Volumen 4: Una balada de lobos y aves carmesíes Acto 1

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Con el asunto culminado el joven Milfiore pudo liberar un ligero suspiro mientras internamente retenía el enorme cansancio que sentía, con ese pensamiento en mente, cruza el umbral de la jaula solo para notar a sus cabecillas observándolo con rabia.

Iván imaginaba que algo así pasaría, ha hecho lo posible para convertir un gremio criminar en un Buro del crimen organizado, si el muere la integridad de su organización se desmoronaría instantáneamente.

—¿Quieren dejar de verme así?, apenas me rosaron un poco...

—jefe, ¿Qué demonios es usted? — pregunta Ash con una expresión pálida.

—Todos lo vimos, usted no esquivo sus ataques, virtualmente pasaba a través de ellos —Señala uno de los cabecillas de cabello negro y anteojos.

—Ya había visto espíritus que ascienden de rango en el pasado, pero ninguno con una habilidad tan perturbadora... —Clama un hombre anciano bastante fornido.

—Enfrento a dos guerreras del Shoma que ninguno de nuestros hombres pudo capturar y además bloqueo un ataque capaz de arrasar con una mazana de edificios completa —Afirma un hombre de cabello negro y ojos rasgados.

—Lo que quieren decir es... que su poder no es natural —Señala Mecci —Entre todos los presentes usted es quien posee el aura más tenue, pero igualmente ha demostrado ejercer un poder, ajeno a lo que conocemos, ninguno había dicho nada, pero, es imposible no sentir curiosidad...

Iván bajo la cabeza, pues él había olvidado un hecho importante, incluso en el imperio cuando los Milfiore ejercen el poder de la magia rara incluso si es por el bien de la gente, no pueden evitar ser vistos con celos o paranoia, pues su poder es desconocido.

Hasta la fecha había logrado disimular sus habilidades usando a Imago como excusa, no obstante, en algún punto dejo de hacerlo, tal vez debido a que el ya sabía que sospechaban o simplemente la curiosidad de saber cuánto tiempo tardarían en preguntar.

—Si se sienten incomodos a mi alrededor son libres de retirarse, si es por esta razón no habrá consecuencia, se bien que la naturaleza humana es temerle a lo desconocido...

—¿Dejarlo...? —Clama uno de los cabecillas ocasionado qué todos empiecen a reír.

—Si el jefe utiliza poderes sobrenaturales entonces se que tome una buena decisión al unirme a esta organización —Clama otro de los cabecillas de tez oscura y una enorme sonrisa.

—Si hubiese resultado ser un hombre aburrido le habría matado yo misma... —Espeta una mujer de cabellos naranjas y ojos totalmente negros.

—La verdad... y no soy el único que lo piensa, da igual si es el diablo, siempre que nos paguen...

Con esas palabras una ligera risa sale de algunos de los presentes, al tiempo que el joven Milfiore solo puede liberar un suspiro, al tiempo que internamente se ríe de la ironía de la situación.

—Tal vez algún día les cuente la verdad, pero ahora, regresen a sus labores, aún hay mucho trabajo que hacer...

—¡Si! —Exclaman para acto seguido retirarse de la escena junto a sus hombres.

Las únicas quienes no se retiraron pese a sus palabras fueron Ash y Erse además de algunos guardaespaldas...

Por un lado, el puesto de la joven Le fay era junto a Iván pues ella además de ser su ayudante también era la segunda al mando de Falena, y si algún día la situación lo permite, Iván le cederá el mando.

Por otro lado, Erse ni siquiera pertenece a la organización y su presencia aquí solo se debía únicamente a una petición de ella hacia el joven Milfiore.

—Erse, ¿nos vamos? —Pregunta Iván, pero la joven ni siquiera es capaz de dirigirle la mirada —¿Erse...?

Antes de que cualquiera pudiese reaccionar el sonido de una bofetada se hace sentir, Erse e había levantado la mano a Iván, en consecuencia, uno de los guardaespaldas del joven trato de desenfundar su arma, pero Ash lo detuvo, ya que ella tenia una idea de lo que estaba pasando.

—Por favor discúlpame... —espeta la joven retirándose del lugar acompañada de dos guardaespaldas.

Mientras Iván pasa sus manos por su mejilla trata de pensar en lo que pudo haber pasado...

—"Tal vez sintió empatía por las asesinas del Shoma, pero para eso necesitaría de haber recuperado sus recuerdos. Tal vez se sintió preocupada porque puse su vida en peligro, no, no somos tan cercanos..." —Medita el joven al tiempo que recuerda el golpe que le dio a Kela en el rostro —"Tal vez fue eso."

—¿Vas a seguirla? — pregunta Ash.

