Simultáneamente...

Mientras Erse daba su mejor esfuerzo para sobrevivir dentro del espejismo, la ciudad de Bastos se había convertido en un campo de batalla.

Gracias a la rápida gestión de Ash, los civiles habían sido evacuados hacia los terrenos del lago, siendo el área de más difícil acceso para los caballeros e inquisidores quienes por lo ya visto en otras ciudades, no dudaran en matar plebeyos para abrirse paso.

Así mismo dentro de la ciudad, varios puestos de avanzada fueron levantados, desde donde los caballeros y paladines de la iglesia podían reabastecerse y tomar cada vez más terreno.

Dentro de uno de los edificios de la plaza no muy lejos de los puestos de avanzada se encuentra el joven Milfiore, viendo con desprecio como media docena de sus hombres eran colgados de los muros de los edificios.

—Esto es horrible —Clama Ash desviando la mirada.

—Lo se...

Al ver la forma en como los caballeros y paladines poco a poco se apoderan de la ciudad, Iván no pudo evitar pensar en la enorme semejanza de dicha formación con la que se usan al sur del continente de Animus en tiempos de guerra con los 3 reinos.

Con dicha formación no solo establecían una línea de suministros, también tomaban terreno mientras aseguran los cuadrantes ya apropiados, no obstante, así como la formación usada por el imperio, esta poseía una debilidad.

—Están listos los preparativos —Pregunta Iván.

—Todavía no hemos recibido la señal de Igor —Responde Ash.

—Aguardemos un poco más...

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[Has activado la habilidad "amo de las palabras"]

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Tras esas palabras a las espaldas de Iván se logran evidenciar una gran cantidad de agentes armados de la organización quienes estaban tensos, pero tras escuchar las palabras de Iván estos se tranquilizan, adoptando una mentalidad fría.

Así y tras unos segundos, en el cielo se logra evidenciar un fuego pirotécnico color verde, seguido de uno color rojo...

Tras esa señal los caballeros no pueden evitar ponerse en alerta, cuando de un momento al otro un poderoso temblor empieza a azotarlos, y bajo sus pies la tierra se abre y todo el campamento cae en un agujero de mas de 10 metros de profundidad.

Sin tiempo que perder los caballeros intenta reponerse, pero dicha acción es inútil pues el fondo y la superficie del agujero estaban cubiertos de aceite y como si eso no fuese suficiente sobre sus cabezas docenas de antorchas empezaron a caer.

En cosa de segundos los gritos de los caballeros atrapados siendo consumidos por las llamas inundaron las calles, no obstante, aquello todavía no había terminado.

De entre las flamas varias sombras se hicieron presentes elevándose de un salto hacia la superficie, los paladines no serían tan fáciles de matar como sus subordinados, aun así, esto no preocupo al joven pues sabía que en el aire no serian capaces de evitar las balas.

De las ventanas de las edificaciones, una docena de francotiradores se hicieron presentes, acabando con las vidas de los paladines antes de que siquiera pudiesen tocar el suelo, lamentablemente eso todavía no sería suficiente.

Tras 4 días de campaña era imposible de que ningún héroe consagrado no hiciese acto de presencia...

Elevándose entre las llamas y evitando todas sus balas una mujer encapuchada con el sello del templo de escorpio se hizo presente, la cual centra sus ojos inmediatamente en el joven Milfiore.

—Sei, trágatela...

Tras esas palabras la invocación parcial de Iván hace acto de presencia, devorando a la heroína sin mucho esfuerzo...

Tras el paso de unos minutos el silencio cae, mientras una columna de humo se eleva hasta el cielo, evidencia de su victoria, no obstante, no eran los únicos, pues a lo largo de la ciudad 8 columnas más se habían levantado.

—Caballeros, no es momento de celebrar, esto solamente es el inicio, movámonos a la 2da ubicación —Exclama el joven.

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[Has activado la habilidad "Amo de las palabras"]

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Durante los últimos meses el joven Milfiore con el fin de prepararse para la invasión de los demonios, entreno a sus hombres como se entrenan a los soldados del imperio, no solo indicándoles como hacer uso de sus armas, sino también, en la implementación de formaciones y emboscadas.

Y en el proceso Iván descubrió un uso nuevo para la habilidad "Amo de las palabras" ...

—Equipos 2 y 4, regresen al campamento del lago, desplieguen la véngala azul para indicar que estamos rotando soldados —Exclama Iván.

