Vanya rápidamente trata de extender sus manos a Gregory, no obstante Iván la detiene...

—El estado de Sir Rocinante es más delicado, deberías tratarlo a el primero...

Al escuchar esas palabras la joven quiso hacer caso omiso, no obstante, al analizar la situación con calma, esta pudo notar que el joven Milfiore no se equivocaba.

Posando la punta de sus dedos sobre el hombro del joven caballero, Vanya empieza a imbuirlo en una luz dorada, la cual llena la habitación durante unos segundos.

Antes de que el joven Milfiore sea capaz de recuperar la visibilidad, un segundo destello de luz se hace visible, y tras unos segundos un resultado inesperado se había hecho presente.

En el suelo de la habitación ante los expectantes ojos de Iván las heridas de los dos caballeros habían desaparecido, y el brazo de Rory había sido reconstruido en su totalidad, y sin que siquiera pasasen unos segundos, ambos abren los ojos.

—¿Vanya? — Espeta Gregory retirándose la capucha, evidenciándose como un hombre pelirrojo y con barba — Estoy... ¿Estoy vivo?

—No, creo que los tres estamos muertos —Exclama Rory, evidenciándose como un hombre joven pelirrojo y pecoso —Chicos perdóneme les falle, no pude distraerlos lo suficiente y me mataron, y para empeorarlo ustedes también están muertos...

Ante esas palabras y con lagrimas en los ojos el joven rodea a la santa y al caballero con sus brazos...

—Rocinante, no estamos muertos — Clama Gregory —para empezar, ¿esto te parece ti el cielo?

—Es un poco mas rustico de lo que creía, pero no me quejo... —Clama ocasionando una risa en Vanya

—Ya deja de actuar como un payaso — espeta la santa con una ligera risa.

Al ver esa escena una ligera sensación de calma empezó a inundar al anciano, no obstante, la expresión y la sonrisa codiciosa del joven, rompen con su leve respiro.

—"Vaya, pero que cosa tenemos aquí..."

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[Nombre: Gregory Percival]

[Durabilidad: 200 días, 00 horas, 19 minutos, 00 segundos]

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[Nombre: Rocinante Percival]

[Durabilidad: 200 días, 23 horas, 59 minutos, 40 segundos]

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[Nombre: Vanya Rasputín]

[Durabilidad: 1600 días, 15 horas, 2 minutos, 12 segundos]

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Al salvarles la vida, Vanya había entregado partes iguales de su propia durabilidad y las repartió entre sus caballeros, pero no solamente eso, pues Iván noto inmediatamente como a diferencia del resto la cuenta regresiva de Vanya va más lento...

—"¿Este era el poder de la plausibilidad...?" —Medita internamente

—¡Tu otra vez! —exclama Gregory buscando su arma, la cual aun estaba retenida por el joven Milfiore.

—Parece que me recordaste...

—Maldito me atacaste a traición.

—Siendo francos, tu me atacaste primero, yo solo me defendí —Señala el joven.

—Desgraciado, ¿acaso no tienes honor? — reclama Gregory.

—El honor es para los caballeros, a mis ojos no eres mas que un ladrón.

—Tu...

—Sir Gregory basta... —Clama la santa quien posteriormente se dispone a encarar frente a frente al joven Milfiore —Con esto ya estamos a mano, por favor le pido que se retire en silencio.

Al analizar la situación el joven Milfiore entendió que había enemistado a todos los presentes, una situación completamente esperable dada sus acciones, no obstante, eso no bastaría para detenerlo o hacerlo cambiar de parecer.

—Comprendo su inquietud, así que cordialmente le digo que... No — responde el joven.

—Desgraciado... —reclama Gregory —Su santidad tuvo la decencia de dejarte ir después del desastre que creaste, pero incluso así elegiste escupir su mano.

—¿Qué yo cree este desastre? —Señala el joven —Desde mi perspectiva, yo soy la victima de sus acciones.

—¿Qué significa eso...? — reclama la santa.

—Lo único que he hecho durante esta noche ha sido decir la verdad y solamente la verdad, cualquier persona ignorante a quien se le es forzada a ser honesta será gentil y amable, pero una persona que ve y conoce el mundo tal y como es solo dirá lo que nadie quiere escuchar...

—¿Acaso te estas justificando...?

—En efecto, ¿o puedes decir que algo de lo que he dicho ha sido una mentira, o ha sido con el propósito de dañar a alguno de los presentes?, solo he respondido las preguntas que ustedes me han hecho con la verdad que claramente no desean escuchar, mis manos están limpias... — expone el joven.

Tras un breve y lindo momento, Vanya pudo sentir un atisbo de felicidad y alivio, pero con las palabras del joven una profunda frustración empezó a inundarla.

—La Verdad... no debería herir a las personas... —espeta la Santa.

—La verdad no hiere a las personas, el mundo es quien lo hace, la verdad solo nos revela el daño que ya tenemos —Clama el joven.

