Después de tanto...

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Contemplaba las gotas de agua que resbalaban de una hoja al estanque, de cuclillas y con la mirada sombría se mantenía así, dándose una idea de lo que estaría hablando su padre con el nuevo visitante dentro de la casa. Realmente no le importaba, se irá como los otros que han venido.

Todoroki kun ¿Verdad?

La voz en su espalda se escucha un tanto insegura pero amable. Guarda silencio, la respuesta es muy obvia y no lo mira aún cuando la persona se acerca a él y se sienta a su lado.

Mi nombre es Midoriya Izuku, puedes llamarme Izuku si así lo prefieres—Comienza, observando al pequeño de mirada sombría quien no levanta la vista del estanque en ningún momento. A pesar de su indiferencia intenta ser lo más suave que puede, pues contempla el vendaje en el lado izquierdo del menor que cubría la melena roja.

Era un momento muy delicado para el niño y sin embargo eso no detuvo a Endeavor para contratar a un extraño a allanar el espacio del chico. El hombre le había dicho que estaba en su etapa hiperactiva pero que no era nada de qué preocuparse; por otra parte el jardinero dijo en tono burlesco "el quinto eh" antes de retirarse entre risillas.

Te ayudaré en tus estudios, trabajemos juntos a partir de ahora—Dice, pero aun así no recibe una mirada del pequeño.

No necesito un tutor—En el tono de voz infantil detecta frialdad hostil, más sin embargo sonríe sin inmutarse.

¿Y qué tal un amigo que te ayude con matemáticas?—Dice, y percibe un avance cuando el chiquillo levanta un poco la cabeza, reaccionando a palabras desconocidas.

Tú sólo vienes a remplazar lo que solía hacer mama por ordenes del viejo—Ataca, Midoriya se sorprende pero no se muestra ofendido, en su lugar hay un brillo de compasión en sus ojos.

No vengo a remplazar a nadie Todoroki kun—Dice y vuelve a sonreírle a pesar de que el menor no lo mira—quiero ayudarte.

No confío en ti—Declara, pero el mayor no reacciona ni se ofende, en su lugar le sigue sonriendo amablemente.

Lo sé—Responde, y por fin logra que el ojo visible no tapado por la venda se dirija hacia él, con cierto brillo casi imperceptible de interés.

Pero... ¿Aún estas aquí?—Cuestiona, sin mostrar más que indiferencia en su semblante, sin embargo el contrario no reacciona a sus provocaciones y sigue con una expresión gentil en su rostro. Muy diferente a los anteriores estirados y pedantes que llegaron imponiéndole ordenes, y que no aguantaron más de una semana argumentando que no soportaban "al insolente mocoso".

Quiero cambiar eso—Declara sonriente, Todoroki ni se inmuta.

Eso no va a pasar—Reitera pero el mayor sólo sonríe coloquial.

Y sin embargo... aún sigo aquí—Agrega, Todoroki se muestra sin quererlo sorprendido y cuando se da cuenta dirige la mirada al estanque evadiéndolo—(Es tímido...)—piensa para su adentros por el gesto del menor.

Eres raro...—Atina a decir poniendo la quijada entre sus rodillas y Midoriya suelta una risilla.

Lo tomaré como un cumplido.

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Pasaron cinco largos años desde aquello, aunque para Midoriya fue como un suspiro. Todoroki era un niño bastante dotado e inteligente para su edad, y aprendía la mayoría de las materias sólo, esto era algo que se lo dejaba bien en claro en cada sesión de estudio para recalcar el hecho de que no lo necesitaba, más sin embargo Midoriya era testarudo.

En algún momento en las sesiones forzadas de estudio (Ya que Midoriya prácticamente lo pegaba al asiento para que escuchara sus lecciones) empezaron a interactuar, forjando un lazo, tanto para que Midoriya sea de las pocas personas en que Shouto confía.

Para él, Shouto era un niño tímido, aún lo veía así a pesar de los años.

Pero justo ahora se daba cuenta como cambiaron las cosas, porque pasó de detener las peleas contra chicos delincuente (Porque debido a lo frío y directo de su personalidad Todoroki se metía a diario en problemas) en lo que parecía a una especie de bar, con un Shouto de quince años mirándolo con una temple increíble a pesar de estar sentado desde una silla de madera en medio de dos tenebrosos hombres de negro, mientras él lidiaba con quien parecía ser el jefe de estos, un hombre canoso y elegante cuya apariencia es digna de un "Alcapone" japonés.

