Tal vez no era la mejor familia del mundo, pero ahí estaban, fingiendo disfrutar de su banquete felizmente, siempre unidos, como familia.

—¿Cómo está el trabajo, NamJoon? — el hombre sentado a uno de los extremos de la mesa comenzaba la conversación.

—Bien. El presidente Min está dispuesto a dar un apoyo económico al nuevo proyecto que tengo planeado, va a ser un éxito— dijo su hijo, llevándose un bocado a la boca justo al terminar de hablar.

—Bien— el mayor asintió convencido, para después mirar al menor de sus hijos. —¿Y qué hay de ti, JungKook? ¿Hay nuevas noticias? ¿Algo que me alegre el día por lo menos? —

Y SeokJin juró sentir a TaeHyung tensarse a su lado.

—¿Cómo qué? — preguntó el menor sin una pizca de interés. —¿Qué es lo que quieres oír? —

—¿Tal vez la llegada de un integrante nuevo? — el hombre mayor sonrió de lado mirando ésta vez a TaeHyung. —¿Ya decidiste darle un niño a mi hijo? —

—Papá, ya hablamos de esto— susurró, bajó el tenedor con una expresión clara de molestia. —Si quieres decirme algo, hazlo, no utilices a mi esposo para darme órdenes—

—No estaría haciendo éste tipo de cosas si hubieras elegido a una mujer o un doncel respetable en lugar de a este jovencito—

—No hables así enfrente de Tae, papá—

—¿¡Y entonces cómo quieres que arreglemos esto!? — ya estaba más que molesto. —Tú no eres capaz de ganarte tu lugar, ¡tiene que aprender a obedecerte! —

Y un fuerte golpe resonó sobre la mesa, haciendo que todos pusieran su mirada sobre TaeHyung, quien no había dicho ni una palabra en la cena, pero sin embargo ahora estaba de pie con el puño sobre la mesa, y con el rostro completamente rojo.

—¿TaeHyung? — la voz de JungKook sonó temeroso por un momento. —¿Qué estas haciendo? —

El moreno miró a JungKook con fuego en sus ojos, lo que hizo que su esposo se sintiera intimidado por un momento, y provocando en el hombre mayor una mueca de enojo por lo que estaba presenciando.

—JungKook— llamó a su hijo, quien lo ignoró completamente.

—Tae, siéntate por favor— le dijo a su esposo, tratando de tomar el brazo del mismo.

—No— evitó por completo el agarre, para alejarse de la mesa. —Siempre es lo mismo, JungKook. Yo me voy de aquí—

—¡Hey! ¡TaeHyung! — esta vez se puso de pie igualmente ahora con una expresión molesta. —¡Espera! —

—¡No me toques! ¡No lo hagas! — se quejó, mientras se alejaba cada vez de JungKook. —¡No te acerques! —

—¡Tae, cálmate, ya! — estaba más que enfadado, y el menor estaba a punto de soltar las primeras lágrimas. —¡Obedece! — 

Una vez más, el salón quedó en completo silencio después de que un fuerte sonido resonó con fuerza en los tímpanos de todos los presentes. TaeHyung había golpeado una de las mejillas de JungKook.

Y señor Kim se puso de pie con una expresión furiosa, golpeando fuertemente la mesa, provocando que su esposa soltara un brinco de inmediato. TaeHyung palideció justo al momento de ver los furiosos ojos de su suegro, se arrepintió de inmediato y quiso arreglar las cosas, tomando una de las manos de su esposo quiso abrir la boca para pedir perdón.

Pero fue demasiado lento, y trató de tomar refugio tras la espalda de su marido, que solo había atinado a evitar que su padre dejara de acercarse sin tener ningún tipo de logro en ello.

Uno de sus brazos fue tomado bruscamente, y su suegro lo separó de su marido, sus ojos se enrojecieron y recibió la primer bofetada por parte del señor Kim, que gruñó furioso al darse cuenta de lo débil que su hijo menor podía ser ante TaeHyung.

—Si no quieres que lo eduque yo— le gruñó en la cara a su hijo, que había quedado pasmado por lo que le había hecho a su esposo. —Entonces tienes que hacerlo tú—

JungKook tragó pesado.