14.El secreto de la mujer lapislázuli

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Ya ha transcurrido algo más de una semana desde mi desaparición en el lago, Madame Blavatsky está convencida de que todo ha sido real, que solo ha sido una consecuencia de haber aprendido a controlar mejor mi don. Hay una parte de mí que desea que nada haya sido real, porque, quizás, le hice daño y no cumplí mi destino. Si fuera cierto todo esto, la idea solamente de pensar que no hice lo correcto me atormenta día y noche. Pero como de costumbre, Madame Blavatsky considera que era cosa del destino, que las cosa hayan pasado así y que de ese bello encuentro únicamente puedo llevarme una bella y grata experiencia.

A veces ligeramente detesto su forma de ver el mundo, su visión, pero luego recuerdo que al ser una maga azul controla la energía y la fuerza del cosmos, lo que le permite una visión peculiar de la vida y le otorga una sabiduría sin parangón. Y entiendo la importancia de seguir sus consejos y ver las cosas a su manera.

Gracias a ese supuesto consejo que casi dicto como una orden, estamos hoy aquí las dos en el lago yhness, llevo varias horas dando vuelta y nada que llegue de nuevo hacia él o hacia ninguna otra criatura que se quiera comunicar a través de mi bola de cristal, anhelo sus versos que han quedado grabados en mi memoria, anhelo sus gestos mientras recitaba y sobre todo anhelo su voz y aunque jamás lo vaya a reconocer anhelo su halo de misterio. Pero ya no hay nada de eso, él ya se fue y al parecer para siempre

- Blavatsky se nos va a hacer de noche, volvamos a la cabaña.

- Está bien, está bien, adelántate tú, yo tengo que recolectar algunas cosas para mis aparejos, no demoraré mucho.

No voy a discutirlo, me parece bien ir saliendo, quiero marchar de este lugar i olvidarlo todo.

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Una vez estando Madame Blavatsky a solas en el lago, procede a quitarse sus guantes para acariciar con sus manos el agua del lago, sus ojos verdes se tornan blanquecinos con un aura azulada y su piel antes dorada brilla como un zafiro, señal de que está usando su poder, su magia.

- Su corazón apenas late, pero ya no hay vida en él, ¿por qué? Acaso criatura tienes algo por hacer antes de marchar o de despertar, entiendo amigo mío, guardaré tu secreto e intentaré que ella no vuelva a aquí

Saca las manos del agua y procede con delicadeza a secarse las manos con un paño de algodón que siempre lleva en su túnica, se acerca lentamente al gran árbol que proyecta un aura muy potente, nuestra maga azul la percibe como un aura de protección y procede entonces con la calma que le caracteriza a acariciar la corteza del árbol, su expresión de serenidad se ve ligeramente cambiada por una de asombro

- No me puedo creer que seas tú, Liríope, no puedo ni imaginar por todo lo que has tenido que pasar para ser ahora este hermoso árbol, incluso después de haber alcanzado tu fin y tu paz eterna has decidido quedarte y echar raíces en un mundo que ya no te pertenece, comprendo tu dolor y yo alguna vez fui madre y perdone todos los hechos inapropiados de mi querida hija. Confía en mi Liriope cuidaré de él, tú intenta hallar tu paz eterna y olvidar tus inquietudes, confía en mi querida, confía en mí.

Dicho esto se levanta serena y se coloca bien sus guantes, es en ese instante que el color natural de sus ojos regresa como si nada hubiera sucedido, se agacha, recoge unas flores y avanza para alcanzar a su compañera de hogar, aquella que tendrá que ocultarle todo lo que ahora sabe y sabrá por siempre. Como maga azul sabe que ese es el precio que tiene que pagar por acariciar y perfilar los hilos del cosmos.

Hasta aquí llega el capitulo, corto pero muy revelador, si te ha gustado no olvides votar, comentar y compartir.

¿Que crees que harà nuestra maga azul con la información que ha obtenido?

¿Recuerdas quien es Liríope?

¿Para que crees que usa Madame Blavatsky las flores que ha recolectado del lago?


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