—¡Entendido...! —Exclaman sus hombres quienes sin pestañear acatan sus órdenes.

—Equipos 1 y 3, lancen los cuerpos de los rezagados a la fosa —Clama el joven ocasionando que sus hombres obedeciesen y completasen su tarea en menos de un minuto.

Tras espetar esas palabras una véngala de color rojo se logra ver, seguida de una de color verde, ocasionando que tanto Iván como sus hombres creasen distancia con el agujero en llamas, el cual no tarda en cerrarse, permitiéndoles transitar libremente encima de este.

—No puedo creer que Igor este controlando todas las trampas de la ciudad al mismo tiempo —Clama Ash.

—Igor es capaz de esto y de mucho más... —Señala Iván, quien no puede evitar sentirse nostálgico.

Dentro de la historia original del héroe de la fe Igor había construido un laberinto subterráneo de varias hectáreas de longitud, el cual estaba lleno de innumerables trampas que él podría controlar a voluntad, por lo que en comparación lo que estaban viendo no era nada.

—Parece que la estrategia del jefe tuvo éxito —Clama Han quien observa los pilares de humo desde un punto elevado de la ciudad —Posiciona a tus espíritus en las coordenadas del 2do ataque.

—No me lo digas dos veces, mis Mazes pueden construir casi cualquier cosa en segundos, pero es muy difícil controlar 8 a la vez en un terreno tan amplio —Reclama Igor.

—Te quejas mucho... ¿y así te haces llamar artista?

—Yo... soy... ¡Un artista!

Tras esas palabras, los espíritus invocados de Igor incrementan su velocidad, al tiempo que Han se ríe de lo fácil que es manipular a ese engreído hombre, tanto ahora como aquel entonces.

Varios meses atrás...

En el interior de una cueva iluminada por antorchas una joven con las ropas manchadas de sangre corre por su vida, mientras que a sus pies con cada paso se activan trampas mortales.

Flechas de roca vuelan de las paredes, techos que colapsan para aplastar a sus víctimas o fosas llenas de fuego y púas de varios metros de longitud y profundidad.

Con mucho esfuerzo aquella joven mujer logra evitar todas las amenazas, y frente a las puertas de su aparente libertad, un cable delgado como un cabello roza su garganta, cortando su cabeza.

—No... no, no, pero que demonios es esto, ¿quién puso esto aquí? —Reclama Igor saliendo de unos arbustos junto a la salida.

—Así que ahí te escondías, Igor Cromwell —Señala Han emergiendo de las sombras.

—Tu... eres el informante, ¿no es así?, ¿a que estas jugando? —Reclama.

—Le pido perdone mi impertinencia, pero este fue un pedido de otro de mis clientes —Espeta el hombre al tiempo que Iván emerge de las sombras tras de él.

—Cualquiera que sea tu asunto conmigo no me interesa, en cuanto a ti me mentiste —Reclama Igor señalando a Han —Me dijiste que esta mujer era la hija de una pareja de famosos paladines y había sido entrenada por estos, pero la muy estúpida cayo en la mitad de mis trampas, he visto mendigos y prostitutas cometer menos errores que ella.

—Me temo que la información no es errada señor Cromwell, por el contrario, sus trampas son muy buenas...

—No trates de alagar mi trabajo maldito estafador —Exclama ligeramente sonrojado —Como sea, lo dejare pasar esta vez.

—Oigan si ya terminaron con su drama, ¿puedo hablar ahora? — pregunta Iván rompiendo el momento.

—¿Todavía sigues aquí? —Señala Igor.

—Permíteme presentarme, mi nombre es...

—No me interesa, lo que sea que quieras búscalo en otra parte —Reclama.

—A decir verdad, sus trampas me parecieron bastante burdas y mediocres...

Al espetar esas palabras Igor no puede evitar detenerse en su lugar para posteriormente dirigir una expresión de pura hostilidad al joven Milfiore...

—¿Quieres repetir eso?

—No me malentienda, su habilidad es buena, la estructura es firme y sólida, además de tener una infraestructura interna sin igual, pero, siendo honesto su trabajo carece de imaginación y es un desperdicio de todas sus capacidades, una mazmorra como esta acabara siendo olvidada en unos 5 o 10 años máximo —Expone el joven Milfiore.

