PRÓLOGO: ES MÁS QUE UN RECUERDO

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Año 2066


—Entonces, ¿están seguros de querer escucharla? —les pregunto a mis nietos.

—¡Sí, abuela!; siempre he querido saber cómo conociste a mi abuelo —me responde Anabella.

Anabella: Mi nieta de dieciséis años que ahora me está mirando con sus impacientes ojos marrones.

—Sé paciente; esa cirugía probablemente no fue nada fácil, así que déjala reposar —dice James.

James: Mi nieto de dieciocho años con ojos iguales a los de su madre. Claramente, ella los heredó de... Si quiero contarles esta historia, tendré que ser fuerte; ellos están ansiosos por saber cómo lo conocí.

—No te preocupes, James, ya me siento con fuerzas para contar la historia —comento.

—Bueno...

—¡Entonces empieza! —exclama Anabella, interrumpiendo a su hermano.

—Pero para llegar a la parte donde conocí a tu abuelo, tendrás que esperar. Comenzaré desde el momento en que las cosas estuvieron mal por primera vez, ¿de acuerdo?

—Está bien —contesta todavía emocionada.

—¿Estás listo, James? —le pregunto a mi otro nieto.

—Listo —me responde, acomodándose en el banco izquierdo que está junto a mi cama.

El otro asiento, a mi derecha, se encuentra ocupado por Anabella.

—Bien —trago saliva y respiro profundamente para empezar—: Como saben, nací el 18 de marzo de 1990 en Burdeos, que es una ciudad localizada al sudoeste de Francia. Sus bisabuelos (o sea, mis papás) eran Sarah Lorraine Collinwood y Jack William Anderson. También estaban mis tres hermanas: Lorraine Mary, Jennifer Charlotte y Jane Nathalie. Lo sé, fuimos una familia grande, a mis padres siempre les gustó estar fuera de lo convencional. Eso sí, éramos felices a pesar de los típicos problemas... Pero luego ocurrió aquel incidente que cambió nuestras vidas para siempre.

Sus rostros se disgustan, pero yo trato de parecer neutral... No sé si lo estoy consiguiendo.

—Para contarles este relato —continúo—, debemos regresar al miércoles, 26 de junio de 1996; eran como las siete de la noche... Esta historia comienza en ese incidente, cuando yo sólo tenía seis años.

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