Erse estaba totalmente desconcertada ante el juramento de su joven amo y por el contrario Iván no entendía porque el sistema le había pedido una tarea tan absurda y como si no fuese suficiente hizo el juramento al corazón, si alguno de los nobles se enteraba, lo despellejarían vivo.

Rápidamente el joven libero una exhalación, y se tranquiliza, al fin y al cabo «¿Qué tan difícil puede ser localizar a un perro?».

—Y dime, ¿tu cachorro tiene algún nombre?, ¿o sabes si tiene pedigrí?, ¿o la raza? — pregunta el joven tratando de hacerse a la idea.

—Bueno antes solo lo llamaba cachorrito, tampoco se la raza y... ¿Qué es pedigrí? — responde la joven a sus preguntas.

En ese momento el rostro de Iván palidece, si incumple un juramento al corazón los nobles lo marginarán, todos sus conocidos los repudiaran, ni siquiera podrá presentarse en una iglesia sin ser escupido; todo por lo que ha trabajado se derrumbará.

—¿Joven amo está bien?, su mirada se puso en blanco un momento —señala la joven.

—Estoy bien... probablemente te lo estas imaginando... —Aclama el joven inundado por los nervios.

Ante su expresión la joven nuevamente baja la mirada pensando que él se estaba burlando de ella, el sello que tiene le impide revelarse a él o desobedecerlo, por ende, si él se lo pide guardara este secreto hasta la tumba.

—Tu petición será difícil, no sé cuánto tiempo me tome, pero te ayudaré, después de todo lo he jurado —Aclama el joven reavivando los ojos de Erse.

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[Aviso: el nivel de simpatía ha aumentado...]

[Simpatía: -20.000%]

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—Aunque será más fácil si recuerdas más cosas del perro, donde lo viste el color, tamaño, los perros suelen vivir como 10 años así que debes prepararte para lo peor, también, te sugiero llevar una libreta para que no olvides nada —Expone el joven —cuento contigo Erse...

—Entendido... — Exclama antes de desviar nuevamente la mirada —Joven amo, si es posible no me llame por mi nombre. ¡Quiero decir!, ¡no quiero molestar al joven amo con esa información trivial! Solo pienso eso...

—¿Te molesta que te llame por tu nombre? — pregunta

—No es eso... es solo que... que... ni siquiera recuerdo habérselo dicho... —Señala la joven.

En ese instante Iván se percata del hecho de que durante los últimos 3 días había estado llamando a la joven sirvienta por su nombre, este casualmente lo había escuchado dentro del fragmento del final, y sin pensarlo empezó a llamarla así.

Iván no podía explicarle sobre el sistema o el fragmento del final, necesitaba una excusa...

—Cierto... yo casualmente encontré tu nombre en una carta que mi tío dejó... —espeta ocasionando que la joven se sonroje de sobremanera —¿pasa algo?

—No... nada es solo que... —En ese momento una extraña reacción mágica se hizo presente haciendo titubear a Erse —Joven maestro yo hice algo muy malo el día en que llego.

En ese momento el joven se percató de la dificultad de sus palabras, como si algo la estuviese obligando a hablar, este debía ser el sello de esclavitud.

—Yo... encontré una carta que su tío Enrique le había dejado, yo intencionalmente la garabateé y la hice ilegible —confiesa la joven, eliminando el efecto del sello —Yo cometí un pecado contra usted y el maestro Enrique.

En ese instante Iván recuerda aquella carta censurada, justo antes del ataque de los desertores, hasta entonces él se había olvidado de ello.

—Está bien, eso ya no importa ¿pero porque lo hiciste? — pregunta el joven.

—Pensé que si leía la carta usted tendría ideas... y me...—Aclama justo antes de sonrojarse como un tomate.

—No digas más, hiciste lo correcto —Aclama Iván.

Esta era la primera vez que Iván veía al sello de esclavitud activarse en su presencia; según lo que tenía entendido este sello se activara cuando la joven desobedezca una orden o trate de dañar a un miembro de la familia Milfiore. Su primer Obstáculo si deseaba aumentar su nivel de simpatía.

—Erse, ¿si no te molesta que te llame así? — pregunta Iván.

—Si así lo desea el joven amo no me opondré —responde.

—Puesto a que no pediste tu libertad cuando te la ofrecí ya no tengo obligación alguna de retirarte el sello de esclavitud —Expone Iván —No obstante, también salvaste mi vida y te hice un juramento; es por eso que te doy una orden y espero que la acates.

—Entendido joven maestro — Aclama bajando la cabeza.

—Cuando se te de una orden con la que no estes de acuerdo, quiero que me lo notifiques —señala el joven confundiendo a la sirvienta —También quiero saber tu opinión y si es necesario me corrijas si me equivoco, además como dije salvaste mi vida, respeto es lo mínimo que te debo.

—Joven amo...

—A partir de ahora serás mi sirvienta personal, a donde yo vaya tu vendrás conmigo y cuando yo muera tu morirás conmigo, ¿estás de acuerdo con eso? — Pregunta el joven viendo el como una notificación del sistema llega a él.

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[El nivel de simpatía ha aumentado]

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[Enhorabuena, has completado una misión única "Rompecorazones" ...]

[Requisito: incrementa la simpatía de un objetivo (Propiedad) en un 5%]

[recompensa: 2 años de durabilidad.]

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En ese momento Iván queda helado ante lo que se manifiesta ante él, como un deseo al que ya había renunciado hace mucho tiempo.

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[Nombre: Iván Milfiore Lvl. 5]

[Profesión: Profeta de ■■■]

[Fuerza: 2/10]

[Agilidad: 2/10]

[Intelecto: 5/10]

[Prana: 6/10]

[Mana: 5/10]

[Durabilidad: 1755 días 3 horas 28 minutos 50 segundos]

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Iván había renunciado a la posibilidad de tener una vida larga a causa de lo que el sistema le mostraba, pero por primera vez el joven sentía esperanza por el futuro.

—¿Joven amo? —espeta la sirvienta.

—Perdón, me distraje un segundo, ¿que me decías...?

En ese momento Iván queda deslumbrado por lo que ve ante él, ante el la joven observo a Iván directamente a los ojos con una sonrisa y un tenue rubor en sus mejillas, una escena que hizo que el joven olvidase por un segundo todo lo demás.

—Dije que sí, me gustaría convertirme en su sirvienta personal...

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[Nombre: Perséfone Rosengarth Lvl. 5]

[Profesión: Esbirro suicida]

[Simpatía: -13.258%]

[Fuerza: 8/10]

[Agilidad: 18/18]

[Intelecto: 6/10]

[Prana: 12/15]

[Mana: 2/2]

[Durabilidad: 1755 días 3 horas 28 minutos 48 segundos]

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El sistema le había dado otra oportunidad de vivir, y ahora había incrementado su vida útil a casi el doble; aun así, las palabras de la deidad Velada no abandonaban su mente.

«¿Qué son las misiones del sistema?», «¿Quién es esta extraña entidad que presuntamente esta de mi lado?» y «¿que pasara si sigo al lado de esta chica?», todas eran preguntas que revoloteaban por la mente del joven, preguntas por las que debería esperar una respuesta.

La vida sigue al igual que el mundo y las personas que habitan en él, y a la casa de las flores estaba por llegar un nuevo invitado.

Próxima etapa...