Capítulo 7

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Habían pasado dos semanas desde el atentado, desconfiaba de cualquier persona, no estuviera dentro de mi circulo de allegados. Mi gente busca a Jack Hyde con desespero; dentro de la búsqueda profunda que se hizo del hijo de puta, resulta que es esposo de la doctora Leila Williams, los he mantenido vigilados, sin embargo, Jack no aparece.

Gracias a la providencia no tuve que insistirle mucho a Anastasia para que accediera a tomar lecciones de defensa personal con Taylor, Luke y conmigo. Debía aprender a defenderse, no siempre puedo estar ahí para ella, pese que tiene seguridad personal, en un perfil bajo. Infiltramos dentro del personal de SIP a dos efectivos para que se encargaran de la seguridad de Anastasia.

José Rodríguez esta bajo la mira, no hemos podido encontrar nada sobre él, al menos nada creíble, todo huele que su vida ha sido diseñada, su vida es como las que nos emos construido cuando vamos a realizar un trabajo y eso me preocupa, porque no sabemos de que lado está. Este hombre llegó a trabajar poco después de Anastasia. Claro está que ella no sabe que sospecho de su compañero para no preocuparla.

Voy de camino al The Paradise, es una disco muy exclusiva que camufla, servicios sexuales de personas menores. Por suerte mi francés es casi perfecto lo que me servirá para camuflarme. Esto me asquea, por otro lado, me queda la satisfacción de que ayudaré a cerrar esta porquería de lugar.

El valet parking me recibe las llaves del vehículo que he rentado, muestro la tarjeta vip que logramos falsificar, haciendo que los gorilas de la puerta principal me dejen pasar.

El lugar esta atestado de hombres y mujeres que en apariencia están disfrutando de la noche, muchos de estos pasan el rato mientras lo más turbio empieza en el sótano del edificio.

-Cristian, tenemos cubiertas las salidas de escape. El FBI cubre la principal -Taylor me pone al tanto, de lo que sucede afuera.

-Lo han hecho porque es la salida del jefe de la mafia que está a cargo de estas operaciones -Gruño Luke. Para ello era importante para llenarse de reconocimiento público. A nosotros nos dejaban el rescate de las personas utilizadas.

Llegué a la puerta que me llevará al sótano, les muestro la tarjeta de cliente VIP. Ambos hombres se miran mutuamente, sonríen. Me da mala espina por lo que me pongo alerta.

Los tipos se me lanzan encima, esquivo a uno, más el otro si logra impactarme en el costado.

-Me están atacando -Digo en voz alta.

Lucho con ambos hombres por suerte mi disfraz es a prueba de golpes, el problema es explicarle a Anastasia los moretones en mi rostro sin que ella se preocupe. Los golpes ban y vienen. Escucho las sirenas de la policía. Logro someter a los dos hombres, para continuar mi camino. Llego al sótano y es un caos. Los hombres de Zarek se estás deshaciendo de la evidencia, no me agrada disparar, por otra parte, debo hacerlo o todas las personas prisioneras morirán.

Saco mi arma con mir laser, apunto a la mano con el arma, no quiero matarlos, sin embargo, uno de ellos no se detiene y debo dispararle a la cabeza su objetivo no tiene ni la mayoría de edad, así que disparo. Mi tiro falla, entonces uno de mis chicos no lo hace y esta vez el tipo cae corro para tomar esa criatura. Me pregunto ¿qué fue lo que salió mal? ¿cómo se enteraron de que atacaríamos? .

Una hora después todos estamos enmascarados e increpando al FBI y a la policía. Parece que los estúpidos azules querían ser los protagonistas, adelantándose y provocando el caos.

-Es una mierda Black. ¿Quién llamó a estos idiotas? Diez...diez inocentes muertos. Cuando nos buscaron me aseguraron que evitaríamos que estos idiotas participaran. ¿Quién les hablará a las familias de esas personas? -Mi cuerpo tiembla, Luke y Taylor me sostienen o le lloverán golpes al jefe de los azules.

-Atrapamos al jefe de la agrupación, ¿No? Fueron un daño colateral para un fin -El imbécil se escoge de hombros.

Me suelto del agarre de mis amigos, me dirijo al tipo acertándole dos puñetazos que lo envían al suelo.

-¿Quién te crees? ¡ARRÉSTENLO! -Grita el imbécil de Harrison.

-Somos intocable. No utilizamos fondos públicos, somos una organización no gubernamental no le rendimos cuentas a nadie -Harrison abre mucho los ojos.

-Al único que de vez en cuando le informamos es al senador Lambert -Informa Luke.

-Así que prepárate, para darle una explicación al senador, porque ustedes no estaban autorizados a intervenir -Le hago una señal a los chicos para marcharnos.

