Empire Wars ch 25

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CAPÍTULO VEINTICINCO: LA BATALLA APENAS COMIENZA

BUTTERS POV:

Retomamos nuestro viaje a Kanon Chaos, en la mente de mi hermano y la mía aun resonaba la conversación que tuvimos con nuestros primos...

Flash back:

Luego de nuestra enconada pelea y de que estuviéramos curados de nuestras heridas, les dijimos a nuestras tropas, por lo menos lo que quedaba de ellas; de que ya no había peligro alguno.

-¿Ya conocían a estos tipos?- nos preguntó Dylan viendo a ellos 3 de mala manera.

-Por supuesto, jamás olvidaría los lazos de sangre- me hermano los miraba de esa forma también.

-¿Seguros de que no hay peligro alguno?- preguntó ahora Bradley viéndolos muy asustado. No pude evitar fruncir el ceño al ver las heridas que tiene, a pesar de que no eran letales.

-Seguro, no se preocupen- les aseguré para luego ver que Jack, Ed y Brittany.

-Lamentamos haberlos tratado con tanta rudeza hace unos momentos. Pero es que queríamos medir sus habilidades y de lo que son capaces de hacer- se disculpó nuestra prima.

-Pues se les pasó la mano- espetó nuestro general vampiro molestándose más todavía.

-Lo mismo digo. Después de tantos años sin vernos ¿Se nos presentan así como así con la osadía de desafiarnos? ¿Quiénes se están creyendo?- mi hermano se cruzó de brazos y exigió respuestas.

-Todo tiene una razón de ser- Ed trató de calmar los ánimos, cosa que no funcionó muy bien.

-Además tenemos que hablar con ustedes de algo importante que les concierne totalmente- Jack fue directo al punto. Leo y yo nos vimos de reojo y asentimos con la cabeza.

-Está bien. Hablen- les dio permiso.

-En privado, si no es mucha molestia- nos pidió Brittany viendo a las criaturas que se intimidaron enseguida y algunas retrocedieron mientras rugían.

-...- Leo arqueó la ceja izquierda para luego sonreír un poco -como quieran, desde hace rato que no estamos reunidos como familia y tenemos una agradable plática- rió un poco.

-Butters...- me llamó Bradley preocupado.

-No te preocupes, Bradley. Estaremos bien- traté de calmarlo sonriéndole.

Así que nos alejamos de las bestias que estaban siendo curadas por los curanderos y nos paramos frente al enorme cráter que se formó por el choque de nuestros ataques.

-¿Por qué nos habían mandado a ese Golem para atacarnos en esa ocasión?- fui el primero en hacer las preguntas.

-Fue la primera prueba que les hicimos para medir sus habilidades y como era de esperarse, la pasaron sin muchos problemas- respondió Brittany que parecía estar apenada por eso.

-¿En serio? Me siento como un niño al que le hacen una prueba sorpresa- mi hermano dijo esto entre molesto e irónico -¿Acaso han estado al tanto de nuestros movimientos y nos han seguido desde hace mucho tiempo?- quiso saber.

-Correcto, desde hace un tiempo los hemos estado vigilando. Incluso hemos presenciado como han conquistado y devastado reinos enteros- me sentí muy mal cuando Jack nos restregó esto.

-De nada, siempre es un placer demostrar de lo que soy capaz y agregar a mi repertorio uno que otro reino que pide a gritos ser conquistado- Leo se lo tomó como un cumplido molestándolos.

-Ah... nunca cambias, primo Leo- refutó Ed haciendo que riera un poco encogiéndose de hombros.

-Si tan solo hubieras canalizado todo tu potencial en cosas buenas y ayudar a todo el que se encuentre en apuros en lugar de tomar reinos por la fuerza, todo el mundo conocido pudo haberse vuelto un mejor lugar- Brittany dijo esto tan desaprobatoriamente como lo hizo Jack.

-Lo mismo te digo Butters. Si te hubieras quedado con nosotros en vez de acompañarlo cuando se fugó, en estos momentos no tendrías que hacer las cosas que tanto detestas hacer- desvié la mirada cuando nuestro primo mayor me dijo esto ya que era la pura verdad.

-Cada uno tiene su propia perspectiva del mundo ideal. Un mundo gobernado por mí sería un lugar sin guerras estúpidas, sin conflictos entre las diferentes razas que existen, sin discriminaciones de ningún tipo para aquel que sea diferente en algún aspecto, sin ataduras para aquellos que son privados de la libertad, un mundo en el que si alguien hace algún mal, se le da una segunda oportunidad; ese sería mi mundo perfecto- mi hermano explicó su filosofía, ya que la aplica con nuestras tropas en el sentido de que no importa de quién se trate, ya sea humano o criatura o si ha hecho algo horrible antes, si quiere formar parte de nosotros es bienvenido; con la condición de que siempre esté dispuesto a pelear, por supuesto.

-Interesantes palabras viniendo de alguien que toma prisioneros y que le gusta pelear y hacer sufrir a los demás solo por placer y que no le importa que sus propios soldados se peleen entre sí- Jack señaló la gran hipocresía que hay en sus palabras.

-Me gusta dejarle el libre albedrío a los que están a mis órdenes, después de todo cada uno es libre de expresarse como se le plazca ¿Cierto? Y en cuanto a los prisioneros... pues en la guerra el que resulte ganador tiene derecho a adueñarse de lo que quiera y de tratar a los perdedores como les plazca- Leo sonrió con todo cinismo.

-Y todo ese mundo "ideal" solo estaría bien según tu retorcido sentido de moral siempre y cuando seas tú el que lo gobierne ¿Verdad?- Ed le dijo esto con todo desprecio.

