Cena de pesadilla.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Tardamos un rato largo en calmar las risas que no dejan de escapar de nuestros cuerpos tras lo que acaba de pasar, no puedo evitar sentir que poco a poco estoy dejando de ser una sombra de mí mismo que se mantiene ajena a cualquier cosa, por fin estoy entendiendo lo que es vivir como una persona, aunque estoy seguro de que nunca seré un ser de luz, me contento con ser capaz de sonreír por mí mismo.

Ha-Yun se deja caer en mi cama, aún sujetándose el estómago por la risa, sus carcajadas parecen música en mis oídos y me siento feliz de tenerla aquí ahora mismo, estoy seguro de que sin ella no habría sido capaz de responder como lo he hecho.

—Tu habitación es bonita.— estoy tan ensimismado en mis pensamientos que ni si quiera me he dado cuenta del momento en el que a dejado de reír, recorro las paredes blancas de mi habitación que están manchadas por años de dibujos y pinturas que muestran todo lo que he sentido encerrado en este mundo acromático, lleno de vacío.—Ojalá pudiese llevarme un pedazo de tu pared con uno de tus dibujos.— la veo levantarse y acercarse al último retazo de mi ser que plasmé en estas paredes hace ya cuatro o cinco meses.—Tu estilo es muy personal, — una sonrisa tímida se extiende en sus labios al repasar con las yemas de sus dedos los huesos afilados de la muerte que ocultan una rosa a la que a penas le quedan pétalos.— supongo que esta casa no te hacía sentir cómodo.— me acerco a ella asintiendo con la cabeza.

—Descubrí lo que eran las sombras de sí mismas y los seres de luz en este lugar, — comento, sin saber muy bien qué decir o cómo explicarlo.— mi padre es... —¿cómo debería describirle?— es alguien encerrado en sí mismo, a penas habla o se interesa por nada, él es la primera sombra de sí mismo que conocí, no es de las que  ríen ni de las que lloran.— las palabras se atragantan en mi garganta, es la primera vez que hablo de esto en voz alta y delante de alguien, la miro de reojo, y sé que está pendiente a cada uno de mis gestos y a cada una de mis palabras.— Mi madre por otro lado, es el primer ser de luz que conocí, aunque sólo se centra en sí misma y sus propios pensamientos y problemas, — suspiro, sabiendo que lo que voy a decir no me hace un buen hijo.— son repugnantes, ambos.

El silencio que se extiende después mis palabras me ensordece, a pesar de que aún se escucha el barullo de la planta de abajo, y entiendo que si Ha-Yun reacciona de manera negativa, tiene todo el derecho y la razón para hacerlo. Mis dedos comienzan a temblar y mis pulmones a pedir ese humo tóxico, aunque intento resistir la urgencia de ir a fumar, en este momento sólo quiero escuchar a Ha-Yun hablándome, quiero escuchar sus palabras, independientemente de lo que me diga.

—Ese tipo de personas son asquerosas.— sus palabras me sorprenden, pero sonrío para mí mismo, por una vez no me siento solo en este infierno falto de vida y de color.—¿Quieres que salgamos a fumar?— su sonrisa llena de amabilidad y sus ojos se esconden en dos medias lunas que me provocan una sonrisa.

—Por favor.— respondo casi entre risas, cada vez soy más consciente de lo bien que me conoce esta chica a pesar de que durante mucho tiempo me he negado a dejar que entrara en mi mundo.

Salimos de mi cuarto y a paso rápido recorremos la casa, hasta llegar al pequeño jardín que conecta con el salón, y nada más salir me enciendo un cigarro, lleno de ansiedad pues al mirar la hora me doy cuenta de que no puedo esconderme durante mucho más tiempo de todas las sombras que están aquí y comienzo a ponerme nervioso ante las palabras que recibiré.

—Estoy contigo, no te preocupes.— Ha-Yun se plante frente a mí, sin importarle en absoluto el humo que va en su dirección, su rostro está lleno de amabilidad, y agradezco que si siente compasión por mí no la esté mostrando.—El plan es cenar e irnos, así que no te preocupes por nada más.