Dos días después nos dirigimos al aeropuerto a recibir a Anastasia estaba en New York en una feria de libros a la que fue invitada SIP que a partir de mañana será Grey Publishing.

Al caminar por la sala privada del aeropuerto, camino con la esperanza de que Ana no venga tan cansada y llevarla a cenar, hoy quiero formalizar nuestra relación. Me importa una mierda lo que dicen los medios de mi relación con Ana. Ellos piensan que es una pantalla para distraerlo y que hablen de mis preferencias sexuales. Qué les importa a ellos mi vida. Soy consciente que al ser miembro de una de las familias más reconocidas del país me pone en el ojo público.

La imagen de Ana bajando la escalinata disipa todo pensamiento, ese traje de tres piezas me quita el aliento; no sé como no la he hecho mía; cada vez que la veo debo de acogerme a todo mi auto control para no arrastrarla a mi cama y hacerle el amor por días, a pesar de mi deseo he tenido que recordar las experiencias de Ana en su infancia para no hacerlo.

Ana me mira, sus ojos me recorren y su seño se frunce con confusión, la preocupación se apodera de su rostro, lanzándose a mis brazos y besándome con pasión.

-Te juro que los voy a golpear -Me dice muy cerca de mi boca y no entiendo.

-¿Nena, a quienes vas a golpear? -Me estrecha fuerte y un quejido involuntario sale de mis labios.

-De Taylor y Luke. Se han pasado de la raya. Te han golpeado en el rostro y creo que en las costillas también -Me vuelve a besar y yo sonrío malicioso.

-Ana, es un gusto verte de nuevo?-Pregunta Luke.

-Ustedes dos no me hablen. Se han pasado de la raya -Ana señala a ambos y estos se miran sin entender.

-Ana habla de la paliza que me dieron -Les digo muy serio y ellos tratan de negar, sin embargo, les hago un gesto para que se queden callados.

La guardaespaldas personal de Ana, Smith carga su equipaje, el irá con el resto del equipo en otro auto.

-Ya verán cuando volvamos a entrenar -Ana los amenaza y ellos ríen cuando ella no los mira.

-Nena, ¿qué tan cansada estás? Quiero que te quedes a cenar conmigo -La tomo de la mano. Gail está preparando una cena para ambos.

-Claro que quiero cenar contigo. Me gustaría también pasar el resto del día en tu pent-house. Me hiciste falta, tu apartamento en New York no es lo mismo si tu no estas -Ella hace un puchero.

-Taylor, llévanos al Escala. Por Favor -Así lo hacemos.

En el camino Ana, habla con su padre informándole que ha llegado. Al parecer Ray se enfada por no ir a su casa; mi futura novia le recuerda que es mayor de edad y puede tomar las decisiones que crea conveniente en su vida privada.

-Nena, no me gusta que discutas con tu padre -Le comento.

-No era precisamente con él con quien discutía. Mi madre lo hostigaba a hacerme ir a casa. Es mi madre. Pero a su lado siento que me asfixio -La entiendo, las cosas que Ana vivió en su infancia fue por su ambición.

-No hablemos de eso, cuéntame que tal estuvo la feria -Mi chica me cuenta con emoción lo bien que estivo la feria y yo no puedo estar más orgulloso. La dirección de Anastasia a levantado la editorial, logrando muchos primeros lugares en ventas.

Llegamos al pent-house y Ana se acomoda en su habitación, para luego darse un baño.

-Iré a atender una llamada a mi despacho. Puedes ir a la biblioteca si gustas o la salade televisión si gustas, ya sabes esta también es tu casa -Le doy un beso y me dirijo al despacho.

A los segundos Taylor aparece con rostro contrariado.

-Tenemos una visita inesperada -No espero a nadie y por el rostro de Taylor no es de mi familia.

-¿Quién es? -Preguntó molesto.

-El senador Lambert y por el tono en que le hablo a Sawyer, no es una visita social -Mi mente cabila no sé que quiere conmigo este hombre.

-Taylor, no quiero recibir a nadie. Mi tiempo con Ana es sagrado -Mi amigo se marcha para contener a senador.

Welch me envía un mensaje pidiéndome que revise mi correo y así lo hago. En el correo encuentro un acta de nacimiento de Anastasia donde Carla indica el nombre del padre.

"Esta es el acta de nacimiento original de la señorita Steele. Al parecer el senador Lambert o su familia pago mucho dinero para que desapareciera este registro. Eso demuestra el parecido entre las dos chicas"

El correo de Welch confirma mis sospechas, esa información me recuerda la doble petición en la intervención de rescate de Anastasia, una venía de Raymond y otra era desconocida. Rectifico en mi decisión de no recibir a Lambert.

-Taylor deja que suba el senador, quiero saber que tiene que decirme. Welch me acaba de confirmar mis sospechas -Cuelgo la llamada.

Veremos que tiene que decirme el senador Lambert.

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