-Quien mejor que yo, el más poderoso hombre de todo el mundo, para llevar a cabo esa visión- mi hermano volví a reír -además ¿Para eso querían hablar con nosotros? ¿Para tratar de hacerme dar cuenta de que mi forma de ser no es la mejor del mundo? Porque lamento decirles que no van a lograr cambiar mi encantadora forma de ser- esto lo dijo ya molesto e impacientándose.

-No estamos aquí por eso; tratar de cambiar tu carácter es una imposibilidad tan grande, que ni los propios dioses podrían lograrlo- Leo volvió a reír por lo que Brittany dijo -verás, resulta que el mundo pronto se verá envuelto en una crisis sin precedentes y que cada uno...-

-Ni lo digas, es por esa tan temible fuerza del mal que destruyó Mistangi y que es dirigida por un tal Sultán y Señor de las Tierras Gélidas ¿Correcto? Ya que eso es de lo que hablamos en la capital del imperio Marsh- mi hermano la interrumpió ya sabiendo a lo que se refería -¿Acaso ya le han hecho frente o algo así?-

-Veo que ya están informados de todo- refutó Jack -y sí, ya hemos peleado contra esas tropas y no nos ha ido para nada bien. Cada uno de nuestros intentos por detenerlos han sido en vano, ya que por más fuertes y poderosos que seamos, la mayoría de nuestros ataques son inútiles contra los seres que conforman los dos ejércitos.

-¿Y cómo son los seres que los conforman?- les pregunté para corroborar lo que ese duque nos dijo.

-La mayoría de los seres que lo conforman son diferentes a cualquier criatura conocida. Con cuerpos tan duros como el acero que les da una resistencia y fuerza tremendas, no se cansan nunca, no sienten dolor alguno, no hablan, no gritan, las armas normales no surten efecto sobre ellos y tienen un extraño poder que les permite crear explosiones la distancia para destrozar a sus enemigos- nos comenzó a explicar Ed.

-¿Y tienen algún punto débil clave?- les preguntó mi hermano poniendo toda atención.

-En todas las ocasiones que nos enfrentamos a ellos, no hemos descubierto algún punto débil en esos seres, solo que son muy lentos- Jack cerró los puños al decir eso.

-Y siempre nos hemos visto en la forzosa necesidad de escapar luego de cada enfrentamiento- ahora fue nuestra prima la que habló con odio.

-¿Y cómo son por dentro? ¿No han visto como son los que están dentro de esos cuerpo metálicos?-

-También tratamos de ver como son por dentro esas criaturas e incluso intentamos capturar alguna para examinarla con más detalle y saber sus debilidades, pero cuando queremos llevarnos a uno de ellos, el resto enseguida nos ataca imposibilitándonos esa opción-Ed dijo esto con pesar.

-Ya veo...- Leo se frotó el mentón para luego sonreír -entonces pelear contra ellos será más divertido de lo que había imaginado- entrecerró los ojos.

-Esto no es un juego, Leonardo. Si no se hace algo rápido, esos ejércitos de monstruos metálicos destruirán por completo el mundo... el mundo que tú tanto anhelas conquistar- mi hermano enseguida dejó de sonreír y puso una expresión de ira oscureciendo el cielo.

-Eso jamás pasará- produjo algunos truenos -y aún no han explicado que quieren de nosotros.

-¿No te has dado cuenta? Les pedimos que se unan a nosotros, a qué nos ayuden a detener a esas cosas. Que por favor dejes a un lado tu sed de poder y ambición por tenerlo todo y por primera vez en tú vida, hagas aquello para lo que fuiste creado- le pidió Brittany casi suplicando.

-Ju, ju, ju ¡JAJAJA!- Leo comenzó a reírse estruendosamente -Como me han hecho reír ¿Cumplir con el supuesto propósito por el cual estoy en el mundo? ¡Que estupidez! Saben perfectamente que yo nunca estuve de acuerdo con "el propósito de mi existencia" por el que fui creado. Yo soy quién forja mi propio destino y nadie más- se mantuvo firme a lo que yo de nuevo me entristecí -además, en caso de que no lo sepan ya tengo como aliados a otros reinos que algún día conquistaré, no necesito de nadie más... a menos que claro, quieran ayudarme con mis planes- les ofreció.

-Ahora es nuestro turno de rechazar tu ofrecimiento- Jack y los otros se molestaron más todavía -como veo que no estás dispuesto a colaborar, ni siquiera a los miembros de tu propia familia, para salvar al mundo; lo máximo que podemos hacer es desearles suerte a ustedes y a sus "aliados" cuando se enfrenten a esos ejércitos y orarles a los dioses para que no sean masacrados.

-Esos inútiles de allá arriba nada tendrán que ver con esto. Yo seré el que gane esta guerra y al final, tendré a todo el mundo a mis pies- volvió a sonreír con malicia.

-Mientras más grande es el ego, más dura es la caída- le advirtió Brittany.

-Nada ni nadie podrá tirar de su pedestal al humano más poderoso que alguna vez haya existido- volvió a fanfarronear -y hablando de poder... veo que se han vuelto muy fuertes- quiso cambiar de tema -si tienen el poder suficiente para ser capaces de aguantarnos un combate, es porque han derrotado a incontables enemigos con grandes poderes y habilidades especiales ¿Cierto?- dedujo.

-Te equivocas. Si tenemos este nivel de poder, se debe a los duros entrenamientos que hemos tenido desde que ustedes nos abandonaron- Jack también cambió de tema al decir esto, pero mi hermano se le quedó viendo con una expresión de: "¿En serio? ¿Acaso no se debe a otro factor?" en señal de que no le creyó del todo a lo que él resopló -sí, sí, está bien. Nosotros también nos hemos enfrentado a seres con increíbles poderes y por eso somos así de poderosos ¿Contento?- le pregunto con fastidio.

