Confesión

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Yoongi

Toda mi vida tuve que ser de la imagen ruda, de carácter decidido, debido a que mi madre y yo siempre hemos estado solos contra el mundo. Ella ha sido una mujer fuerte y me enseño que no debo dejar de pisotearme por nadie.

Siempre ha sido un gran ejemplo para mí, pero creo que malinterprete las cosas con lo de ser fuerte, golpeba a quien me miraba mal, pateaba a quien se metiera en lo más mínimo conmigo, más porque era sobresaliente en el salón, no me catalogarían como el nerd para ser el blanco de burla de nadie, además que mi cuerpo delgado y mi piel pálida me hacia un blanco fácil, pero poco a poco fui aprendiendo a defenderme mejor e imponer a la fuerza algo de temor.

Mi madre para canalizar la ira que a veces me dominaba me metió a un club de baloncesto, al principio estuvo demasiado renuente a participar, pero poco a poco me fue gustando además de volverme bueno en ello, me volví más atlético y con ello mas popular, al entrar a la preparatoria como siempre por mi apariencia del chico delgado aparentemente, me comenzaron a molestar los de tercer grado.

Grave error

Él primer día le di una paliza a el chico más grande de tercero, comenzando mi mala fama así en la escuela, es mejor que te temieran a que te quisieran pisar, jamás me intereso que me vieran como el abusivo o violento, pero cuando esos ojos azules me miraron con cierto desprecio ese día, sentí demasiada culpa, la niña era hermosa parecía sacada de un cuento de hadas, intente presentarme con ella pero me ignoro a la primera, no quería tener nada que ver conmigo, pensé en dejarlo así. Porque tenía la atención de más chicas, y ustedes saben que las hormonas muchas veces dominan a uno, pero por alguna razón ella seguía apareciendo, ya sea en los pasillos, en la cafetería y en los club de deportes, no es como si su apariencia pasara desapercibida se notaba demasiado que no era del país, pero ella prefería mantenerse al margen y no ser notada por nadie, siempre la veía solo con dos chicas, a pesar de que media escuela quería conocerla y otras intenciones con ella.

Verla tirar el arco, correr en el club de atletismo, me hacia pensar aun mas en ella, su cuerpo atlético casi no se notaba con el uniforme de la escuela, pero con los de los clubes deportivos, marcaba cada curva de su cuerpo y se le pegaba peligrosamente a la piel, en ocasiones que la veía llena de sudor con las piernas brillosas después de correr, cada que eso ocurria tenia que meterme con una de las porristas, pero siempre imaginando que era ella la que estaba conmigo.

Sentía que me estaba creando una extraña obsesión con ella, todo empeoro cuando estuvimos juntos en el mismo salón, ella jamás me miro, no cruzaba palabra conmigo, tuve que investigar que sucedía, tal vez no le gustaban los coreanos, me hice amigo de Jisso, ella estaba siempre pegada a Odette, ella me dijo que yo no le gustaba por el hecho de ser un bravucón, analice y era cierto ella siempre me veía cuando me estaba peleando con alguien o si en mi mal humor maltrataba a algún alumno que se metiera en mi camino, pare de intentar acercarme porque no funcionaría si ella ya tenía una imagen de mí, en el verano trabaje mucho mi control de la ira, quería dejar de ser tan violento, y me daría otra oportunidad de conocer a Odette, seria mi año, y aunque detesto a Taehyung, agradezco que ocasionara nuestro encierro en detención.

Verla furiosa por estar castigada la hacia ver adorable, tenia que ser decido era ahora o nunca más tendría la oportunidad de dar algún paso con ella, así que un beso.

Un beso detono toda la serie de eventos de estas últimas semanas, quería demostrarle que por ella seria diferente, que si ella quería pisarme la dejaría sin dudar, entre mas la trataba, más la conocía, más me quedaba claro que estaba enamorado de ella, por eso saber que ese imbécil tenia ventaja de conquistarla me daba tanto coraje, pensé en dejarlos tranquilos, pero no se la dejaría tan fácil menos cuando el tuvo demasiado tiempo para confesarse y no lo hizo, mi madre dijo que es porque Taehyung nunca noto a Odette interesada en nadie, hasta que aparecí yo, fue el detonante de Tae, lo que me daba a entender que tenia oportunidad de estar con ella, de que ella me miraba al menos un poco como yo la veo a ella.