—No, todavía estoy muy ocupado... —Señala el joven caminando a la salida.

—Debería intentar dormir —Clama Ash —usted no es el único que nota cuando otros están exhaustos...

—Aprecio que seas tan atenta, pero...

—¿Atenta?, fue Erse quien me lo dijo —Señala ocasionando que el joven Milfiore exprese ligeramente su hostilidad.

—Ya la llamas por su nombre, ¿en qué momento se volvieron tan cercanas?

—¿Se supone que esos son celos? —Clama la joven con una ligera risa —Si ni siquiera lo sabes entonces no te lo dire.

—Ash...

—Tranquilo jefe, usted debería descansar, en estos momentos incluso yo sola basto para derribarlo.

Iván no pudo evitar darle la razón, incluso antes de entrar a la jaula ya podía evidenciar ojeras en los ojos además de dolor en algunas de sus articulaciones, había estado sobre exigiendo su cuerpo y abusando de la simulación de combate.

Pero para encarar a Wilhelm, lo que tenía actualmente seria apenas suficiente.

—Está bien, te tomare la palabra...

Con esas palabras el joven Milfiore procedió a retirarse, este no sabía cuánto tiempo pasaría antes de poder verse cara a cara con el Villano principal de la obra original, podría ser mañana o en muchos meses, pero si quería tener una pista para volver al imperio, debía de encontrarlo.

No obstante, Iván no imaginaba que, sobre él, una amenaza todavía mayor a la que nunca hubiese estimado se estaba erigiendo...

Varios días después...

Con el paso de los días una extraña presencia empezó a notarse dentro de la organización, por razones que nadie entendía ni sabían cómo reaccionar, el cabecilla del gremio parecía tener su mente en las nubes.

Después de lo ocurrido con las asesinas del país de la luna Iván prosiguió con sus pruebas de la jaula que habían diseñado, tratando de romper su integridad haciendo uso de explosivos y el poder de usuarios de aura experimentados.

Al punto en que inclusive invoco a Sei para intentar romperla, perdiendo así una piedra de invocación de alto rango, y con cada grieta generada, el joven solo ordenaba reforzarla.

Aun así, pese a que sus acciones no eran diferentes a la de los últimos días, Iván carecía de motivación en su mirada, como si algo más estuviese capturando su atención.

—¿Escucho los rumores?, jefe —Clama Mecci en un carruaje junto a Iván —Parece que finalmente la familia Galahad va a reunirse para hablar del mandato de la ciudad.

—Era lo esperado, actualmente el 95% de los ingresos de la región pasan por nuestras manos, la familia Galahad no podría sentirse más intimidada.

—¿No teme que eso nos lleve a la guerra?, con nuestras fuerzas debería ser posible perpetuar un golpe de estado...

—Ya les dije que no atacaremos a los Galahad con violencia, eso solo será una batalla perdida —Reclama Iván—"En este punto Secre y Lion ya debieron haberse conocido, lo último que necesito es tener a ese 'Deux ex machina' ambulante arruinando mis planes..."

Iván sabía que solo restaban meses para que los demonios hicieran acto de presencia según la obra original, y todavia más para que los países del sol y la luna tomen medidas al respecto, en ese tiempo el joven debe tener todo listo, lamentablemente todavía hay mucho que hacer y muy poco tiempo.

Al tiempo que el joven cruza a través de la ciudad en su carruaje en un área más concurrida de la misma, se podía visualizar a la joven Rosengard sentada frente a un parque viendo a la gente pasar.

En su mente la joven sabía que momentos de paz como esos eran preciosos, no obstante, cuando veía a las personas con sus familias, esta no podía evitar sentir un ligero malestar en el estómago.

Erse sabía que en muy poco tiempo dicha paz se vería destruida, todavía no entendía como las acciones de su joven amo le permitirían a estas personas sobrevivir, pero sabía que si una persona era capaz de lograrlo indudablemente era él.

—¿Señorita, está bien? —Pregunta una joven mujer de cabellos blancos y ojos plateados, quien cumplía como su guardaespaldas.

—Estoy Bien Sarah, creo que solo son algunos gases —Responde la joven.

Desde lo ocurrido en el bosque, el joven Milfiore puso al cuidado de Erse a dos guardaespaldas, los cuales la han vigilado desde entonces en todo momento, incluso durante las noches, al principio esta se sintió incomoda, pero con el tiempo descubrió que ellos eran personas amables.

—Por cierto, ¿Dónde está Marc? — pregunta Erse.

—Está durmiendo en el carruaje, anoche se fue de juerga con los trabajadores del laboratorio de pócimas, y no volvió hasta la madrugada, juro que, si pasa algo, lo hare tomar la responsabilidad —reclama Sarah.