Ha-Yun no deja de sorprenderme, es ella quien está en territorio ajeno, rodeada de personas que no conoce en absoluto y que nada más recibirla han comenzado a poner a prueba sus palabras y acciones, dudando de la amistad que mantenemos y llenándola de críticas por lo bajo que son difíciles de escuchar por el barullo que hay. Sin embargo es ella quien me está calmando a mí, quien no deja de protegerme e intentar darme un lugar seguro en el que poder apoyarme.


(***)


Llevamos a penas diez minutos sentados en la mesa, nuestros platos no dejan de llenarse con comida a penas damos un bocado bajo el pretexto de estar demasiado delgados. Me siento abrumado por la cantidad de sombras que mantienen sus ojos fijos en nosotros dos.

—Bueno, Ha-Yun, cuéntanos, ¿cómo lograste hacerte amiga de JungKook?— uno de mis primos, que ya va por su tercera copa, pregunta provocando que todos los demás hagan silencio para escuchar la respuesta de la chica junto a mí.—Mi primo siempre ha sido bastante antipático así que no debe haber sido fácil.— tenso la mandíbula consciente de que tiene toda la razón, pero no quiero escuchar esas palabras de una sombra como él.

—Hmm, es cierto que no fue fácil, — Ha-Yun me mira de reojo con una sonrisa llena de malicia que me asegura que su respuesta no va a ser la que ninguno de ellos espera.— sobretodo porque a penas teníamos tiempo por tener asignaturas y proyectos diferentes, pero en realidad no me costó demasiado hablar y conocer de él.— en cierta medida no está mintiendo, pues a través de las preguntas sobre los colores aprendió más de mí que ninguna otra sombra.

—Lo que yo me pregunto, — otro de mis tíos habla, poniéndome cada vez más nervioso, ¿por qué no pueden centrarse en ellos mismos y dejarnos en paz?— siendo lo arisco que es, ¿cómo has aguantado seguir siendo amiga suya?, — Ha-Yun frunce el ceño mientras yo pierdo el apetito a cada palabra que sueltan.— no me malinterpretes preciosa, pero es que pocas veces le he escuchado decir más de tres palabras en una frase, tampoco ha intentado relacionarse nunca con nosotros-

—Por no hablar de que no puede ver los colores, eso sí que es un problema.— mi tía corta a su marido y me mira con malicia, aún cabreada por haberla hablado sobre sus canas poco disimuladas.—Siempre ha sido un marginado por ello, no ha sido capaz de hacer amigos nunca, tienes que entender que nos sorprenda, Ha-Yun.— soy incapaz de aguantar más este tipo de conversaciones.

—Iros a la mierda. Todos.— mi tono de voz no muestra ni una cuarta parte del cabreo y la molestia que aprietan mis puños.— Los primeros en hacerme de lado fuisteis vosotros, ¿qué culpa tengo yo de no poder ver los colores?, no es algo que yo eligiera. Joder.

—Sé que sólo soy una invitada, — Ha-Yun se levanta al igual que yo y al mirarla puedo jurar que nunca antes la he visto tan cabreada, su piel grisácea no destaca ningún cambio de tonalidad y me sorprende más de lo que soy capaz de admitir en voz alta.— pero vosotros, en especial usted, señora de las canas, — sin embargo si que percibo ese tono grisáceo que denota la ira en el tono de la nombrada al escuchar sus palabras.— sois las personas más desagradables que he podido conocer, en vez de apoyarle, darle herramientas y ayuda para que su enfermedad no fuera un impedimento en ningún ámbito de su vida, sólo le estáis poniendo barreras.

Nada más termina de hablar me arrastra hacia la salida de mi casa, donde nos calzamos antes de salir corriendo y sólo paramos un par de calles más adelante.

—Dónde quieres ir.— su voz está entrecortada por haber corrido, pero sus ojos están llenos de determinación.—Honestamente después de esto se me han quitado las ganas de salir de fiesta.— está frustrada, no deja de pasarse las manos por el pelo y mirar a su alrededor.

—Ven.— agarro su mano y la arrastro hacia el único lugar en el que sé con seguridad que todas mis preocupaciones desaparecen y mente entra en calma.



*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Bueno mis personitas, después del hiatus que me tomé con esta novela porque el final no me terminaba de convencer, he logrado arreglarlo (por fin).

Así que os traigo un mini-maratón con los últimos capítulos.

Espero que os guste!

Nos leemos!!

1/4

Black.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro