Paralelamente...

Al mismo tiempo que el joven sale de las instalaciones de su organización, en un punto remoto de la región, una enorme torre con una campana destaca en medio de los árboles del bosque, y a sus pies con una lanza entre sus manos, Basara espera al joven Milfiore.

—"Entre los Drakonskin existe una anécdota que ha pasado de generación en generación de abuelos a nietos" —Medita Basara conforme espera —"Cientos de miles de lunas atrás, existió un reino prospero, el cual un día empezó a colapsar, en el pánico muchos murieron, aquellos que gobernaban y aquellos con riquezas huyeron, aquellos que podían irse pero no deseaban hacerlo murieron, y los esclavos y aquellos quienes deseaban irse y no podían, quedaron atrapados en las ruinas; en aquel hostil entorno solo existía la supervivencia del más apto, durante décadas los últimos vestigios de aquel reino lucharon entre si por la sobras de lo que había, hasta que solamente quedo uno quien al ser testigo de todo lo que había pasado, supo que la humanidad incluyéndose a si mismo estaba corrupta, al punto de sentir nauseas de su misma existencia".

Conforme rememora la historia algunas gotas de lluvia empiezan a caer sobre él, las cuales no tardaron en convertirse en una fuerte lluvia.

—"Un día, el sobreviviente, se encontró con una serpiente que le hablo y le dijo 'He visto a muchos humanos algunos que odian la idea de la muerte y otros que se obsesionan con ella, pero eres el primero que veo que odia la vida', el sobreviviente le dijo 'Vivir como un demonio sin moral ni honor no es mejor que estar muerto', la serpiente pregunto '¿eres un demonio sin moral ni honor?, no eres lo mejor que he visto, pero tampoco lo peor, no puedo darte el alivio de la muerte pero lo que sí puedo hacer es convertirte en un demonio de verdad, a tus ojos no podría ser peor de lo que eres ahora', con una mordida de la serpiente, el cuerpo del superviniente cambio, su piel se llenó de escamas duras como el acero, cuernos emergieron sobre su cabeza y una fuerza ajena a todo lo que este mundo ha visto lo inundo, entonces el..."

Antes de poder culminar la historia el tenue sonido de ramas rompiéndose llama su atención, pues sabia que no faltaba mucho para que el joven Milfiore apareciese.

Basara recoge su arma y da unos pasos hacia adelante, notando que nadie se encontraba en los alrededores, este baja la guardia un segundo, antes de ver como una sombra negra atraviesa su pecho.

Sin tiempo para pensarlo Basara corta con su lanza la punta de la sombra y rápidamente toma distancia notando tras de el a una persona extraña, un hombre de tez mestiza y cabellos grisáceos, Wilhelm Helmgrove había llegado.

—No eres la persona que esperaba encontrar aquí —Clama Wilhelm.

—Soy yo quien debería decir eso —Señala Basara —¿También trabajas para ese brujo?

—Soy yo quien debería decir eso... —Espeta Wilhelm —"Este tipo es fuerte, mucho más fuerte que los héroes del templo de tauro juntos, se las arregló para evitar que atravesase un órgano vital en el último segundo, va a ser divertido..."

—Si acaso vienes a matarlo, entonces no es necesario que peleemos, de cualquier forma, planeaba terminar con todo aquí.

—Tienes un buen punto, pero, la cuestión es que soy un hombre bastante caprichoso, espero entiendas, pero si el vive o muere es algo que solo yo puedo decidir...

Al terminar esa oración las fauces de un lobo negro se cierran alrededor del cuerpo de Basara, las cuales son despedazadas con relativa facilidad, dejándole en claro a Wilhelm la naturaleza de su enemigo.

—No lo repetiré, retírate mientras te lo permito... —Exclama el Drakonskin.

—¿O qué...?

Antes de poder concretar una oración Basara salta frente a Wilhelm y lo atraviesa con su lanza, al tiempo que imbuye aura directamente en el interior del cuerpo del hombre, ocasionado que sus órganos exploten y sangre brote de cada orificio de su cuerpo.

Cuando Basara conecta este ataque, incluso los inquisidores sagrados caen muertos instantáneamente, no obstante, Wilhelm solo sonrió mientras toda la sangre que había salido de sus orificios era reabsorbida por su piel.

—Vaya que eres torpe —Señala Wilhelm al tiempo que Basara toma distancia viendo como el agujero en el estómago de aquel hombre se cerraba antes de que el pudiese completar 3 pasos.

Con una sonrisa en boca Wilhelm arranca su brazo izquierdo, el cual vuelve a regenerarse de inmediato, una acción que dibujo confusión en Basara, pero antes de poder meditar su siguiente movimiento Wilhelm le arroja su extremidad amputada.

Sin pensarlo el Drakonskin trata de apartar la extremidad pensando que se trataba de una distracción, no obstante, a pocos centímetros de él, el brazo amputado de Wilhelm atrapa su muñeca y empieza a emanar un fuerte brillo.

Al mismo tiempo no muy lejos de ahí, el joven Milfiore avanza sobre su caballo a la ubicación predestinada, cuando una poderosa explosión se deja escuchar en el horizonte.