-Se nota que en la búsqueda de crear el guerrero perfecto, han seguido nuestros mismos pasos- Leo rió poco, pero yo desvié la mira suspirando ya que eso me recuerda cosas que no me gustan.

-No lo digas tan rápido. Nosotros hemos recorrido caminos diferentes al tuyo y tenemos algunas habilidades que ustedes no poseen- cuando Ed dijo esto, hizo que su sonrisa desapareciera.

-¿Cómo cuáles?- exigió, ya que no le gusta que alguien le diga en su cara que tiene habilidades que no tiene o que estén fuera de su alcance; yo me preocupé por lo que podría pasar.

-Controlar la energía de la naturaleza por ejemplo- Brittany hizo que su cuerpo brillara levemente de color dorado a la vez que hacía que unas rocas, que brillaban del mismo color, flotaran en el aire y se juntaran volviendo a formar una de las montañas que se destruyeron por nuestra pelea.

-Ustedes se fueron antes de que les enseñaran como poder manejar la energía natural que rodea todo a nuestro alrededor- Ed brilló de color verde e hizo que de un árbol muerto lentamente comenzaran a crecer verdes hojas y lindas flores, parecía que lo estuviera rejuveneciendo -razón por la cual no son capaces de controlar ciertos aspectos como el deterioro tanto de las cosas como el de los seres vivos- terminó cuando el árbol estaba en todo su esplendor.

-Gran cosa. Con los poderes mentales que nosotros tenemos, podemos hacer lo mismo- el contraataque de Leo fue hacer que unas piedras aún más grandes que las que movió Brittany flotaran también en el aire y se apilaran de tal manera que formaron un monumento a su imagen -¿Cómo les quedó el ojo?- fanfarroneó con una gran sonrisa de superioridad.

-No es lo mismo. Ser capaz de manipular cosas con el poder de la mente es totalmente diferente a ser capaz de usar la energía de la naturaleza al favor de uno; además, de que esa habilidad no te permite alterar los recursos naturales a tal punto de que sirvan en una pelea- nos explicó Brittany.

Lo que nos dicen es cierto ya que aparte de controlar el poder de los rayos, no tenemos un control total sobre los demás elementos como el fuego, aire, viento y agua. Oh por lo menos no en el sentido en el que ellos se refieren.

-Con todo eso del control sobre la energía natural, ya están comenzando a hablar como elfos- Leo le restó importancia a eso haciendo que las rocas que apiló se desplomaran, pero luego se volvió a poner serio -y a todo esto... ¿Cómo está mamá, los tíos y los demás? ¿Se encuentran bien?-

Ellos se vieron entre sí para luego poner una expresión de tristeza ¿Acaso algo malo le pasó a mamá y al resto de nuestra clase?

-Nuestra gente está bien, al igual que nuestros padres. Pero en cuanto a la tía Linda...- enseguida me temí lo peor mientras que mi hermano agudizó la mirada viendo hacia el horizonte.

-¿Qué pasó con mamá?- les volvió a preguntar sin verlos a la cara y manteniendo su mirada fija.

-Murió hace unos 5 años- cuando Ed dijo esto enseguida sentí como algo en mi pecho se rompió.

No podía ser verdad ¡NO PODÍA SER VERDAD! La mujer que nos trajo a Leo y a mí al mundo y que nos daba todo su amor y cariño ¡¿Había muerto?! ¡ERA IMPOSIBLE! Si se supone que los de nuestra clase poseen juventud eterna ¡¿CÓMO ERA POSIBLE QUE HAYA FALLECIDO?!

Me llevé la mano derecha al pecho mientras respiraba agitadamente y las lágrimas no tardaron en fluir. Estaba devastado ¡Jamás la volveré a ver! Ni siquiera recuerdo que fue la última cosa que le dije antes de que Leo y yo nos escapáramos de nuestro viejo hogar.

Ed y Brittany me pusieron una mano en cada hombro y me miraron con pesar y tristeza, lo mismo hacía Jack, para luego enfocar nuestras vistas en Leo que no cambiaba de posición y no parecía estar afectado. Por más que intente aparentar insensibilidad, sé muy bien que en el fondo de su corazón está sufriendo tanto como, solo que por supuesto, su gran orgullo le impide demostrar abiertamente sus emociones.

-Mamá...- susurró frotándose su dije mientras hacía que varios rayos caían cerca de nosotros, uno de ellos destruyó el árbol de Ed -¿Y cómo murió?- aun así, seguía sin mirarlos frente a frente.

-No querrán saberlo- Ed por alguna razón se mostró reacio ante eso.

-Pues vieran que sí- les exigió Leo mientras que un rayo hizo que sus ojos brillaran cuando al fin se dignó a verlos, cosa que ya los preocupó a lo que Jack carraspeó para hablar.

-El dolor de la pérdida de del tío Steven sumado a la desaparición de ustedes fue un golpe tan grande para ella, que nunca lo superó y se sumergió en una eterna depresión que con el pasar de los años fue consumiendo su fuerza vital hasta que el cuerpo no le pudo dar para más e inevitablemente murió- nos explicó para luego suspirar.

-¿Murió por nuestra culpa?- me sentí peor por eso -¡NO!- caí de rodillas y golpeé el suelo con tanta fuerza que hice temblar todo lo que estaba cerca de nosotros derramando más lágrimas.

-Gr...- Leo rugió un poco para luego enfocar su vista en la montaña que Brittany e hizo que un poderoso rayo cayera en ella creando una poderosa explosión.

-Cálmate Leo...- le pidió Jack poniéndole una mano en el hombro derecho a la vez que Ed y Brittany me ayudaron a levantarme.

