Cuerpo y alma transformados en sangre y dolor cicatrizado. Con dificultades para respirar, herida, apoyaba mis manos en las paredes de aquel lúgubre y cruel pasillo rodeado por pequeñas espinas de rosa. Narumi seguía mis pasos, preocupada por las desconocidas voces, gritos, llantos de seres inhumanos que íbamos dejando atrás.

La tierra mojada de aquel pasillo nos hacía más vulnerable a cualquier cosa que pudiéramos encontrarnos. No solté la mano de Narumi, no podía dejar el miedo atrás, aún no.

Lago del anochecer que surge entre las puertas hacia un nuevo mundo bajo el nuestro, espejo de todo lo conocido, pasado de nuestra vida, presente de nuestra muerte, y futuro de nuestro destino. Luna que ilumina los escondites más profundos de la tierra y del océano, dulce travesía imagino junto al brillo de mis ojos mientras sigo bajo una húmeda tierra en aquel pantano de la Universidad.

Mi alma del pasado y del presente estaban a mi lado. Los buenos recuerdos de mi ayer me seguían acompañando, podía diferenciar entre la oscuridad de aquel pasillo una pequeña y extraña forma de luz rodear mi mano. Junto a mi, éramos el pasado y el presente de nuestra historia, el reconciliar y el encontrar de mi alma con uno de los dos fragmentos perdidos del mañana.

Pude notar que la temperatura de aquel pasillo era distinta a las anteriores veces. Mi cuerpo parecía haberse acostumbrado aquí a vivir ante cualquier clima que se presentara.

- Narumi: Umi.. creo que algo nos está siguiendo desde hace unos segundos. (Con signos de preocupación y temor)

De repente, paramos de caminar. El tiempo se había detenido en mi mente, el ambiente se volvió extraño, sabíamos que algo nos estaba acechando en la oscuridad desde unos pocos metros atrás.

- Narumi: ¡¿Quién eres?! ¡Habla!

- ???: Hola mi querida Umi.. ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos..

El sonido de las campanas en el mundo de los vivos anuncia la llegada de un ser temido, en la oscuridad del día y la noche. Fragmento del futuro designado a la muerte de quienes perduran o son destinados a vivir la agonía de Parca.

Umi continúa en silencio, atenta a las palabras de la señora del fin de las esperanzas y los deseos.

- Parca: Sigues tan mal como la última vez.. pero algo ha cambiado en ti.. tu expresión es distinta Umi.. veo dolor en tus ojos, tristeza en tu corazón, y un alma desfragmentada a punto de ser devorada por el propio destino. ¿Cómo sigues viva?

Sin decir una palabra, Umi pone su mano en su corazón mientras lanza una mirada fija a aquellas oscuras voces.

- Parca: ¿Qué sucede querida? Veo que ya no tienes fuerzas para responder. ¿Sabes? Koemi debe de echarte mucho de menos. Cada día que pasa puedo ver como llora por ti, por lo que le hiciste Umi.. por dejarla abandonada desde el primer momento. Nunca confiaste en ella, solo en ti. Eres tan cobarde que nunca has sido capaz de superar tus miedos y temores.. Umi.

- Umi: ¡Basta! (entre lágrimas)

- Parca: ¿Qué ocurre? ¿He dado donde más daño te hace? Creo que sí..

- Umi: Cuando conocí a mi Koemi, mi vida empezó a cambiar a mejor. Yo, antes solía ser una chica con miedo a seguir viviendo, a caminar sola, a ser incapaz de cumplir mis sueños e ilusiones. Mi vida no valía nada, caminaba muerta en vida. No tenía ningún sentimiento hacia nada, solo me sentía una más en el mundo. El atardecer de cada día era especial para mi. Podía sentir algo que me hacía sonreír, aunque estaba sola y eso lo veía cada día. No recuerdo que era, pero seguramente me hiciera feliz pensar en aquel atardecer, que algún día haría realidad los sueños e ilusiones que tenía dentro de mi corazón. Koemi fue mi luz en todo. Ella es mi ángel de la guarda.

- Narumi: Umi..

- Parca: Muy bien.. ha sido un bonito discurso Umi.. pero no tengo elección, tu vida está ligada conmigo. Koemi está esperándote en mi mundo, cuando llegues podrás disfrutar tus nuevos días junto a ella, Umi. (Parca enseña a Umi el reloj de arena) Tu vida está a punto de pertenecerme querida, en el momento en que los tres gramos de arena que quedan dentro del reloj caigan, tu bondadosa alma será mía.

En ese momento, Umi se dirige hacia la voz de Parca y sin miedo, responde con firmeza:

- Umi: Lo siento, pero eso no va a pasar.