Dado que incuestionablemente tenia la razón, la santa no pudo refutar las palabras de Iván, obligándola a retroceder indignada, cerrando así el asunto.

—Decano Merlín, ¿está usted bien...? — pregunta el joven.

—Como si te importase... —Reclama el anciano —Aunque lograste frenarme, aun si fue a traición es una hazaña digna de mi respeto, aun y así después de esta noche, he perdido toda mi confianza hacia ti.

—De cualquier forma, nunca fue mi intención ganar su confianza, lo único que me interesa es evitar el colapso de este mundo... —responde —¿Pero que es lo que usted desea?

Ante esas palabras el decano no pudo evitar guardar silencio, meditando respecto a las acciones que han cometido durante el paso de la noche, las cuales pese a ser motivadas con su objetivo en común, al final acabaron torciéndose según pasaba la noche.

—¿Acaba de decir "el colapso de este mundo"? —Clama Rory quien al igual que Gregory y Vanya había escuchado todo.

—Es una orden, los 3 salgan de aquí —Clama Oran ocasionado que los dos caballeros y la santa salgan de la propiedad —Sera peligroso si más información del futuro se filtra.

—Muchas gracias, para variar alguien lo entiende... — reclama el joven Milfiore observando al anciano —Decano, puede que mis acciones le parezcan extrañas y maliciosas, pero en ningún momento he dicho o hecho algo que no fuese para evitar el colapso de este mundo.

—Sigues diciendo "el colapso del mundo", mientras mas indago mas pienso que no me has dicho todo, trate de darte tu espacio para responderme, pero ya no lo hare mas — Clama el anciano — Esta vez no te lo voy a pedir, te exijo que me digas que es lo que va a pasar en el futuro...

Al escuchar esas palabras tanto el joven como la elfa no pueden evitar bajar la mirada, al fin y al cabo, los dos ya conocían a detalle la información que les estaba exigiendo.

—Está bien, le contare...; no obstante, necesito que me prometa algo... — Clama el joven.

Al escuchar esas palabras Oran empezó a rememorar el momento cuando Iván empezó a hablarle del futuro, pues entonces este había hecho la misma petición.

—Sin importar lo que diga no me corregirá, ni me señalara si hablo mal de los elfos o de la diosa, al menos hasta que termine de hablar, deberá ver de forma verídica cualquier cosa que le diga —Exclama el joven.

—Bien lo prometo — clama el anciano con un tono de leve descaro, el cual es corregido rápidamente por la mirada del joven y la elfa.

A un costado de la ventana de la propiedad se podía ver a uno de los hermanos Percival tratando de escuchar a escondidas su conversación, pero antes de poder oír cualquier cosa, Oran lo empuja lejos con su aura.

Así el joven Milfiore inicio su explicación, a principio el anciano no se sorprendió pues las cosas que escuchaba eran cosas que el ya conocía, como la presencia de los demonios en el desierto o la conspiración para el asesinato del rey del país de la luna, no obstante, lo realmente importante vendría después.

El joven Milfiore empezó a hablar de la evolución de los demonios tras cada horda, el cómo la iglesia fue incapaz de organizarse para enfrentar la amenaza debido a la gran cantidad de adoradores de demonios ocultos entre sus filas, así como en el palacio de los elfos.

La información que el anciano recibe poco a poco lo llevan a un colapso total, pues finalmente había entendido que no se habían estado preparando para una guerra, sino para una carnicería unidireccional, ni siquiera el aclamado héroe de la fe, podría hacer la diferencia.

—Hombres, mujeres y niños, ni siquiera los elfos se salvarán, y en 5 años a partir de ahora, toda la vida de esta tierra desaparecerá para siempre —Expone el joven.

—Esto... es insólito... —Espeta el anciano.

—A mí también me tomo por sorpresa, saber que fueron los de mi raza quienes llevaron a cabo los experimentos que se registran en los libros prohibidos, pero saber que lo hicieron deliberadamente para invocar a los demonios, es indignante... —Expone Oran quien no puede evitar enterrar sus uñas en sus brazos por la rabia —Todo esto, es nuestra culpa...

—Entonces el venir aquí fue un error...

—Es por eso que en un principio me sentía escéptico de venir, afortunadamente el daño fue mínimo —Clama el joven Milfiore.

—¿Mínimo...?

Tras terminar su reunión dentro del palacio de Feral, Iván no pudo evitar sentirse incomodo, pues sabia que entre los elfos a su alrededor podría haber uno que pertenezca a los adoradores demoniacos, no obstante, dicho temor desapareció al conocer a Zergil.

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[Nombre: Zergil Valefromeris]

[Trabajo: Elfo demoniaco (Absoluto)]

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A diferencia de Zergil, los demás elfos que ha conocido no poseen trabajos relacionados con los demonios, además de presuntamente parecer disfrutar su estilo de vida actual.

Tan solo una pequeña parte de los elfos demoniacos llevan a cabo sus acciones por genuina lealtad a los demonios, pero la gran mayoría, eligen vivir esa vida porque les aburre todo aquello que no sea la muerte y la guerra.