—Sé lo que está pensando...—Empezaba mientras sus temblorosas manos se movían inquietas—¿Hizo mal? SÍ ¿Está en problemas? ¡Por supuesto! Obviamente no dejaremos que sus actos queden impunes, se lo aseguro. El joven Todoroki Shouto aprenderá buenos modales tan pronto pise su casa ¡Se lo aseguro!

Hasta ahora se habían mantenido con vida porque Midoriya estaba empleando una labia abismal que no sabía que tenía, quizás el verse rodeados de gánster amenazadores y el miedo latente de que tanto él como Shouto terminen con sus cabezas flotando en el río estigia hizo que despertara. A pesar de eso el hombre mantenía una mirada temple mientras una hermosa mujer rubia hacía por demás escándalo.

—¡Qué no te engañe cariño! ¡Se nota que sólo quiere sacar al mocoso sin hacerse responsable de lo que le hizo a nuestro puchi!—Midoriya dió una mirada al asiento próximo de donde estaba Shouto, en un sofá carmesí elegante se encontraba un hombre inconsciente con vestimentas de gánster y moretones morados en la cara.

Todoroki justo se vino a dar a golpes con un maleante juvenil cuyo historial de conducta probablemente no sea muy legal. Lo peor es que el tipejo tiene más golpes que un costal de boxeo mientras el bonito rostro de Shouto permanecía intacto y sin rasguño alguno, haciendo más creíble la historia de la mujer de que el menor vino y lo atacó sin piedad.

—Señor Rusian—Izuku tragó grueso cuando los ojos grises del hombre se posaron en él, pero a pesar del miedo se forzó asimismo a sonreír—usted y yo sabemos cómo son estos jóvenes de hoy en día, sus tratos son un tanto "brutos". Shouto y el joven Puchi sólo tuvieron un pequeño altercado, más nada.

—Que terminó con él y tres de mis hombres inconsciente—Agrega frío Rusian a lo que Izuku reprime un sobresalto y se esfuerza en mantener su sonrisa.

—Bueno, en las mañanas trota varias calle, en el medio día practica artes marciales y en las tardes hace bailo terapia. Es un niño muy activo jaja.

—No soy un niño—Interrumpe Shouto, que muy tranquilo ignora la mirada de reprimenda de Midoriya debido a que este comentario puso más tenso el ambiente. Lo sabía porque un gánster le saco grietas al vaso de vidrio que sostenía en su mano.

—¡¿Lo ve?! ¡¿Esa indiferencia ante las consecuencias de sus actos?! ¡Hizo daño a mi inocente Puchi! ¡Castígalos cariño! ¡Castígalos!

Midoriya sintió el corazón en la garganta cuando los demás gánster empezaron a sacar pistolas y cuchillos para luego empezar a acercarse con aires amenazantes. Ya a estas alturas empezó a rogar por sus vidas.

—¡Por favor no! ¡Tenga piedad! ¡El niño ha tenido una difícil infancia!

—Qué no soy un niño.

—¡Es tan inadaptado social que apenas va entendiendo porque las chicas de su colegio insisten en pasar tiempo con él! ¡Incluso tardó dos años en empezar a relacionarse con los demás chicos de su edad! ¡Créame! ¡Es un bruto total!

—¿Gracias Izuku?

Izuku ignora cualquier replica de Todoroki y se pone de rodillas frente al capo quien intrigado ante la imagen de la desesperación en persona lo contemplaba con la ceja arqueada.

—¡La tenemos muy difícil! ¡Su madre está hospitalizada! ¡Sólo me tiene a mí que apenas me mantengo con mi sueldo!

—No es mi padre o algún tipo de familiar cercano, es mi tutor—Izuku lo volvió a mirar de manera muy severa más sin embargo él sólo desvió la mirada con desinterés.

—¡Tiene a un delincuente allí! ¡Ese mocoso tiene que hacerse responsable de lo que hizo!

Ante esas palabras malintencionadas Midoriya olvida que están rodeados de delincuentes y se pone de pie para encarar a la mujer que se atrevió a insultar a su preciado estudiante.

—¡Oiga señora! ¡Shouto es el chico más serio y centrado que podrá conocer en la vida! ¡Seguramente el delincuente de su Puchi fue el que provocó todo este embrollo!

