-Lincoln: Tú terminaste conmigo, porque no soy un hombre para ti. 

–Sam: Desde que fui expulsada de la universidad, mi vida ha sido un infierno; mis padres están muy enfadados conmigo, ahora solo me dedico a trabajar a tiempo completo en un motel como mucama; escuchó rumores de mi a dónde vaya, a veces pienso en quitarme la vida. 

–Lincoln: Deberías visitar a un psicólogo, estas sufriendo depresión.

-Sam: Lo que necesito es de ti. Te he traicionado de la peor manera, estoy muy arrepentida, necesito de tu apoyo. ¿Aún estás enamorado de mí? ¿Verdad? 

–Lincoln: No Sam, yo ya te olvidé. 

–Sam: ¿Qué estás diciendo? Acaso ya tienes otra novia, tan rápido te has olvidado de mí.

–Lincoln: No tienes derecho a reclamarme nada, después de todo te olvidaste de mi cuando te acostabas con tus compañeros de la universidad. 

Sam no lo tomó bien su último comentario y le dio tremenda bofetada en el cachete al peliblanco. 

–Sam: Porque las cosas tuvieron que terminar así- lo dijo entre lágrimas- me gustaría que fuera como antes, cuando yo y Luna éramos felices las dos juntas.

–Lincoln: Yo no sé la razón, pero el amor que sentías por mí nunca existió. Me aproveché de las circunstancias y te hice daño, a Luna también; no puedo cambiar el pasado solo nos queda pensar el presente y no cometer los errores del pasado en el futuro. 

Luego de estas palabras el peliblanco se retira, y Sam se quedó en el establecimiento derramando lágrimas. 

Mientras tanto Luna no se movió de la sala, estaba muy nerviosa temiendo que algo malo le haya pasado a su hermano, daba vueltas por la casa y cuando alguien pasaba por la sala ella simplemente disimulaba; hasta que por fin su hermano llegó, ella la abrazó de inmediato, lo arrastró hasta la habitación de él para poder expresar sus sentimientos. 

–Luna: ¡Mi Lincoln! ¡Mi querido Lincoln está aquí! 

-Lincoln: Te dije que no iba a demorar te preocupaste demasiado.

–Luna: ¿De qué hablaste con Sam? 

-Lincoln: Ella quería volver conmigo, pero yo le dije que no. 

–Luna: Es una maldita arpía.

–Lincoln: Ya Luna, ya quedó todo atrás. 

–Luna: ¿Nunca la volverlas a ver? 

–Lincoln: Claro que no, no hay motivo para encontrarme con ella. 

–Luna: Te amo Lincoln- le dio un fuertísimo abrazo a su hermano- estoy locamente enamorada de ti. 

Al mencionar la palabra loca Lincoln se puso nervioso, aparte que cavar de escuchar a su hermana que lo ama, el peliblanco se pregunta si es prudente seguir en esta relación con su hermana.

–Lincoln: Será mejor que regreses a tu habitación. 

–Luna: ¿Pero Lincoln?

-Lincoln: Si te quedas otra noche aquí, no crees que los demás empiecen a sospechar.

–Luna: Si tienes razón, bueno adiós Lincoln. 

Luna extiende sus labios para que Lincoln la bese, y él le sigue el juego, y se retira de su habitación muy feliz. Al día siguiente Lincoln continúa con su vida como un chico normal, pero que secretamente se acuesta con su hermana. En la tarde cuando termina sus labores pensaba ir a visitar a su amigo Clyde a su casa, pero se topa con su hermana Luna al salir de su habitación, y observa que tiene su guitarra en su mano. 

–Lincoln: Luna justo ahora iba a salir a casa de Clyde. 

–Luna: Saqué mi guitarra, para que podamos practicar juntos.

–Lincoln: Bueno se ve interesante, pero en serio acorde verme con Clyde, ¿te parece si lo dejamos para más tarde?

Su hermana asiente y el peliblanco sale de la casa. Pasa el resto de la tarde en la casa de su mejor amigo jugando videojuegos hasta el anochecer; llegando a su hogar cerca de la 10 de la noche y al llegar a su habitación se encuentra con Luna, y ella le da un fuerte abrazo. 

–Luna: Lo siento, ayer dije algo que te asusto verdad.

–Lincoln: Bueno, es verdad.

–Luna: Lincoln en verdad yo te amo. ¿Y tú que sientes por mí?

–Lincoln: Bueno yo... - ahora era el momento indicado para ser franco consigo mismo y con ella, lo que vaya a decir ya no podrá retratarse- claro que también te amo. 

Luna estaba completamente feliz, beso a su hermano con locura, el peliblanco se dejó de llevar por el momento de pasión y tuvieron sexo.

CONTINUARÁ