Me siento en el sofá, Alia se mantiene de pie junto a mí, pasa la mano por su vientre plano y puedo sentir cómo se llena de ternura.

Aún no puedo asimilar la noticia, estamos esperando a dos cachorros, ¡dos!, estoy tan emocionado que no soy capaz de moverme.

Alia se gira hacia mí y se sienta sobre mis piernas, agarro sus caderas por instinto. La miro a los ojos, el rojo brilla con fuerza, me advierte de algo, sujeto con más fuerza a mi pareja y la apego a mí, necesito sentir sus labios, saber que esto es real, que no estoy soñando.

Nuestros labios encajan a la perfección, no nos movemos, es sólo un simple roce que es modificado por la sonrisa que tenemos los dos.

—Dos, tendremos dos cachorros.— su voz sale amortiguada contra mis labios, asiento y,  igual que cuando me mostró la prueba de embarazo, siento mis mejillas humedecerse.

—Tres meses, sólo tres meses para ver a nuestros bebés.— Alia sonríe mientras limpia las lágrimas de mis mejillas.—Me siento tan idiota...— susurro.

—¿Por qué?— su voz sale tan dulce que ni si quiera intento evitar apoyar mi frente en su pecho, abrazo aún más su cintura.

—Por llorar...— su risa me llena los oídos, creo que nunca escucharé un sonido tan bonito como ese.

Mi teléfono suena, a regañadientes lo saco de mi bolsillo del pantalón y miro el nombre.

Nam Joon-Hyung

Miro a Alia, la beso y respondo a la llamada, no si quiera permito que Alia se aleje de mí, la quiero junto a mí, quiero sentirla.

—Dime Hyung.— respondo.

—¿Habéis ido ya a ver a la curandera?— miro a Alia, dos hermosos hoyuelos surcan sus mejillas, suspiro con alegría.

—Sí,—  la idea de tener dos bebés es tan emocionante y reconfortante... es mi familia.— hemos ido, tenemos una buena noticia para todos.

—Me alegro, — Nam Joon suena algo tenso.— pero no te centres demasiado en esa felicidad, — frunzo mi ceño, ¿por qué me dice esto?— tenemos que ir a la ciudad de los osos, están teniendo problemas con una presa y nos han pedido ayuda.

—Hyung, no puedo dejar sola a Alia, no ahora.— no sé cómo reaccionar a las palabras de Nam Joon, entiendo que es importante y que debemos apoyarnos entre las aldeas, pero Alia... ella debe estar en reposo.

—JungKook, necesito que vengáis, Alia y tú, también vendrán Rosé y Lisa, además de algunos habitantes que se han presentado voluntarios para ayudarnos.— miro a Alia.

El vínculo vibra cuando envío la pregunta, Alia pierde sus sonrisa, su mano se mueve hacia su vientre y lo masajea en círculos, su cabeza está agachada.

—Hyung, estamos esperando mellizos, eso es muy peligroso.— intento convencer a Nam Joon, Alia no puede ir y, yo, no puedo dejarla sola.

—Entiendo tu preocupación, por cierto, enhorabuena.— suspiro vuelvo a apoyar mi cabeza en el pecho de Alia, siento su corazón latir con rapidez.— No tendréis que hacer demasiado, necesitamos a Alia para que, mientras arreglamos la presa, ella mantenga el agua en el lugar, ambos estaréis con toda la seguridad posible y, pera que estés más tranquilo, — suspiro, la felicidad no puede durarme demasiado, ¿cierto?— Jin a visto el futuro, ninguno de los dos corréis peligro con la presa.

-<<Está bien Kook, lo haremos>>- su voz suena alta fuerte en mi mente, niego con la cabeza.

-<<¿Estás segura?>>- la veo asentir.

—De acuerdo Nam, pero más os vale mantener a Lisa cerca, ahora mismo mi prioridad es la seguridad de Alia.

—Lo entiendo Kook, — su voz suena algo más relajada cuando me responde.— muchas gracias. — creo que ha terminado de hablar, pero no lo ha hecho.— Por cierto, JongHyun y Min Ho se han presentado como voluntarios..., asi que... es muy probable que os los crucéis cuando vayamos.— definitivamente Alia y yo debemos hablar con el omega, suspiro.—Saldremos mañana al medio día, iremos en varias camionetas.

