Capítulo 5

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https://youtu.be/Ut9q-WF3OPM

-Cristian, ¡Por Dios! ¿Has leído los titulares de los medios de comunicación? -Anastasia respira agitadamente, mientras le tiemblan las manos. La miro desde el otro lado de mi escritorio.

Me levanto de mi asiento, para ir a sentarme a su lado. Acaricio sus brazos para tranquilizarla, cuando estoy frente a ella. Se que esto la sobrepasa. Anastasia es una joven tranquila, no le gusta llamar la atención, ama ser invisible y llevar una vida tranquila.

-Nena, me importa una mierda lo que piense la prensa amarillista. Siempre se andan inventando historias de mi vida y la de mi familia. Tu padre y yo decidimos no dar ninguna declaración. No van a obtener nada de nosotros -La levanto de su lugar para sentarla en mi regazo.

-Cristian, dicen que soy una caza fortunas. Que la empresa de mi padre está en quiebra y que por ello él trata de cazarme contigo. Otros dicen que solo juegas conmigo porque eres gay y quieres guardar apariencias -Ella solloza, creí que detrás de toda esa seguridad que muestra en la empresa de su padre y en la editorial era real, es solo una máscara.

-Nena, quiero proponerte algo. No puedes derrumbarte por lo que dicen esos buitres. A partir de mañana trabajaremos en tu autoestima. Me gustas como eres y lo que me gustó de ti fue verte en tu porte de editora en jefe, cuando das ordenes; esa seguridad tienes que trabajarla internamente -Le beso el cuello, haciéndola estremecer.

-El trabajo es una cosa, esto es otra. ¿Qué va a pensar tu familia? Ellos tienen más dinero que la mía -Dale con la mierda del dinero.

-Ana, mi madre y hermana vieron los medios. Me vinieron a visitar para que les confirmara si estábamos saliendo. Grace y Mia están felices. A mi familia no le importa con quien hago mi vida, mientras sea feliz -La tomo de la cara y me atrevo a dar un paso adelante, la beso, como lo he querido hacer desde anoche.

Ana corresponde mi beso y la profundiza, mientras ella pasa sus brazos por mi cuello yo la encierro entre mis brazos. Nunca habría imaginado estos sentimientos, lo que siento por los Grey y mi madre biológica es totalmente diferente; siento que mi corazón va a explotar.

Nos tenemos que separar porque alguien, está tocando la puerta insistente mente, a regañadientes la suelo, dejándola en el asiento para ir a ver quién es. Debe ser muy importante.

-Cristian, disculpa la interrupción, tengo algo que mostrarte -Taylor entra en la oficina seguido por Luke, sin dejarme decir nada.

-Señorita Steele, no sabía que aún estaba aquí. Es un gusto verla de nuevo -Taylor saluda a Ana e igual Luke.

-Han dejado este sobre para ti -Taylor me entrega el sobre.

-No trae remitente, Jason -Gruño porque no me gusta abrir sobres de este tipo.

-Lo sé, Cristian. Lo dejaron en la recepción. Busque en las cámaras y no hay nadie que podamos reconocer, ni el momento en que lo dejaron simplemente la recepcionista fue al sanitario y al regresar se encontró el sobre con un monto de correspondencia más -Luke es el que explica.

Abro el sobre bajo la atenta mirada de las tres personas que me observan. Leo la nota que viene acompañada de unas fotografías.

"Aléjate de Anastasia. Ella es mía, siempre lo ha sido. Fui el primero en poseerla y seré el último. No importa a quien pongas a cuidarla, la voy a recuperar. Búscate otra chica; por tus lujos creo que eso no es problema. No me gusta compartir, así que aléjate, niño rico.

Richard Morton"

Miro las fotos y el estómago se me revuelve, nunca imaginé que este pedazo de mierda tuviera fotografías de sus fechorías. Salgo corriendo al baño privado de mi oficina; devuelvo todo mi desayuno, cierro la puerta con seguro. Mi respiración es trabajosa.