—¡¿Cómo te atreves?!

—Silencio—La voz grave de Rusian hizo acto de presencia, el tenso silencio se posó en el bar y Midoriya ya se imaginaba flotando en el río estigia más no se esperaba lo siguiente—pueden irse—declara bajo la estupefacción de la mujer y de unos cuanto más.

—¿D-De verdad?—Balbucea Izuku con los ojos vidriosos y sonriendo tembloroso cuando el hombre asiente lentamente.

—Hablé con tú muchacho en privado mientras venías, me dijo lo que en realidad pasó—Explica y Midoriya mira con sorpresa a Shouto, recuerda la simpleza y lo directo que fue el chico al detallar con pelos y señales como le dio una paliza a su hijo y el porqué se lo merecía, le caía bien, esboza una pequeña sonrisa—tiene razón, es un chico bastante serio, incluso más que mi puchi.

—¡¿Cariño?!—Llama la mujer exaltada pero el hombre niega con la cabeza.

—Lo malcriaste mucho, Gabriel. Ambos sabemos cómo es ¿No? Váyanse jóvenes.

—¡Oh gracias señor Rusian! ¡Es usted un hombre muy benevolente!

Todoroki se puso de pie para ir junto a Izuku, éste puso su mano en la melena bicolor y la empujó hacia abajo obligándolo a hacer una reverencia al gánster varias veces antes de por fin retirarse de ese bar y salir de un callejón apartado.

Cuando se sintieron a salvo Izuku cae de rodillas en la acera de la calle con Todoroki agachándose a su lado, ambos siendo iluminados por la luna.

—Por Dios, de verdad creí que nos iban a decapitar—Declara respirando agitado y aceptando la ayuda de Todoroki para ponerse de pie. Mira el cielo nocturno y suspira pesado—incluso es de noche ¿Qué le diremos a los demás? Uraraka debe estar preocupada y Kacchan me matará por hacerlo esperar... oh dios, que bueno que tú padre está de viaje o me carbonizaría...

—Izuku...—Interrumpe y el nombrado observa como el menor mantenía la cabeza agachada alzándola sólo para verlo con pesar—hoy era un día importante para ti y lo arruiné, lo siento...—dice y Midoriya frunce el entrecejo.

—¿Ah eso llamas disculpa? Ya te he dicho como se hace—Con un rostro de reproche extiende los brazos hacia el menor, sorprendiéndolo. Todoroki aprieta los labios y evita mirarlo mientras se le acerca para posar la cabeza en su hombro.

Midoriya sonríe mientras enlaza los brazos en los hombros del menor, recordando cuando de pequeño le había enseñado a éste que abrazar era la mejor disculpa. Practicándola cuando se reconcilió con su madre.

—Esto me trae recuerdos—Dice, y da leves palmadas a la espalda del contrario—hace poco tenía que agacharme para estar a tu altura para consolarte después de una pelea, pero dentro de poco serás tú quien se agache para poder abrazarte si vuelves a pelearte con un gánster y su padre te secuestre.

Todoroki se reprimió de reprochar sus palabras y sólo aceptó el gesto afectivo. Después de un momento más Izuku se separa tomándolo por los hombres y dándole una mirada preocupada.

—¿Qué pasó Shouto? Tú no buscas pleito o te dejas provocar, salvo que sea por una poderosa razón...

Entonces Todoroki desvía la mirada frunciéndola, guarda silencio en un gesto evasivo más sin embargo Izuku permanece quieto expectante y dándole a entender que no se moverán de allí hasta que le diga que pasó. Era así de persistente, y era esa misma testarudez la que hiso que lo aceptara de pequeño.

—Fuí al centro comercial está mañana...—Empezó soltando un suspiro por lo bajo—necesitaba comprar algo que vi y lo encontré, era el último. Pero cuando lo tomé este chico tomó mi muñeca y dijo que él lo vió primero, le dije que yo lo agarré antes, luego insistió e insistió en que él y sus estúpidos amigos no me dejarían ir hasta que se lo diera y me enfadé, y luego...

—Oh no... —Izuku se lleva una mano en la frente sabiendo lo que vino después, Todoroki sólo observa estoico—Shouto, tú no eres así, meterte en semejante problemón sólo por un objeto...

—Era importante...—Interrumpe, Izuku suspira antes de verlo.