-¿Ocurre algo?- preguntó Dylan acercándose a nosotros junto con Bradley y los demás.

-Nada que les importe- el tono de voz que mi hermano usó mientras giraba un poco la cabeza hacia atrás combinado con la caída de otro rayo y el sonido de un trueno fue suficiente para hacer que todos se detuvieran en seco muy asustados -y en cuanto a ustedes- miró a nuestros primos -si creen que con eso van hacer que de alguna manera milagrosa yo vaya a cambiar de opinión y deje de lado mis deseos de gobernar el mundo... están muy equivocados- el tono que usó indicaba que su paciencia ya estaba llegando a sus límites.

-No te dijimos eso para tratar de persuadirte si es lo que piensas- le contradijo Jack -pero de nuevo te pedimos que recapacites y pienses las cosas; que por esta vez vayas luchar por los demás y no por ti mismo como siempre haces. Hace mucho tiempo alguien nos dijo que la verdadera fuerza surge cuando se lucha por los demás, que ser desafiante y buscar pelea no es lo mismo que ser valiente, que la humildad no es sinónimo de debilidad y que sobretodo, la verdadera grandeza se consigue con actos nobles y puros, no a través de la barbarie y sembrar el miedo en el corazón de otros y obligarlos a adorarle- dijo uno de los consejos más sabios que yo alguna vez de escuchado.

-La persona que dijo ese "sabio consejo" no tenía idea de cómo funciona el mundo real- Leo seguía igual de terco -el más poderoso es el que da órdenes a los demás, siempre ha sido así y siempre lo será; es una de esas pocas leyes que son en verdad inquebrantables. ¿Por qué rayos el más fuerte tiene que rebajarse y luchar por los débiles y ser humilde? Es una completa estupidez y yo jamás me dejaría guiar por una forma de pensar tan estúpida.

-Pues debería importarte y tomar en cuenta esa filosofía. Ya que fue justamente la tía Linda quien nos la enseñó y trató de inculcarles a ustedes cuando estaban bajo su cuidado- cuando Ed nos dijo eso, nos quedamos sin habla. Ya lo recuerdo ¡¿Cómo se nos pudo olvidar que fue mamá quién nos intentó enseñar eso?! Es que han pasado tantos años desde que...

-...- mi hermano seguía eh shock y abrió varias veces la boca para decir algo, pero no podía articular palabra alguna y que esta vez no tenía forma de contraatacar.

-Es hora de irnos. Debemos ayudar a los que pelearan contra las fuerzas del noreste- cuando Jack dijo esto, dieron media vuelta para irse.

-¡Esperen!- los detuve, no quería que ellos se fueran así tan rápido si apenas nos reencontramos después de tantos años -¿Por qué no se quedan con nosotros? No para ayudar a mi hermano con sus planes, sino hasta que derrotemos a esos ejércitos- les ofrecí.

-Hay Butterscupp. A nosotros también nos gustaría pelear junto a ustedes como familia- Jack rió un poco para luego ver a Leo que ya había fruncido el ceño, apretó los dientes rugiendo un poco y cerró fuertemente los puños -pero los que pelearán contra las tropas dirigidas por el Señor de las Tierras Gélidas necesitaran de toda la ayuda posible. Tenemos que debemos ir a apoyarlos.

-¿Nos volveremos a ver?-

-Si no somos capaces de detener a esas criaturas y ustedes tampoco, lo más probable es que nuestros caminos se vuelvan a cruzar- me respondió Brittany.

-Así que hasta la próxima- se despidió Ed a la vez que ellos eran envueltos por un intenso viento -a pesar de todo, nos gustó mucho volver hablar con ustedes- sonrió un poco.

-De nuevo les deseamos buena suerte y recuerden todo de lo que hemos hablado- y sin más, el viento los envolvió por completo y al disiparse ya no se encontraban.

De nuevo fije mí vista en Leo que parecía a punto de explotar en cualquier momento. Traté de ponerle una mano en el hombro, pero la mirada que me dedico me dejo tieso.

-Butters...- tragué un nudo que se me formó en la garganta -nosotros también pongámonos en marcha- y como si nada hubiera pasado, se dirigió hacia nuestras tropas.

-Pe-pero hermano...-iba a decirle algo, pero él me sujetó del cuello y me levantó del piso.

-Escúchame bien. No creas que todo lo hablado aquí hará que de alguna cambie de opinión; así que no volverás a tocar ese tema ¿Entendido?- apretó su agarre y con dificultad le dije que no haría mención de esto -así me gusta- me soltó y me sobe la garganta.

-Mamá...- susurré sujetando el dije para luego ver hacia el cielo que se estaba aclarando -por favor perdónalo tanto él como a mí por todo lo que hemos hecho, por favor perdónanos- le supliqué.

Fin del flash back.

El resto del camino fue en silencio entre nosotros. Leo se mantenía adelante y alejado del resto; por más que lo trate de aparentar, toda esa charla tuvo un fuerte impacto en él, en especial la muerte de nuestra madre. Estoy totalmente seguro de que su mente ahora es un revoltijo de diferentes emociones, pero de nuevo su gran orgullo le impide expresarse libremente.

-¿Qué pasó entre ustedes y esos sujetos, Butters?- me preguntó Bradley en voz baja.

-Bradley... por favor, no quiero hablar de eso- le pedí ya que yo también sigo afectado.

Al llegar a nuestro reino tortuga, ya se había vuelto de noche y las gárgolas que volaban por el aire avisaron nuestro regreso.

-Les damos la bienvenida, nuestros señores- Heidi y las demás criaturas hicieron una reverencia ante nosotros.

