CAPÍTULO 2: Pelea en la cafetería.

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Práxedes no pudo aguantar sus instintos y fue directo a la mesa donde se encontraba Jack, y justo en el momento en el que los del equipo de patinaje acabaron su plan, el pelinegro llega lanzándole su bebida al albino por completo.

— ¡OYE! ¿Qué te pasa? — se levantó Jack todo empapado y enojado, al igual que llamando la atención de todos los que se encontraban presentes en el lugar.

—Perdón se me resbalo — siguió indiferente ante el asunto, y en el momento en que Práxedes planeaba irse siente como lo empujan por la espalda.

—Ups me resbale — contestó Jack.

—Ahora si veras — Práxedes ya sin control le da un golpe en la cara a Jack.

—Conque esas tenemos ¿he? — terminó el albino, sobándose el cachete para abalanzarse sobre su oponente.

La pelea ya no tardo más, ambos jóvenes empezaron a dar golpes y patadas a su contrario, al inicio Jack tenía la ventaja, ya que, al haberse abalanzado sobre el pelinegro, le dio la oportunidad de dejarlo en el suelo, obvio no sabía el buen peleador que era el otro.

Y no se dio a esperar el momento en el que le jalan el pie para tirarlo, aunque lo dos estuvieran en el suelo no dejaron de pelear ya que ambos se sostuvieron de los hombros, para girar, uno sobre el otro tratando de conseguir el control de su oponente.

Hubo un momento en el que ambos se pusieron de pie para continuar la pelea con mayor movilidad, en esos momentos ya ambos sabían que su oponente era fuerte, Prax por su experiencia en peleas, para la suerte de Jack él era ágil y rápido, cada quien tenía lo suyo en la pelea.

La pelea si se había prolongado bastante, además se notaba que, si llego a notar los destrozos que ambos jóvenes habían creado a su alrededor, más el agotamiento se empezaba a notar, aun así, ninguno paraba el combate de los jóvenes ya sudorosos y magullados.

Nadie hacía nada para detener la pelea, ya que desde que comenzó la mitad salió corriendo del lugar, otra parte se quedó a grabar el combate con su teléfono y los que eran los amigos de los contendientes se quedaron parados como idiotas observando cómo se mataban hasta que...

— ¡YA BASTA! — era Hipo el que gritó, justo en el momento en el que empezó la pelea él se encontraba en el baño, y en el momento en el que salió se encontró con esta escena, quedando en shock un buen rato, hasta que decidió reacciona.

—Hipo — dijeron ambos chicos al mismo tiempo al percatarse del castaño, del cual se habían olvidado de que se encontraba en el lugar por la pelea.

Al instante ambos jóvenes se separaron, pero aun así se fulminaban con la mirada, Hipo se iba acercando a ambos jóvenes muy pero muy molesto, se acerca a Práxedes lo suficiente para tomarlo de la oreja y arrastrarlo hasta la salida del lugar, no sin antes despedirse de sus amigos, y prometerle a la tía de Hiro que regresaría mañana con el azabache para ayudar a arreglar el desastre que creo en la pelea.

Pov Práxedes.

No puede ser, metí la pata de nuevo, Hipo está muy molesto conmigo, eso y ya me empieza a doler la oreja por cómo me la está jalando, bueno Prax relájate, y piensa que le dirás a Hipo. En ese momento me di cuenta de que estábamos en el parque que se encuentra en nuestro vecindario, hay no ya sé que viene.

Ya que llegamos al árbol de las regañadas, como yo suelo decirle por razones obvias, Hipo suelta mi oreja al igual que yo me la empiezo a sobarla él toma aire y...

— ¡Como se te ocurre empezar una pelea, y más en la cafetería de la tía de Hiro, tienes suerte de que estuviera ahí para detenerte, y poder prometer que regresaríamos para ayudar a arreglar el desorden que causaste, en serio eres increíble! ¡Ahg! — me reprendía Hipo creo que tendré que usar mi encanto para librarme de esta.

—Perdón Hipo, no sé qué me pasó, y si, antes de que digas algo más, si planeo disculparme con la tía de Hiro por el desorden que cause — como ya estoy acostumbrado a este tipo de regaños ya sé que hacer, eso y que igual sé que al colocar mi carita de perrito regañado sube puntos en estos casos.

—Eso y también le darás disculpas al chico que golpeaste.

—Espera que — dije incrédulo, no puede ser se me olvidó este detalle, que cada vez que me peleo con alguien en presencia de Hipo él hace que me disculpe.

—Que te disculpes con ese chico.

—Okey, pero solo lo are porque tú lo dices, ya que si fuera por mí no lo hago — es en los momentos que sé que no podría reprochar, ya que siempre termino perdiendo en estas discusiones con Hipo.

—Está bien, y mejor regresemos a casa, nos vemos Prax.

Yo a un me quedaba viendo a la dirección que se fue, yo muy bien sabía dónde vivía, pero aun así me quedé estático, es sorpréndete como ese chico me tiene a su merced, y ni él mismo se da cuenta, y aunque se diera cuenta él es demasiado noble e inocente para aprovecharse de eso, eso es una de las tantas razones por la cual me cautiva.