Los gritos de Ana y de mis amigos, me sacan del estupor del asco que siento. Me enjuago la boca, comienzo con una seguidilla de respiraciones, tratando de no llorar por la impotencia de no haber matado al hijo de puta junto a Dalton, me seco los ojos y con una última y profunda respiración salgo del baño, tres pares de ojos me observan.

Ana se lanza a mí y me abraza, sin ella mirando, niego en silencio a mis amigos y gracias a Dios entiende que deben guardar silencio.

-¿Qué paso, Cris? ¿Por qué te pusiste a si? -Jamás le diré que tengo esas fotos, es más las voy a quemar, nadie nunca la vera en esa situación.

-Vamos, pasa el día conmigo, Ana -La miro, con la esperanza de que diga que sí.

-Bien, le visaré a Hanna que no llegaré hoy y que reprograme todo lo de hoy para el lunes -Ella me sonríe.

Ana se dirige al sillón para tomar su móvil para darle las instrucciones a su asistente personal.

-Luke, toma el sobre y llévalo a mi despacho en el pent-house. Lo cierras con seguro y no mires su contenido. Es una orden Sawyer -Le hablo en tono serio para que entienda que no debe mirar esas fotos, sé de lo que es capaz de hacer si llega a mirar una sola fotografía.

-No nos dirás de que trata el contenido del sobre, ¿verdad? -Taylor me mira preocupado, mientras Luke recoge el maldito paquete. Asiento en silencio ya que mi chica viene de regreso.

-Todo listo. ¿A dónde vamos? Si se puede saber -Me toma de la mano, sabe que estoy tenso y eso me relaja un poco.

-Vamos a navegar. Si te parece -Ella sonríe ampliamente.

-Voy a coordinar que preparen el The Grace -Anuncia Taylor, mientras Luke lo sigue para cumplir con la orden que le di.

Cuando quedamos solos, tomo a Ana por sorpresa; le rodeo la cintura con una mano, para luego tomar su rostro con la otra mientras mi boca se apodera de la suya. Ella me corresponde con pasión; eso me excita y mucho.

-Me gusta que me beses -Ana se sonroja cuando lo dice.

-Eso me alegra, porque pienso mucho. Tus labios son adictivos -Me vuelvo apoderar de su boca en una firme confirmación de mis palabras.

Pasamos por su apartamento por ropa apropiada, para navegar y sobre todo para que pase el fin de semana, quiero pasar con ella más tiempo.

Mientras terminan de preparar el yate, comemos algo ligero. Ana no come mucho y yo tengo el estómago revuelto aún.

Cuando Luke está de regreso, el todo está listo para zarpar. De reojo miro a Ana, ella se ve emocionada y yo estoy feliz por ello.

Subimos al barco, Mack nos recibe en la cubierta.

-Mack, quiero llevar a Anastasia a ver el atardecer. Primero llévanos a un área para nadar -Mack conoce un lugar no muy profundo donde me gusta nadar.

Zarpamos, le muestro a Anastasia el camarote principal para que se cambie por el traje de baño, mientras subo a cubierta. Taylor y Luke me esperan, no han querido quedarse, saben que el contenido del sobre no es nada bueno.

-Nos dirás, ¿que contiene el maldito sobre? Para que te pusieras de esa manera -Taylor me increpa.

-No quiero que Anastasia lo sepa

-Taylor no quiero hablar de eso. Lo haremos en el despacho después que lleguemos -Zanjo el tema para que no sigan preguntando.

Me cambio en otro camarote para darle espacio a Anastasia. He pensado que si seguimos saliendo debo ser un caballero y formalizar una relación con ella, se lo merece y la verdad es que con ella me siento diferente.

Cuando regreso, Ana luce un traje de baño de dos piezas que me deja sin aliento, porque no deja nada a la imaginación, por suerte Jason y Luke no están y debo de contenerme para no lanzarme encima de ella. Respiro hondo acomodándome el miembro que está duro por las vistas.

-Ana, nena -Mi voz es ronca, ella me mira de arriba a bajo y se muerde el labio. También me desea, sus ojos se posan en mi entrepierna. Sigo mi camino sentándome a su lado.

