Sigo vivo cabrones aqui tienes su nuevo cap y si me tarde mucho pero tenia cosas que hacer ahora sin nada mas que decir comenzemos

Nos encontramos donde nos quedamos en el capítulo anterior.

Aquino despertó sintiendo dolor en su cuerpo.

Aquino: ¡Vaya, me duele todo el cuerpo! ¿Qué ha pasado?

En ese momento, escuchó una voz junto a él.

Kendo: Eso debería preguntártelo yo.

Aquino se giró hacia la voz y vio a Kendo sentado en una silla.

Kendo: Bueno, ¿te importaría contarme cómo terminaste tan dañado?

Aquino: Es una larga historia.

Kendo: No importa, tengo todo el tiempo del mundo.

Aquino: Está bien. Lo que sucedió fue...

(10 minutos después)

Kendo: ¿Es decir, fuiste solo a explorar, encontraste una puerta donde había un jefe, lo derrotaste, te dio un arma y una pieza de armadura que te regenera 10 HP por segundo, y gracias a eso sobreviviste y pudiste regresar a la base?

Aquino: Exactamente.

Kendo: ¿Acaso tienes tendencias suicidas?

Aquino: No.

Kendo: Parece que sí.

Aquino: Como sea, voy a ver a los demás.

Kendo: Te acompaño.

Después de eso, Aquino y Kendo salieron de su casa y se dirigieron al resto del equipo, que estaba discutiendo quién iría a la mina en busca de diamantes.

Duxo: ¿Quién se ofrece para ir a la mina?

Nadie respondió.

Duxo: Cobardes.

En ese momento, Aquino y Kendo llegaron.

Aquino: Hola chicos, ¿cómo están?

Todos se volvieron para mirar a Aquino, quien ya se sentía mejor. Duxo fue corriendo a abrazar a su amigo, y el equipo comenzó a preguntarle qué había sucedido. Aquino les contó la misma historia que había compartido con Kendo.

Locochon: ¿Así que mataste a un jefe?

Aquino: Exacto.

Locochon: ¿Qué te dio?

Aquino: Esta espada.

(Dijo mostrando su espada)

Aquino: Y este abrigo

(Dijo mostrando su abrigo)

(Solo imaginen que es Aquino)

Mictia: ¡Wow! ¿Cuánta defensa proporciona?

Aquino: Tiene 25 de defensa y tiene un efecto que regenera 10 HP por segundo.

Duxo: Parece demasiado poderoso.

Aquino: Tal vez lo sea, pero ¿de qué estaban hablando?

Nimu: Estábamos discutiendo quién debería ir a la mina en busca de diamantes.

Duxo: Pero nadie quiere ir.

Aquino: Si quieres, yo iré.

Duxo: Está bien,  Además, estás mejor equipado que nosotros.

Natalan: Tiene razón.

Duxo: Bueno, pero que te acompañe Kendo.

Kendo: ¿Por qué yo?

Ruby: Eres el segundo mejor preparado y experimentado del equipo.

Kendo: Está bien, supongo.

Aquino: Bueno, vamos, Kendo.

Kendo: De acuerdo, chicos, regresaremos en unas horas.

Mictia: Adiós.

Después de eso, Aquino y Kendo se dirigieron a una mina que estaba a unos 30 minutos de la base. Mientras excavaban en busca de carbón e hierro, después de 10 minutos, Aquino encontró algunos diamantes, aunque solo eran 2. Continuaron excavando y, después de varias horas, habían reunido suficientes diamantes para todo el equipo y un poco más por si acaso. Cuando estaban a punto de subir, de repente, numerosos zombis y esqueletos aparecieron de todas partes, rodeándolos. Aquino y Kendo se enfrentaron a ellos, pero después de unos minutos, estaban gravemente heridos debido a la cantidad abrumadora de enemigos.

Aquino: Maldita sea, son demasiados.

Kendo: No quiero morir aquí.

Pero antes de que pudieran hacer algo más, un rayo poderoso cayó en el centro de los enemigos, eliminándolos instantáneamente. Aquino y Kendo miraron hacia el lugar de donde vino el rayo y vieron a alguien vestido de amarillo con una cola parecida a la de Pikachu.

Aquino se puso a la defensiva al ver a la persona y le preguntó quién era.

Aquino: ¿Quién eres?

La persona solo respondió:

Soaring: Me llamo Soaring, y no hay razón para ponerse a la defensiva. No soy un monstruo ni alguien que dañaría a alguien que no me ha hecho nada.

Aquino: ¿Por qué deberíamos creerte?

Soaring: Porque fácilmente podría haber lanzado el rayo hacia ustedes.

Kendo: Aquino tiene un punto.

Aquino, sin confiar completamente, le hizo una última pregunta.