—Ya ha empezado...

Aquel escenario no era desconocido para el joven Milfiore, puesto a que él había sido en encargado de orquestarlo.

Aquello ocurrió varias semanas atrás, pocos días después de recibir la misión principal del sistema, en un día ordinario y para nada destacable fue cuando lo vio.

Un hombre de tez mestiza, largos cabellos grisáceos, ojos dorados y una túnica negra similar a la de un mendigo, no obstante, con el léxico y comportamiento de un aristócrata, aquel sería el primer encuentro entre Iván y Wilhelm, y la fuente de su profunda paranoia.

Fue por causa suya, el que Iván no pudiese dormir bien durante las últimas semanas y el que tuviese la necesidad de mantenerse en movimiento constante en todo momento, pues sabía que Wilhelm estaba buscando al líder de falena, y aunque no sabía en motivo, sabía que no quería averiguarlo.

Por esa razón, este empezó a ser discreto con su ubicación incluso entre sus hombres, hasta el día de hoy, pese a que Wilhelm es un psicópata, el no causara un alboroto sin razón o provocación, un asesino racional.

En estos momentos la mejor posibilidad de supervivencia del joven Milfiore es salvar a Erse mientras esos monstruos pelean entre ellos, independientemente de quien sea el ganador él sabía que no quería quedarse aquí para averiguarlo.

Lamentablemente, sus planes una vez más se verían amenazados...

De un momento a otro el caballo del joven Milfiore se detiene y se alza en dos patas, mientras que entre los árboles Wilhelm y Basara a quien solo le quedaba un brazo se hacen presentes.

—Mira nada más —Espeta Wilhelm, con una expresión tranquila, al tiempo que Basara lo ataca con todo su poder, volando su cuerpo en pedazos.

—Maldito Bastardo, planeabas infiltrarte en la iglesia mientras me enfrentabas a este demonio —Señala basara, leyendo la intención del joven.

—Fuiste atrapado con las manos en la masa —Espeta Wilhelm, regenerando su cuerpo.

La situación no podría ser peor para el joven Milfiore, actualmente a sus dos lados se encontraban dos de los personajes más poderosos de la obra original del héroe de la fe, ambos comparables al maestro Merlín.

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[Nombre: Basara Crimson Lvl. +999]

[Profesión: Guardian del veneno primigenio (absoluto)]

[Fuerza: +9999]

[Agilidad: +9999]

[Intelecto: +9999]

[Vigor: +9999]

[Aura: +9999]

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[Nombre: Wilhelm Helmgrove Lvl. +999]

[Profesión: Bestia oscura de Gévaudan (Legendario)]

[Fuerza: +9999]

[Agilidad: +9999]

[Intelecto: +9999]

[Vigor: +9999 +∞]

[Aura: +9999]

**

Al notar la ventana de estado de Wilhelm Iván no pudo evitar sentir intriga pese al miedo, no solamente este poseía una profesión legendaria, además de eso tenía una estadística de "+∞" a un lado de su estadística de Vigor; independientemente de la razón ya no había tiempo de pensar en ello.

Basara rápidamente arremete con su lanza reiteradas veces, Pero Iván logra evitarlas con su habilidad de desfase, al tiempo que tras de él Wilhelm salta en contra de ambos, obligando al joven Milfiore a correr hacia adelante, atravesando el cuerpo del Drakonskin quien bloquea el ataque de la bestia.

Al ver a ambos monstruos chocar sus ataques el joven Milfiore logra ver la condición de ambos con su habilidad medicina.

Por un lado, el cuerpo de Basara estaba lleno de heridas, aun así sus órganos parecían estar funcionando a toda su capacidad aun pese al desgaste, incluso la hemorragia que debería estar saliendo de su brazo amputado estaba siendo retenida solo con la fuerza de sus músculos.

Por el contrario, el cuerpo de Wilhelm era todavía mas raro, por lo que podía ver el joven, su condición física solo era para aparentar, totalmente lo contrario de Erse quien parecía tener un cuerpo frágil que ocultaba una musculatura más solida que el promedio.

No obstante, pese a ello la razón por la que sus golpes rivalizaban con los de Basara era debido a que, con cada Golpe, Wilhelm desgarra sus músculos y hacia estallar sus huesos, para posteriormente regenerarlos, pero aquello no era lo más extraño.

Cuando una persona ordinaria sufre un desgarre o una fractura, con el tiempo los músculos y ligamentos se regeneran con mayor fuerza y dureza que antes, pero en el caso de Wilhelm, sus huesos y ligamentos se regeneran con la resistencia y en la posición exactas en las que se rompieron.

La regeneración de aquel hombre no era como la de otros seres, sus órganos internos literalmente podían regresar en el tiempo a su estado más optimo, un poder así no puede existir en este mundo, o más bien...

—No bajes la guardia —Exclama Wilhelm Tratando de patear al joven.

—"¿En que momento se acercó tanto?" —Reclama Iván internamente, al tiempo que usa el cable de su daga para saltar lejos del hombre.

—Se alejo bastante rápido... —Murmura con una expresión seria —"¿Acaso sabe sobre mi rango?"

