Era otro día para Luna en el hospital psiquiátrico, su cuarto era reducido tenía una sola cama y una mesa; ella se sintió como en una prisión; podía salir al patio a respirar aire fresco alrededor de 3 horas, había personas a su alrededor, pero trataba de no hacer contactos con ellos, siempre estaba sola, ahí no podía hacer amigos no quería realizar lazos con enfermos mentales; además ella tenía la compañía de Lulú. 

Las visitas con sus padres la incomodaban un poco, pero luego se percata que sus hermanas las están evitando, aunque sus padres le daban motivos por el cual sus hermanas no la visitaban, ocultando la verdad; Luan sabía muy bien la razón por la cual ellas no la querían ver. 

–Luna: Piensan que soy un monstruo.

–Rita: No hija cómo vas a decir eso, ellas te quieren. 

–Lynn sr.: Tu mamá tiene razón. 

–Luna: Está bien mamá y papá, no tienen que mentir por mí, me conformo con que ustedes me visiten, ustedes jamás me evitarán. 

Al terminar la visita Rita lloro mucho y su esposo la abrazó con fuerza. Las terapias con la doctora no mostraban algún progreso porque sintió que no podía descubrir el origen de su doble personalidad. 

–Doctora: ¡Por Dios Lulú !, ya llevas dos meses aquí, y no hemos prosperado nada, es que quieres permanecer toda tu vida aquí.

–Lulú: A mí me da igual, él nunca vendrá a verme, Lori no cumplió con su promesa. ¡Esa maldita perra! 

-Doctora: ¿Él? Te refieres a tu hermano Lincoln.

–Lulú: Pues claro, es el amor de mi vida. 

–Doctora: Así que ese amor por tu hermano de sangre te llevo a la locura. 

–Lulú: Luna siempre ha estado enamorado de Lincoln, yo simplemente soy el resultado de esa frustración de ella. 

–Doctora: ¿De que estas hablando? 

–Lulú: Bueno ya que llegamos a este punto, le contaré mi verdadera historia. Que no empezó algunos meses atrás si no de años atrás. 

–Doctora: Te escucho. 

-Lulú: Todo comenzó cuando era una pequeña de 4 años, y recibí la visita de mi primer y único hermanito, yo aún no existía, pero era parte de Luna aquel entonces. Hace 14 años Rita y Lynn sr. fueron bendecidos con un niño, ya tenían 5 hijas; Albert las estaba cuidando, el padre de Rita. Las cinco niñas estaban curiosas por su hermanito, pero con el tiempo se aburrieron rápido de él ya que era muy chillón y siempre ensuciaba sus pañales, había una hermana que estaba complacida de su presencia era la pequeña Luna, porque cuando le cantaba él se quedaba dormido , y fue ahí que ella descubrió su afición por la música a esa edad tan temprana.

El tiempo transcurrió y la pequeña Luna quería mucho a su hermano, pero Lincoln ya no se dormía con las canciones que le cantaba su hermana, ella a no poder tranquilizar a su hermano, hizo lo que hacía su madre, se levantó su polo y le amamantó a su hermano con su pecho; su madre lo descubrió se molestó con su hija, advirtiéndole que nunca más lo vuelva hacer.Cuando Rita no tenía leche Lincoln iba con su hermana para que le diera pecho, lo cual ella accedió, pero siempre y cuando lo mantuvieran en secreto. 

Y así de cercana fue su relación pasaron 3 años, ahora Luna tenía 7 años, y era muy cercano a su hermano, su madre estaba embarazada y esperaba a Lucy. Luna dormía con su hermano menor, cuando ella la observaba dormir, veía lo hermoso que era; y le dio un beso en la boca a su hermano sin que él se diera cuenta. 

Cuando jugaba con él, le dio un beso de verdad, Lincoln estaba confundido, pero a la vez le gusto el beso de su hermana que le daba en la boca, ella se dio cuenta que amaba a su hermano, pero era un amor que vas más allá de la estimación fraternal.

–Lincoln: Luna cuando sea grande me quiero casar contigo. 

–Luna: Yo también Linky, te quiero mucho.

Todo parecía ir bien con su amor prohibido hasta que su madre los descubre besándose semidesnudos.

CONTINUARÁ