Amor mío,

ya no tengo palabras

que desciendan por tus caminos,

que enciendan la esperanza

de alcanzar el infinito,

de amarte enamorada

de mis silencios escritos.

Amor mío,

no me quedan palabras

que te quiten el miedo

a esta dura escarcha

que te cubre por completo

y me esconde tu alma

como un gran velo.

¡Ay, amor mío!

¡Cuánto te quise

y cuánto te quiero!

Amor mío,

ya no hay palabras

que no guardes contigo,

palabras mudas, blancas,

duras y sin sentido,

todas están hartas,

todas te las he dicho.

¡Ay, amor mío!

¡Cuánto te quise

y cuánto te quiero!

Amor mío,

ya no tengo palabras

que me guíen a tu templo

de ternura y espada,

de dulzura y deseo.

Dame nuevas palabras,

que me pierdo, que me pierdo.

¡Ay, amor mío!

¡Cuánto te quise

y cuánto te quiero!