Pero tiene razón mejor voy a mi casa, además mañana tengo que limpiar el desastre que cree, eso y tal vez hacer mis tareas.

Pov Jack.

Vaya que la cague, como se me ocurre pelear con su mejor amigo, aunque él se lo merecía, después de que Hipo se retirara con Práxedes jalándole la oreja, lo cual no voy a mentir, se vio muy cómico ya que la diferencia de tamaño dio gracia, me senté en el primer lugar que pude para descansar un rato, ocasionando que mis compañeros de equipo vinieran a ver como estaba.

— ¿Jack te encuentras bien? — fue Elsa la que lanzó la primera pregunta.

—Estoy bien, no fue tan malo — dije sin prestarles mucha atención.

—Como que no fue tan malo ¡Jack! — dice eufórica Elsa, enserio ella se comporta como si fuera mi madre conmigo muy a menudo.

—Es cierto el casi te mata — sigue Kristoff.

—Deberías tener más cuidado, o al menos pensar antes de iniciar una pelea.

—Lo crees Anna, aunque siendo sinceros él fue el que inició el conflicto, yo no tengo la culpa de defenderme — trate de crear un argumento a mi favor, aunque si tengo un poco de culpa, pero ni piensen que lo admitiré.

—No, pero si tienes la culpa de seguirle el juego — mamá Elsa al ataque.

—Mejor me voy de aquí, además igual ustedes tienen que regresar a los dormitorios y yo a mi casa sino nos meteremos en problemas, adiós— y salí corriendo de ahí sino, me seguirán sermoneando, además es cierto que nos meteríamos en problemas si no llegábamos a tiempo a los dormitorios en caso de ellos y yo a mi casa.

El camino a mi casa fue tranquilo y silencioso, sin problemas ni nada por el estilo, al entrar a casa recibí una cálida bienvenida por mi hermana menor Ema, mi hermano gemelo Jackson que al contrario de mí él tiene el pelo castaño como mi hermana y tiene más color en la piel que yo, Mi padre Nicolás el cual le decimos Norte porque se parece a santa, lo irónico es que él tiene una fábrica de juguetes con una juguetería de la cual es muy popular en la ciudad, la tía hada la cual nunca recuerdo su nombre ella es dentista y tiene una rara obsesión de mirar mis dientes cuando puede, el tío Conejo el cual tampoco me acuerdo su nombre él es cartero y el tío Satman que igual es cartero, no hablo de mi madre ya que ella falleció hace un par de años.

Desde entonces Norte trajo a mis tíos a vivir con nosotros para que nos ayudarán a superar la pérdida, con el tiempo decidimos mudarnos a una casa un poco más grande en donde todos cupiéramos mejor, y para igual cambiar de aires y superar mejor la pérdida, el tiempo pasó y tuve la oportunidad de entrar a la escuela D.D. la cual me ayuda mucho aunque fue un desfortunio de que Jackson no pudo entrar a la escuela por unos puntos y por falta de "talento" aun así a él le va no digo que bien pero tampoco mal en su escuela.

Ja, esto es cómico, yo llego a casa después de tener una pelea en la cafetería de la tía de Hiro, y aquí me reciben como si nada.

—Y bien hijo como te fue en tu día.

—Pues no me fue mal, a, no pasó nada interesante — ni loco les diré que me pele y que casi destruyó la cafetería de la tía de Hiro.

—Bueno si no pasó nada nuevo te puedes ir a tu cuarto a descansar o hacer tu tarea hasta que la cena esté lista — termino de decir mi padre.

Como alma que se lleva el viento me fui a mi habitación la cual comparto con mi gemelo.

En eso como si al solo pensar en él aparece en el marco de la puerta.

—Conque nada "interesante" paso, y entre las cosas nada "interesantes" de tu día es pelearte con otro chico en una cafetería cerca de tu instituto — terminó de afirmar Jackson, ratas como fue que se enteró, pues lo mejor que puedo hacer en este tipo de casos es fingir demencia.

—No sé de qué hablas Jackson.

—No finjas demencias, soy tu gemelo y sé muy bien cuando lo haces — rayos se me olvidó este detalle — eso, y que el video de tu pelea ya está en YouTube—maldito YouTube siempre de chismoso.

—Bueno si me pele, pero el empezó la pelea al lanzarme la bebida encima.

—Ya, ya, tranquilo además no tenía planeado decirle a papá.

—ha no, entonces por qué la conversación.

—Para preguntarte que tan mal dejaste el tipo — ja Jackson a pesar de que ambos tenemos la misma edad él es más infantil que yo, aun así, le terminé contando todo hasta que papá nos llamó para la cena sin que antes prometiera guardar el secreto de no decir nada de lo ocurrido en la cafetería, la ventaja de tener un hermano como Jackson.

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Aquí acaba el capítulo dos y agradezco a todos los que leen.

Y bueno como la inspiración llegó aún sin votos de lo que pasará en el siguiente capítulo puede continuar con el Fic. y todo salió bien.

Adiós.

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