Verla celosa de Jun me hizo feliz, pero sus palabras de "no somos nada" se me clavaron en el corazón tan profundo que me hizo estar al borde de mi limite, caminar hacia la salida lejos de ella era lo que haría, no la buscaría más, estaba cayendo demasiado bajo, sentí como sujeto mi camisa. Girarme y verla algo triste me hizo odiarla, porque volvería a caer sin pensarlo, "estoy haciendo algo que nunca haría por ti", y aquí estoy como su imbécil nuevamente tomando un café helado con esos ojos azules que me atormentan cada día.

—Oye Min, ¿me estas escuchando? — agito su mano al frente de mi.

—Creo que sí, solo estoy algo cansado— frote la comisura de mis ojos.

—Entonces deberías ir a casa a descansar.

—Lo iba hacer, pero Hobi dará una fiesta por ganar hoy, y todo el equipo iremos.

—Terminaras exhausto.

— Ven conmigo.

—Las fiestas no son lo mío.

—Iremos un momento, si no te sientes cómoda nos vamos, además celebras también el ganar la regional.

Veo que toma su teléfono, haciendo una especie de rabieta, lo coloca en su oído.

¿alo?, Maman— me miro directo a los ojos —Puis je aller à une fête avec l'équipe sportive ?

Oui, Merci maman ne pas Il n'ira pas, je t'enverrai l'emplacement.

—No se que dijiste, pero se escucho tan desgraciadamente sensual.

—Pedí permiso para ir contigo a tu fiesta— bebió su café por completo —el día de hoy estoy haciendo demasiadas cosas fuera de mi zona de confort.

— ¿Por mí?

—Por ti Min, vámonos antes de que me arrepienta.

Salimos del café, directo a la casa de Hobi, se veían muchos autos estacionados ya, las fiestas de este estilo siempre son en grande, más cuando los padres de Hobi son tan liberales y lo dejan hacer lo que desee, veía a Odette algo nerviosa, se frotaba demasiado las manos, y su cara era un mar de dudas, baje para abrirle la puerta.

—Ven, prometo no dejarte sola.

Le extendí la mano, ella la tomo sentía que estaba temblando, no pensé que en realidad le afectara tanto venir a una fiesta, supongo porque siempre ha sido muy solitaria, caminamos adentro y en cuanto me vieron comenzaron a saludarme, le solté la mano a Odette mientras pasábamos a la cocina, no me dejaban caminar entre la multitud y la perdí de vista por un minuto.

—Oye Suga, es bueno verte aquí, pensamos que no vendrías, llegaste algo tarde.

—Es que vengo con alguien— una de las chicas de segundo me abordo, me pegaba todo el escote al pecho, la tome por los hombros para alejarla —ahora vuelvo.

Seguí buscando a Odette, camine hasta la cocina, la mire platicando con Hobi.

—Te me pierdes pequeño cisne.

—Me sentí algo abrumada es todo, pero me tope a hobi y me ayudo a salir del tumulto.

— ¿Qué estas bebiendo?

—Jugo.

— ¿No bebes cerveza?

—No es lo mío, intenté consumirla, pero no pude.

—Chicos los dejo el anfitrión debe de estar vigilando, Odette estas en tu casa cualquier cosa siéntete en confianza.

—Gracias Hobi.

Hoseok se fue a seguir la fiesta, tome una cerveza del refrigerador, y un shot de vodka.

—Préstame tu jugo.

— ¿Para qué?

—Tu confía.

Me dio el vaso dudosa, le añadí el shot de vodka y ella bebió mientras me miraba.

—Vaya, solo sabe a jugo.

—Así es, pero no te lo bebas muy ra...

No termine de decírselo cuando vacío todo el contenido del vaso en su garganta.