Mi hermano los ignoro por completo y se dirigió al castillo, sin darse cuenta de la mala mirada que Henrietta le dedicaba y solo se detuvo cuando noto la presencia del Topo y Mark, este enseguida se estremeció y comenzó a temblar levemente sabiendo lo que se avecinaba y el otro solo se limitó a llevarse un cigarro a la boca; pero luego de verlos fijamente continuó caminando sin decir nada a lo que el centauro soltó un suspiro de alivio.

-¿Les pasó algo?- me preguntó nuestra general gárgola extrañada por su aptitud.

-Muy complicado para explicar- le dije cortante y antes de seguir a Leo, vi como Dylan y Henrietta hablaron un momento. De nuevo se me hacía rara su aptitud si se supone que se odian.

Cuando llegó a su trono y se sentó en él, lo único que hacía era apoyar la cara en su mano derecha con la mirada fija en un punto inespecífico. Yo quería llorar e ir a abrazarlo para apoyarnos entre nosotros y compartir nuestro dolor, pero sabía que si hacia eso, lo único que conseguiría sería que me lastimara gravemente por esa muestra de "debilidad", así que lo único que podía hacer era esperar a que despejara su mente y se relajara.

-Escuchen todos- después de una hora de silencio, comenzó a hablar -Doguie. Diles a los tuyos que comiencen a forjar las armaduras y armas más resistentes que algunas vez hayan hecho- le ordenó ya que los enanos son maestros de la herrería y con el fuego de nuestro volcán son capaces de crear aleaciones metálicas más resistentes de las que serían capaces de hacer usando solamente el fuego de los hornos convencionales.

-Enseguida, mi señor- después de hacer una reverencia, mi amigo se retiró.

-¿Qué tiene pensado hacer, mi señor? ¿A dónde iremos ahora?- le preguntó Heidi.

-Iremos a la que de seguro se tratará de la pelea más difícil que hayamos tenido hasta ahora- sus palabras fueron como una especie de sentencia para nuestros generales.

Al día siguiente volvimos a despertar a la gran tortuga y le dijimos que se dirigiera al suroeste, en dónde hay un centro de control por parte del reino de la princesa Jenny. En el camino los enanos trabajaban constantemente sin descanso alguno creando muchas armaduras y armas y Leo hizo algo que nunca había hecho antes y eso fue adiestrar a nuestros prisioneros para que se volvieran guerreros más o menos respetables para que nos sirvieran de apoyo.

No sé si la charla que tuvimos con nuestros primos hizo que desarrollara algo de piedad hacia ellos o porque quiere tener todas las posibilidades de ganar esa guerra al aumentar el número de nuestras tropas, pero al menos en las mazmorras ya no se escuchan los lamentos y gritos de súplica de los que han caído ante nosotros; para el descontento de nuestras bestias ya que eso significaba que no podrían devorarlos cuando se les diera la gana.

Como pasó cuando nos dirigimos a la capital Marsh, el terreno le impedía a la gran tortuga seguir avanzando en línea recta, así que tuvimos que ir en carrozas transportando las tropas que mi hermano vio necesarias para ir a pelear, oh sea una cuarta parte de todo nuestro ejército.

Llegamos hasta el aparente punto de control de los McCormick... que es en realidad una base en muy malas condiciones, toda desgastada indicando que no se le ha dado mantenimiento en mucho, mucho tiempo.

-¡Me alegro que al fin lleguen!- nos recibió cálidamente la princesa Jenny.

-Es un gusto volver a verla, princesa Jenny- le dije sonriendo amablemente, para luego fijar mi vista en sus soldados... oh lo que se supone que son sus soldados ya que esos pobres hombres están en condiciones tan deplorables como la propia base, algunos apenas si podían mantenerse en pie y parecían caer en cualquier momento.

-Ese principito nos había dicho que todo lo relacionado con los McCormick era un asco total, pero no sabía que era tan literal- me susurró Leo ya divertido, parece ya que recuperó su buen humor, cosa que el alegró en cierto sentido -para nosotros también es un gusto volver a verla, señorita- la saludo aparentando ser amable también -¿Somos los primeros en llegar?- hizo la misma pregunta que le hizo a la reina Marsh.

-No, son los últimos. A buena hora llegan- habló de repente ese odioso rey mago acercándose a nosotros junto con su sirviente y el primo de Dylan, a lo que Leo los vio con el ceño fruncido.

-Y se nota que tienen un ejército bastante particular- el rey vampiro dijo esto refiriéndose a los vampiros y Licans que tenemos en nuestras tropas, eso hizo que mi hermano volviera a sonreír.

-¿Qué puedo decir? Me gusta tener un poco de todo- su simple respuesta lo molestó mucho -¿Y saben algo de las tropas del Sultán?- esto lo dijo con toda seriedad.

-Por supuesto. Así por favor pasen- nos pidió la princesa Jenny.

Como era de esperarse, el interior de la base tampoco está en buen estado, podría decirse que esta incluso peor que los calabozos de Kanon Chaos. Pero había algo bastante interesante y eso era que en realidad es una base subterránea y por dentro es muchísimo más grande de lo que se puede apreciar desde afuera, de seguro para despistar y hacerles creer a los invasores que es menos de lo que en realidad es.

Bajábamos por unas escaleras en forma de caracol mientras que nuestras tropas descendieron en unos grandes elevadores de poleas. Solo unas cuantas antorchas iluminaban el lugar y varios murciélagos volaban por ahí y por allá, no es precisamente el lugar más acogedor para vivir.

Llegamos a la sala de reunión en la que ya estaban el príncipe de los enanos, el príncipe Gregory que se alteró apenas nos vio y los aparentes reyes McCormick.

-¿Así que este es ese tal Lord Caos famoso por causar tantas desgracias con su ejército de monstruos? ¡BAH! Esperaba que fuera alguien con una apariencia más atemorizante que solo un tipo con pelo largo como de mujer y cara de bebe toda cortada- ¿Acaso escuchamos bien? ¿El papá de la princesa Jenny acaba de insultar gravemente a mi hermano?

