(Ocho años después)

— ¡UHHH! — grité golpeando el gran saco de boxeo

— Tranquilo jefe, va romper el saco — dijo Jimin riéndose

— Es-es... agua, necesito agua — dije sediento

— Vamos a la casa, quiero comer — dijo sonriendo mientras me estiraba la botella de agua

— Necesito entrenar un poco más — dije viendo como puso sus ojos en blanco

— Jefe tiene unos músculos envidiables, y qué decir de tu presencia, me das miedo — dijo moviendo su cuerpo como gelatina — me haces sentir tan raro... y si yo fuera omega serías el alfa perfecto — dijo abrazándose mientras me guiñaba el ojo

— Vamos a casa — dije riéndome

Tenía, veinticinco años ahora, ya había pasado mucho desde la última vez que vi a Taehyung, fue tan rápido, ni siquiera se llevó sus cosas. Por un tiempo fue raro, pero conforme los días pasaron me fui acostumbrando a estar sin su presencia, claro que hay veces que me pregunto por él, incluso hay días que salgo ha buscarlo, pero siempre vuelvo solo.

— ¿Saldrás con Eunwoo? — me preguntó Jimin mientras conducía

— Así es, me dijo que quería verme — dije viendo mi celular — ¿Te parece si me dejas en mi casa? —

— ¿No vas a ir a comer con nosotros? —

— Quiero algo de privacidad —

— Lo entiendo, per... —

— Sí, iré a comer, solo quiero bañarme y relajarme un poco — lo interrumpí, sabía que seguiría con la misma conversación si no le decía que iría

— Bien, a las tres vengo por tí, ¿Es tiempo suficiente para tí? —

— Sí, es suficiente — dije cerrando mis ojos

Desde un principio vivir en el templo fue un problema, por eso en solo unos meses me mudé, mi abuela se enojó, pero no podía estar mucho tiempo ahí. Mi celo era tranquilo, casi nulo, pero no podía confiarme, además estar rodeado de alfas me ponía los pelos de punta.

— Llegué — dije tirando todas mis cosas en el piso

Me había mudado a un hermoso departamento, era todo un lujo, lujo que mantenía gracias a mi abuela y a mí. Desde hace cuatro años yo ya soy parte de esto, oficialmente soy sucesor de mi abuela, ya manejo muchas cosas del negocio y también soy reconocido por los otros bandos.

Fue todo un reto, pero no fue tan difícil como pensé, todo estuvo en dar miedo, muchos creían que porque era joven ponían pasar por encima de mí. Con todos soy serio, menos con Jimin, él es mi amigo.

Mientras me bañaba me puse a pensar en todo, pronto tenía que organizar una carga, debíamos enviar armas a la ciudad vecina sin que las autoridades se enteren, además de eso también debía de hablar con el jefe de otro territorio, luego lo demás era ir a compromisos para ofrecer alianzas y también firmar papeles.

— Me duele el cuello — dije mientras salía del baño

Al verme en mi espejo podía apreciar todos mis tatuajes, todos en el clan lo tenían, pero había un tatuaje que resaltaba de todos, una rosa, todos la tienen y de esa manera sabemos quien era del mismo clan. Yo tengo mi rosa a un lado del cuello, Jimin tiene la suya en su torso, cerca a su costilla.

— Mis pastillas — dije sacando de mi caja las pastillas para ocultar mi olor, además también me eché un neutralizante — creo que Jimin ya vendrá — dije para empezar a buscar mi traje

Todo en mi armario era negro, me gustaba usar ese color, además de eso me daba seriedad y elegancia. Me puse una camisa y un pantalón simplemente, el solo es algo intenso entonces usar casaca no va, no quería sudar más tarde.

Alisté mis cosas para salir pero recibí un mensaje de Sehun que me detuvo.

>> Hola hijo, ¿Cómo estás? <<

>> Muy bien, deberías venir un día de estos para tomar algo, ya soy mayor de edad 💪 << mientras escribía me dirigía a la salida, ya había venido Jimin, debo de ser rápido ya que él no es muy paciente que digamos

— Ya, estoy listo — dije abriendo la puerta

— Muy bien, vamos a casa — dijo desde el auto

— ¿Viste a la abuela? —

— No, estaba encerrada en su oficina... es igual a tí, si no toco la puerta no sé si están vivos — dijo molesto

— Sí, nos parecemos — dije sonriendo

— No te alegres, eso es algo malo —

El camino fue rápido, Jimin es muy hábil con los autos, con el manejo de muchas cosas en general. Todos tienen su especialidad, yo antes no sabía sobre eso pero cuando entré me lo explicaron, Jimin es ágil con todo tipo de vehículos, Sehun era muy rápido y mi abuela es muy buena creando estrategias, incluso en poco tiempo. Yo no sé si tengo algo, soy bueno con las armas; pero no lo suficiente, también soy bueno manejando; pero no lo suficiente, también soy muy rápido; pero no lo suficiente, estrategias no, soy un asco. Creo que el tener mucha confianza podría ser algo; pero no sé.

