Pov: Jacob

No se que diablos pretende Eddry con todo esto. Primero aparece en mí fiesta sin ninguna invitación y ahora esto. Que mierda ¿Que coño piensa? ¿Que esto es un hotel acaso? O ¿Una maldita casa de caridad? Sumándole a eso, que en mí maldita casa trajo a una humana y no a cualquier humana. Maldita sea, si esa chica es mí jodida compañera de vida.

Pero eso no pasará. El simple hecho de estar relacionada con Eddry ya la hace prohibida y indeseable. No la quiero aquí ¿Que diablos? No los quiero a ningunos aquí.

- ¿Que diablos se creé el idiota ése? ¿Por qué diablos ha traído "compañía"? Le deje sólo a él, esta no es una maldita casa de caridad.

-Seras muy dueño o lo que sea, pero no te permitiré que te refieras a mí hijo en forma despectiva.- dice la madre del susodicho.

Sonrió como sólo mí padre puede hacerlo y me acercó a ella, quien al ver mí acción retrocede. Para ser una vampiresa le falta coraje.

-Yo hablo cómo me da la gana.- miro a ambas y noto que la humana se muerde la lengua para no decir lo que piensa.-Y no las quiero aquí. Si están en problemas económicos me importa una mierda.

-Nosotras no estamos en ningún problema económico. Las cuentas bancarias, junto con los negócios de mí padre lo demuestran.- dice la humana. Mucho duro para estallar.

Ay que reconocer que no es nada fea y que enojada es muy apetecible. La miro detenidamente y ella levanta el mentón con orgullo, sin apartar la mirada, desafiandome. Interesante. La chica tiene agallas. Me gusta que las tenga, por qué las va a necesitar.

- ¿Quien dijo mierda? Para que salga el bajo. Te advierto que te mantengas callada y cooperando, porqué en menos de un abril y cerrar de ojos te puedo dejar seca humana inservible.-ella esta a punto de hablar, pero quién la defiende es otro.

-No te permito que le hables así a mí hermana Jacob.-sonrio al escuchar al intruso, pero me enfurece cuándo la veo correr hacía el maldito de Eddry. No se porque diablos me afecta sí ella para mi no es nadie, solo la hermana de mí enemigo.

-Hijo!!. Te extrañe.- dice la tal Brenda, imitando a la chica.

-Hola madre. Mía, quedate con mamá que tengo que hablar con Jacob.

-Tu y yo no tenemos nada de que hablar y las quiero fuera de mí casa.

-J.- dice mí madre. Yo le miro y sus ojos me piden que le escuche, me reuso a hacerlo.- Por favor.- sus palabras me desarman. Ella sabe que no puedo negarle nada.

-Bien.-acepto a regañadientes y me dirijo al estudio. Se que el idiota me sigue, así que no volteo a ver. Entro al estudio y me siento detrás del escritorio. Le miro para qué empiece.

-Bien. Necesito que le permitas a mí mamá junto con Mía quedarse.-dice él.

-Y ¿Por qué debería?.- pregunto yo. Él se queda pensando un momento para luego añadir.

-La mayoría de los negocios del padre de Mía están aquí, así que decidimos mudarnos aquí. El padre de mía me dejo todos sus negocios asi como sus cuentas bancarias.

Eso me sorprende. Como un padre le deja sus bienes a un particular teniendo una hija. Aquí ay gato encerrado.

-Aun no respondes a mí pregunta.-suspira en señal de resignación.

-El padre de Mía tenia muchos enemigos. Era un mafioso, por tanto esos enemigos les han quedado a Mía.- a hora estoy entendiendo. Una chica no puede lidiar con mafia, pero un chico sí y más si es un inmortal.

-Si quisiera podría ir a vivir a una de las propiedades, pero me mantengo viajando y ellas solas en casa. Por más vampiresa que sea mí madre, ella es sólo una mujer. En cualquier momento pueden atacarlas a ambas. Por eso las necesito cerca o rodeadas de gente, así se que no les pasará nada.

- Y ¿Dejarlas con tus enemigos? Ósea, nosotros.- le digo.

-Eso es otra cosa. Mientras tú no te metas con mí madre y mí futura esposa, todo estra bien.- esas ultimas palabras llaman mi atención.

- ¿Como qué futura esposa?- le digo sin poder ocultar mí asombro.

-Mia. Su padre antes de morir me la dio en Matrimonio. Ella no lo sabe porque su papá me pidió que lo hiciera cuándo cumpla la mayoría de edad.

¿Que demonios? Como es que ella teniendo su compañero se va a casar. Sobre mi cadáver ¿Pero que diablos estoy pensando? Me importa una mierda con quien se case la humana. Me da igual.

-Bien. Solo advierteles que no se metan en mí camino.- él me mira un momento con rabia contenida para luego asentir. Me alegra que aún este resentido por lo de su padre, porqué yo sabré cómo recibir cualquiera de sus ataques.

Después de lo que son dos minutos de retarnos con la mirada da la vuelta pero se detiene al momento de tocar el pomo.

-Se que ella es tú compañera, pero que te lleve el diablo porque esa mujer es mía.- abre la puerta y sale. Yo me quedo con ganas de matarlo.

-Vamos haber quién gana.

Holaaaa...quería subir dos pero muero de sueño... Mañana esperen otro capiss...si Dios quiere...

Dejen sus huellas.

Chaito.