— Quiero hablar contigo... por favor — dije viéndola en frente mío

— Bien, pasa, di lo que tengas que decir y vete —

Entré y de inmediato noté el olor a alcohol, también vi las botellas en el piso, era un desastre y parece reciente.

— Dime lo que tengas que decir de una vez, tengo muchas cosas que hacer como para perder el tiempo contigo — dijo sentándose en un sillón

— Quiero... quiero saber por qué lloraste — dije viendo como ella simplemente miró a la nada

— Recordé algo —

— ¿Qué cosa? — pregunté acercándome a ella

— A mi hijo... —

— ¿A mi papá? —

— Cuando él nació yo solo tenía veinte, era joven y muy ambiciosa, quería todo el mundo bajo mis pies, quería dinero y territorios. El clan Jeon no era tan grande, realmente ni siquiera éramos una amenaza para el resto, simplemente éramos un clan pequeño — dijo alzando su mirada — entonces empecé, con mi padre empecé a hacer tratos, pero él murió y me quedé sola, tuve que dedicarle día y noche a los tratos, a conseguir más subordinados y a conseguir pequeñas alianzas —

— Ya sé como fue todo en ese entonces — dije suspirando — eso no responde mis preguntas —

— Debes de aprender a escuchar en silencio Jungkook — dijo sonriendo ligeramente

— Lo siento, prosigue — dije bajando la cabeza, avergonzado de mi comportamiento

— Eunwoo creció siendo un buen niño, alfa claro. Fue el mejor en todo, era realmente un gran hijo, era obediente pero... se enamoró de tu madre, una mujer muy interesada, que solo le interesó esto para tener la vida fácil, pero que rápidamente se dió cuenta que las cosas no eran como ella creía. En un principio intenté acertarlo, Eunwoo siempre me decía que era una gran omega, pero cuando nació su primer hijo... todo cambió, un omega no necesitábamos —

— Lo haces ver como algo malo — dije molesto

— Es malo, en este mundo ser omega es ridículo, créeme, si tú hubieras crecido aquí con todos sabiendo que eras omega te hubieras casado a los dieciséis o quince con un alfa mayor que tú. Este mundo no es para los omegas —

— Pero tú no lo hubieras permitido... creo — dije mirando a un costado mientras me cruzaba de brazos

— Claro que no — dijo haciendo que la mire — conforme las cosas pasaron me di cuenta de muchas cosas... y cuando vi a tu hija me di cuenta de que hice muchas cosas malas — dijo sonriendo, pero su mirada estaba llorosa — cuando la vi... re-recordé cuando vi a mi hijo por primera vez — dijo soltando una lágrima, pero sin ninguna expresión en su rostro — recordé cuando vi a mi primer nieto... a mi segundo nieto, y recordé la situación actual, recordé que te ibas a ir, y recordé por qué alejé a todos de tí... —

— Abuela... —

— Cuando tu padre murió no lloré, no está bien visto que un alfa y encima siendo la líder se vea débil. No lloré por mucho tiempo, hasta el día de hoy que recordé todo y el por qué alejé a todos. Creía que te hacía un bien pero no, pensé que si alejaba a todos tus seres importantes de este mundo podrías crecer tranquilo, sin temer que algún día los dañen, sin temer perder a alguien de un día para otro — dijo poniéndose de pie — lamento si pasaste momentos malos, creí que así sería alguien más fuerte, alguien que se acostumbraría a la soledad que significa estar aquí, lamento no haberte protegido debidamente, solo quería que... —

— Te perdono — dije abrazándola — hiciste mal, muy mal, pero creo entender, creo que hubiera sido más doloroso para mí ver morir a mi familia, y gracias por salvarme de eso — dije sintiendo también mis lágrimas bajar — y tienes razón, este mundo no es para los omegas, para nadie de hecho — dije separándome de ella — no sé si irme, pero sí se que Soojin debe de irse, es peligroso para ella y quiero que esté bien — dije viendo como sonrío

— Bien, si ya lo tienes decidido creo que está bien. Tú también debes de irte, no puedes dejarla sola — dijo acariciando mi mejilla

— ¿Y qué pasará con el clan? —

— Sobre eso... he recibido información de una personita y creo que ya tengo todo solucionado, así que se podría decir que tengo un nuevo plan —

— ¿En serio? — pregunté y ella solo asintió

— ¿Te gustaría ir a comer? —

— Sí... —

Fuimos a un restaurante, fue raro estar con ella sinceramente, nunca había comido con ella, o pasado mucho tiempo con ella, no sabía qué decir y creo que ella tampoco, pero conforme pasó el tiempo estuvo bien estar en silencio.

— ¿Te irás al templo? —

— Una líder no puede dejar solos a sus subordinados por mucho tiempo, luego pueden haber problemas por eso — dijo mientras su auto se estacionaba en frente de ella — espero verte pronto... en un par de años —

— Yo también espero eso, y suerte con ese plan nuevo que tienes — dije sonriendo

— Sí, yo también lo espero — dijo sonriendo

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— Me quiero ir... — dije viendo la hora en mi celular, ya eran las cinco

Había estado todo el día en casa de Namjoon y, sinceramente quería irme, ya me estaba acostumbrado a él y no quería que eso pase, sería un muy serio problema.

— Lamento hacerte esperar — dijo Namjoon saliendo de su habitación ya bañado y cambiado, se veía muy elegante

— No pasa nada... ¿Vas a salir? —

— Sí, pero no te preocupes, te llevaremos a tu casa — dijo acercándose a mí

— No te preocupes, yo puedo ir solo — dije poniéndome de pie

— Gracias por todo, nunca nadie había cocinado para mí, con tanto amor claro — dijo agarrando mi mano

— Me alegra que te haya gustado, pero no lo hice con amor — dije apartando delicadamente mi mano de su agarre

— Sí claro... para la próxima te invitaré a cenar a un lugar agradable —

— Contigo nada es agradable — dije desinteresado

— Veremos si es cierto — dijo riéndose

— Mientras no sea igual de vulgar que tu casa todo normal —

— Lo tomaré en cuenta —

Sin más salí, me dirigí a casa de Jungkook, quería ver a mi sobrina y a Jungkook, pero cuando llegué solo vi a Taehyung.

— ¿A pasado algo? — pregunté al ver al rededor de él oscuridad

— Jungkook se fue... —

— ¿Có-cómo que se fue?, ¿A dónde se fue? — pregunté acercándome a él

— Con esa vieja, se fue desde hace rato y no ha vuelto... lo estaba esperando para disculparme por mi horrible comportamiento, pero no ha regresado, ya han pasado más de seis horas —

— ¿Y Soojin? — pregunté preocupado — ¿No ha tomado leche? —

— Tuve que comprarle leche en polvo... no soportaba verla llorar — dijo con la miraba vacía, me daba algo de miedo verlo así — tenía hambre, ella lloraba y simplemente pensé que... sí, debemos de irnos, solo los dos —

— Taehyung... — dije acercándome a Taehyung, poniéndome a la altura de su rostro

— Jin... — escuché la voz de Jungkook atrás mío, que rápidamente me hizo voltear