Un pensamiento que originalmente le hizo sospechar de la propia Oran, quien fácilmente puede entrar dentro de esas características.

—Lo que es importante es que ahora mismo somos capaces de continuar nuestra operación, no obstante, lo mejor para todos será actuar de manera discreta —Clama el joven —Lo cual significa, prescindir del apoyo de los elfos.

—Supongo que es inevitable.

—Lamento mucho esto, quizás si se lo hubiese dicho antes...

—No, hiciste lo correcto, de no haberlo visto con mis ojos y haberlo escuchado de boca de un elfo, sin dudarlo un segundo te hubiese encerrado en una celda y luego tirado la llave —Clama el anciano.

—Agradezco mucho que no haya llegado a eso...

Con esas palabras el joven libera un suspiro de alivio, al tiempo que nuevamente manifiesta una mirada seria y sombría en su rostro.

—A partir de ahora, espero que los dos entiendan que no debemos levantar sospechas de ninguna forma, y regresar a la vida que hemos estado viviendo hasta ahora, un aprendiz, un decano y una elfa — Señala el joven.

—Mis camaradas no se los dejaran fácil, conozco a Feral, aunque te haya prometido no atacarte hoy, no hay forma de saber si eso cambiara después —Expone Oran —los elfos solemos ser muy obsesivos cuando algo nos llama la atención, y un auto proclamado profeta es algo que llama mucho la atención.

—Tu quien lo conoces, ¿Cuánto tiempo crees que tarde en atacar? — pregunta el joven.

—Puede ser mañana o dentro de una semana, supongo que depende de cuanta atención y esfuerzo quiera poner en capturarte... — responde.

—Comprendo, en ese caso puede que mi cuartada de estudiante termine pronto — espeta el joven —"Aunque siendo sinceros, ya tenía la intención de salir de la academia..."

Tras esas palabras, las tres personas dentro de esa habitación acuerdan mantener silencio de lo que saben y regresar a sus vidas en la mayor brevedad, no obstante, aún había un asunto sin resolver...

—Muchacho..., al final no me dijiste cual es el precio por la información que me diste — Señala Oran.

—De ser posible me gustaría cobrarlo en otra ocasión...

Tras esas palabras el joven se retira, dejando tras él la promesa de que se volverían a ver, e inconscientemente, completando el último de los requisitos...

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[Enhorabuena: has desbloqueado un fragmento de misión de rango (mítico)...]

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—"Una misión secreta, pero en que momento..., no, aun mas importante, es el rango Mítico..."

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[Tormento de Aziria rango (Mítico)]

[Descripción: (Información no disponible hasta que la historia principal de inicio...)]

[Condiciones: (Información no disponible hasta que la historia principal de inicio...)]

[Recompensas: Pergamino de atributo de rango (Mítico), Fragmento del final x1]

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—"Entonces, ¿es esto a lo que te referías con que me arrepentiría?... ¿Grayman?" — Medita al tiempo que, a través de una ventana de luz violeta, la existencia lo observa con una ligera sonrisa.

Algunos días después...

Los últimos días del receso de fin de año pasaron de forma tranquila, y a menos de 24 horas del reinicio de las clases el joven Milfiore yace ejercitando tranquilamente en su morada dentro de la academia, cuando de un momento a otro, alguien toca a su puerta.

Iván decide ignorarlo, pero nuevamente golpean, seguido de una tercera y cuarta vez, el joven Milfiore no deseaba recibir visitas, deseando pasar tranquilamente el último día del receso; no obstante, esto no sería tan fácil.

El sonido de roce de unas llaves se deja escuchar, centrando la atención del joven en la puerta de su morada, la cual se abre abruptamente, permitiendo el paso de una persona a quien Iván ve con desprecio....

—Qué demonios haces aquí, Lilia... — reclama Iván al ver a la joven Pendragon ante él.

—Para mí también es un placer verte Iván, no, mi querido rey fantasma...

Al escuchar esas palabras el joven supo inmediatamente que toda posibilidad de pasar un último día tranquilo había desaparecido.

«Muchas gracias por llegar hasta aquí con nosotros en esta historia, ya llevo un año publicando esta historia, aunque al principio solo subía capítulos 1 vez por semana, después pase a 2 y ahora son 3 veces por semana, espero que no tarde otro año en llegar al capitulo 200...»

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[Saludos especiales a...]

[AmeOtoko1807 y a yezer21 que han estado presentes desde el principio...]
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«Aquí es donde me tomo un momento para preguntarles, cual ha sido su impresión de la historia hasta ahora, que piensan de todo lo que ha pasado y que es lo que creen que pasara...»

«Sus comentarios son bien recibidos y son los que me ayudan a darle a esta obra el grado de emoción, suspenso y si admito que algo de gore que me han llevado hasta aquí, pero mas que todo amor, o LOVE como quieran decirle, pues sin eso no se puede hacer una buena historia...»

«Sin mas que decir aparte de esto, los dejo seguir a la...» 

Próxima etapa...