—Esto se acaba ahora— Decidodo y firme acelero aquel auto.

Una hora y media antes.

Elias suspiro —Bien, ire por él —Se dijo a si mismo.

—Espera, quiero verlo antes de que te lo lleves —Se asusto al oír esa voz.

—A-amo..Phill —Susurro.

—Vete, no quiero a nadie más aqui —Dijo mientras entraba al cuarto.

Al entrar se percato de que el castaño estaba temblando, y tratando de liberarse desesperadamente —Si que te ves indefenso, de esa forma — Se asusto aun más y se quedo quieto.

—Vamos ¿en verdad me tienes miedo? —Hablo divertido —Si ese día me pegaste muy fuerte, pensé que tenia hagallas —El otro no se movia, no hacia ningun gesto, estaba congelado.

—Ahh...ya te acordaste de mi —Se le acerco y caricio su mejilla izquierda —Esta tan fria del miedo, pero tan suave y linda —Le susurraba mientras acariciaba. 

—Tan blanda, tan suave —Dijo dando cachetaditas —Veamos...que tan...DURA SE PUEDE PONER —Le grito y golpeo fuerte en aquella mejilla, provocando que de tal golpe el castaño callera al suelo con todo y silla. 

No pudo evitar que se le salieran las lagrimas del dolor que sintio y que ahora sentia, en su mejilla se le marco mucho aquel golpe, ya que su piel blanca se torno rojisa con morado. Se oyeron los pasos de Phill acercandose a Dipper, hasta quedar frente de el —¡Que desagradable! — Desprecio, despues pastio el estomago del castaño, escuchando un gran quejido de su parte.

—¿Que ocurre? ¿No te gusta? Basura...Esto no es todo. Vine a decirte que te llevaran al club YB, solo para informarte que...probablemente mueras ya no siendo casto. —Sonrio al ver la exprecio de panico que se le genero, levanto aquella silla, junto con el castaño, camino hasta frente de él y se inclino un poco —Eres tan lindo, que desperdicio —Lo beso sobre la venda, un beso frusco. Al separarse camino hasta la puerta y alli se detuvo — Si tan solo te hubieras quedado callado y quieto, esto no te hubiera sucedido. Tal vez. —Despues salio.

—Tienes que llevarlo, directo. No tolerare ninguna escusa más. —Decia Cipher.

—Pero, Señor...Bill y este niño...no les puede hacer esto —Respondio.

—Ya lo hice Elias, además si no lo haces no sera solo uno quien muera. —Respondio.

—Te vigilaremos, con el primer paquete hasta que lo lleves a ese club, y el segundo hasta que salgas de la ciudad por el camino norte.

Suspiro —Sí, señor.

—Ese mocoso, siempre fue una molestia, pero empezo a hartarme más cuando se empezo a negar "Dipper dice que ese no es un trato justo" "Dipper dice que me tengo que dar a respetar" "Que me tengo que amar" "Eso no esta bien". Siempre era " Dipper dice..." "Pino me enseño..." Averigue sobre él...cuando fui a buscarlo ese maldito mocoso lo defendio y lo saco de ahí, no vi otra manera que pagarle pero se nego "Lo siento, yo no me vendo" —Rio un poco — Ahora sera vendido a unas cuantos mienbros de aquel club y asesinado. Ellos si siguen el regimen de "Pareja de un día" —Volvio a reir.

Una hora más tarde el carro en el que se llevaria el "paquete" estaba listo, durmieron a Dipper y lo llevaron a aquel club.

Despertando con un dolor de cabeza, su vista era borrosa, se sentia incomodo, no podia hablar, cuando se aclaro su vista todo era oscuro, trato de moverse pero al hacerlo se lastimo. Estaba atado, dos cadenas, ambas manos atadas por separadas, cada muñeca en un tobillo, empidiendo movilidad alguna.

—Parece que alguien desperto — Se asusto ¿de quien era esa voz?.

—Luces delicioso...—Le susurraron al oido, le recorrio un escalofrio por todo su ser.

—Provemos — se exsalto al sentir como lamian su pezon derecho, comenzo a temblar nuevamente.

—¿Tienes miedo? — Decia lasivo aquel hombre — Que lindo, ¡oh!, ¿que tenemos aquí? —Toco su miembro, trato desesperadamente en alejarse, gritar por ayuda, hacer algo pero...no pudo.

—Quiero oirte, rogar...—Quito aquella cinta negra de su boca.

—¡¡Ayudenme!! — Grito de inmediato.

—Nadie te ayudara pequeño...—volvio a tocarlo.

—¡¡N-no, por favor, no!! — Gritaba.

—Veamos, cuanto puedes aguantar hasta venirte...—Le susurro al oido, después lo lamio, el otro empezo a llorar ante el panico.

Aquellas lagrimas que bajaban atravez de la venda divertian y exitaban más a aquel hombre.

En el presente.

—¡Ve rapido, usa un GPS para encontrar el club YB! —Dijo Elias —¡Lleva media hora ahí, ya debieron a ver empezado!

—¡¿Cómo voy a ir?! — Le contesto Bill.

—Tks, niño no crees en verdad que te iba a mandar corriendo, ¿verdad?. Ahí detras el esos arbustos hay una moto, en ese esta el GPS programado, vete ¡ya!. Te vere ni bien ya tenga a tu hermano —Arranco aquel auto y se fue lo más rapido que podia.

Bill no lo penso dos veces, corrio aquellos arbustos y vio la motocicleta —Wow...Elias, nada mal —Sonrio, la prendio.

"Vaya al norte" Dijo la voz del GPS —Sin pensarlo —Dijo Bill y rapidamente arranco y fue donde le iba indicando.

—¿Bill, Bill? — Sono la voz de Elias por el GPS.

—Ah...Elias, ¿Que hay? —Respondio sin apartar su vista del camino.

—¿Ya estas conduciendo? ¿Cuando de falta para llegar?.

—Ah...— Se quedo pensando.

"10 minutos" Respondio la maquina —Exelente — Dijo Elias.

—Olvide decirte, para pasar tienes que tener tarjeta de miembrecia. Por suerte pense en todo, en el maletin de la motocicleta, esta todo lo que necesitas no olvides nada.

—¡Esta bien! —Contesto Bill.

—Oye, Elias.

—¿Si?

—¿Puedo quedarme con la moto? —Dijo divertido.

—Concentrate —Contesto serio.

—Elias...—  Dijo esta vez en otro tono.

—¿Que pasa? —Contesto.

—Saluda a mi hermano.

—Si...

¡Que hubo! Aqui el capitulo espero les haya gustado, adios.