Él enseguida se puso rojo de la ira y muchos rayos recorrieron su cuerpo, la princesa se tapó la cada con ambas manos y negó con la cabeza avergonzada, el rey mago, el líder de los vampiros y el príncipe de los enanos no pudieron evitar reír. Yo enseguida me preocupé por lo que podía pasar.

-¡QUÉ GRANDÍSIMO ESTÚPIDO!- pero para nuestra sorpresa su esposa le dio un golpe en la cara rompiéndole la nariz y tirándolo al piso -¡Es por esa clase de comentarios que los otros reyes no vinieron personalmente! ¡PARA NO AGUANTAR LAS IDIOTECES DE UN POBRE DIABLO COMO LO ERES TÚ!- le pateó el estómago -por favor, perdone la insolencia de mi esposo. Es solo que... está un poco ebrio- se disculpó.

-Pues más les vale que no se repita o no seré responsable de mis actos- les amenazó Leo ya más tranquilo cruzándose de brazos -y ya verán el castigo que les espera cuando me adueñe de sus pútridos dominios- susurró esto entrecerrando los ojos.

-Creo es momento de hablar sobre que vamos hacer al respecto- interrumpió Gregory volviendo a vernos con mucha cautela.

-Tiene razón, ya hemos desperdiciado mucho tiempo en tonterías- le apoyó el rey vampiro.

-Entonces comencemos- tomamos asiento en una mesa redonda agrietada que tiene un mapa.

-¿Y sus generales? ¿No deberían acompañarnos también?- nos preguntó Janet.

-Ellos están junto con mis criaturas. Ya saben... para asegurarse de que no anden causando uno que otro alboroto y se pasen de listos- esta fue muy clara indirecta que los preocupó a todos, excepto al mago y al vampiro que volvieron a reír.

Estuvimos hablando toda la noche sobre qué hacer al respecto, que tácticas podríamos usar contra esos seres. Les habíamos dicho que no son seres ordinarios y que las estrategias de combate tradicionales no funcionarían en ellos, así que debíamos idear nuevos planes de ataque.

De las varias estrategias que se nos ocurrieron la más prometedora era atacarlos en todas direcciones en un valle, primero usaríamos las catapultas, luego haríamos un ataque frontal y al llamar su atención los atacaríamos por atrás y después por los lados para luego fingir una retirada y hacer que nos persigan en esas direcciones para que se dividieran y luego hacer que las rocas de las montañas cercanas a nosotros los sepultaran.

Por supuesto, mi hermano se ofreció totalmente para dirigir el ataque frontal para así ser el primero en experimentar en carne propia como son esos seres en verdad.

El ataque comenzará en el atardecer, para que así los vampiros y hombres lobo no tengan que esperar mucho tiempo para que sea de noche y estén a toda su capacidad.

Al día siguiente comenzamos a movernos, teníamos que ser rápidos y llegar al árido valle en el que vamos a pelear y tomar nuestras posiciones; les había rezado a los dioses para que nuestro plan funcionara y no murieran muchos de nosotros.

-Pero que calor tan endemoniado...- se quejó el rey mago estando sentado en un elegante trono que tiene un techo para darle sombre y su sirviente le agitaba un abanico para refrescarlo, todos nos encontrábamos en la cima de una montaña.

-Para ser alguien que dice tener grandes poderes mágicos, tiene la misma resistencia que una polilla que vuela cerca de una fogata- le dijo Leo burlón haciéndole gruñir.

-Y eso que se está haciendo de atardecer ¿Qué tal si fuera medio día?- ironizó Mike.

-El panzón ese se derretiría como una vela- reímos por este comentario del príncipe enano.

-¡AHÍ VIENEN!- gritó de repente un jinete a caballo que habíamos mandado para ver qué tan lejos estaba ese ejército de nosotros -¡Son más de los que creíamos!-

-¿En serio? Entonces será más divertido de lo que pensé- mi hermano sonrió enormemente -Mark. Dile al Topo y a los que están con él que se preparen, Doguie avísales al resto- los dos asintieron y se retiraron -así que ya saben, cuando esas cosas peleen contra nosotros, esperen un tiempo atacarlos por la retaguardia- les recordó a los otros gobernantes.

-Les deseamos suerte- nos dijo la princesa Jenny muy preocupada.

-¿Y ustedes qué? ¿No nos acompañan?- preguntó mi hermano a los padres de ella, al mago y a Gregory que no parecían tener intenciones de ayudarnos a pelear.

-Alguien se tiene que quedar aquí para asegurarse de que las cosas marchen según lo planeado- fue la simple excusa que nos dio el mago riendo un poco.

-Con razón esta así de gordo- Leo volvió a burlarse de él -¿Y qué dices tú, principito? ¿Por qué no te nos unes también?- cuando le habló a Gregory hizo que se tensara y tragara crudo.

-Eh... saben por experiencia propia que yo aborrezco la violencia- al menos fue genuino con su respuesta a lo que mi hermano dijo que con razón huyó cuando tomamos el corazón de su imperio -pero díganme... cuando dijeron Topo ¿Acaso se referían a un tal Christopher De'Lorne?- ¿Cómo es que sabe el verdadero nombre del Topo?

-¡KOM!- escuchamos una explosión a lo lejos.

-Basta de tanta habladuría y comencemos- Leo se puso su caso y nos pusimos en marcha.

Fuimos hasta el valle, las bestias movían las catapultas que son de todo tipo y formas capaces de lanzar grandes rocas a mucha distancia. Sentíamos como el piso bajo nosotros temblaba cada vez con más fuerza indicando que se nos estaban acercando a cada segundo.