— ¿Me prepararías otro?

Asentí dándole otro vaso más, espero y esto la relaje un poco, volvió a beber el vaso sin respirar, creo que es suficiente para alguien que nunca a consumido alcohol, fuimos al centro de la casa a bailar se veía mas relajada, sus mejillas estaban algo rojas, y brincaba con la música, aleje a varios tipos que quisieron acercarse demás, no quería iniciar una pelea enfrente de ella, pero si la tocaban habría problemas, se sostuvo de mis hombros.

—Creo que estoy algo mareada.

—Ven vamos un rato a fuera.

Subimos al segundo piso, Hobi tenía un balcón donde podríamos estar fuera del ruido y más tranquilos.

— ¿Cómo te sientes?

Se sostenía del barandal.

—Si—claro una respuesta coherente.

— ¿Mucho alcohol?

—No, creo que todo el día me he sentido así, fue una semana pesada, y aun tengo dos competencias mañana con lo de atletismo, sin mencionar lo de los reclutamientos.

— ¿Quieres que te lleve a casa?

Sacudió la cabeza.

—Me la estoy pasando bien, nunca había estado en un lugar así, siempre fui un poco mas cerrada a mezclarme con todos, estaba muy acostumbrada a las burlas por no ser coreana, que preferí evitar el socializar.

—Eres popular por no serlo niña, eres bonita y atlética, deberías de dominar la escuela como en las películas americanas, puedo arreglar tu lugar en las porristas.

—Oh no, paso de las porristas.

— ¿Podrías animarme a mí?

—Lo único que quieres es verme con esos uniformes saltando con pompones para ti.

—Me atrapaste.

—Volvamos a la fiesta anda— intento dar un paso, pero se mareo de nuevo, la atrape por la cintura.

—No estas bien, vámonos, te llevo a casa.

Se agarro por mi hombro sosteniéndose la cabeza, entramos al cuarto de Hobi y la deje en la cama.

—Espérame aquí, iré por mis cosas y a despedirme de Hobi— cuando me di media vuelta me sostuvo por la muñeca.

—Yoongi.

— ¿Qué sucede?

— ¿Por qué no seguiste siendo un bravucón?, ¿Por qué tienes que ser tan lindo?

— ¿Te parezco lindo?

—Y sexy, y amable, es muy injusto, no me das razones para seguirte evitando, eres directo y posesivo— me jala hasta que nuestros rostros quedan muy cercas —te detesto tanto.

Entonces me beso, ella tomo el control del beso, me arrastro a la cama, se puso encima de mí, a pesar de muchas veces haber estado con chicas, me sentía nervioso siempre con ella, incluso algo torpe, mi corazón palpitaba tan rápido cada vez que me besaba, su aliento era algo caliente, se puso a ahorcajadas encima de mí, mientras movía su cadera contra mí.

—Espera, espera— la separe de mí, admiraba mi autocontrol —estas algo ebria.

—Estoy consciente de lo que estoy haciendo.

—No lo creo, puede que solo sea el alcohol hablando por ti.

Se cruzo de brazos haciendo una especie de berrinche.

—Min Yoongi, estoy aceptando que me gustas, estoy diciéndote que me siento nerviosa contigo.

—No te tocare más Odette.

— ¿Por qué?

—Solo tocare a mi novia.

Parece que su cara se incendió en ese momento, puse una mano en su cuello y la otra en la cintura, mis labios rozaban los de ella.

—Cisne, si me besas, ya no podrás hacerlo con nadie más, así que debes pensar bien si te alejaras o seguirás adelante con esto, es tu decisión.

Sus ojos miraron directo a los míos, sentí como termino por jalarme mas hasta ella chocando sus labios con los míos, oficialmente Odette seria mía.



Odette

Llegue a mi casa a las dos de la mañana, no sé si me sentía mareada por el alcohol el cansancio, o el que acababa de aceptar a Min como mi novio oficialmente, por mas que quise continuar con lo que iniciamos en el cuarto de Hobi no me dejo, mas por el hecho que yo no estaba totalmente en mis cinco sentidos, de igual estaba consciente de mi decisión y el estaba feliz con mi respuesta, ahora solo me faltaba enfrentar a Tae, tengo que ser la primera en decírselo en persona, esto no se lo puedo mandar por mensaje, Yoongi vendría ahora por mi para irme a la escuela, Tae tenia que estar mas temprano por los ensayos previos y pruebas de sonido, seguía sintiéndome mareada, juro que después de esto tomare un descanso.

— ¿Llevas todo?

—Si, todo esta en la mochila mamá.

—Te vez algo roja— toco mi frente —Odette creo que tienes fiebre.

—Estoy bien madre, solo estoy algo emocionada por las carreras, ¿los veré ahí?

—Ahí estaremos tu tranquila, pero si te sientes mal le dices a tu entrenador.

—Si, tu tranquila.

Sali apresurada de la casa, mire el jeep de Yoongi afuera, le dije que tocara la puerta, pero le daba pena, mi madre lo saludo desde el marco de la puerta el respondió el saludo de manera tímida.

—Ella no te morderá.

—Aun no estoy preparado para presentarme.

—Igual ya lo sabe, ¿Dónde está el chico rudo de la escuela?

—Bajo tu falda del uniforme.

Lo fulmine con la mirada, me llevaba tomada de la mano mientras manejaba con la otra.

—Te sientes algo caliente, ¿estás bien?

—Sí, son los nervios.

—Hare que te creo.

Cuando llegamos a la escuela, no me soltó la mano, me sentía cómoda, el iba hablando del partido que tendría hoy mientras acomodaba su cabello, no le prestaba mucha atención a lo del partido solo veía lo hermoso que se veía emocionado por lo que le gusta, mi carrera seria al medio día así que mientras estaríamos ayudando en los stands de nuestros salones, él me dejo en el mío Lisa ya estaba ahí, no dijo nada cuando Yoongi beso mi frente antes de irse.

—Te veo más tarde mi cisne.

—Te veré en el gimnasio Min.

Se va corriendo a su stand donde lo esperaba Hobi y otros de su salón.

—Deja de mirarlo así, casi lo desnudas con la mirada Odette.

—Puedo verlo como me plazca— le mostré la lengua a Lisa, y empezamos a hacer los preparativos.

Pase toda la mañana organizando los folletos y demás, me mandaron a hablar para alistarme para la primera carrera, que era la de relevos, al salir de los vestidores un nuevo mareo me llego, pero esta vez algo más fuerte, me sostuve de la pared con la respiración agitada, escuche que alguien me llamaba al fondo, pero no reconocía la voz, sentí unas manos en la cintura y como me arrastraban por el pasillo llegando a la enfermería.

— ¿Odette?

Levante la cabeza y mire a Tae al lado de la enfermera que tenía un termómetro en la mano.

—Tienes mucha fiebre niña, ¿Cómo se te ocurre venir así a la escuela?

—Voy a estar bien, solo necesito algo de agua.

—No, no puedes participar en ese estado en la carrera.

—Debo hacerlo.

Me pare de la camilla, Tae me sostuvo del brazo.

—Llamare a tu madre Odette.

—No Tae, déjame competir solo en la de relevos, no puedo dejar que ellos pierdan por mi culpa, Tasha se lastimo ayer y no podrá relevarme, por favor.

La enfermera miro a Tae y le dio un analgésico junto con algo para la fiebre, me los bebi, me acompaño hasta la pista, me sostuvo el rostro.

—Juro que si llegas a desmayarte te matare solo por necia— le aparte las manos

—Estaré bien tete.

—Confió en ti entonces.

De nuevo estaba Yoongi en las gradas apoyándome con el equipo de basquetbol, pero no le despegaba la mirada a Tae, juro que esos dos se mataban solo viéndose.

—Competidores a sus puestos.

—Suerte princesa.

Asentí solamente, troté un poco en mi lugar, esperando que iniciara todo, dieron el silbato de salida.

Ganamos por una nada, cuando se acerco el entrenador a felicitarnos solo vi todo negro antes de desmayarme.

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