- Parca: ¡¿Osas desafiar al destino, pequeña ilusa?! (Con voz endemoniada y grave)

- Umi: Mi alma está divida en tres fragmentos, pasado, presente y futuro. Aunque te llevases mi presente, aún continuaría viviendo dentro de este mundo. Seguiría luchando por encontrar una salida de aquí, pero en silencio, oculta de ti durante toda una eternidad.

- Parca: ¿Crees que no se cual es tu pasado? .. Umi. Tu pasado y tu presente han sido visibles por mi todo este tiempo, ¿de verdad creías que podías engañar a la señora del destino? Pobre ser..

- Umi: No te lo voy a permitir, hice una promesa y pienso cumplirla cueste lo que me cueste.

- Parca: Tu tiempo se ha acabado.. Lo siento, Umi. ¡Tu alma es mía!

Cantos del mal acercan sus brazos desde las paredes del pasillo..

- Narumi: ¡¡Umi!! ¡¿Qué ocurre?!

Umi cae al suelo al lado de Narumi.

Flores de espinas empiezan a abrazar lentamente la piel de Umi. El dolor y la agonía se describen en una palabra: Parca. Aquellas flores entrelazan sus espinas por el cuerpo de Umi derramando las últimas gotas de sangre que quedaban en su alma.

Inmersa al placer de Parca, Umi va perdiendo el conocimiento poco a poco en unos gritos de dolor cada vez más agónicos. Las espinas tocan los huesos de Umi desgarrando por completo su piel a tiras segundo a segundo. Umi pierde el brazo y la pierna izquierda a medida que avanza el sufrimiento de nuestra protagonista.

Debido a la venganza y tortura de Parca, los acontecimientos gore que le ocurren a Umi en esta parte del libro son muy difíciles de narrar y duros de imaginar para el creador de esta historia.

Parca continuó hasta terminar con la vida de Umi en los lazos del destino.

- Parca: Tuviste mucho valor en desafiar mi destino, querida Umi..

A continuación, los lazos del destino abandonan poco a poco el cuerpo de Umi a merced de Parca.

- Narumi: ¡Oh dios mío..! ¡No.. No! ¡Umi! ¡¡Umi!! ¡¿Qué te sucede?! (entre lágrimas)

Narumi empezó a contemplar en aquella oscuridad como el cuerpo de Umi empezaba a sangrar desde los brazos y piernas mientras seguía apoyada en Narumi.

En este momento, Parca se aproxima para llevarse el cuerpo de Umi hacia su nuevo mundo.

- Parca: ¿Koemi? ¿Pensabas que la verías de nuevo? Koemi no está en mi mundo.. y nunca más la vas a volver a ver. Adiós, Umi..

Oímos una breve respiración.

- Umi: (Subconsciente) (Mi cuerpo.. aún respira en el otro mundo. No puedo moverme, no puedo hacer nada.. Koemi.. te prometi que encontraría una salida.. y respuestas que nos ayudaran a entender que nos ocurrió. No he sido capaz.. merezco desaparecer para siempre, lo siento mi vida, mi corazón, mi todo, perdóname por no haberte podido proteger, perdóname Koemi, allá donde estés, te querré siempre mi vida, mi chica, mi alma gemela. Gracias por aparecer en mi vida y por haberme enseñado que es amar y tener sueños y esperanzas. Gracias Koemi..

Una luz aparece en el portal al inframundo que Parca estaba dispuesta a cruzar en el último instante.

- ???: ..U..m..i.. U..m..i..

- Parca: ¿Quién eres? ¡¿Qué clase de espíritu puede tener la suficientemente fuerza sobrenatural como para haber cerrado mi portal hacia mi mundo?!

En un momento de silencio, aquel ser de luz comienza a situarse junto al cuerpo que queda de Umi..

- ???: Yo.. soy.. el ángel de la guarda de Umi.. no te llevarás.. a.. Umi..

- Parca: ¡No te acerques a ella! ¡Quieta! ¡Para! ¡¡Nooooo!! ¡¡Quemaaaaa!! ¡¡ARRRRRRRRGGGGGGHHHH!! !!ARRRRRRRRGHH!! !!ARRRRRRRGGHH!!..

- ???: U..m..i.. tie..nes.. que.. ir.. luz.. e..stá.. ce..rca.. te.. quiero.. Umi.

Narumi, derrumbada.. empieza a notar como Umi empieza a moverse en sus brazos.

- Narumi: ¡¡Umi!! ¡Respira, por favor!

El tiempo aún no se había detenido en el corazón del otro mundo. Había una promesa por cumplir.

- Umi: Koe..mi.. Naru..mi.. tenemos.. que irnos.. la luz.. de.. la.. esperanza.. está.. frente.. a nosotras..

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