hombre se veía agotado—. Ya fallamos una vez, perdimos el factor sorpresa y desperdiciamos una gran oportunidad.

—No estábamos lo suficientemente listos en aquel entonces, nos apresuramos demasiado, nos dejamos guiar por el impulso de nuestras emociones antes que el raciocinio, ahora será diferente, nos hemos preparado muchísimo mejor que antes, hemos cubierto cada bache, no cometeremos el mismo error dos veces —SeoHyuk aseguró—. Esta vez caerán, ellos no sabrán qué les golpeó sino hasta que sea demasiado tarde.

—Confío en que será así. Me he estado encargando personalmente de ello.

—¿Uh? ¿De qué hablas?

—Algunos planes de contingencia.

—¿No estoy enterado de eso? —Mencionó, SeungYeop le devolvió la mirada, una sonrisa tiraba de sus comisuras, justo esa que le daba escalofríos incluso a él.

—Lo sabrás cuando llegue el momento, no antes de ello —contestó—. Por como están las cosas, no puedo arriesgarme.

—Suena como si no confiaras en mí —gruñó por lo bajo.

—¿No has escuchado el viejo dicho que dice que para que las cosas salgan como quieres y no terminen arruinándose, no debes divulgarlas mucho?

—¿Qué clase de dicho es ese? ¿Estás seguro de que si quiera es uno? —SeungYeop sonrió.

—Solo confía en mí, Dong, lo sabrás cuando crea que sea el momento, hasta entonces, sigue haciendo lo que hasta ahora, esto no afectará de ninguna forma nuestros actuales planes, como ya dije, son solo de contingencia.

—Lo que digas —SeoHyuk bufó, no agradándole de ninguna forma que Park estuviera trabajando a sus espaldas—. Iré a dormir ahora, mañana podemos ponernos al día con lo que ocurrió en tu reunión de hoy.

—Bien. —SeungYeop le descartó con un ademán, Dong apretó los dientes—. Oh y SeoHyuk, deberías poner en marcha ese plan tuyo, desde ahora faltan solo días para el gran golpe.

—Ajustaré los últimos detalles, entonces. —SeoHyuk sonrió, porque esto si era algo que le agradaba—. Me comunicaré con KhyungHong y JangHun, les avisaré que ya pueden ponerse en movimiento.

—Haz eso, dile a ellos y al resto que nos reuniremos en dos días en el lugar de siempre, hay algunas cosas que tengo que tratar con todos antes de que sean absorbidos por el ajetreo de los preparativos. —SeungYeop devolvió su vista al techo. —Tengo algunos trabajos para ellos antes del ataque.

—Veré que estén allí. —Dicho esto, SeoHyuk se giró, yendo directo a su habitación mientras formaba en su mente la ruta que tomaría a partir de mañana.

Stars_Of_Saturn.

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