—Déjalo en paz, no va a pasar nada... —Señala con una sonrisa.

Al verla sonreír levemente Sarah no puede evitar sonrojarse momentáneamente, incluso ahora, algunas de las habilidades de Erse tales como "Belle" todavía surtían efecto.

—Aun así, no debería dejarlo pasar tan fácil —Exclama desviando la mirada, lo que ocasiona que Erse ría ligeramente.

Días como estos llenos de tranquilidad, habían sido frecuentes para la joven desde que despertó en este mundo, no obstante, pese a no tener ningún problema, esta gradualmente empezó a sentirse ansiosa, preguntándose cuando fue la última vez que pudo tener un día libre.

Dichos pensamientos solo hicieron que le doliese el estómago, ocasionando que Sarah nuevamente volviese a preocuparse por ella.

—Creo que lo mejor será regresar, tengo el presentimiento que va a llover —Señala Erse con una expresión tranquila.

La joven no podía soportar esta paz y tranquilidad, no obstante, quería poder tener el lujo de poder disfrutarlas, quería sentir lo que es disfrutar tener una vida normal, salir con amigos, oler las flores acariciar un animal peludo, tener una pareja y algún día...

—No, eso es simplemente absurdo...—Murmura al tiempo que se pone en pie —Sarah, despertemos a Marc y...

Antes de poder terminar su oración la joven puede ver como la expresión de Sarah había cambiado a una llena de hostilidad al tiempo que desenvaina una espada.

A las espaldas de Erse una persona envuelta en una capucha blanca se hace presente, Chocando sus espadas con Sarah...

—"No sentí su presencia, este tipo no es un principiante..." —Señala Sarah internamente —¡Señorita atrás de mí!

Antes de que cualquiera de los presentes pudiese hacer un movimiento, el sonido de disparos se hacen sentir al tiempo que junto a las puertas de un carruaje un hombre joven de cabellos color perla y ojos granete se deja ver.

—¡Las dos salgan de ahí, están rodeadas! —Exclama el joven evidenciando como alrededor de la plaza 6 encapuchados empezaban a acercarse.

Alrededor de los jóvenes un poderoso flujo de aura se hizo sentir, ocasionando que todas las personas de los alrededores perdiesen la conciencia incluyendo a la joven Rosengard, quien empezó a experimentar mareos intensos dentro del umbral del desmayo.

—Ustedes dos son fuertes —Clama una voz imponente tras los jóvenes —Es una pena que no nos hubiésemos encontrado en circunstancias mejores.

Con tan solo verlo ambos jóvenes supieron de forma inmediata que no tendrían oportunidad de pelear en contra de ese hombre, sus instintos más básicos les imploraron que huyesen, pero igualmente se mantuvieron firmes.

—Así que así va a ser...

Con esas palabras los 7 encapuchados de blanco atacaron a la vez, obligando a los jóvenes a contratacar, lamentablemente, el resultado de este enfrentamiento ya estaba claro.

Algún tiempo después...

Dentro del despacho del joven Milfiore este con horror pudo contemplar a los dos guardaespaldas de la joven Rosengard, los dos estaban malheridos, pero no estaban muertos ni tenían lesiones graves.

—¿Qué fue lo que paso? — Exclama el joven Milfiore.

—Lo defraude jefe... —Espeta Sarah apenas siendo capaz de contener el llanto —Ellos la tienen...

—¿Quién la tiene?

—Un maldito demonio, dijo que te presentases en la iglesia abandonada a las afueras de Bastos en media hora, solo... —Exclama Marc —Es lo único que nos dijo.

AL ver sus cuerpos el joven pudo ver que el oponente a quien se habían enfrentado no era débil en lo absoluto, el que las heridas de ambos jóvenes no fuesen profundas no se debía en nada a la piedad de sus atacantes, sino a la propia fuerza de ellos.

Y el que siguiesen con vida, significa que no fueron atacados ni por Wilhelm o la iglesia, lo que solo deja a un sospechoso quien tiene el motivo, el poder y la oportunidad.

—"Basara Crimson" —Exclama internamente con una expresión hostil.

—¿Qué va ha hacer jefe? —Pregunta Denario.

—¿Que otra opción tengo?, iré...

—Es una trampa y lo sabe, si va en persona será un suicidio, al menos déjeme preparar a los muchachos para que vayan con usted...

—No, anuncia a todos la situación y mantenlos en espera.

—¿En espera...?

—Así es... —Clama con un tono sombrío —Si no regreso entonces Ash está a cargo.

Tras esas palabras el joven Milfiore se retira de la escena, dispuesto a presentarse en el lugar acordado, con pleno conocimiento de lo que pasaría.

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