-Tong... Tong... Tong...- junto con las pisadas, escuchábamos el sonido de tambores siendo golpeados lentamente, creo que es una táctica psicológica para asustar a nuestras tropas.

-Veamos de quienes se tratan- Leo agudizó su mirada al hacer que sus ojos brillaran -oh... interesante... muy interesante... son Elefantores. Desde hace rato que no veo uno.

Yo también agudicé mi mirada para corroborar y en efecto, son Elefantores. Son una especie de paquidermos muy grandes de entre diez o veinte metros de altura que caminan a dos patas y poseen una gran resistencia y fuerza físicas (NA: Son parecidos a los Juggernaut de God of War 3) delante de ellos tienen unos grandes tambores que tocaban a la par y en sus espaldas llevan armas martillos, hachas y ese tipo de cosas; algunos de ellos llevan... no puede ser ¿Quimeras? Pensaba que esas criaturas se habían extinguido; rugían tratando de liberarse (NA: también parecidas a las de GOW3) Y también son acompañados por grandes rinocerontes, osos, toros y animales que se caracterizan por tener una gran fuerza.

Pero también son acompañados por... ¿Grandes carrozas de metal? Nunca había visto carrozas como esas y no parecen ser impulsadas por ninguno de esos animales.

Los Elefantores se detuvieron pero sin dejar tocar los tambores, nuestras criaturas se intimidaron un poco tanto por el sonido que producían como su gran tamaño.

-A mi señal, desaten el Hades- avisó mi hermano. Luego vimos como de esas carrozas se abrían unas puertas y de estas salieron grandes esferas de metal que empezaron a balancearse y de ellas surgieron brazos, piernas y cabezas botando mucho vapor; son tal y como nuestros primos los describieron ¿Pero cómo caben sus raras extremidades adentro de sus cuerpos? Sí que son raras esas criaturas y de las carrozas salieron... ¿Cilindros con cara de bestias en los extremos? Cada vez esto es más extraño.

Los Elefantores al dejar de tocar se produjo un silencio bastante perturbador, por nuestra parte solo se oían las respiraciones de las bestias y de ellos los rugidos de las quimeras.

-¡UURRGG!- cuando uno de ellos barritó extendiendo un hacha, todos ellos dejaron sus tambores, cogieron sus armas, soltaron a las quimeras y demás animales y se nos acercaron siendo seguidos a paso lento por esos seres de metal.

-¡FUEGO!- gritó mi hermano desenfundando su espada. Las catapultas lanzaron las rocas, estas dieron contra varios de los paquidermos lastimándolos no de forma muy grave y las quimeras con gran agilidad las esquivaban y se nos acercaban corriendo junto con los otros animales.

-¡KAPOM!- de repente ocurrió una fuerte explosión en medio de nuestras filas volando en pedazos a nuestras criaturas ¡Ah esto se referían nuestros primos! Capaces de crear explosiones a distancia

-¿Conque esas tenemos, eh?- mi hermano no estaba preocupado por lo más mínimo y sonrió un poco sin importarle que nuestras tropas quedaron atónitas -Butters, ya sabes que hacer-asentí y pasamos al nivel de poder que usamos cuando peleamos contra Jack y los demás -¡A LA CARGA!- hizo que el gran lobo en el que estaba montado se levantara sobre sus patas traseras a la vez que produjo muchos truenos y fuimos a pelear (NA: escuchen la canción del Señor de los Anillos 3 cuando los jinetes de Rohan van a pelear contra los enormes elefantes)

Los pasos de ellos combinados con los nuestros hacían temblar cada uno de los cimientos del campo de batalla. Una de las quimeras se le trató de tirar encima a mi hermano extendiendo sus garras, pero él saltó y con su espada la cortó a la mitad desde la cabeza de león hasta el extremo de la cola serpiente, ambas mitades pasaron a sus lados manchándolo de sangre y al caer al piso vio como un rinoceronte se le acercó para embestirlo, pero en vez de hacerse a un lado corrió hacia él y arqueó la espalda hacia atrás y se deslizó pasando entre sus patas a la vez que enterró la espada en el vientre del animal causándole una larga y profunda cortadura haciendo que sus órganos se desparramaran y cayera de bruces al piso gritando de agonía y al pararse, vio como otros dos rinos se le acercaron al mismo tiempo; así que guardó su espada y ¡PAM! Los detuvo en seco sujetándolos de sus hocicos y con facilidad los levantó e hizo que un rayo le cayera encima electrocutándolos haciéndoles gritar como el otro hasta que explotaron y sus restos carbonizados salieron volando en todas direcciones.

-¡¿Lo ven todos?! No son tan fuertes como aparentan ¡Podemos ganarles!- aproveché todo eso para levantarles los ánimos a nuestras criaturas.

Así que todos ellos con más confianza en sí mismos comenzaron a luchar. Un minotauro le reventó la cabeza a una quimera de un martillazo, pero un rinoceronte lo embistió mandándolo a volar y luego a otros, unos centauros con cadenas pasaron por las piernas de un Elefantor enredándoselas para inmovilizarlo y unos ogros con grandes ballestas le dispararon arpones amarrados con cuerdas que al dar contra su pecho le hicieron barritar del dolor y lo jalaron para hacer que caiga, pero él cogió las cuerdas con su trompa y los atrajo para aplastarlos con un gran martillo.

Ante eso yo comencé a girar sobre mí mismo y le lancé el mío haciendo que le atravesara la cabeza matándolo haciendo que cayera aplastando a una quimera y atraje mi arma justo para darle un golpe a un rino en la cara mandándolo a volar. Otro Elefantor con una gran porra mandaba a volar a todo el que se le cruzaba por el camino hasta que unos cíclopes que también usaban ballestas le clavaron arpones en su espalda haciéndole gritar como el otro y lo jalaron haciendo que cayera de espaldas para que enseguida un hombre jabalí usando un martillo y un clavo le enterrara este en la frente de un fuerte golpe matándolo en el acto.