—De acuerdo Nam, nos vemos mañana.

Cuelgo la llamada y miro a Alia, su ceño está levemente fruncido y sé perfectamente que ha escuchado toda la conversación.

—En cuanto Min Ho llegue hablaré muy seriamente con él, aún es menor de edad, Nam Joon debería habernos avisado en cuanto vió su nombre en la lista.— su puchero se me hace adorable, beso sus labios, ésta vez profundizo el beso.

Nuestras lenguas juegan, paseo mis manos por su cintura mientras ella sujeta con suavidad el pelo de mi nuca, paso las manos por debajo de su jersey y siento la piel limpia, tersa y suave de su espalda baja, muevo  una de mis manos hacia su vientre, toco la zona con cuidado, tengo miedo de poder causar algún daño a los cachorros.

Ninguno buscamos un segundo sentido en el beso, tampoco en las caricias, necesito sentirla, tocarla y repasar mil veces la forma de su cintura, de su espalda y de su vientre. La sensación de sus labios mullidos y dulces contra los míos, nuestras lenguas en una guerra sin ganador.

No puedo escapar de ella, tampoco quiero hacerlo, la sensaciones se han aumentado tanto que, desde sus estómago, puedo sentir su pulso, acelerado. Su respiración llena mis oídos como si estuviese respirandome en ellos. Sus manos en mi nuca se sienten tan gratificantes y electrificantes que una corriente de cariño y amor corre por mi columna.

(-*-*-*-*-)

Alia está tumbada en el sofá, aún faltan dos horas para ir a la plaza de la aldea, donde nos espera la manada, Min Ho anoche,  cuando llegó, recibió una buena reprimenda por parte de Alia, aunque ahora ambos  están juntos, Alia tumbada y Min Ho acariciando su vientre, ahora algo más abultado.

Termino de cocinar la carne, que guardo en un par de tappers, el camino hasta ala aldea de los osos no dura más de dos o tres horas pero me preocupa que Alia pueda tener hambre a mitad de camino, incluso después de lo que ha desayunado.

Las advertencias de la curandera no han abandonado mis pensamientos, ella necesita alimentarse más, debe comer por tres, para que ni ella ni los cachorros pasen hambre.

La he obligado a tomare un zumo de naranja en vez del café, que podría sentarle mal a los cachorros, también me e encargado de que comiese un poco de arroz y unas frutas, no ha puesto queja alguna, pero he sentido su cabreo, no solo en la mirada, también en el vínculo.

Vuelvo a mirar a la pareja de hermanos desde la cocina, después de la regañina que le dió Alia le contamos la noticia, siendo sincero, esperé que se lo tomase mal, pero se puso a saltar de alegría, por poco y duerme con Alia dejándome a mi en el sillón del salón.

Guardo los tappers en una bolsa hermética y la dejo sobre la encimera antes de acercarme a los dos, me apoyo en el respaldo del sillón, no tardo en ver la sonrisa de Alia, con sus dos hoyuelos, en mi dirección, le devuelvo la sonrisa, me siento mucho más tranquilo.

La miro de arriba abajo y no puedo evitar adorar lo bien que le queda mi jersey azul, le oculta las manos y le llega hasta la mitad de los muslos, por un momento el recuerdo del cía de su muerte llega a mi memoria, intento hacerlo a un lado, esta vez ella no morirá, esta vez tenemos algo que no podemos perder, nuestros cachorros.

Min Ho pasea su mano por el vientre  levemente hinchado de Alia, tengo la sensación de que es la primera vez que sonreímos los tres desde hace cuatro años.

Ojalá este momento no terminase nunca.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Hola mis personitas!

Hoy es el día de la mujer, seguid luchando por la igualdad, por vuestros derechos, quiero daros todo el apoyo posible desde aquí y desde las manifetaciones.

Ánimo y seguid luchando, no dejéis que os callen, sois lo mejor que cualquier ser humano podrá encontrar nunca.

Sé que no puedo ayudar en mucho con vuestra lucha, (aunque me esfuerzo todo lo que puedo para romper con el machismo y la mierda que sufrís). No sois el sexo débil, no sois esclavas de nadie, si no queréis hacer lo que un tío os dice no lo hagáis, vestid como vosotras queráis porque sois completamente libre de hacerlo.

1/2

Black.