Aquino: ¿Por qué nos salvaste?

Soaring: No los salvé por gusto, solo no quería que la linda señorita muriera.

Aquino se confundió y le hizo una pregunta a Soaring.

Aquino: ¿A qué te refieres?

Soaring: Hablo de la mujer que está a tu lado.

Soaring señaló a Kendo.

Aquino se volvió para mirar a Kendo y le preguntó.

Aquino: Kendo, ¿a qué se refiere?

Kendo estaba nerviosa y no podía hablar, pero Soaring continuó hablando.

Soaring: ¿De verdad no te has dado cuenta de que es una mujer?

Aquino: Pero tiene voz de hombre, sería imposible que sea una mujer.

Soaring: Eso es porque tiene las cuerdas vocales dañadas, lo que cambió su voz.

Aquino: Kendo, ¿esto es cierto?

Kendo: Y-yo...

Aquino: Solo responde.

Kendo: Sí, es cierto.

Aquino: ¿Y por qué lo ocultaste?

Kendo: No quería que me trataran como a un bicho raro.

Aquino: ¿A qué te refieres?

Kendo: Es que cuando esto sucedió, la semana siguiente, cuando fui con mis amigos de la escuela, me trataron como a un bicho raro.

Flashback: Hace 11 Años

Vemos a Kendo, de tan solo 5 años, caminando junto a Mictia hacia donde estaban sus amigos. Estaba nerviosa porque no sabía cómo reaccionarían ante su cambio de voz.

Kendo: Mictia, ¿crees que se lo tomarán bien, mi cambio de voz?

Mictia: Claro, son tus amigos después de todo.

Kendo: Tienes razón.

Kendo y Mictia llegaron donde estaban sus amigos: Blanship, Tecno, Sayho, Lily y Kotar. Estos la saludaron con una sonrisa.

Blanship: ¡Kendo, llegaste! ¿Cómo has estado?

Tecno: Es cierto, no te vimos en una semana entera.

Kendo iba a responder, pero Mictia habló en su lugar.

Mictia: Estuvo enferma, ¿verdad, Kendo?

Kendo: Sí.

Todos, excepto Mictia, notaron que la voz de Kendo había cambiado y mostraron confusión en sus rostros.

Sayho: Kendo, ¿qué le pasó a tu voz?

Lily: Sí, ahora suenas como un hombre.

Kotar: No suenas para nada como una mujer, eres un bicho raro.

Dijo con asco en su rostro.

Blanship: Es cierto, me das asco.

Tecno: Estoy de acuerdo, eres un bicho raro.

Kendo: Chicos, ¿están bromeando, verdad?

Sayho: Aléjate de nosotros, bicho raro.

Lily se acercó a Kendo y la empujó, haciéndola caer al suelo.

Lily: Ahí es donde debería estar la gente rara como tú, en el suelo como bichos.

Kotar: Jajaja, tiene razón, Lily.

Kendo comenzó a derramar lágrimas.

Blanship: ¿La niña quiere llorar, o debería decir niño, jajaja?

Tecno: Será mejor que te vayas de aquí, no queremos ser amigos de un bicho raro.

Kotar: Exacto, lárgate.

Mictia, quien presenciaba todo esto, finalmente habló.

Mictia: No tienen derecho a burlarse de alguien por ser diferente, me dan asco. Cada persona tiene sus defectos, nadie es perfecto.

Blanship: Nosotros al menos somos normales.

Mictia: Son una bola de hipócritas.

(Hipócritas: Que finge una cualidad, sentimiento, virtud u opinión que no tiene.)

Dijo Mictia, mostrándoles el dedo medio, antes de alejarse con Kendo.

Kendo seguía llorando hasta que Mictia habló.

Mictia: Tranquila, Kendo, son unos estúpidos, no les hagas caso.

Kendo: ¿Es verdad que soy un bicho raro ?

Mictia: Claro que no. Cada persona tiene algo que la hace especial, y yo considero que tú eres la persona más especial de todas.

Kendo: ¿En serio crees eso?

Mictia: Claro.

Dijo mientras le daba un abrazo, y Kendo lloraba en su hombro.

Kendo: Gracias, Mictia.

Mictia: Para eso están los amigos.

Kendo: Mictia, ¿me prometes algo?

Mictia: ¿Qué sería, Kendo?

Kendo: Por favor, nunca me abandones.

Mictia: Tranquila, Kendo, nunca te abandonaré y no permitiré que te hagan daño de nuevo, te lo juro.

Dijo mientras acariciaba la cabeza de Kendo.

Fin del Flashback.

Kendo seguía llorando mientras Aquino permanecía en silencio, sin decir una palabra.