—¿Mazmorra?, ¡No trates de comparar mi laberinto con una burda mazmorra, debería enterrarte vivo aquí mismo! —Exclama Igor.

—¿Tal vez deberías?, al menos eso tienen más posibilidad de matarme que tu burdo intento de mazmorra, fácilmente podía completarla con una mano atada a la espalda —Señala el joven, invocando la ira de Igor.

Tras esas palabras y muchos gritos de por medio Iván acabaría dentro del laberinto de Igor, quien desde la seguridad de sus paredes observaría como al joven lo desmembraban sus trampas mortales.

—Bien, empecemos —Clama el joven tras arremangarse los brazos y retirarse su saco y corbata.

A diferencia de muchos que empiezan caminando con cuidado el joven Milfiore procedió a trotar lentamente, evitando un gran número de activadores en el suelo, aun así, esto no molesto a Igor quien los había hecho visibles deliberadamente para que sus víctimas se confiasen.

Lamentablemente, cuando las trampas visibles terminaron el joven Milfiore siguió evitándolas todas, solo activando aquellas con retraso con la única finalidad de esquivarlas y humillar al hombre.

Tanto Han como Igor, quedaron totalmente sorprendidos ante tal presentación, totalmente ignorantes de lo que en realidad estaba pasando...

En el instante en que Iván se presentó ante ellos, este tomo la oportunidad de usar corrupción de almas en Igor, memorizando así la arquitectura y ubicación de cada una de las trampas, así como sus defectos.

Conforme el joven cruza los pasillos y las esquinas, logra sortear las trampas con elegancia, mientras sujeta sus pertenencias con una de sus manos, hasta finalmente llegar a la salida, donde aún yace el cuerpo de la joven mujer, algo que dibuja una sonrisa en Igor.

Iván avanza por las trampas imitando los movimientos de aquella joven a la perfección hasta finalmente llegar al umbral de la puerta, donde simplemente se detendría.

—Te lo dije Igor, tienes mucho talento, pero no eres muy creativo...

Tras esas palabras Iván nota la cabeza de aquella joven y la lanza hacia el camino delante de él, activando una última trampa, una fosa con lanzas de 20 metros de longitud, llena de los cuerpos de todos aquellos que lograron sortear el laberinto.

—Te lo dije, pasé tu mazmorra mientras sujetaba mis cosas con una mano —Clama el joven vistiéndose.

—Esto no puede ser, he trabajado 5 años en esta mazmorra... —Espeta Igor saliendo de los arbustos

—¿Le dijiste Mazmorra? — Señala Han.

—Si el pudo superarla entonces es una mazmorra, no es digno de llamarse laberinto...

Tras esas palabras Igor cae de rodillas al suelo, resignado a seguir con su trabajo, no obstante, ante él, el joven Milfiore lanza un cuaderno de cuero marrón.

—¿Qué es eso? — pregunta Igor.

—Son ideas de como podrías ejercer tu poder con mayor eficiencia, construcciones sólidas y rápidas, así como la fórmula para construir laberintos instantáneos —Expone Iván —Puedes quedarte con el cuaderno, es un regalo, pero comparado a lo que hay en mi cabeza es tan solo la punta del iceberg.

Tras escuchar esas palabras un destello de luz cruzo por los ojos de Igor, este no solo estaba inspirado, en su propia fantasía este había encontrado un maestro, por lo que en su posición este volvió a bajar la cabeza, no con pena sino con respeto.

Del mismo modo Han Douman quien había conocido a Igor durante años, nunca imagino ver el día en que este se arrodillase con respeto frente a otra persona, Douman lo supo de inmediato, Iván estaría en el epicentro de los eventos a partir de ahora.

—"Vale la pena seguirlo por un tiempo..." —Espeta internamente.

De regreso en el presente...

Tras el paso de varias horas, de los 25 puestos de avanzada que los caballeros habían distribuido por la ciudad 16 habían caído, cobrando la vida de incontables hombres, así como de héroes enviados por las santas.

A las afueras de la ciudad un campamento central se logra visualizar desde donde los cargos principales de la operación evalúan su próximo curso de acción.

—¡¿Qué significa esta incompetencia?! —Reclama un cardenal golpeando a un paladín con una espada envainada —Se despacharon 500 hombres, mas del doble de lo que se requeriría para asediar una ciudad tan subdesarrollada como bastos, pero no solo no han tomado la ciudad, desperdiciaron la vida de 202 de nuestros hombres, incluyendo 40 paladines y 7 héroes consagrados. ¿Cómo es posible esta blasfemia?