—Ya no se puede hacer nada, ya aprendiste tú lección, ten más cuidado para la próxima—Dice, y estaba por avanzar antes de que su mano fuera tomada, al voltear contempla la expresión determinada de Shouto acompañado de un pequeño rubor en las mejillas—¿Shouto?—llama y el aludido hurga en su bolsillo para sacar un pequeña caja envuelta en papel verde brillante.

Se la extiende e Izuku sonríe comprendiendo, tenía que haberlo previsto Todoroki era así de gentil.

—¿Es para mí? Gracias—Recibe el detalle, y destapa el regalo con delicadeza, contempla un broche plateado con el logo de "All Might" dibujado en el.

El héroe que de pequeño admiraba y se lo había comentado a Shouto cierto día mientras estudiaban, lo que para él era una conversación tan cotidiana y sin importancia pero que el menor aún así recordó y apreció hasta el punto de pelearse con unos delincuentes para traerle el detalle.

—Feliz cumpleaños Izuku sensei—Dice, esbozando una pequeña sonrisa e Izuku siente que reventara de felicidad.

—Shouto...—Empieza, con un tono que roza lo enternecido con la alegría pero el contrario lo interrumpe antes de poder terminar.

—Lo quiero—Declara, regresando a una expresión demasiado seria.

Midoriya se sobresalta y desvía la mirada abrazando el detalle contra su pecho, siente las mejillas arder. La primera vez creyó que era el querer inocente de un "alumno a su maestro" y le había respondido con una sonrisa amplia que "también lo quería", pero Shouto directo y sin tapujos le había aclarado que no era ese tipo de interés. Se sentía estúpido, en parte porque no había entendido hasta que Shouto unió sus labios en un beso fugaz que lo dejó en shock un buen rato, y porque nunca pensó que había despertado ese sentimiento en su alumno.

S-Shouto, ya hemos hablado de esto. Soy mucho mayor que tú y además soy tu profesor, a tú madre le daría un infarto y no quiero imaginar lo que haría tu padre, eso y sin contar los problemas legales en los que terminaríamos y además...

Shouto escuchaba atentamente hasta la última de las palabras negativas del mayor, con su expresión monótona puesta en la mirada avergonzada y preocupada, y entonces sacó conclusiones propias.

—Si ha pensado en todo eso ¿Es que me corresponde?

Midoriya calla por un momento al verse interrumpido, y después de procesar las palabras dichas por un Todoroki con mirada brillante, enrojece furiosamente agitando las manos nerviosamente.

—¡S-Shouto! ¡Tienes quince años apenas! E-Eres muy joven aún, más adelante puedes cambiar de opinión, es parte de crecer y...

Nuevamente empieza un dialogo lleno de negativas, más consigo mismo que con Shouto, intentando evadir el hecho de que no le ha respondido al menor. Intenta ensimismarse hasta que contrario se acerca peligrosamente a él.

—No siempre seré un menor de edad—Declara con el rostro cerca del de Izuku, escondiendo lo que realmente quiere decir.

No te puedes esconder por siempre detrás de esa pared.

Y Midoriya estaba consciente de eso, pero aún así no apresuraría las cosas y lo dejaría al tiempo. Es lo que necesitan ambos, pues Shouto aún tenía que cumplir sus metas y no debía retrasarlo.

Se separa de él, sonriendo cuanto los nervios le permitían.

—Aún soy tu tutor—Le aclara, como recordándole el limitante que detiene a Shouto de terminar con los últimos centímetros que los separa.

—Tampoco lo será por mucho tiempo—Declara antes de pasar por al lado del contrario, avanzado seguro sin mirarlo—y entonces después, seré libre de quererte cuanto quiera.

Quiere reprocharle, de verdad lo intenta, pero se le traba la lengua y las mejillas le arden. En su lugar se limita a seguirlo en silencio, pues el estudiante tiene acorralado al maestro y no sabe qué hacer para cambiar eso.

O quizás no quiere, pero eso es un secreto que guardará hasta unos cinco años más, cuando ya no haya peligro de veinte años de cárcel por causas de cierto menor.

Fin

Saludos!! Hermiones sama reportándose con un one Shot!! Pues me surgió de esas ideas ramdon que me llegan a la cabeza XD Espero les haya gustado, yo me divertí mucho escribiéndolo. Si les gustó visiten mi facebook Hermione719 y mi pagina web animeyfanfics.com

Besos y nos leemos

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