Kendo: Tú no sabes cómo se siente que los que considerabas tus amigos te llamen bicho raro y se rían de ti.

Kendo dijo mientras lloraba. Pero antes de que pudiera decir algo más, Aquino la abrazó y le aseguró.

Aquino: Tal vez no sepa exactamente cómo se siente, pero te juro que mientras esté vivo, nunca permitiré que eso vuelva a sucederte.

Kendo: ¿Lo juras?

Aquino: Lo juro.

Kendo lloró en el hombro de Aquino durante unos 10 minutos hasta que finalmente se calmó y dijo:

Kendo: Aquino, por favor, no le cuentes nada de esto al equipo. No estoy lista para que lo sepan.

Aquino: Está bien, si eso es lo que deseas, prometo no decirle nada al equipo.

Kendo: Gracias.

Aquino: De nada.

Antes de que algo más sucediera, Soaring interrumpió esa emotiva escena.

Soaring: Lamento interrumpir su momento, pero tengo una pregunta.

Aquino: ¿Cuál?

Soaring: ¿Puedo unirme a su equipo? Actualmente no tengo uno.

Aquino: Claro, pero quiero que hagas una promesa.

Soaring: ¿Qué tipo de promesa?

Aquino se acercó a Soaring y le susurró al oído.

Soaring: Está bien, lo prometo.

Kendo subió hasta donde estaban Aquino y Soaring y preguntó qué prometió.

Kendo: ¿Qué te dijo Aquino?

Soaring: Algo que no es asunto tuyo, señorita.

(Re friaso el Soaring)

(Kendo notó que Soaring era un poco brusco, pero decidió no darle más importancia).

Saliendo de la cueva, Kendo, Soaring y Aquino notaron que era de noche. Kendo desenvainó su espada y comenzaron el trayecto, que resultó fácil debido a que Soaring eliminaba a todos los zombies y esqueletos en el camino con un rayo.

Kendo: Vaya, eres realmente fuerte.

Soaring: Lo que sucede es que ustedes son débiles.

Kendo no le dio más importancia y se acercó a Aquino para no estar cerca de Soaring.

Treinta minutos después, llegaron a la base, donde vieron a todo su equipo organizando cosas.

Aquino: Chicos, ya llegamos.

Duxo: ¡Hombre, se tardaron un montón!

Aquino: Sí, fue difícil encontrar diamantes.

Locochon: ¿Quién es el nuevo, Aquino?

Aquino: Es Soaring, nos salvó de morir en la cueva.

Mictia: Mucho gusto, soy Mictia.

Soaring: Igualmente, señorita.

Natalan: Hola, yo me llamo Natalan, es un gusto.

Soaring: Sí, igualmente.

Dijo con desinterés.

Duxo: Parece que solo es cortés con las mujeres.

Aquino: Eso parece.

Duxo: Bueno, Soaring, tienes la suerte de dormir solo.

Kendo: Pero, Duxo, solo tenemos cuatro camas.

Ruby: Conseguimos una mientras estaban fuera.

Aquino: Bueno, ya es hora de ir a dormir, estoy agotado después de pasar el día en la mina.

Todos: De acuerdo.

Cada uno se fue a su casa a descansar, y Soaring tuvo que arreglárselas con una pequeña casa para dormir.

Aquino: Buenas noches, Kendo, descansa bien.

Kendo: Igualmente, Aquino.

Kendo cerró los ojos y se quedó dormida.

En otro lugar...

???: Ya es hora de aumentar la dificultad.

???: ¿Estás seguro? Apenas han pasado dos días.

???: Sí, pero ya están muy avanzados, ¿no crees, Iker?

Iker: Sinceramente, pienso lo mismo que Angel.

Angel: Ves, Deimos, Iker lo comprende.

Deimos: Está bien, pero ¿qué tienes planeado?

Angel: Un evento sorpresa.

Lo dijo con una sonrisa maliciosa.

Y así termina el capítulo. Sé que me tomó un tiempo, pero es que me faltaba inspiración y estaba un poco cansado. De todos modos, ¿qué opinan de la forma en que desarrollé a Soaring, más serio y frío? Ya estaba harto de lo típico y decidí darle un poco más de profundidad. El siguiente capítulo será sobre la historia de obsesión con un castaño, y trataré de no tardar tanto, aunque no puedo prometerlo. Si quieren, pueden echar un vistazo al capítulo 1 en la cuenta de Deimos86 y al prólogo en la mía. Bueno, eso es todo. No olviden votar, comentar y seguirme. Con esto, me despido. Soy Angel, ¡hasta luego!

Palabras: 1802

Posdata: Gracias por seguirme. Ya somos 50 seguidores, nunca pensé llegar a esa cifra . Les agradezco mucho se les quiere. Ahora, sí, adiós.