-Ana, me gustas y mucho. Quiero proponerte algo -Tomo sus manos esperando que diga que sí.

-Dime -Ella traga grueso.

-Quiero que seas mi novia. Disculpa que esto no sea más formal... -Ana se apodera de mi boca y se acomoda sobre mí.

-Deseaba que me lo propusieras -Me vuelve a besar y esta vez ella mueve su sexo sobre el mío.

-Nena, no sé si estas confirmando mi proposición y por favor deja de moverte porque no sé si podré controlarme -Le hablo pegado a adictivos labios.

-A tu proposición si quiero ser tu novia y a lo otro lo siento. Perdí el control al verte, me...me excité. Estoy a acostumbrada a verte en traje -Vuelve a besarme, rodeando mi cuello.

Cumplí con mi promesa de besarla mucho, durante el viaje cuando llegamos a mi lugar secreto, Ana y yo disfrutamos de la calidez del agua, comimos ligero y bebimos un poco.

Estas horas de compartir nos permitió conocernos más, Ana es una excelente nadadora, mejor que yo y muy apasionada. No sé cuanto voy a aguantar sin hacerle el amor. No quería recordar la fotos, sin embargo, cuando Ana se restregaba en mi miembros tenía que recordarlas para bajar mi calentura. Dejaré que pasen unos días y tendré que hacerla mía.

-Ana iremos a mi apartamento, quiero pasar más tiempo contigo -Ana sonríe y afirma en silencio, con cara somnolienta.

-Eso me parece estupeeendo -Arrastra las palabras por el sueño.

-Duerme nena -Le doy un pico en los labios quedándose dormida.

Vamos en camino a El Escala, cuando algo nos golpea de costado, haciéndonos volcar. Gracias a la providencia llevamos los cinturones de seguridad.

-Taylor, Luke. Llamen a los chicos. Trataran de llevarse a Anastasia otra vez -Por suerte ambos están conscientes y nuestro auto es blindado.

Un hombre encapuchado se acerca a tratar de abrir la puerta, no podrá. Saca un arma y comienza a disparar. Ana despierta comienza a mirar por todas partes hasta que nota lo que sucede a nuestro alrededor.

-No dejes que me lleven Cristian -Me toma de las manos.

-¡Jamás! Tendrán que dispararme -Saco del compartimiento secreto de mi asiento un arma.

El tipo comienza a disparar descargando el magazín completo, luego otro hombre se acerca con un soplete, van a cortar el metal.

-Cristian los chicos bien en camino, solo debemos resistir -Me informa Luke.

-No dejaremos que se lleven a Anastasia -Taylor saca su arma también al igual que Luke.

Lo que pasa segundos después nadie lo imaginaba, abren un boquete en mi puerta, un gas comienza a ingresar, nos estamos quedando dormidos.

-Cristian por favor, no dejes que me lleven -Ana ruega, provocando mi ira, no dejaré que ese maldito le haga daño.

Segundos después, Ana está dormida, mis amigos y yo luchamos contra los efectos del gas. Los malditos logran abrir la puerta y antes logro herir a uno de ellos, antes de que me arrebaten el arma.

-El maldito me ha herido -Se queja el tipo al que le disparé.

-No vas a morir por eso, nos están pagando lo suficiente para que lo soportes. Tomemos lo que nos pidieron y vámonos -El tipo saca una jeringa y trata de encajarla en mi brazo, trato de resistirme, sin embargo, otros tres pares de brazos me sujetan, logrando su cometido.

-Listo, Jack. Ya obtuvimos lo que necesitábamos -Jack ese nombre me recuerda algo.

-Yo no, este tipo me lo debe -El tal Jack me da varios golpes en el rostro y me rio, he recibido peores.

-El maldito sonríe, Hyde. No golpeas tan duro. Vámonos antes de que venga la policía -Dice otro de ellos y si recuerdo ese nombre.

-No digan mi nombre idiotas -Se queja Hyde.

-Ni lo recordará cuando se despierte. Elen... -Y ya no escucho nada, la oscuridad me atrapa.

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