Dentro de la historia del héroe de la fe, en los tramos finales de la obra se descubrió que Wilhelm solo es capaz de invocar al lobo negro en un radio de 7 metros a su alrededor, por lo que para evitar un ataque sorpresa de parte del hombre Iván ha hecho lo posible para evitar su rango.

Pero al hacer eso, sin querer le dio a su oponente información perjudicial...

—"Este niño trata de mantener distancia de mí, significa que me conoce o me ha estado observando, de cualquier forma, parece que no ha considerado usar su intangibilidad para contrarrestar un ataque sorpresa, lo que significa que su técnica, no cubre el cuerpo completo, ni puede usarse durante mucho tiempo" —Medita el hombre al tiempo que recibe de lleno un ataque de Basara —Esto solo se pone interesante.

Con un obstáculo Menos basara arremete nuevamente contra el joven Milfiore, pero en esta ocasión este elige no atacarlo directamente, y en cambio elige atacar sus pies, destrozando el terreno.

Debido a la superficie irregular y a la fuerte ola de energía expedida por el golpe de Basara, el joven cae de espaldas, no obstante, este se vio en la necesidad de anular la habilidad de desfase, pues de no hacerlo su cuerpo atravesaría la tierra y este caería en la oscuridad.

Al igual que Wilhelm, basara logro ver las condiciones de la habilidad del desfase y preparo su propia estrategia, pero al igual que el, Iván preparo la suya.

Con un rápido movimiento el joven extrae del inventario una bolsa de pólvora y la arroja entre los ojos de Basara, cegándolo levemente mientras extrae del inventario un mosquete recubierto de escamas de Drakonskin el cual es capaz de perforar el vientre del Bárbaro.

Sin pensarlo un segundo el joven dispara, pero al momento en que la bala choca con sus órganos, estos la frenaron.

Al ver esa escena el joven Milfiore no tuvo otra opción mas que retroceder, al tiempo que Basara con un rostro lleno de pena, extrae el mosquete de su cintura.

—Las vidas de nuestros hermanos, hijos de, padres de, sacrificadas solo para eso —Clama Basara al tiempo que una lagrima cruza por su rostro.

Antes de que la lagrima del bárbaro tocase el suelo una imponente aura se hace presente, lanzando aquella lagrima junto a una gran cantidad de polvo hasta el cielo.

Hasta este momento Iván no se había percatado pero el cuerpo de Basara en ningún momento se vio recubierto por sus características escamas, incluso dentro de la obra del héroe de la fe, este nunca mostro su piel de dragón...

En su momento, Iván pensó que el motivo era que al igual que su hija, Basara era incapaz de llamar todo el poder de su sangre, pero ahora mismo Iván descubrió que estaba equivocado.

Basara nunca mostro su piel de dragón no porque no pudiese, sino porque entre los personajes de la obra con los que este había tenido contacto ninguno habría sido capaz de lidiar con tanto poder.

Al verlo Iván palideció, mientras el imponente flujo de aura casi le hace vomitar, y aquel hombre posa sus pies en el suelo.

Escamas gruesas de un tono granate intenso, cuernos negros rodeando su cabeza como una corona, solo opacada por un par de imponentes alas color carmesí, en toda la historia del héroe de la fe, un Drakonskin nunca adopto esta figura.

—No fue un error abordarte de esta forma, desde un principio —Clama Basara con una voz imponente y hostil —Esto nunca fue un enfrentamiento honorable, desde el principio mi intención fue exterminar una plaga.

Al tiempo que Basara adoptaba su nueva forma, Wilhelm vuelve a levantarse, con una expresión tranquila como si hubiese acabado de despertar.

—¿De qué me perdí? — pregunta notando la presencia de Basara —Espera, ¿esta es la parte donde nos transformamos?, ¿Por qué nadie me despertó?

Tras esas palabras el cuerpo de Wilhelm empieza a recubrirse de una sombra negra la cual incrementa varias veces su tamaño hasta finalmente convertirse en un lobo gigante cubierto de varias capas de hueso.

El escenario frente al joven era el peor jamás imaginable, no importa como lo viese las posibilidades de supervivencia eran escasas sino es que inexistentes, aun así, el joven no se sentía desesperado.

Similar al ataque en el templo de Leo, Iván empezó a ver ante sus ojos un camino, no un camino que lo salvaría, ni un camino que le permitirá derrotar a sus oponentes, sino uno que le permitirá obtener de una vez todos sus objetivos.

—Inventario... — espeta el joven llamando varias cosas de la ventana.

Alrededor del cuerpo de Iván este se había recubierto de una armadura de cuerpo completo de escamas de Drakonskin, además de eso en sus manos había un rifle, en su cintura su daga y una espada corta, todas hechas del mismo material, iluminados por la luz azul del espíritu consagrado del joven.

—Bastardo, como te atreves... —Reclama Basara.

—Maldito loco, a que se debe esa cara... —Señala Wilhelm.

Cargando su arma, en el rostro del joven no existía una expresión serena, ni una cauta o mucho menos una asustada, a pesar de toda esta situación que no hacía más que agravarse a cada segundo, Iván estaba sonriendo.