Narrador Omnisciente:

—¡Chris agarra el pinche teléfono! —Dice Renato del otro lado de la línea mientras camina de un lado a otro, confundido, preocupado, desesperado.

—Hábleme papu, ¿Qué pasó? —Inquiere de inmediato Christopher al atender.

—¡¿Vas tener un hijo, pendejo de la chingada?!

—¡¿Qué?! —Grita el ecuatoriano y por el salto que da se cae del puff.

—Eh eh eh eh, gafo —Dice entre risas Richard al ver a su amigo tirado en el piso.

—¿Yo? No, no, no —Aclara parándose, recogiendo también la hamburguesa que se cayó —Renato mira, ella me dejó los mensajes pero no es cierto ¡No me acosté con ella!

—¡Sí lo hizo! —Grita Richard cerca del teléfono y Christopher le da una patada en el estómago tirando a dominicano al piso.

—Esta inventando todo esto.

—Fuck you, me las vas a pagar —A penas dice el chico tratando de recuperar el aire yéndose de la habitación.

—Bien, entonces habla con ella y dile que borre esa publicación —Christopher asiente con su cabeza —¡Pero ya wey! —El ecuatoriano cuelga la llamada.

Se lleva una mano a la cintura y la otra a la cara.

Frota su cara con ambas manos y nota en ellas un color más pálido de normal.

Él no quiere escribirle porque sí estuvo relacionado íntimamente varias veces con ella.

Y no quiere hacerse responsable.

No está preparado.

Nunca lo estará.

—¡Abre la puerta! —Escucha por cuarta vez que exigen pero no quiere abrir, ni siquiera se puede levantar de la cama, no le responden las piernas.

—¡Chris amigo, abre ya! —Reconoce la voz de Erick y con cautela abre la puerta.

Ve a Erick quien tiene una risa burlona en la cara; Joel se encuentra tecleando su teléfono; Zabdiel niega con la cabeza...

—¿Y Richa...? —Va a preguntar pero recibe un puñetazo en la cara.

—¡Carajo! —Susurra sobando su cachete rojo.

—Dije que me las pagarías —Explica Richard pasándole por un lado y todos entran para sentarse en la cama.

En la habitación lo único que se escucha son las respiraciones de cada uno; pero saben que pronto deben decir algo.

—La cagaste —Opina Erick.

—No pensé que algo así pasaría, no quiero ser padre, no ahora —Dice Chris y Erick ríe.

—No puedes andar por allí metiendo tus bolas en cada lugar que vayas —Escucha como un regaño por parte de Erick. Chris asiente.

—Un niño es una bendición —Considera Richard —Pero no sabes lo difícil que es, hermano, es algo que pudiste haber evitado —Dice dándole una palmada al ecuatoriano.

—Sí, eso —Susurra Joel sin verlos.

—Además... ¿Ya te confirmó que está embarazada?

—Solo es un rumor, ni ella misma sabe —Contesta al puertorriqueño soltando una bocada de aire.

—Estoy pensando que solo lo hace para llamal la atención —Opina Zabdiel.

—¿Y por qué tú no has hablado con ella? —Pregunta el cubano para lanzarse en el puff al lado de Joel y observar qué tanto ve.

—¿Y si está embarazada? —Dice derrumbándose en la cama el mayor.

—No lo sabrás si no hablas con ella, háblale —Le aconseja Zabdiel.

—¿Sabes lo que son condones no?

Todos miran a Joel y se ríen en baja voz: —Sí Joel, sé mucho sobre condones —Responde sonando obvio.

—Pues por no usarlo es que estas quedando como el malo —Dice Joel para chasquear la lengua —¿Cuántas veces estuviste con ella?

Todos ven a Christopher con atención: —No lo sé ¿Tres...? Es que todo empezó desde hace mucho tiempo; ¿Cuatro veces? —Responde inseguro.

—Eso es lo que le da el poder de hacer estas cosas —Considera el rizado releyendo la publicación de la chica en Instagram.

