—¿Adrien?.—Plagg miro a su portador quien caminaba de un lado a otro.

—¡¿Por qué?!.

—Adrien...—Volvió a llamarlo.

—¡Agh!.

—¡Adrien!.

—¡¿Qué?!.—El Agreste sonrojado miro a su Kwami.

—Tengo hambre...—Soltó dejando aún mas molesto al Agreste.

—¡Jodete!.

—¿Por qué estas tan molesto?, ¿Fue por lo que Marino hizo?.

—¡N-No fue...!.—Callo al ver que mentía.—P-Puede que un poco... Me sorprendió...—Mencionó sonrojado al recordar aquel cálido tacto de su frente con los labios del Dupain-Chang.—¡Agh!.—Adrien cubrió su rostro con la almohada más cercana que tuvo, su rostro ardía, estaba de un fuerte color carmesí.—¡Plagg!, ¡Transformame!.

El kwami bufo adentrándose en el anillo del Agreste. Este con la apariencia de Chat Noir salio por la ventana, necesitaba aire fresco. En el camino paro en seco al apreciar a un chico familiar, con cautela se le acerco, este estaba en una especie de balcón mirando la nada.

—Sal de ahí gato.—Hablo Marino y el minino casi cae ante aquel susto.

—Ah, y-yo...

—¿Chat Noir?, hoy no hay Akumas, ¿Por qué por aquí?.—Cuestiono el azabache curioso.

—Ah, m-me gusta pasear por París.—Río nervoso. Le sorprendía la forma tan normal y confiada de hablar de Marino, ¿Por qué era tan distinto con el?.

—Ya veo...

—¿Y que haces tan solo?.—Cuestiono el curioso minino.

—Pensar.—Le sonrió de lado provocando un leve sonrojo en Chat Noir.

—Y-Ya veo...

—¿Como lo haces?.—Salio de los labios de marino. Chat alzo una ceja.—Ser tan confiado y no temer el expresar tus sentimientos, te envidio un poco sabes.—Río ligeramente Marino.

—N-No es para tanto... Además si me da miedo... Recibir su rechazó...—Soltó el minino dando una leve sonrisa. La risa de Marino lo hizo verlo confundido.

—Lo siento, pero me parecía te muy adorable en ese momento.—Un fuerte carmesí se vio en su rostro, esa manera de reír, de sonreír, de expresarse... Su lord...

—¡N-No digas eso!, ¡Es vergonzoso!.—Reclamo el rubio elevando las carcajadas de Marino. El muchacho con una divertida sonrisa se acerco a Chat.

—Que mono eres Chat...—Tomando su mejilla lo empujo uniendo así sus labios. El mínimo abrió sus ojos de par en par ante aquello, intento alejarse, pero Marino era fuerte, el azabache mordió el labio de Chat adentrándose a su boca. El minino jadeante sintió un sabor peculiar en la boca de Marino, ¿Acaso...?.

"¡¿Marino esta borracho?!."

El azabache se separo del mínimo para alejarse. El minino miro a Marino quien volvió a ver el paisaje, soltaba risas sin sentido juntos incoherentes comentarios. Definitivamente... Estaba borracho, su sonrojo aumento a mas no poder luego de ver que Marino, su compañero de clase, lo había besado, y besado de una particular manera...

—Diablos...—Soltó sin evitarlo cubriendo su rostro. Aunque quisiera negarlo admitía lo bien que se siento aquello. Marino seguro no recordaría nada después, por lo que...—M-Marino.—Lo llamo. El azabache miro al minino quien se sonrojo.—Y-Yo... B-bueno...

Marino en un bufido se acerco a Chat.

—Eres un gatito pervertido, ¿no?.—Cuestiono con una ladina sonrisa al ver lo que Chat queria, por lo que acercándose a el de manera nada inocente. Chat no quería aceptarlo, pero el comportamiento dominante de Marino le gustaba, le gustaba mucho.

Marino ante el rostro implorante de Chat lo beso de nuevo, podía estar borracho y todo pero sabia lo que ese gato quería.

—Chat Noir...—Marino un tanto aburrido de sus labios desvío su minada a su cuello el cual era cubierto por su traje.—¿De casualidad esto tiene cierre?.

Esa pregunta hizo estremecer al gato, no se sabe si porque lo cuestiono en su oído o por lo que vendría si le respondía. Marino al no recibir respuesta acorralo a Chat contra la pared, el cielo estaba oscureciendo y el minino estaba demasiado acalorado en esos momentos.

—M-Marino...—Jadeo el nombre del azabache.

—¿Qué pasa?, ¿Te gusta?.—La ronca voz de Marino hizo estremecer a Chat quien entre jadeos lo miro, estaba molesto por no decirle como quitarle ese estúpidos traje. Por lo que lo castigo.

—M-Marino...—La mano de Marino acaricia por sobre la ropa la entrepierna ya erecta de Chat Noir.

—Es tus castigo por se un mal gato.—Sonrió con malicia el azabache. El anillo de Chat sonó dando por entender que debía irse.

—M-Marino y-yo...—Las caricias en su amigito se aceleraron provocando una fuerte descarga eléctrica en el.—A-Ah... Ma... ¡Ah!.—Las frases fueron agotadas por sus gemidos los cuales acalló con los labios de Marino quien lo dejo ir.

—Al menos debía hacer que terminaras.—Sonrió pícaro para adentrarse a su hogar, vuelve cuando quieras querido gatito, o debo decir... Adrien.

Los ojos del Agreste se abrieron se par en par, un...

—Sueño...

¡¿Un jodido sueño había sido todo eso?!. Avergonzado golpeo su rostro... ¿Que clase de sueño había sido ese?.

Sintió algo extraño en su entrepierna y bufo al saber de que se trataba... Avergonzado acaricio su miembro.

"¿Te gusta?."

La voz de Marino volvió a su cabeza haciendo que acelerara las caricias, tomándo por completo su miembro lo jalo de arriba hacia abajo sin quitar de su mente la imagen de Marino, el rostro del azabache... Imaginándose cada caricia de su parte hacia todo más real a aquella eróticas fantasía.

Al terminar la vergüenza lo invadió, se sintió mal... Patético... Pensar en Marino de esa forma... Pero negar el placer era peor... ¿Qué diablos le pasaba?

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Gracias por aceptar el Hot xD
Quiero poder escribirlo y practicar aquí me gustaría, espero al menos este decente ^^

¡Gracias por leer!

Pd: si pueden vean mi otra historia yaoi de AdrienxMarino <3