Namjoon se sorprendió al ver al alfa líder tan cabizbajo, miraba sus manos, tenía una figura de madera tallada la cual parecía estar algo desgastada. No sabía si era correcto acercarse a él, podía ser que inclusive no le dijera absolutamente una palabra, pero debía intentarlo.

—¿Pasa algo, alfa líder? —pregunto, Jimin por fin levanto su mirada para poder observar a quien le hablaba en ese momento, se percató de que se trataba del omega que ayudaba al príncipe omega.

—¿Eres omega, cierto? —pregunto, Namjoon dio un pequeño asentimiento en respuesta—. Sonará algo extraño supongo, pero... —apretó levemente sus labios—, ¿qué tan malo puede ser utilizar la voz de mando en tu destinado?

Por unos instantes Namjoon había pensado que seguramente Jimin ya se había percatado de que el príncipe omega es su destinado, pero dejo su emoción de lado para pasar a responder.

—La voz de mando afecta mucho, dependiendo del modo en que la utilices.

—¿Y sí la utilizó en un intento de reprimenda? —pregunto casi en un susurro y volviendo a ver aquella figura.

—Eso afecta mucho —Jimin lo volvió a mirar—, la voz de mando es fuerte para todo omega, puede causar desde una completa sumisión, hasta lograr aterrarlos.

El alfa líder cerro la figura con su mano, envolviéndola casi por completo, soltó un suspiro, definitivamente no había sido bueno sacarla, había asustado al príncipe omega, estaba consciente de lo que había hecho.

—¿A qué se deben esas preguntas, alfa líder? —la mirada del alfa volvió hacia aquel omega.

—He cometido un error muy grave, y... —soltó un suspiro—, he utilizado mi voz de mando con el príncipe —Namjoon asintió comprendiendo la situación—, ¿hay alguna manera de que pueda disculparme con él?

Namjoon coloco su dedo sobre su mentón, su mirada paso hacia arriba, analizando las cosas que podría hacer el alfa líder para lograr que Yoongi aceptase una disculpa de parte suya, pero ciertamente le parecía que lo único que debía de hacer, era ir hacia el príncipe y que las palabras fluyeran para que así pueda disculparse.

—No puedo dar algún consejo muy claro —respondió Namjoon, Jimin miro la figura en su mano—, pero... —de nueva cuenta la vista del alfa líder estaba enfocada en el omega—, debería hacerle caso a su lobo, es quien sabe perfectamente que es lo que debe hacer.

El alfa líder sabía escuchar a su lobo, se entendían a la perfección, pero ahora el problema era que prácticamente no podía comprenderlo del todo, lo escuchaba claramente, pero todo le indicaba que estaba igual de confundido que él, por una parte, comprendía las palabras del príncipe, y a veces estaba de acuerdo con lo que decía, pero otras veces se comportaba reacio ante las palabras, su lobo en verdad se sentía demasiado confundido por todo lo que estaba pasando, y no entendía la razón.

—Gracias, Namjoon.

El omega dio un asentimiento y por fin se retiró de allí dejando al alfa líder solo, pensativo.

¿Qué debía hacer?

¿Ir con el príncipe omega?

Tal vez sea una solución mucho más razonable, pero aun así estaba en duda, no le gustaba estar tan pensativo con respecto a sus acciones, a un buen líder no le ocurre algo como eso, un buen alfa líder sabe lo que tiene que hacer, tanto él como su lobo están de acuerdo con las decisiones tomadas porque se consideran uno solo, pero ahora se sentía tan inexperto, que posiblemente el escuchar a su lobo podría volverlo más un debate que una ayuda.

De todas formas, con valor, comenzó su camino hacia la habitación del príncipe omega, quería pedirle una disculpa, utilizar su voz de mando de aquella forma había sido totalmente incorrecto, ni siquiera hacer tales acciones iba con su propia persona, debía averiguar lo que le estaba sucediendo, porque ciertamente no podía comprenderlo, era como si su lobo quisiera decirle algo de inmediato, pero a la vez se estaba negando a hacerlo, demasiado incomprensible para él.

Unos sollozos llamaron por completo su atención, encontró al príncipe omega fuera de su habitación, abrazando sus piernas contra su pecho y con su rostro escondido, sus cabellos caían sobre sus rodillas, cortas hebras platinadas, delicadas y llenas de vida.

—Príncipe Yoongi —su voz había salido en un susurro, y los sollozos habían dejado de escucharse por unos instantes, el omega asomo dejando ver su rostro, pero en cuanto vio que allí estaba el alfa líder volvió a ocultarlo, encogiéndose un poco más en su sitio.

Jimin camino despacio hacia él, sentándose justo a su lado, y pasando su brazo por los hombros del omega, el príncipe de inmediato quiso separarse, pues no quería que el alfa líder se molestará por la cercanía, no quería volver a escuchar la voz de mando.

—Lo lamento, príncipe —Yoongi dejo de forcejear y miro al alfa líder, quien mostraba total arrepentimiento en su mirada, entonces presto atención—, no debí hablarle de aquella forma, me descontrolé por unos momentos. en verdad lo lamento.

—No, no debes disculparte, no es culpa tuya —por unos momentos Jimin al escuchar eso, pensaba que el príncipe se estaba echando por completo la culpa.

—No es su culpa mi comportamiento, príncipe, en verdad lo lamento.

—Deja de preocuparte, alfa, no es culpa de ninguno de los dos.

Entonces Jimin frunció un poco el entrecejo.

—¿A qué se refiere con eso, príncipe?

—Tenemos que ir con Dasom, ella te lo explicará —menciono el omega.

La cabeza del alfa líder se había llenado de tantas preguntas en ese momento, que no sabía si podría recordar cada una de ellas cuando estuvieran frente a la hechicera.