— No debiste de golpearlo — dijo Jimin viéndome mal

— No pasa nada — dije sonriendo mientras Eunha se sentaba encima mío

Estábamos en el burdel rojo, todos mis subordinados, Yuna, Momo, Jimin y Yoongi. Estaba celebrando, Namjoon no se salió con la suya y he ganado una disputa haciendo que Yoongi no corra peligro.

— Ya deja esa cara — dije viendo a Jimin — Namjoon es como un perro, mucho ladra y poco muerde, solo es un fanfarrón — dije tomando whisky — no hará nada, seguro solo mandará a uno de sus alfas y ya —

— No debes de ser tan confiado —

— Y tú no debes de ser tan amargado — dije riéndome — Eunha vamos a uno de los cuartos —

Claro que estaba confiado, hay reglas, acuerdos que nos aseguran la paz y la seguridad. Una de las reglas es no matar a nadie del otro bando sin justificación, y las justificaciones son asesinatos del otro bando o violación a algún familiar del clan, ninguna de esas he roto así que no puede venir y matarme.

— Claro que sí — dijo ella poniéndose de pie — tengo una lencería especial para tí —

No era virgen, no de la manera convencional. Me había acostado con otros omegas, debía de hacerles creer a todos de mi poder y vigor, sería raro ser virgen en este ambiente.

— Eso me gusta — dije poniéndome de pie listo para irme con ella

— Jungkook — escuché la voz de Taehyung atrás mío

— Mierda — dije sin querer voltear — ¿Qué pasa Taehyung? — pregunté sonriéndole a Eunha

— Tenemos que hablar — 

— No, tengo un asunto importante que atender — dije agarrando de la cintura a Eunha mientras miraba a Taehyung con una sonrisa arrogante en mi rostro

— Me voy a ir — dijo haciendo que mi sonrisa de apague — quiero hablar contigo —

— Bien... ya vuelvo — dije separándome de Eunha

— Claro que sí amor — dijo agarrándome de las mejillas para besarme

Con Taehyung me dirigí a la salida, podía ver solo su espalda, estaba nervioso, no quería que me diga nada de lo de anoche, me daría un tiro en la cabeza si habla de eso.

— Jungkook —

— Dime — dije deteniéndome, estaba a unos diez pasos de él

— Me voy a ir —

— Ya lo dijiste —

— Pero el problema es que no cumplí con mi propósito —

— ¿Cuál es ese propósito? —

— Volví con intenciones de verte, yo... sé que eres omega y no me importa, está bien, incluso si hubieras sido beta estaba bien, solo quiero que estés bien — dijo acercándose a mí poco a poco — iba a volver hace tres años pero no tenía la madurez suficiente como para hablar contigo sin gritar, por que casi siempre cuando nos encontramos gritamos pero ahora que volví quiero proponerte algo, algo que espero no lo rechazes —

— Taehyung... —

— Vámonos, a que irnos muy lejos de Corea, tengo suficiente dinero para ambos, allá en Francia tengo una vida que de seguro te gustará, todo será perfecto, he comprado un terren... —

— ¿Estás hablando en serio? — lo interrumpí — eres mi amigo, no mi futuro esposo, no, de hecho creo que ya no eres mi amigo — dije señalándolo — no puedes venir y decidir eso tú solo, nada de lo que digas me va a convencer de irme, nada — dije viéndolo fijamente — mi abuela confía en mí, el clan confía en mí y no puedo dejarlos solo por que tú dices que quieres vivir de forma aburrida —

— ¿Aburrida?, yo quiero vivir de forma tranquila Jungkook, quiero despertar en mi cama y salir libremente por cualquier lugar, quiero tener una vida limpia —

— Pues esa es tu decisión, a mí me gusta mi vida —

— ¿Te gusta esto? — preguntó riéndose — ¿Te gusta siempre estar amenazado de muerte, te gusta matar a personas y extorsionar?, ¿Eso te gusta estar en peligro? —

— Sí, me gusta mucho — dije viendo como frunció el ceño

— No puedes hablar en serio, no puedes decir que te gusta tomar cada que puedes y pasarla con omegas que venden su cuerpo —

— Lo hago — dije sonriendo

— Quiero que vengas conmigo a Francia, Jungkook ven conmigo... — dijo estirando su mano

— Ahora, si dices que te vas es mejor disfrutar nuestro último encuentro, vamos a tomar unos tragos — dije ignorando lo que dijo

— No, gracias. Prefiero ir a casa — dijo pasando por mi lado, se veía enojado

○●○●⊙●○●○

Me fui directamente a casa, a casa de Jungkook en realidad. Llegué y vi a Jin tomando café en la mesa mientras leía una revista.

— Te estuve llamando, no respondiste ninguna de las siete llamadas — dije acercándome a él

— Apagué mi celular... me están acosando — dijo serio

— Debemos irnos —

— ¿Qué?, ¿Porqué? —

— Jungkook no quiere dejar esto, ya lo entendí y ya no quiero estar aquí — dije viendo como empezó a negar

— No, no puedes irte, es tarde —

— ¡ME VOY A IR MALDITA SEA! —

— ¡TAEHYUNG PIENSA! —

— ¡NO QUIERO! — grité acercándome a él

— El que no le digas a mi hermano que te gusta no es mi problema, es tuya por tener miedo —

— Lo sé... — dije alejándome de Jin — lo lamento, no debí de gritarte — dije abrazándolo

— Nos iremos, solo vine a acompañarte y ver a mi hermano... si él no quiere dejar esto no podemos forzarlo, no tenemos derecho sobre eso —

— Lo sé, solo que creí que anoche... —

— ¿Qué pasó anoche? —

— No lo sé, no sé que pasa con tu hermano, lo amo y lo odio a la vez —

— Ay, eres una ternurita — dijo Jin riéndose

— Sí... creo que iré a un hotel, sería incómodo ver de nuevo a Jungkook y que él me vea —

Salí esa noche, fui a un hotel cercano y pedí una habitación, estaba pensando. Sé que es raro, pero Jungkook siempre me ha parecido alguien interesante, al principio pensaba que era atractivo, digo, me enteré de que era omega. Creí que solo era eso, ese fue uno de los motivos para irme, porque de ese modo no crecerían los sentimientos. Pero no, siempre pensaba en él, incluso si tuve parejas, llegaba al punto de querer correr a Corea solo para confesarme.

Luego nacieron otras razones para sacarlo de ahí, como los peligros que enfrenta un omega en la mafia, entonces mis sentimientos quedaron en una tumba y vine con Jin, pero todo salió de control, mi corazón se aceleró y más la noche anterior.

Pero no, Jungkook no quiere venir conmigo, no quiere y prefiere vivir esta vida muy oscura y perversa, en donde siempre hay vicios. No quiero eso para él, sea conmigo o no, sobre todo él es mi amigo y no quiero que descubran su secreto y termine dañado.

— Sehun —

— Hola niño, ¿Cómo va todo?, ¿Ya estás viniendo con Jungkook? —

— Creo que eso no pasará... — dije suspirando

— ¿Qué pasó? —

— Bueno... pasó Jungkook, eso pasó — dije riéndome sin gracia — sabes como es y digamos que pensé que sería fácil, pero olvidé que era Jungkook... —

— Taehyung... —

— Voy a volver, nada me ata aquí —