Una quimera se le había tirado a un rectilíneo y lo despedazó con sus garras y mandíbulas, hasta que unos centauros le lanzaron flechas acercándosele, pero ella hizo que de la cabeza de su cola serpiente saliera una ancha llamarada quemándolos haciendo que cayeran y se retorcieran gritando y cuando amañó con acercárseles, un hombre pantera le arrojó una lanza que le atravesó tanto su cabeza de león como la de cabra matándola, un minotauro y un gran toro se acercaron y literalmente se chocaron cabeza contra cabeza y sus pesuñas se hundían en el piso tratando de someter al otro, hasta que una jauría de lobos como el de mi hermano, se le tiraron encima al toro y empezaron a despedazarlo.

Un sátiro se montó encima de una quimera y le tapó los ojos a la cabeza de chivo haciendo que se pusiera de pie dejando al descubierto su vientre para que otros sátiros le enterraran varias lanzas ahí matándola, pero no se dieron cuenta de que un oso se les acercó y este de un solo zarpazo mandó a volar a tres de ellos, atrapó a otro con sus garras y de un mordisco le arrancó la cabeza.

Un Elefantor levantó una gran piedra y con ella aplastó a varias criaturas para luego lanzármela; yo la rompí de un golpe y los pedazos salieron volando para luego empuñar en lo alto mi arma y cuando un rayo me cayó goleé el suelo haciendo que una corriente eléctrica en una fisura recorriera el piso hasta llegar a esa criatura electrocutándola y después de gritar su cadáver carbonizado cayó al piso, luego vi como un trol cogió de las patas traseras a una quimera y otro la cogió de las delanteras y la jalaron hasta partirla por la cintura desparramando su contenido.

-¡BAMK!- se produjo otra explosión que despedazó a varias criaturas. Los seres de metal y las carrozas ya habían llegado hasta nosotros.

-¡Estas cosas son solo mucho ruido y pocas nueces! ¡CONTINUEN!- ordenó mi hermano para luego subirse a un Elefantor, cogerle la cabeza y ¡KRAK! Desnucarlo.

Así que los nuestros se acercaron a los monstruos metálicos pero estos al apuntar con los cilindros crearon un destello haciendo que... ¿Una bola de fuego saliera disparada a toda velocidad? Y esta al dar contra nuestras tropas las hacían explotar; sin dudas es un tipo de magia que mi hermano y yo no hemos visto antes.

Cuando nuestras bestias golpeaban sus duros cuerpo con sus armas contundentes solamente los aboyaban y hacían retroceder un poco, no parecían lastimarlos mucho. Un cíclope golpeó varias veces a una de esas cosas en la cabeza a lo que ella le atravesó el pecho una espada, unos pequeños orcos verdosos se le montaron encima a otro y lo golpearon varias veces sin hacerle nada para que él los despedazó al hacer de que su espalda salieran discos dentados.

Ese mismo ser me apuntó con su cilindro y causó un destello, yo por instinto me cubrí con mi escudo ¡POM! Produjo una fuerte explosión que me lastimó mucho, pero no me moví de mi lugar, mi cuerpo humeaba, mi escudo y armadura se dañaron un poco y rugí adolorido; no estaba herido de muerte, pero eso sí que me dolió. Sin dudas esos seres tienen grandes poderes al haber sido capaces de lastimarme de ese modo.

-¡¿Estás bien, Butters?!- me preguntó Leo acercándome y le dije que esto no es nada, luego ese mismo ser se inclinó hacia adelante e hizo de que su espalda salieran discos dentados -¡Muy lento!- él con toda facilidad los desvió usando su espada -veamos de qué más son capaces esos seres- sonrió un poco y se les acercó para pelear y después de soltar un suspiro fui con él de nuevo rezándole a los dioses para que nosotros seamos los ganadores.

FIN DEL BUTTERS POV.

-Esta batalla sin dudas será más entretenida que las anteriores- al igual que el Señor de las Tierras Gélidas, el Sultán estaba en la cima de una montaña viendo todo eso y se divertía a lo grande, en contraste al tipo que estaba a su lado que solamente se limitaba a observar todo en silencio sin ningún tipo de emoción en su rostro.

-"Jamás pensé decir esto, pero quiero que el lunático de Caos termine siendo el ganador"- el ser omnipresente de nuevo fue testigo de todo.

Capítulo veinticinco completado en Fan Fiction el 22/05/2015.

Publicado en Wattpad el 07/01/2024.

Sé muy bien que la charla que Butters y Caos tuvieron con sus primos puede llegar a ser aburrida en ciertos aspectos, pero es que desde hace rato había planeado que ellos charlaran de esa forma, además de que le puse más misterio al pasado de los gemelos y se dieran cuenta de que Leo, por más bastardo que es, parecía querer mucho a su madre.

Espero que les gustara como los McCormick los reciben, especialmente Stuart al haberle dicho eso XD y lo que más espero que les haya gustado, fue la pelea. Saben, al principio pensé que el ejército del Sultán sea exactamente igual al del hombre de hielo, pero mejor decidí poner más elementos como grandes bestias para que lo conformaran y así darle más sabor al asunto (Ya saben, sangre, tripas, pedazos de cuerpo volando por ahí y por allá XD)

Y de nuevo digo, nadie ha adivinado quién es el ser omnipresente, pero les daré otra pista, resulta que... (De repente alguien me da un golpe en la nuca haciéndome ver estrellas XD)

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