—Su santidad, hacemos lo mejor que podemos; teníamos ordenes de tomar la ciudad en una semana, y tuvimos la fortuna de cruzarnos con un batallón aliado de 290 soldados que venia de regreso de las tierras gitanas, habíamos tomado mas del 80% de la ciudad, pero, en un día la situación cambio...

—¿Cambio...?, estas tratando de darme excusas... —Reclama el cardenal.

—No lo entiende, nuestros puntos de avanzada fueron diezmados, héroes consagrados ejecutados como animales en las calles, incluso tomamos la iniciativa de desplegar un cuerpo de ataque rio arriba para atacar su retaguardia en el lago, pero fueron diezmados por un espíritu acuático de rango indeterminado, ¿no sé qué me pide que haga? — Pregunta el paladín.

—¿No es obvio?, todavía tienes 298 hombres a tu servicio, organízalos y ataca la ciudad, quémalo todo de ser necesario —Reclama el Cardenal.

—Su santidad eso es una barbarie...

—Es una insurrección, las palabras de la iglesia son la ley, da igual que tratos haya hecho el cabeza de la familia Galahad, al negarse a obedecer es cómplice de los rebeldes —Clama el cardenal.

El paladín a cargo no se sentía bien, prematuramente ellos habían investigado la ciudad y sabían de buena fuente que bastos no posee organismos solidos de defensa externos a aquella organización, lo que implicaba que ellos estaban defendiendo la ciudad por su cuenta.

Si seguían las órdenes del cardenal, habría muertes de ambos lados, pero indudablemente los civiles atrapados en el lago perecerían, algo con lo que el paladín no se sentía cómodo...

—Si atacan de frente los 300 hombres que trajo morirán en vano... —Clama una voz entrando a la escena.

Una mujer anormalmente alta de cabellos oscuros, ojos azules y tez pálida, quien exhibe en su hombro un emblema de un lobo quien intimida a los hombres...

—Por como describió la situación está más que claro que la mente detrás de este contrataque ha puesto medidas para contrarrestar cualquier decisión que puedan tomar, es más, incluso podría decir que hay un infiltrado en el campamento —Clama la mujer.

—¿Quién te crees que eres para...? —Reclama el Cardenal antes de ser empujado a un lado por el paladín.

—Ese emblema, usted será acaso la mercenaria legendaria..., ¿usted es... Natasha Nimuei? — pregunta el paladín.

Al escuchar ese nombre la mujer no puede evitar liberar una ligera risa, al tiempo que una vena de ira se dibuja en el cardenal.

—Maldito, te atreves a callarme por una simple mercenaria, debería hacer que te destituyan en este instante —Reclama el cardenal, pero es ignorado.

—Por esta razón es que no me gusta trabajar directamente bajo órdenes de la iglesia —Señala la mujer quien procede a encender una pipa.

—Podría por favor continuar lo que estaba diciendo —Espeta el paladín.

—Mientras venia hacia acá, solicite a uno de mis hombres registrar el terreno, alrededor de 15 hectáreas entre la ciudad y este campamento fueron modificadas por un espíritu de tierra, no puedo decir exactamente lo que es, trampas, explosivos lo que sea se activara una vez se le ponga suficiente presión encima —Expone la mujer —Además de eso hay la posibilidad de que el agua del rio con la que se han estado abasteciendo sus hombres haya sido envenenada.

—¿Qué le hace pensar eso? — pregunta el paladín.

—Hay un fuerte aroma a plomo en el aire, y puesto a que se mina plata y oro de estos ríos, la presencia de plomo no es natural —Señala la mujer —escuché que el gremio criminal del tigre azul tenía a una experta en pócimas, tuve el mal gusto de probar uno de sus venenos y el aroma a plomo quedo impregnado en mi memoria.

—Solo son especulaciones, capitán mueva a los hombres —Reclama el cardenal.

El paladín quedo inerte ante esta situación, por un lado, tenía la obligación de acatar las órdenes del cardenal, pero, si la advertencia de la mujer era cierta el daño seria astronómicamente mayor, pero, antes de poder tomar una decisión uno de los caballeros se hace presente.

—Capitán, cardenal, algo le esta pasando a los soldados...