Peter

Este maldito de Dalton me tiene en sus manos, no debí entregarme fácilmente a él, me obliga a golpear personas para que le paguen. Me obliga secuestrar personas para cobrar deudas o a traficar con personas. ¡MALDITO SEA! Si las autoridades me atrapan nunca saldré de este lugar; sunca podré hacer mi vida con Rose, la policía me estará buscando por todo lo que estoy haciendo. Lo siento Rose creo que no voy a poder cumplir con mi promesa.

-¿Otra vez pensando en esa chica? Lo seas tonto, ya tomaste de ella lo que todos los hombres deseamos tomar de ellas. Mira allí están esas chicas. Escoge cualquiera y olvídate de ella -El maldito Dalton se burla de mí, sabe que me tiene tomado.

Me levanto de inmediato de la mesa, tomo a las dos mujeres que Dalton me ha señalado y las meto a una de las salas.

-Rubia, marra a los arneses a tu compañera -No me agradan las rubias ni las pelirrojas.

-Azótala, hasta que te dé la orden de parar -Le entrego el látigo de tiras. Ambas mujeres se miran.

-¡TE DI UNA ORDEN! -Le grito a la rubia.

-Señor, creímos que íbamos a hacer otra cosa -La pelirroja llora.

-Se equivocaron. Jamás estaría con mujeres como ustedes -Sé que algunas no están aquí por voluntad, pero otras han podido irse y no lo hace.

-Empieza o serás tu la que pague -La rubia le dice un "lo siento" en su oído a su compañera.

La chica apenas le da pequeños golpes que no me satisfacen, por lo que la golpeo haciéndola caer, la amarro a ella también. Ambas lloran, sé que ellas no tienen la culpa de todo lo que me pasa, pero si no las golpeo, no me dejarán ver a Rose. Llevo un mes sin verla y la ansiedad me está matando. Las golpeo con el látigo cuidando de no golpear sus rostros.

-Si gritan les irá peor -Les advierto. Las golpeo has cansarme, lanzo el látigo y salgo del lugar, un tipo que ya he visto anteriormente me está tomando fotografías.

-¡Hijo de puta! -Le digo al estar a su lado.

Esto me asquea, camino al bar, comenzando a beber como si no hubiese un mañana. El sonido estridente del parlante me incomoda y maldigo al imbécil que comienza a hablar. De pronto alguien llama mi atención tocándome el hombro.

-El jefe te quiere en la oficina y está molesto. Se pasaste de la raya chico -El hombre de hace un rato me interrumpe.

-Dile que se joda – Sigo con mi trago.

-Eso mismo dijo el jefe. También me dijo algo de una chica castaña, que no la volverías a ver si no haces lo que él te pide -Es un hijo de puta. Lanzo el vaso, el cual se estrella en la pared de espejos detrás del barman, causando un desastre.

Al entrar en la oficina de Morton, dos hombres más grandes que yo me agarran, inmovilizándome.

-¡TE DIJE QUE LAS PODÍAS FOLLAR! No que las flagelaras -Me reprocha.

-Me dijiste que me distrajera y eso fue lo que hice -Uno de los tipos me golpea en las costillas.

-¿Qué hago con esas chicas? Así no me sirven. ¿Quién pagará por la medicinas? -Me encojo de hombros.

-Bueno, pensaba llevarte a ver a esa chica en la que tanto piensas. Ahora tendrás que trabajar en buscar sus remplazos. Tráeme, dos chicas, que se parezcan a ellas, además hoy pelaras y es mejor que ganes o no verás a la chica -El muy maldito me mira riendo.

-Este siempre fue tu plan, tenerme como un perro. Nunca vas a cumplir tu palabra -Lo increpo.

-Eso depende de que tan buen perro seas. Ahora ve a hacer lo que te pedí -Me arrastran fuera de su oficina y me meten en una camioneta. Durante varias horas caminamos a lo largo de la ciudad hasta que el conductor de la camioneta habla.

-Ahí está la primera -Para la camioneta a unos metros donde hay una pareja de jóvenes conversando.

-Toma tráela -Mayke uno de los tipos me entrega un arma.