—¿Qué harás men? —Inquiere el cubano —¿Vas a seguir ignorándola?

—Solo es un Reee-traaa-soooo —Balbucea el ecuatoriano.

—Renato llega en media hora, deberías buscar la manera de solucionar esto antes que llegue —Dice Richard acercándose a la puerta para irse.

Todos se levantan y en fila se van despidiendo del chico consternado.

—Me faltó sacarle el aire —Se devuelve Richard.

—¡Dale! ¡Dale duro! ¡Dale! ¡Dale! aaaajaaaaja—Ínsita entre risas Erick.

Christopher reacciona tarde; en unos segundos siente como pierde el aire por culpa de un golpe justo en el estómago por parte de Richard.

—¿Ya? —Pregunta inhalando con dificultad.

—Sí, suerte —Le desea Richard con una sonrisa.

Chris cierra la puerta y cae encima de la cama, ahora también con dolor de cabeza.

—Okay hare esto; le diré... mmmm; ¿somos dos okay? Pero yo no puedo hacerme cargo... no —Le da una palmada al almohadón —No eso no, mejor le digo; ¿nos podemos ver? —Bufa cansado —No, volveré a caer en la tentación —Susurra lo último.

Dejarla en visto otra vez no es buena opción, creara más drama.

Llamarla y decirle que se haga con urgencia una prueba de embarazo suena mejor que las opciones anteriores, pero el miedo sigue ¿Y si se hace la prueba y sale positivo?

—¿Y si son morochos? ¡No podré con uno! ¡Menos con dos! —Exclama nervioso.

¿Evitar todo el tema y desaparecer de las redes por un largo tiempo?

—¡No! No me arruinara así —Dice negando con la cabeza.

Él no sabe qué hacer; para otro tipo de persona la respuesta al problema sería fácil pero para él ¡Christopher Vélez! no es fácil, hay mucho en juego, su vida ya no sería la misma.

—Pero; han de tener mi cabello, mis labios, y les podría enseñar como...

No, no, no, eso no, de ninguna manera podría pensar que puede ser padre ahora.

—Tengo que hacer algo —Susurra para morder su labio inferior.

Toma el teléfono entre sus manos, estas tiemblan, nunca había sido cobarde, hasta hoy.

~Chris disculpa por todo el daño que te estoy causando pero me molesta, me enfurece que no tomes esto en serio.

*No sabía cómo manejarlo, dime, ¿Qué has hecho?

~Justo hace un rato me hice la prueba.

*¿Y?

~Tengo que esperar diez minutos...

~¿Te harás cargo?

*Hare lo que sea mejor para todos.

Respira profundo ya han pasado tres minutos y la chica no ha respondido nada ¿Eran diez minutos?

—¿Por qué se tarda tanto? —Muerde sus uñas.

Los minutos más largos y desesperantes de su vida empiezan a pasar y lo único que quiere es que la respuesta sea un rotundo e irremediable No.

Recibe una nueva notificación por WhatsApp, es una nota de voz de la chica.

—¡Oh no! —Su corazón comienza a latir con temor al ver aquello y rápidamente le da play.

Al escuchar el largo discurso de la chica sale corriendo de su habitación con el corazón en la garganta y con lágrimas en los ojos.

Alza las manos al cielo: —¡SOLO ERA UN RETRASO! —Grita en medio del living para abrazar a todo el que se le cruce en el camino, incluyendo a un Renato recién llegado y confundido.

Su corazón, piel y respiración poco a poco vuelve a su forma natural.

Nadie jamás le había provocado tan gran susto en su vida.

Y ahora sabe que no puede ser tan gato en la vida pretendiendo no dejar gatitos en el camino.

N/a:  Sé lo serio que esto, no quiero problemas con nadie, solo escribí lo que creo que pudo haber pasado respecto al tema (con reee alto drama ahr). Y mas allá de lo real en sí, ES FICCIÓN ¡Espero lo hayan disfrutado!