— Tu abuela me dijo que quería verte — dijo deteniéndose, habíamos llegado

— ¿Sonaba molesta o alegre? — pregunté bajando del auto

— Ella nunca está alegre — dijo riéndose

— Tienes razón — suspiré, viendo el enorme templo

Entramos y lo primero que hice fue saludar a todos. Aquí todos se trataban bien, no todos pero la mayoría, éramos familia.

— Abuela... — dije queriendo tocar la puerta, pero sin llegar porque de inmediato la puerta se abrió

— Llegaste Jungkook, ven — dijo saliendo de su despacho — necesito que veas esto — dijo viéndome seria, podía ver en sus ojos la molestia

— ¿Pasa algo? —

— Hoy vino alguien, alguien que detesto y necesito que te lleves de aquí, sácalo —

— ¿Quién? — pregunté caminando más rápido hasta alcanzarla

— Mira — dijo deslizando una de las puertas, dejándome ver a dos personas

— ¡Hermano! — exclamó Jin corriendo para abrazarme — pero mírate qué hermoso estás, estás tan hermoso y fuerte — dijo tocando mis brazos

— Los quiero fuera del templo — dijo mi abuela yéndose

— ¿Por qué es tan amargada? — me preguntó Jin, pero yo no podía evitar ver a la persona que estaba detrás de él

— Hola, Jungkook... —

— Taehyung... —

— Que bueno verte — dijo sonriendo

— ¡Ay mi hermanito lindo! — exclamó Jin agarrándome de las mejillas

— Sí... — dije alejándome de él — ¿Cuándo llegaste? — pregunté viendo como él sonrío más — ¿Vinieron juntos? — pregunté pensando en como es que llegaron ambos a la misma vez

— Así es — dijo Jin retrocediendo para agarrar del brazo a Taehyung — él y yo somos muy buenos amigos —

— Ah... — dije sin saber qué decir exactamente

— ¿Qué les parece si nos vamos a comer a otro lado?, la vieja ya nos botó así que creo que comer aquí sería muy incómodo — dijo Jin

— Tengo cos... —

— Me parece bien — dijo Taehyung interrumpiéndome

— ¡Perfecto!, luego podemos ir a un bar — dijo emocionado

Ambos salimos del templo, Jimin me pidió explicaciones con la mirada pero yo simplemente negué y salí con ellos. Comimos en un lugar muy pintoresco, un restaurante que ni yo sabía que existía, se llamaba Dynamite y pedimos el especial Butter, raro.

— Y cuéntame hermanito... ¿Cómo estás? — preguntó viéndome mientras comía sus papitas

— Estoy bien... la abuela dijo que se quedaran fuera del templo — dije viéndolo fijamente — Seokjin no debiste venir, sabes que a la abuela no le gusta tu presencia —

— Basta Kook, soy su nieto, hijo de su hijo y primogénito... que haya nacido omega no es motivo para tirarme a un lado —

— Deberías pensar en donde quedarte — dije mirando a otro lado

Seokjin tiene razón, el ser omega no debería ser impedimento para nada, pero para la abuela lo es todo. Me siento mal haciendo esto, sé que en cualquier momento mi mentira caerá, no quiero eso.

— Nos quedaremos en tu casa, Taehyung y yo —

— ¿Perdón? — pregunté volteando a verlo

— Perdonado — dijo sonriendo

— No puedes — dije intentando no alterarme

— Si puedo, soy tu hermano mayor y no puedes dejarme en la calle —

Seokjin es tan terco, al final no pude decir siquiera algo para negarme. Fuimos a mi casa ni bien terminamos de comer, estaba molesto, él es mi hermano pero no tiene poder sobre mí, soy superior a él.

— Jungkook... —

— Tengo un cuarto extra, puedes dormir ahí — dije encerrándome en mi cuarto

Me sentía molesto, no sé que es; no sé si es porque Taehyung y Seokjin vinieron juntos o si es porque Seokjin se auto invitó a mi departamento.

— Creo que fui muy cruel... — dije saliendo del baño después de darme una ducha fría, la necesitaba

Me puse un polo simple y un short para ir a la sala, viendo a mi hermano y Taehyung conversar, también viendo como pararon de hablar cuando me vieron.

— Solo quiero una cerveza — dije yendo hasta la refrigeradora

— Yo iré a dormir... — escuché decir a Seokjin

— Jungkook... —

— Con permiso — dije al ver a Taehyung al frente mío

— ¿Podemos hablar? —

— Quiero tomar mi cerveza, en paz — dije viendo como él asintió

— Tu hermano vino desde lejos y tú solo lo recibes con una mala cara, sigues siendo egoísta —

— Tú no digas nada, eres el menos indicado. Y si eres novio o lo que sea de mi hermano no es mi problema — dije molesto — ¡Ahora déjame pasar! —

— ¿Qué? —

— ¡Déjame pasar! —

— ¿Crees que soy pareja de Jin? — preguntó con una risa burlona en su cara

— Se me quitaron las ganas de tomar — dije dejando mi cerveza en la mesa