-El pasa montañas -Le exijo.

-No -Me contesta.

-Me verán -Les replico y todos se encogen de hombros.

Me lanzan fuera la camioneta. No quiero tener que lastimar a nadie. La pareja está tan metida en lo suyo que no me ven llegar, le arrebato la chica a su novio. El tipo es muy ágil y me ataca de un golpe. Instintivamente me volteo para defenderme el hombre vuelve a tratar de atacarme para defender a su mujer y lo entiendo, yo estoy haciendo esto por la mía, por Rose. Cuando el hombre trata de apartarme de su camino, instintivamente saco el arma y le disparo la verdad no sé dónde le disparé y regreso a la camioneta. Para casi el amanecer tenemos a las dos chicas. Al llegar Dalton está molesto porque no regresamos a tiempo para las peleas y vuelven a golpearme sin compasión.

Así paso los siguientes meses, mentira tras mentira, me obligan a hacer el trabajo sucio. Los hombres se mofan de que me estoy volviendo famoso, para mi sorpresa. El barman pone la televisión en un canal de noticias y para mi sorpresa, mi rostro está en primer plano, con la leyenda de SE BUSCA.

Mi mundo se viene abajo, con esto. Si Rose mira estas noticias jamás volverá a verme.

Rose

Paso los días en el closet, mi cuerpo no me quiere responder, casi no como; mi apetito de fue con Peter. Escucho como la puerta es abierta. Ellos vienen a verme constantemente para verificar que aun vivo.

-Está en el closet -Escucho la voz de una de las enfermeras.

-Sáquenla -Ordena el doctor Lincoln.

Siento como soy arrancada de mi lugar seguro, trato de resistirme, pero no tengo fuerzas para luchar.

-Traigan la camilla. Hay que llevarla al área médica o la perderemos -Lincoln da órdenes.

-Déjenme. No tiene vivir -Les digo a todos.

-No creas que te libraras de nosotros tan fácilmente. Dalton te quiere viva para mantener a tu chico a raya -Me dice al oído.

Él nunca volverá, nunca permitirán que estemos juntos, ese fue siempre su plan, luego pierdo la conciencia.

El tiempo pasa entre la consciencia y la inconsciencia. Frases a medias, gritos de un hombre exigiendo ser el dueño de algo, embarazo, riesgo, estéril y muchas frases más que no entiendo.

-¿Está fuera de peligro? -Escucho la voz de la desagradable de Elena.

-Si, lo está. Lo lamentable de esto es que, aunque Dalton no quiera tendremos que entregársela a Morton -Le responde Lincoln.

Morton ese nombre lo he escuchado en mis peores pesadillas. No, no me pueden entregar a él. Me ha hecho daño, él mató a mi familia, es un asesino. Las máquinas comienzan a sonar fuerte, mi pecho duele, me cuesta respirar y otra caigo en la inconciencia.

Cuando despierto estoy en mi habitación amarrada a mi cama y con bolsas de suero conectadas a mis brazos.

-Has despertado. Creí que no sobrevivías, sin embargo, aquí estás. Hay una fuerza que te mantiene viva y no sé para qué. Por el momento Morton cree, que estás muerta, cuando sepa la verdad vendrá por ti nuevamente. No te hagas ilusiones de ver a Peter, él no volverá -Elena me sonríe al terminar de hablar.

-Mira las noticias, creo que el chico que conociste ya no existe y se ha convertido el lo que más odia. Si la policía lo captura jamás lo volverás a ver. Disfruta la televisión -Elena enciende el aparato, mostrando a un hombre que habla de homicidios, secuestros, tráfico y muchas cosas más. Lo que más me duele es que la foto que muestran es la de Peter, lo extraño es con el nombre que lo llaman, Cristian Grey.

Ese nombre resuena en mi memoria, lo he visto en mis sueños, lo extraño es que en mis sueños el me llama Ana. Mi vida es un infierno, debí haber muerto, no sé que planes siniestros me tienen estas personas para mí. Con las imágenes de Peter siendo un criminal me hundo en la más profunda miseria.

Esperando que el día siguiente sea el último.

https://youtu.be/NLykOcE-hXc